¿Cómo puede cambiar tan rápido la expresión de una persona? Beomgyu tragó saliva. La mirada del emperador se posó sobre él y se volvió aún más escalofriante. Pero esos ojos grises no pudieron mantener el contacto con los suyos más de unos segundos antes de cerrarse.

Como una marioneta a la que le han cortado los hilos, se derrumbó. El Marqués Jaehyun sujetó apresuradamente al emperador y lo acostó.

Ahora Beomgyu estaba seguro de que el Marqués lo echaría a él y a Ahn. No entendía las reacciones del emperador, pero era imposible que el Marqués no hiciera nada en este punto.

"Joven Beomgyu."

"¿Sí?"

"Dadas las circunstancias, tendremos que despedirte en otra ocasión."

Las palabras del Marqués volvieron a sorprenderlo. ¿Otra despedida? ¿Qué quiere decir? ¿Está diciendo que no puedo irme ahora?

"¿Me está diciendo que me vaya después?"

"Tal vez mañana o pasado mañana. Su Majestad estaba decidido a despedirlos personalmente. Si se fueran ahora, se molestaría."

¿Cómo podía ser eso posible? No tenía sentido. El Emperador JungKook ni siquiera había recordado que Ahn existía hasta hace poco. Sin embargo, ¿ahora estaría molesto por no despedirlos? Él frunció el ceño.

El Marqués lo notó.

"¿Tienes prisa por marcharte? ¿Tienes planes?"

"Bueno..."

En realidad, no tenía motivos para darse prisa. Beomgyu había prometido cuidar de Ahn y volver sin problemas. Pero el Consorte no había dicho nada de que se diera prisa en volver.

"¿No puedes quedarte?"

Suplicó el Marqués Jaehyun.

Beomgyu no hizo caso a sus tormentosos pensamientos.

"Me quedaré, pero sólo por unos días más."

No había nada malo en quedarse más tiempo. Él no estaba aquí para causar problemas de todos modos. Unos días estarían bien.

'Es por el bien del Emperador JungKook. Él me salvó la vida.'

Aunque le despreciaba por haber echado a JiMin, ahora se sentía en conflicto. Él había recuperado su vida con su ayuda. Antes de irse, quería ayudarlo a cambio.

'Algo anda mal con el Marqués Jaehyun. ¿Por qué se esforzaría en convencerme de que me quedara? Me iré sólo después de decirle a Su Majestad sobre el extraño comportamiento del Marqués.'

Unas horas más tarde, JungKook recobró el conocimiento y entró en pánico.

'Mis recuerdos se desvanecieron.'

Recordó haber visto a un niño pequeño que parecía un hada. En cuanto vio al niño, un dolor aplastante invadió su corazón. Su cara le parecía tan familiar. Entonces recordó... a uno más pequeño que ese.

Había oído hablar de la niña que nació princesa, que resultó ser hija de un esclavo y acabó muriendo trágicamente. Glorym. Una niña con un nombre tan elegante, pero con una vida tan corta. JungKook no había sentido nada al saberlo, ni siquiera mientras leía el registro.

'Una niña que creía mía. Pero no lo era.'
El hombre llamado TaeHyung le había engañado y había sembrado su descendencia como un parásito de puesta. Eso era todo. Sin embargo, este dolor...

Sus pensamientos terminaron allí. Cuando volvió en sí, se encontró acostado en la cama. Habían pasado varias horas. Debía de haber llorado, a juzgar por la pesadez de sus párpados. Se cubrió la cara y se enroscó. No debería haber visto a ese niño, Ahn. La princesa probablemente se parecía a su hermano mayor. La cara del niño debe haber desencadenado al JungKook de la noche.

*Toc, toc.*

Toc, toc. Alguien llamó a la ventana. Tembloroso, JungKook se volvió hacia la misma. Una niña cubierta de un rojo brillante le miraba a través de la ventana. En cuanto sus miradas se cruzaron, la niña sonrió y abrió la boca.

*Toc, toc.*

JungKook giró la cabeza y el corazón le dio un vuelco. Pero esta vez, la llamada provenía de la puerta.

"Su Majestad, el Joven Beomgyu dice que tiene algo que contarle."

Masajeándose el pecho, JungKook volvió a mirar a la ventana. No había nadie. Aun así, los latidos de su corazón no se calmaban.

"Hazlo pasar."

"¡Niñera!"

En lo que Eunwoo irrumpió en su habitación, vio a su niñera preparando la cama. Corrió hacia ella entre lágrimas y la abrazó.

(Eunwoo= Sheir, errores que se me pasaron)

"Joven amo, ¿qué le pasa?"

La niñera, sobresaltada, le preguntó mientras le devolvía el abrazo. Le acarició la espalda por costumbre.

"Creía que estabas recorriendo el palacio. ¿Te ha hecho algo el Conde Mingho?"

Después de que Eunwoo fue convocado al palacio por orden imperial, el niño sollozaba diciendo que no quería separarse de su niñera. Pero cuando su niñera accedió a acompañarlo, empacó sus cosas con entusiasmo.

Una vez que le asignaron una habitación, se fue con el Conde Mingho a dar una vuelta por el palacio. Estaba preocupada porque el niño se había ido con una sonrisa y había vuelto llorando, aferrándose a ella.

Sin embargo, Eunwoo sacudió la cabeza.

"No."

Su niñera suspiró.

"¿Entonces por qué? ¿Es porque echas de menos a tus padres?"

"No, no."

"¿Entonces?"

Eunwoo miró a su alrededor, aunque no había nadie más. Al parecer quería contar un secreto.

"Ven por aquí."

La niñera lo condujo al baño y cerró la puerta.

"Nadie nos oirá ahora."

En realidad, nadie podía oírlos a escondidas, aunque hablaran en la otra habitación. Pero como Eunwoo parecía tan asustado, pensó que esto ayudaría. Como ella esperaba, el niño finalmente se inclinó para susurrarle al oído.

"Su Majestad es extraño."

"¿Qué? ¿Su Majestad?"

La niñera soltó una carcajada, encontrando absurda su afirmación. Desde que el Emperador JungKook era joven, su apariencia encantadora y su porte elegante le habían hecho popular. Ella era una de esas ciudadanas que lo adoraban. Lo reverenciaba aún más cuando comparaba al Emperador JungKook con el Gran Duque Daehwi.

Pero tras los últimos acontecimientos, se había dado cuenta de que el Emperador JungKook no era un gran hombre. Por supuesto, su comportamiento podía excusarse, ya que para ella debía ser juzgado como emperador, no como hombre.

"Sí, realmente se comporta extraño."

La niñera contuvo la risa.

"¿Cómo así?"

"Se distrae y murmura para sí mismo."

La niñera se echó a reír.

"Muchas personas hablan solas. Debe de estar murmurando para sí mismo porque la única persona en la que podía confiar se mudó a otro país."

Es más extraño que eso, quiso argumentar Eunwoo. Pero en cambio, gimoteó y se aferró a su cintura.

"¿No podemos volver? ¿Por qué no podemos vivir en casa?"

"Habías dicho que querías irte."

"Sería mejor que aquí..."

Soltó un suspiro. El joven amo tenía un carácter adorable, pero era indeciso. Sólo hoy había cambiado de opinión nueve veces. Para él, verse forzado a tomar una decisión era injusto. Pero desde la perspectiva de la niñera, era difícil creer en su palabra.

"Eres el actual sucesor al trono, Joven Amo. Tienes el deber de quedarte."

"Entonces..."

Tuvo un hipo.

"Entonces, si renuncio a ser el sucesor, ¿puedo dejar este lugar?"

¿Cómo deberían llamarse los bebés? Me sentía atascado.

"¿Puedes traerme todos los diccionarios que tenemos? No nada más los del Imperio Occidental. También tráeme los de los demás países. Por favor, incluye los diccionarios de lenguas antiguas."

Después de dar esa orden a uno de mis ayudantes, pensé en todos los nombres bonitos que pude.

¿Sería mejor un nombre con un buen significado? ¿O uno que se pueda pronunciar con facilidad? ¿Un nombre común, pero de la nobleza? ¿Deberían ser sus nombres similares entre sí o diferentes? La decisión no era fácil.

"¿Qué dijo Su Majestad?"

Fruncí los labios ante la pregunta de la Condesa Wendy.

"Sugirió que cada uno eligiera a uno de los bebés y pensara en un nombre."

"¿Oh? ¿Entonces es eso lo que piensan hacer?"

"Le dije que estaba bien. Así es más sencillo."

Me encogí de hombros. Concretamente, YoonGi había dicho que él mismo pondría el nombre a la princesa. Eso me dejaba a mí con el príncipe. Probablemente fue por los ojos de la princesa. Mirar sus ojos verdes le daba una alegría desbordante. Eso no quería decir que YoonGi sólo amara a la princesa, él también amaba mucho al príncipe.

Al amanecer, me pidió que los vigilara un momento y se marchó a alguna parte. Volvió trayendo algo en un plato muy pequeño. Parecía como filete triturado. YoonGi se convirtió en Reina, luego colocó a los pajaritos en el nido y llevó la extraña cosa a sus picos, para alimentarlos.

"¿Qué es eso?"

Pregunté con inquietud. Él dijo que era una especie de comida para bebés que comía su tribu. En cualquier caso, YoonGi realmente amaba a sus hijos. Ese no era el problema. Nombres de bebé. ¿Cómo debería llamar al príncipe...?

Aunque estaba mejor, no me había recuperado lo suficiente como para moverme con libertad. En cuanto terminé de cenar, me acosté temprano y cubrí la parte inferior de mi cuerpo con una manta cálida. Mientras tanto, la Condesa Wendy y las damas de compañía lavaron a los bebés, los cambiaron y los pusieron en las cunas.

Las cunas estaban en mi habitación, ya que aún no habíamos encontrado una niñera. Como los bebés nacieron inesperadamente, tuvimos que conseguir rápidamente cunas que hicieran juego para colocarlas aquí una al lado de la otra. Sin embargo, a mis damas de compañía les preocupaba que me costara dormir así.

"Tenemos que encontrar pronto una niñera, o de lo contrario será demasiado duro para Su Majestad."

"Por suerte, los dos son unos angelitos."

En realidad, mis damas no debían preocuparse. YoonGi también cuidaba bien de ellos. Cuando mis damas se marcharon, convertí a los bebés en pajaritos, como me había enseñado YoonGi. Luego los llevé al dormitorio principal. YoonGi ya estaba allí como Reina, sentado en el nido. Cuando entré, batió las alas con impaciencia.

"Espera."

Tan pronto puse a los dos pajaritos cerca de su pecho, YoonGi los envolvió con sus alas y arrulló feliz. Una vez dijo que no estaba interesado en los bebés. ¿A esto se le puede llamar no tener interés?

Los pajaritos chirriaban mientras jugaban bajo las alas de su padre. YoonGi los alimentó hasta que tuvieron la barriga llena y se durmieron. Me preocupaba ponerlos en un nido, pero parecían encontrarlo muy acogedor.

Los observé respirar profundamente, con los ojos cerrados. Una vez más, me sorprendió que hubieran nacido de mí. YoonGi tenía razón. Nuestros hijos eran como ángeles que descendieron al mundo.

Después de un rato, cuando era seguro de que los bebés no se despertarían, YoonGi salió con cuidado del nido y se sacudió, convirtiéndose de nuevo en humano.

Desnudo, se arrastró hasta mí de rodillas y apretó sus labios contra los míos. Luego me picoteó el labio superior como un pájaro y se echó a reír.

"Cada vez que miro a la princesa, me imagino a mi consorte de pequeño."

"Mi hermano también dice que se parece a mí."

Pero su personalidad parecía diferente. De acuerdo con Jungwoo, yo no fruncía el ceño tanto.

"YoonGi, ¿se te ocurrió un nombre para ella?"

"Sí."

Él continuó con una sonrisa radiante.

"¿Qué te parece 'Minari Sharon'?, ¿Te gusta?"

"Como una Mina del Bosque..."

A la princesa pareció gustarle, ya que sus ojos se abrieron de repente y nos miró fijamente.

"¿Qué hay de ti, Mi Consorte? ¿Se te ha ocurrido un nombre?"

Todavía no. Había encontrado todo tipo de nombres con buenos significados en el diccionario. Pero cada vez que me decidía por un nombre, encontraba otro que me gustaba. Cuando lo cambiaba por ese, encontraba otro más. Así que no acababa de decidirme. Sin embargo, por extraño que parezca, en cuanto YoonGi me dijo el nombre de la princesa, se me ocurrió inmediatamente un nombre para el príncipe.

"Sunghoon."

Otro nombre con un significado similar, que combina perfectamente con mis gemelos.

"¡Los dos nombres son geniales!"

Al día siguiente, el Príncipe Minho visitó a los bebés y dio sus felicitaciones. Cuando oyó sus nombres, aplaudió.

"¿Eso significa que ambos serán gobernantes? Además son tan bonitos. Bueno, todos los bebés son preciosos, pero estos dos son especialmente lindos. ¡La Princesa se parece a Su Majestad, y el Príncipe al Emperador!"

"¿En serio?"

"Sí, y ambos son tan dóciles..."

Sólo cuando están en forma humana. Como pájaros, volvían a su estado salvaje y chirriaban hasta perder la voz. Pero no pasaba nada, ya que YoonGi cuidaba de ellos.

"Menos mal que les regalamos dos buques."

Dijo el Príncipe Minho.

"Así, cada uno podrá tener uno sin pelearse por ellos. ¿No es cierto?"

"Así es."

Aunque el Príncipe Minho había propuesto matrimonio a Jungwoo, parecía que él estaba enamorado de Lisa. Dada la situación, sentía un poco de culpa. Busqué la manera correcta de sacar el tema.

"Príncipe Minho..."

Pero justo en ese momento, llegó el Gran Duque TaeMin.

TaeMin caminaba hacia la habitación del consorte mientras luchaba por controlar su corazón acelerado. Con cada paso que daba, su corazón latía más deprisa. Por un lado, quería ver al bebé que se parecía a él. Pero al mismo tiempo, no. Al menos ahora que la poción había dejado de hacer efecto, no era tan difícil ocultar o reprimir sus sentimientos.

Incluso cuando lo veía con el Emperador YoonGi, ya no le dolía tanto el corazón. Lo que importaba era que JiMin fuera feliz. Y por supuesto, TaeMin notaba que cuando él estaba con el emperador, YoonGi llenaba por completo su corazón. Más de lo que el Emperador YoonGi podía imaginar.

TaeMin reprimió su amargura y entró en la habitación del Emperador Consorte JiMin. Tal como habían dicho sus damas de compañía, el príncipe y la princesa eran tan encantadores como ángeles.

'¿A ellos no les gustará si me ofrezco a ser el padrino?'

Justo entonces...

'Oh dios mío, es ese bombón otra vez. ¿Me siguió hasta aquí?'

Antes de que pudiera saludar al consorte o a los bebés angelicales, apareció el joven hombre de voz tranquila y pensamientos promiscuos. El Príncipe Minho. Nunca había conocido a un miembro de la realeza de un país que tuviera pensamientos tan subidos de tono.

'Así que ese tío buenorro es un Gran Duque de Rwibt. He oído que las personas de allí no usan mucha ropa porque es un desierto. ¿Por qué va tan arreglado?'

Minho lo examinó. Su cabeza todavía estaba llena de pensamientos lascivos.

'Hoy no vino con el pelirrojo. Se veían bien juntos. Lástima por el pelirrojo, pero a este bombón le gusto yo.'

Era realmente desconcertante.

"¿Gran Duque TaeMin? ¿Por qué te quedas ahí parado?"

El Emperador Consorte JiMin lo llamó.

'¿El Gran Duque TaeMin y el Príncipe Minho se conocen?'

La suave y reconfortante voz interior del Consorte JiMin cortó los embarazosos pensamientos del príncipe.

TaeMin consiguió volver en sí y dio un paso adelante. Bien, no debo prestar atención a ese príncipe. Sólo es un hombre joven con una imaginación peculiar.

'Vaya, ¿por qué se pone tan nervioso cerca de mí?'

El príncipe miraba de reojo a TaeMin.

'¿Nervioso...? Ridículo.'

TaeMin se volvió a distraer. Estaba aquí para ver a los bebés, pero seguía concentrándose en los pensamientos del extraño hombre. TaeMin se recompuso rápidamente y se acercó a las cunas para ver a los adorables y angelicales gemelos.

'¡Está utilizando a los bebés como excusa para estar aquí! '

Una vez más, los pensamientos del Príncipe Minho se inmiscuyeron en su mente. Él se detuvo y lo miró fijamente.

'¿Qué acaba de decir?'

Sus ojos autoritarios y arrogantes se clavaron en TaeMin.

'Ese hombre... ¿Cómo sabe que he venido aquí por un sentimiento irremediable?'

Sin embargo, el Príncipe no era tan astuto como él pensaba.

'Sólo sé honesto y di que has venido a verme. ¿Acaso lo único que sabes hacer es parecer un caramelito? ¿Qué harás cuando me case? Justo ayer, mi padre me envió una carta en la que insistía sobre mi boda. ¿Por qué cree que de mi matrimonio depende la paz mundial? Qué sarta de tonterías.'

Me encanta el Príncipe, es tan liberal y tan xd.

Es como q parece inocenton y por dentro de carga unas buenas ideas subidisimas de tono.

En fin, gracias por leer este capítulo.

Prometo actualizar más seguido, más tarde nos vemos en "Rey".

Hace creo q un año q no actualizo.

Y creo q ya se cumplieron los 3 años de emisión de esto, parece como si fuera ayer😩

*Minari Sharon: es Mina de Twice. JiMin dice tipo como Mina del Bosque, el significado es simple, el país de YoonGi es opulento en cuanto a minas y a minerales, la niña va a ser su tesoro, esto quiere decir q una mina en medio del bosque, que es imposible de encontrar y habla de lo mucho q va a querer a la niña, q es parecida a JiMin, y el niño es un copia y pega de YoonGi y se llama Sunghoon, un nombre con un significado menos profundo siendo calificado como energético y curioso.