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ʚ Capítulo 381. Mirarlo Con Tus Propios Ojos ɞ

Tras enterarme por Rosé y Lisa de los problemas que estaban teniendo con los cortesanos del Imperio Oriental, reflexioné mucho sobre los acontecimientos. Luego fui a la oficina y ordené llamar a HoSeok.

Una vez que HoSeok entró en la oficina, cerré la puerta con fuerza y le pedí que se sentara.

"HoSeok, hay un trabajo que necesito que hagas."

HoSeok, que se había sentado con una expresión de desconcierto, murmuró sorprendido al oír la palabra 'trabajo'.

"Su Majestad... ¿cómo puede Su Majestad hacerme esto?"

Cualquiera que lo mirara pensaría que lo había traicionado.

"No, no es un trabajo común. Es un trabajo importante."

Sacudí la cabeza mientras contenía la risa que me producía su cara, pero HoSeok murmuró aún más decaído.

"El Emperador YoonGi también suele encargarme los trabajos importantes."

¿YoonGi... presionaba tanto a HoSeok? Sin embargo, me sentí mal porque la persona a la que busqué también fue a HoSeok, así que me apresuré a decir.

"Puedo hablar con YoonGi para encontrar a una persona que te ayude a disminuir la carga de trabajo. ¿Qué te parece?"

HoSeok suspiró resignado y finalmente habló con más seriedad.

"¿Para qué me necesita Su Majestad?"

En vez de responder de inmediato, me senté en la silla frente a HoSeok y le pregunté.

"Los cortesanos que vinieron con el Emperador JungKook. ¿Cuántos son en total?"

"Hmm... no recuerdo el número exacto. Sólo recuerdo que trajo aproximadamente el mismo número que traen las familias reales importantes de los países vecinos cuando hacen visitas no oficiales."

"¿Ese número excluye a los caballeros?"

"Sí, sólo teniendo en cuenta a los sirvientes. Excluyendo a sus hombres de confianza como los caballeros y el Marqués Jaehyun."

"He oído que esos cortesanos han estado causando problemas últimamente."

La expresión de HoSeok se volvió incómoda en un instante, y entrelazó sus manos con fuerza.

"No es tan serio como para llamarlos problemas."

Evitó mirarme a los ojos.

"Eso sería una exageración por nuestra parte. Es sólo que no nos llevamos tan bien. Hemos tenido algunas discusiones."

Parece estar en la misma línea que Lisa y Rosé, quienes no querían insultar a los cortesanos delante de mí ya que, después de todo, soy del Imperio Oriental.

Por mucho que me acepten, siempre tendrán cuidado con sus palabras delante de mí, dado que el Imperio Oriental es mi país natal.

Era inevitable.

Después de murmurar por un rato, HoSeok finalmente me preguntó con cautela,

"Su Majestad, ¿por qué lo pregunta?"

En vez de hablar también con cautela, le pregunté deliberadamente de manera casual.

"¿Han comprobado si esos cortesanos son realmente cortesanos?"

"¿Qué?"

Con una mirada de incredulidad, HoSeok comprendió lo que quise decir y respondió con el ceño fruncido,

"Por supuesto. Había algunos bien musculosos, pero ninguno que pudiera representar una amenaza."

Luego me preguntó mientras me volvía a mirar a los ojos.

"¿Temes que pueda haber caballeros entre los cortesanos?"

Sacudí la cabeza.

"No temo que haya caballeros, sino magos infiltrados."

"¿Qué? ¿Magos? ¿Cómo podrían infiltrar a personas tan valiosas como los magos entre los cortesanos...?"

HoSeok, hizo una pausa al final de sus palabras como si hubiera captado la diferencia entre el Imperio Oriental y el Imperio Occidental antes de continuar,

"Ya veo, Su Majestad. Pero incluso si hay magos disfrazados de cortesanos, no hay forma de averiguarlo. Si no muestran sus habilidades, no hay nada que hacer."

"¿En serio?"

Pensé que si sabían cómo quitar el maná, sabrían cómo averiguar si alguien era un mago. Al parecer, ese no era el caso.

HoSeok hizo otra pregunta,

"¿Sus sospechas se deben a que los cortesanos no dejan de causar problemas?"

"Así es. Es cierto que los cortesanos del Imperio Oriental son arrogantes, pero no hasta el punto de causar varias peleas al día."

"..."

Por su mirada, parecía querer refutarlo, '¿No son todos los cortesanos del Imperio Oriental así de arrogantes?' Pero al mismo tiempo parecía sentirse frustrado por no poder decirlo frente a mí.

"Te estoy diciendo la verdad."

Al repetirlo, HoSeok asintió obedientemente.

"Está bien. Si es así, no es un asunto que pueda resolver por mi cuenta, así que informaré a Su Majestad primero. No es porque me dé pereza. Lo sabe, ¿cierto?"

"Por supuesto, lo sé."

Ante mi grata respuesta, HoSeok sonrió ampliamente.

Me sentí aliviado al contarle esto, pero no era un asunto para estar feliz.

"Puede que hayan venido aquí en busca de rastros del fenómeno de la disminución del maná, así que no debemos bajar la guardia."

Había que ser cuidadosos para ocultar con éxito lo que habían hecho.

"¡!"

Le sonreí a HoSeok, que se quedó rígido, y me levanté de mi asiento.

YoonGi había renunciado a sus planes de guerra por mí, así que también tenía que ayudar a ocultar lo que habían hecho.

JungKook había dicho que el último recuerdo que tenía era de cuando me cayeron varios melocotones en la cabeza, por lo que vino a comprobar que estuviera bien... incluso eso había sido una excusa.

¿No era que había venido a verme, a disculparse conmigo? Sin duda, era un mentiroso.

"Su Majestad, Su Majestad."

HoSeok corría mientras llamaba a YoonGi en voz baja, pero al no encontrarlo, se detuvo de repente y miró a su alrededor.

'Qué extraño. Estoy seguro de haber oído que estaba por aquí.'

Después de mirar por un rato, pequeñas piedras cayeron sobre la cabeza de HoSeok.

HoSeok levantó la cabeza sorprendido. Entonces, en lo alto del ancho pilar que había sido adornado con relucientes joyas, vio un gran pájaro de plumas negras tan relucientes como las joyas. El pájaro miraba hacia abajo con una rama en la boca.

Había indicios de una especie de nido de aspecto precario detrás.

Al verlo, las cejas de HoSeok se alzaron de inmediato.

"¡No, Su Majestad! Había decidido hacer un nido de seda de acuerdo con la última tendencia, ¿pero Su Majestad no pudo soportar la espera y comenzó a hacer el suyo?"

El gran pájaro, majestuoso y encantador, comenzó a emitir sonidos de queja sin miramientos.

— Gu. Gu. Gu. Gu. Gu. Gu.

Sin embargo, como si fuera frustrante, escupió la rama que tenía en la boca hacia un lado y se lanzó.

El pájaro aterrizó con elegancia, convirtiéndose en una forma completamente humana cuando sus patas tocaron el suelo.

Era YoonGi.

"Es bueno que tenga varias casas."

Ante la respuesta de YoonGi mientras se arreglaba el cabello despeinado, HoSeok pisó con fuerza el suelo.

"Lo tenía todo planeado en mi cabeza. ¡Iba a hacer un nido muy bonito!"

"¿Por qué haces planes con mi hijo?"

"Es verdad... no es mi hijo."

"Hazlo de todos modos. Si hay varios nidos, podrá jugar donde quiera."

"Ahora que lo pienso, pronto tendré que empezar a arreglar la habitación para el bebé."

"Eso lo tendrás que discutir con JiMin."

"Está bien. Por cierto, Su Majestad, saque las joyas del nido del pajarito. Podría causarle algún daño."

"No, cuantas más joyas, mejor."

"Esa es la opinión de Su Majestad..."

"A mí me gustan las joyas, mientras que a JiMin le gusta el oro y la plata. Nuestro hijo estará más a gusto rodeado de todo esto."

HoSeok puso una expresión de absurdo, pero asintió tras una mirada al cabello brillante de YoonGi.

'Tiene sentido.'

"Bueno, ¿a qué has venido?"

"Primero vístete, es incómodo..."

HoSeok miró a su alrededor, encontró la ropa de YoonGi tirada en un rincón y se la pasó rápidamente.

"Ahora sí, dime a qué has venido."

Preguntó YoonGi mientras terminaba de acomodarse la capa.

"Su Majestad, ¿el Consorte sabe lo que hicimos?"

"¿Qué?"

"Sobre nuestra implicación en el fenómeno de la disminución del maná."

YoonGi, que estaba atando tranquilamente las tiras de su capa, se volvió repentinamente pálido.

"Sí."

HoSeok suspiró profundamente. Por supuesto, no fue una sorpresa, porque el propio Consorte lo había dicho.

"¿Qué te dijo JiMin? ¿Por eso está enojada conmigo?"

"Ah, no. Se trata de algo más importante."

"¿Qué podría ser más importante que eso?"

HoSeok transmitió fielmente la conversación que había tenido con JiMin, sin omitir una sola palabra.

Por supuesto, no mencionó que refunfuñó en el momento en que JiMin dijo que tenía trabajo para él.

Cuando HoSeok terminó de hablar, YoonGi mostró una expresión de sorpresa.

Sin embargo, sus labios estaban rígidos a pesar de la sorpresa reflejada en sus ojos.

"Si es verdad, ¡¿no sería un gran problema?! Pretendí estar tranquilo frente al Consorte, pero mi corazón se aceleró en cuanto escuché esas palabras. Si descubren nuestra implicación en el fenómeno de la disminución del maná, cómo podrían reaccionar los magos asociados al Imperio Oriental..."

HoSeok habló con preocupación, pero una vez que notó la expresión de incomodidad de YoonGi, lo llamó con asombro, "¿Su Majestad?"

YoonGi pareció darse cuenta de su estado sólo entonces, él sonrió y asintió como si no pasara nada.

"Así es."

Ante la expresión de YoonGi, HoSeok fue incapaz de seguir hablando. Aunque YoonGi no lo expresó, podía suponer cómo se sentía.

Si bien renunció a la guerra por el consorte, en momentos como éste, donde la disparidad con el Imperio Oriental se notaba claramente, parece que su orgullo se ve herido.

HoSeok chasqueó la lengua en su interior.

Pero por más triste y doloroso que resultara, fue una decisión tomada por el propio YoonGi.

No había nada que pudiera hacer con esos nudos sin desatar que le acompañarían por el resto de su vida.

YoonGi tenía que soportarlo por su cuenta.

"¿Qué piensas hacer?"

Todo lo que HoSeok podía hacer era pretender que no lo sabía.

YoonGi se tomó un tiempo para reflexionar y respondió lentamente.

"Primero..."

'¿Cómo pudo pasar esto?'

Observé el líquido marrón claro que salía de la tetera mientras hacía lo posible por mantener mi mente en blanco.

Después de que la sirvienta que sirvió el té se marchó, traté de mirar al frente con serenidad.

Pero sin importar cuánto esperara, lo que veía no cambiaba.

JungKook sonreía, fruncía el ceño, sonreía y fruncía el ceño repetidamente frente a mí.

A su lado, el Marqués Jaehyun sorbía el té con una expresión muy incómoda.

YoonGi miraba a los demás con una sonrisa de felicidad... pero como estaba a mi lado, noté que tenía la mandíbula tensa.

'Tiene que relajar la mandíbula. Le dolerán las muelas.'

A mi otro lado, HoSeok no dejaba de mirar la bufanda de seda alrededor del cuello del Marqués Jaehyun.

Cuando recordé cómo llegamos a esto, suspiré inconscientemente.

Anoche, YoonGi vino a mi habitación a decir,

"Hemos ideado la contramedida perfecta para que el Imperio Oriental no pueda obtener pistas sobre el fenómeno de la disminución del maná."

"¿Qué es?"

Pregunté un poco nervioso. Pensé de qué podría tratarse para calificarlo como una contramedida perfecta.

Sin embargo, no era nada especial.

"Aunque haya magos mezclados entre los cortesanos traídos del Imperio Oriental, no podemos identificarlos, JiMin."

"Lo entiendo."

"Por esa razón, aprovecharemos que este es nuestro territorio para mantenerlos vigilados de cerca."

"Ah."

"Es posible que haya magos mezclados entre los caballeros, así que también los vigilaremos de cerca."

"Ahh."

"Incluso al Emperador JungKook y a su secretario porque podrían intentar conseguir pistas por su cuenta."

Debería llamar a esto... táctica de enjambre. Es un poco similar a la táctica de guerra 'ataque de ola humana'.

Si no había forma de identificar a los magos, sin duda era el método más efectivo.

Como YoonGi había sugerido, la mayor arma que teníamos en este momento era el número de personas. De este modo, sería fácil hacer frente a nuestro oponente.

Si cada persona del Imperio Oriental era vigilada, nadie podría sobornar a otros ni entrar en sitios que no debían. Cualquier comportamiento sospechoso, podría ser detenido.

"Los caballeros se mantendrán cerca de los caballeros, y los cortesanos de los cortesanos."

"Ya veo. ¿Entonces el Marqués Jaehyun se mantendrá cerca de HoSeok?"

"Sí."

"¿Qué hay de JungKook?"

"Tendré que hacerlo yo."

Después de que YoonGi me contó su plan, palmeé suavemente su espalda y le dije que lo haría bien.

Era importante animarlo.

Sin embargo... así es como resultó.

A la hora del almuerzo del día siguiente, terminé sentado en una mesa con el Marqués Jaehyun, JungKook, YoonGi y HoSeok, así que éramos cinco.

Había dos razones. JungKook quería verme y el Marqués Jaehyun nunca quiso separarse de JungKook. Debido a eso, todos estábamos juntos...

Aún así, era demasiado incómodo.

Cuando suspiré, JungKook me llamó con una cara sonriente.

"JiMin."

'¿Quería que pusiera esa misma cara?'

Respondí con indiferencia, eliminando las emociones lo más posible.

"JungKook."

En ese momento, YoonGi intervino de repente y me llamó.

"JiMin."

'¿Qué intenta hacer esta vez...?'

"YoonGi."

Pero no podía ignorarlo, así que cuando lo llamé también, JungKook miró a YoonGi con disgusto.

Entonces YoonGi sonrió ampliamente y llamó a JungKook.

"JungKook."

Mientras nos llamábamos sin sentido, el Marqués Jaehyun masticó su galleta ruidosamente con una expresión de, 'dejen de llamarse'.

Por mi parte, reprimí el suspiro que estaba a punto de salir y me llevé la taza de té a la boca.

Pretenderé no darme cuenta de que JungKook y YoonGi se miran como si quisieran golpearse.

"Esposo."

Mientras trataba de actuar como si no lo supiera, YoonGi me llamó 'esposo'.

Era extraño oírle llamarme 'esposo' cuando normalmente me llamaba 'JiMin o Consorte', por lo que HoSeok tosió suavemente.

Cuando lo miré, YoonGi extendió su mano tranquilamente e hizo como si limpiara algo en mis labios.

"Tienes algo aquí."

"¿Qué es?"

"¿No será algo que comiste?"

"..."

No he comido nada que pudiera mancharme los labios.

"¿Mi amor?"

"¡Ejem!"

El Marqués Jaehyun tosió y su cara se enrojeció, tal vez porque se atragantó mientras comía.

JungKook tenía una sonrisa, pero parecía como si bolas de fuego estuvieran a punto de salir disparadas de sus ojos.

A juzgar por cómo agarraba y soltaba el cuchillo, daba la impresión de que quería utilizarlo como arma.

Es probable que sea el cuello de YoonGi lo que quería cortar.

Sabía cómo se sentía YoonGi, pero ¿realmente tenía que hacer algo tan vergonzoso?

Cuando le eché un vistazo con los ojos entrecerrados, YoonGi sonrió y de repente se pasó la mano por el cabello de forma encantadora,

"Hace calor."

'¿Por qué hizo eso?' Traté de entenderlo mientras lo observaba...

Al levantar el brazo, la chaqueta de su traje se deslizó, lo cual dejó al descubierto de forma poco natural el chaleco blanco que llevaba debajo.

'¿Qué es esa joya azul que brilla en el pecho de YoonGi? ¿Es la lágrima del hada?'

Era tan absurdo como divertido, así que sacudí la cabeza. Justo entonces, oí un golpe desde el otro lado de la mesa.

Cuando miré hacia el frente, JungKook se agarraba la cabeza con los codos apoyados sobre la mesa. Tenía una expresión de profundo dolor.

Su intención de pelear con YoonGi desapareció, parecía que realmente estaba sufriendo.

"¿Su Majestad? ¡Su Majestad!"

Asustado, el Marqués Jaehyun agarró a JungKook.

"Traigan al médico del palacio."

YoonGi ordenó apresuradamente al sirviente que estaba en la habitación.

No pude evitar tragar fuertemente. Si bien JungKook y yo habíamos hecho una promesa sobre esa joya, eso había sido después del incidente de los melocotones. El JungKook 'actual' ni siquiera sería capaz de recordar la promesa entre nosotros.

Entonces, ¿por qué sólo tiene la mirada puesta en esa joya?

En ese momento, JungKook, que jadeaba con los ojos enrojecidos, perdió toda la fuerza y se desplomó.

"¡Su Majestad!"

Los gritos del Marqués Jaehyun se mezclaron con los pasos apresurados del médico del palacio. De repente, me vino a la mente una leyenda relacionada con la joyería.

Da un poco de gracia.

Parece la escena de Fiona y Shrek y los padres de Fiona y burro

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