"Habla."

"Es por la Señorita Alessia."

El rostro de JungKook se volvió rígido rápidamente, como si hubiera sido cubierto por una fina capa de hielo.

JungKook pensó por un momento que el Duque Kyuhyun era hijo de Alessia. Parpadeó lentamente un par de veces y dijo, "Tal vez..."

"No."

El Duque Kyuhyun sonrió levemente, como si supiera en qué estaba pensando.

"Mi madre no es una cucaracha que se entromete en otras familias."

"¡!"

"Desafortunadamente, mi padre era un insecto que encajaba con esa clase de cucaracha."

Añadió brevemente el Duque Kyuhyun. Su sonrisa se extendió por su rostro.

JungKook estaba más confundido.

Además del rumor de que Alessia se había suicidado, había otro rumor más aterrador.

Se rumoreaba que sus padres, temerosos de lo que pudieran pensar los demás, arrojaron a su hija al mar y disfrazaron su muerte como un suicidio.

A diferencia de otras concubinas, Alessia no tuvo el mismo final...

—Esa mujer.

JungKook tragó saliva.

—Esa mujer le dio a mi madre galletas mezcladas con drogas abortivas.

Su voz de cuando era niño cobró vida en su mente.

—Me las comí por error, padre.

Los ojos de JungKook temblaron.

—Los brazos del Emperador son cálidos.

Una voz susurró mientras su madre lloraba.

—Los niños mueren rápido.

Una voz susurró mientras su madre lloraba.

—Tendrás un hermanito.

Una voz susurró cariñosamente.

Su madre enojada.

Su padre enojado.

Él caminaba rápido mientras llevaba unas galletas.

Un momento feliz en el que reían uno frente al otro.

—¡Hay pruebas de que drogas abortivas entraron en el palacio de la emperatriz!

La voz de su padre enojado...

Esa mujer fue sacada a rastras entre lágrimas.

Escenas fragmentadas pasaron rápidamente por su mente.

JungKook examinó con atención el rostro del Duque Kyuhyun.

Sólo su madre, Alessia y él mismo conocían los 'detalles' de aquel incidente.

Sin embargo, este hombre...

El Duque Kyuhyun se rió.

"Realmente no es lo que piensas, tienes un extraño malentendido."

Entonces su risa se convirtió en una expresión de enorme disgusto. Como si odiara que lo malinterpretara.

Sin embargo, JungKook no podía entenderlo.

Si Alessia no estaba muerta como se creía, y se casó con un hombre con el que tuvo al Duque Kyuhyun, su comportamiento era un poco comprensible.

Pero si no era hijo de Alessia, como él mismo afirmaba, no podía entender su comportamiento.

En vez de explicar más, el Duque Kyuhyun sacó dos pequeñas cajas y las colocó cuidadosamente en el suelo.

"Este es un regalo que preparé para Su Majestad."

El Duque Kyuhyun se inclinó cortésmente y se retiró.

JungKook examinó la caja azul y la caja roja que había dejado en el suelo.

El tamaño de ambas cajas era tan pequeño que sólo podía caber dentro una pequeña joya.

JungKook apretaba el puño mientras observaba las cajas.

Por motivos que aún desconocía, el Duque Kyuhyun parecía tener una extraña hostilidad hacia él.

No es que no fuera hostil hacia TaeHyung, sino que también parecía serlo hacia él.

Definitivamente no era un regalo hecho con buenas intenciones.

Sin embargo, estaba claro que no había veneno dentro. Si JungKook resultaba envenenado al abrir las cajas, no sólo el Duque Kyuhyun tendría que soportar las terribles consecuencias, sino también su familia y su país.

Así que no debe ser veneno...

En realidad, no importa si es veneno.

Glorym se ha ido lejos y no se sabe si JiMin sobrevivirá.

¿Qué importa si muero envenenado?

JungKook se levantó del sillón y se acercó a las cajas. Estiró lentamente los brazos y levantó las dos cajas.

Después de un momento de duda, abrió primero la caja azul. Dentro de la caja había una llave con una joya azul incrustada.

Cuando abrió la caja roja, también encontró dentro una llave con una joya roja incrustada.

JungKook examinó las llaves en su mano, luego llamó al Marqués Jaehyun para darle instrucciones.

"Marqués Jaehyun, ¿en qué habitación se hospedó el Duque Kyuhyun?"

"En la tercera habitación más grande del Palacio del Sur."

"Registren cuidadosamente la habitación."

El Marqués Jaehyun respondió desconcertado.

"Por lo que sé, esa habitación fue limpiada tan pronto como el Duque Elgy se marchó."

"¿No se encontró nada extraño en ese momento?"

El Marqués Jaehyun llamó al sirviente que se ocupó de la limpieza y le preguntó al respecto. El sirviente respondió que el Duque Kyuhyun había dejado una caja fuerte bien cerrada, por lo que fue enviada a la posada donde se hospedaba.

JungKook envió caballeros a buscar la caja fuerte.

Mientras esperaba la llegada de la caja fuerte, JungKook caminaba impaciente por la habitación.

Después de un tiempo, los caballeros trajeron la caja fuerte.

"¿Realmente sólo había una?"

Tenía dos llaves, pero sólo había una caja fuerte.

Un caballero respondió desconcertado a la pregunta de JungKook,

"Sí, sólo había una. El propietario de la posada la guardó porque pensó que el huésped volvería a por la caja fuerte."

¿El Duque Kyuhyun sólo dejó una caja fuerte por error? ¿O alguien dentro de la posada robó la otra?

La caja fuerte no era lo suficientemente pesada como para evitar que fuera robada.

En cualquier caso, una de las llaves que le dio el Duque Kyuhyun debería servir para esta.

JungKook ordenó primero que todos salieran de la habitación.

Después de dudar un momento, sacó la llave con la joya azul incrustada y la introdujo en la cerradura de la caja fuerte.

La llave entró sin problemas y se escuchó un clic al ser girada.

El corazón de JungKook latía con fuerza.

'¿Qué podría haber dentro? ¿Qué cosa peligrosa?'

Sin embargo, lo que había dentro era otra caja fuerte.

Desconcertado, JungKook dejó a un lado la llave con la joya azul y tomó la llave con la joya roja. ¿Por qué lo puso dentro de dos cajas fuertes? ¿Qué diablos hay dentro?

Pero una vez que sacó la otra caja fuerte, un pequeño papel que había estado adherido a la caja fuerte cayó al suelo.

JungKook no recogió el papel, sólo leyó lo que estaba escrito.

— Droga.

"¿Droga?"

¿Se refiere a las drogas utilizadas para tratar a los enfermos o a las drogas utilizadas cuando se está débil mentalmente? Era una palabra ambigua.

JungKook reflexionó por un momento, luego tomó la llave con la joya roja, la introdujo lentamente en la cerradura y la giró.

La segunda caja fuerte se abrió con un clic.

Dentro, había otro papel.

Esta vez no era una sola palabra, por lo que JungKook tomó el papel. Tenía un mensaje corto.

—La princesa es la verdadera hija de Su Majestad.

JungKook no dijo nada. Su mente se quedó en blanco mientras sostenía el papel.

'¿Qué significa esto? ¿Qué significa esto?'

Como si alguien le hubiera quitado el cerebro, entró en un estado de pánico en el que realmente no podía pensar.

Esto fue tan impactante que todos sus pensamientos desaparecieron de inmediato.

JungKook dejó caer el papel. Su postura también se vio afectada al perder fuerza en las piernas y los brazos. Si hubiera estado de pie, se habría derrumbado.

JungKook sacudió la cabeza.

'¿Qué es esto...? Es absurdo. Es absolutamente, absolutamente absurdo.'

La prueba de paternidad se había hecho claramente delante de sus ojos. El sacerdote pinchó el dedo de la princesa con una herramienta extraña en presencia de todos.

No fue sólo una vez. Lo hizo dos veces. ¿El sacerdote también sacó... sangre del dedo de la princesa la segunda vez?

JungKook recuperó frenéticamente los recuerdos de aquel día.

'No, la segunda vez no sacó sangre del dedo de la princesa. Utilizó la sangre que ya había sido extraída.'

Cuando TaeHyung insistió en que se le volviera a sacar sangre para repetir la prueba, el sacerdote se opuso.

JungKook se llevó las manos a la cabeza. Incluso en ese momento se preguntaba por qué el Duque Kyuhyun había aparecido allí.

'... No, no, no puede ser. Aunque el Duque Kyhyun es un miembro de la familia real de otro país, es imposible que haya manipulado la prueba de paternidad tan fácilmente. Además, un sacerdote nunca miente. Ellos nunca mienten...'

"¡Jaehyun! ¡Jaehyun!"

JungKook llamó frenéticamente al Marqués Jaehyun. Cuando entró el Marqués Jaehyun, que esperaba frente a la puerta, JungKook le ordenó con manos temblorosas.

"Vizcondesa Yewon, trae a la Vizcondesa Yewon. ¡Trae a Glorym!"

"¿Qué?"

"¡Necesito comprobar algo, así que tráelas aquí! ¡Ahora mismo! ¡Apresúrate!"

El Marqués Jaehyun estaba confundido, pero inmediatamente salió a buscar a la Vizcondesa Yewon como se le ordenó.

Sabía su ubicación porque un caballero de JungKook la estaba siguiendo, así que no sería difícil de encontrar de todos modos.

JungKook apretó en sus manos el papel que el Duque Kyuhyun le había dejado.

"No puede ser. No puede ser. El resultado de la prueba fue manipulado. El sacerdote mintió a propósito."

'Sí, fue una mentira.'

Esa es la razón por la que el Duque Kyuhyun ayudó de repente a la Vizcondesa Yewon a escapar.

El Duque Kyuhyun no quería que JungKook pudiera hacer una nueva prueba de paternidad después de ver este papel, por lo que había llevado lejos a la princesa.

Pareció revelar esto para que pasara el resto de su vida atormentado por la duda.

La razón por la que sólo le dio las llaves fue probablemente para ganar tiempo y así escapar de la ira de JungKook. Ya habían pasado varias horas desde que el Duque Kyuhyun se marchó.

Pero... pero, ¿y si el Duque Kyuhyun ayudó a la princesa a escapar porque simplemente se siente culpable?

JungKook miró la pintura de la princesa en su dormitorio con ojos vacíos.

"No puede ser. No puede ser."

La Vizcondesa Yewon miraba a la bebé dormir profundamente con ojos llenos de amor.

Aunque no fue fácil, por ahora escapar había sido más rápido de lo que esperaba.

Las inspecciones de los caballeros en los puestos de control no fueron estrictas, y las personas con las que se cruzó fueron amables.

A este ritmo, parecía que podrían pasar la frontera en unas horas.

'Afortunadamente, Lord Jungwoo expulsó a los bandidos mil eternos.'

Pensó la Vizcondesa Yewon mientras frotaba las pantorrillas de la bebé para evitar que se le adormecieran las piernas.

Los bandidos mil eternos solían atacar en esta zona con frecuencia, pero Jungwoo los detuvo como pasatiempo mientras estuvo aquí como castigo del Duque Park. Gracias a él, ni siquiera se veían rastros de los bandidos mil eternos en estos días.

Había escuchado que los bandidos mil eternos se encontraban en el Imperio Occidental, por lo que no había forma de que se topara con ellos en su camino hacia el sitio indicado por el Duque Kyuhyun.

Cuando finalmente llegaron a Parme, la Vizcondesa Yewon salió del carruaje con la bebé en brazos para ir al baño un momento.

Podía arreglárselas para dormir y comer en el carruaje, pero no tenía otra opción que salir para ir al baño.

Ordenó comida en una posada cercana y utilizó el baño de ahí.

Mientras esperaba a que la comida fuera terminada de preparar después de salir del baño, escuchó a personas susurrar,

"¿Una mujer con un bebé?"

"Sí. Los caballeros parecen tener prisa por encontrarla."

"¿Es una criminal?"

"No lo sé. Si tienen tanta prisa por encontrarla, ¿qué clase de problemas habrá causado?"

Eran viajeros que parecían haber recorrido un largo camino.

La Vizcondesa Yewon se apresuró a volver al carruaje sin llevarse la comida.

"¡Vámonos rápido!"

La Vizcondesa instó al cochero dispuesto por el Duque Kyuhyun.

Aunque no estaba segura de que la 'mujer con un bebé' de la que hablaban fuera ella, lo mejor sería evitar cualquier posible riesgo.

El Duque Kyuhyun había informado al cochero de la situación, por lo que puso en marcha el carruaje sin preguntar, y salieron de Parme justo antes de que se reforzara la inspección en los puestos de control.

La Vizcondesa Yewon abrazaba a la bebé con fuerza mientras su corazón latía rápidamente.

De hecho, los puestos de control fueron más flexibles de lo habitual. ¿El Emperador JungKook nos dejó escapar? ¿Aún le quedaba un poco de amor por la bebé?

Como había enviado al médico del palacio cuando la bebé estaba enferma y la había mantenido en el palacio imperial para protegerla de los señalamientos de las personas cuando pasaba por sus peores días, se preguntaba si todavía le tenía un poco de amor.

Pero al saber que intentaba atraparla, parecía que no.

—La bebé se parece tanto a TaeHyung que me preocupa.

La voz del Duque Kyuhyun vino a su mente y la hizo sentir nerviosa.

Afortunadamente, tanto el carruaje como los caballos eran excelentes, y el cochero muy hábil, así que en cuanto concentró todos sus esfuerzos, el carruaje se alejó a gran velocidad.

La Vizcondesa Yewon pudo calmar a la bebé cuando se despertó llorando en el camino. Sin embargo, los caballos se descontrolaron de repente y el carruaje comenzó a dar vueltas.

"Aaaahh!"

La Vizcondesa Yewon protegió a la bebé en sus brazos. El carruaje, que había dado varias vueltas, se detuvo al chocar con una enorme roca y se volcó.

La Vizcondesa sufrió un fuerte impacto. No soltó a la bebé ni siquiera cuando sintió que perdería el conocimiento. Aunque podía ver que la bebé lloraba desconsoladamente, no podía oírla bien.

Alguien abrió bruscamente la puerta del carruaje. Los ruidos no cesaron y unas manos ásperas le arrebataron a la princesa.

"No..."

La Vizcondesa Yewon se arrastró por el suelo y extendió las manos hacia la bebé.

Un hombre alto y de aspecto frío sostenía a la bebé con una mano.

"Jefe, ¿qué quiere que haga con esto?"

"Deshazte de lo que no sirve."

Respondió este hombre a la voz que vino de atrás.

Después de esas palabras, la Vizcondesa Yewon finalmente perdió el conocimiento.

El último hombre que vio la Vizcondesa Yewon antes de desmayarse no se inmutó por su estado.

Era Jiyong, el líder de los bandidos mil eternos.

Sostenía a la bebé como si fuera una bolsa mientras daba instrucciones a sus subordinados.

"¡Revisen el carruaje! ¡Debe haber mucho dinero y joyas! ¡El carruaje de un noble que escapa con tanta prisa suele tener muchas cosas valiosas!"

Sus subordinados se rieron y comenzaron a registrar el carruaje. Como había deducido su líder, encontraron muchas joyas y dinero dentro del carruaje.

Jiyong se rió de buen humor. Había pasado un tiempo desde la última vez que obtuvieron tan buenos resultados, por lo que sus subordinados lo elogiaron.

"Hemos tenido tanta suerte en nuestro primer día de vuelta aquí, que sin duda tendremos suerte de ahora en adelante."

"¡La previsión del Señor Celestial de que Jiyong no volverá al Imperio Oriental ahora que se ha instalado en el Imperio Occidental ha sido acertada!"

"Sí, la personalidad de ese bastardo de Jungwoo no es conocida en otros países, por lo que es poco probable que vuelva al Imperio Oriental ahora."

Jiyong se rió y entregó la bebé al subordinado que estaba a su lado.

"Deja a la niña en cualquier sitio. Vamos."

Se marcharon al Imperio Occidental para escapar de Jungwoo, pero volvieron a enfrentarse a Jungwoo en cuanto llegaron.

Además, se enteraron de que el hermano de Jungwoo se había convertido en el Emperador Consorte del Imperio Occidental.

¿Qué clase de rencores tenían los hermanos de esa familia hacia los bandidos, que Jungwoo los enfrentaba dondequiera que iban y su hermano se convertía en el consorte? Para los bandidos, no había sido una simple coincidencia.

Tenían que marcharse a otra parte, así que Jiyong se devanó los sesos y decidió volver al Imperio Oriental.

El resultado era el que se apreciaba ahora.

"¡Soy un genio! Jungwoo, eres un maldito bastardo. ¡Nunca nos volveremos a ver!"

Sin embargo, antes de que se fueran, SeolGi se acercó de repente, tomó a la bebé y murmuró,

"¿No parece... esta niña como si fuera mi hija?"

Ante estas palabras, Jiyong tembló y gritó,

"¿De qué hablas, imbécil?  ¿Cómo puedes comparar tu rostro con el de una bebé como ésta ¡Discúlpate con la bebé por la ofensa!"

Entonces SeolGi cambió rápidamente sus palabras.

"¡Se parece a mi esposa! A eso me refiero."

"¿Realmente tienes conciencia de lo que dices?"

Jiyong todavía temblaba, pero SeolGi lo ignoró e hizo una petición.

"Líder, ¿no ordenó dejar a esta niña en cualquier sitio? Por favor, déjela en mi casa."

"¿Qué? ¿Por qué en tu casa?"

"Llevo diez años con mi esposa, pero no hemos podido tener hijos. Esta niña es idéntica a mi esposa, así que debe ser mi hija."

"Imbécil... no tienes ni un poco de conciencia."

"¿Eh? Tiene dos ojos, una nariz y una boca como mi esposa, ¿cierto?"

Jiyong lo insultó una última vez,

"Imbécil. Haz lo que quieras."

Emocionado, SeolGi sostuvo a la bebé con ternura y le susurró,

"Mi hija, mi hija."