ʚ Capítulo 365. Lágrimas De Sangre ɞ
"Jong..."
Youngjae, que observó la escena desde la distancia, se desplomó en el suelo al perder la fuerza en las piernas. Se cubrió la boca con sus manos temblorosas y se arrastró hacia atrás.
Hace unos días, el Duque Jong fue a pedirle ayuda a su regreso de Compshire.
Le confesó que había descubierto que su hermana no se había suicidado, sino que había sido asesinada después de ser encarcelada, torturada y humillada, por lo que quería suicidarse donde solía vivir su hermana. El remordimiento no le permitía continuar con su vida.
La sombra de la muerte ya se cernía sobre el rostro del Duque Jong, que pidió un último favor a su primo.
Por más que el Marqués Youngjae trató de disuadirlo, el Duque Jong no quiso escucharlo y le gritó que se apuñalaría el corazón en ese instante si no lo ayudaba.
"Está bien, está bien. Cálmate por ahora. ¿Quién cuidará de tu esposa y de tus hijos si mueres? Tienes que resolver eso primero."
El Marqués Youngjae accedió. No sólo por cumplir la última petición de su primo, sino también porque sentía cierta culpa por haberse unido al Emperador YoonGi poco después de la muerte de ShengZu.
Así que anoche, el Marqués Youngjae utilizó magia ilusoria para ocultar a Jong de las miradas de los demás y que pudiera subir al techo del palacio.
Pero sin importar cuánto tiempo pasó, no hubo noticias de la muerte de su primo.
Pensó que tal vez había flaqueado en los momentos finales, así que vino corriendo para intentar persuadirlo por última vez...
"¡JiMin!"
El grito desesperado del Emperador YoonGi desgarró el cielo azul.
"¿En serio?"
"Sí, parece que bloqueó las puertas y ventanas para que no entrara ni un poco de luz."
"También se dice que su muerte no fue un suicidio, sino un asesinato."
"Imposible."
"Bueno, podría ser mentira. Ese hombre solía odiar a Su Majestad."
"Por mucho que lo odiara, podría haber llevado una vida normal si se hubiera quedado tranquilo. ¿No creen que se sentía tan mal por no haber salvado a su hermana, que se suicidó?"
"Sí, eso pudo llevarlo hasta el punto de suicidarse."
"Aun así, ¿por qué saltó sobre el Emperador Consorte JiMin?"
"Escuché que quería morir en público. ¿Habrá decidido eso al final?"
Las personas parecían reunirse para hablar de esto. Los Caballeros Clandestinos de YoonGi recorrieron la capital para recopilar cuidadosamente estos comentarios, el estado de ánimo de las personas y sus reacciones.
"Nunca pensé que se suicidaría en público..."
El Canciller, que había sido advertido previamente por TaeMin, no se atrevió a mencionarlo y mantuvo la boca cerrada.
Si se supiera que sólo se preocupó por el Viejo Duque a pesar de la advertencia de TaeMin, el furioso Emperador YoonGi podría considerarlo responsable.
El Emperador YoonGi solía ser indulgente, pero ahora no era el mismo de siempre. El Emperador YoonGi parecía muy peligroso. Temía que pudiera explotar ante el más mínimo descuido.
"¿Qué hay del testamento del Duque Jong?"
"No sé si debería llamarlo testamento, pero... parece que preparó varios con el mismo contenido con antelación."
En las casas de los amigos del Duque Jong, donde se había quedado después de que su padre lo expulsara, se encontraron decenas de cartas en las que se expresaba arrepentido,
'Descubrí que el Emperador YoonGi mantuvo a mi hermana encerrada con las puertas y ventanas bloqueadas para asesinarla'.
El Duque Jong también había ordenado enviar cartas con el mismo contenido a todas partes.
Incluso se supo que hace unos días fue al registro y pidió devolver a su padre el título de duque porque sentía que se estaba volviendo loco.
"Los amigos que hospedaron al Duque Jong testificaron que realmente se estaba volviendo loco. Sólo bebía y decía tonterías todo el tiempo."
YoonGi murmuró con voz fría,
"No estaba loco, pero sí estaba preparado para fingir estarlo."
Hubo demasiados preparativos como para decir que simplemente se había vuelto loco por el remordimiento.
Incluso su esposa e hijos vivían en otra mansión fuera de la capital con el pretexto de no incomodar a sus amigos.
YoonGi envió caballeros para capturarlos, pero supuso que los tres habían cruzado la frontera y huido a otro país.
Incapaz de soportar el dolor en su corazón, YoonGi apretó los puños y cerró los ojos.
Justo antes del choque, JiMin lanzó su magia de hielo por reflejo sobre el hombre que caía hacia él, mientras que TaeMin intentó apartarlo y lo cubrió con su cuerpo para protegerlo.
Todo ocurrió en un instante. Frente a sus ojos.
El Duque Jong murió en el acto.
Tanto TaeMin como JiMin sobrevivieron porque la caída del Duque Jong se ralentizó cuando fue alcanzado por la magia del hielo.
Pudieron sobrevivir.
Sin embargo, JiMin no pudo concentrar suficiente maná dado que lanzó la magia de hielo por reflejo, por lo que no tuvo mucho efecto.
Como resultado, ambos no pudieron despertarse. Aunque resultaron seriamente heridos, el impacto en la cabeza que sufrió el Duque Jong fue mortal.
YoonGi se apretó el lado izquierdo del pecho mientras se retorcía para ocultar su dolor.
Pero no fue fácil. Se odiaba a sí mismo por desconfiar únicamente del Viejo Duque Jong a pesar de que HoSeok le había advertido de que le parecía extraño.
Odiaba a su yo del pasado por pensar que podría utilizar fácilmente al Duque Jong después de que éste le agradeciera entre lágrimas haber salvado a su hijo.
Si el Duque Jong hubiera sobrevivido a la caída, habría conseguido aliviar un poco su dolor al poder descargar su ira contra el responsable.
Pero el hombre que había puesto en peligro a la persona que amaba y a su hijo murió al instante.
Su ira que había perdido su objetivo carcomía sus entrañas. HoSeok miró a YoonGi con lágrimas en los ojos.
"Su Majestad..."
Incapaz de llorar, YoonGi preguntó con los ojos enrojecidos,
"¿Qué hay del Viejo Duque Jong? ¿Lo atraparon?"
Desde el interior de la puerta de hierro bien cerrada salían continuamente fuertes crujidos y gritos de dolor. La sangre fluía por debajo de la puerta de hierro y formaba charcos.
Asustados, los caballeros oficiales tragaron saliva seca mientras apretaban los puños. Los Caballeros Clandestinos, a los que YoonGi había reunido y con los que había trabajado directamente durante sus años como príncipe, estaban tranquilos porque conocían la personalidad de YoonGi, pero no los Caballeros de la Guardia Imperial.
Aún consideraban al Emperador YoonGi como un príncipe playboy despreocupado. Aunque se había adaptado a sus deberes como emperador mejor de lo esperado, a menudo se atribuía a que el Emperador Consorte JiMin estaba a su lado para guiarlo.
Sin embargo, la opinión de todos cambió cuando el furioso Emperador YoonGi ordenó traer al Viejo Duque Jong y el cuerpo de su hijo a un calabozo, luego entró personalmente y cerró la puerta de hierro. Desde entonces los gritos de dolor no habían cesado.
No sabían qué pasaba dentro, qué causaba esos crujidos, ni cuánta sangre había derramada al otro lado de la puerta.
Al cabo de tres horas, los gritos finalmente cesaron por un momento.
Los Caballeros de la Guardia Imperial se sintieron aliviados sin darse cuenta, relajaron sus hombros y brazos, que habían estado tensos todo el tiempo.
'¿Se acabó?'
Aún no había acabado.
Cuando YoonGi extendió hacia un lado la herramienta en su mano, Lisa se acercó y la recibió.
Los Caballeros de la Guardia Imperial se estremecían de miedo sólo por los sonidos que salían del interior del calabozo, pero la expresión de Lisa era indiferente.
Era conocida por ser despiadada con sus manos, tanto que la apodaron 'manos de sangre'. Podía ser extremadamente fría incluso contra una persona a la que no guardaba rencor, pero ahora además estaba muy enojada por lo que le pasó a JiMin.
Estaba tan furiosa que quería despedazar el cadáver del Duque Jong con sus propias manos.
El Viejo Duque temblaba mientras miraba a YoonGi.
Las comisuras de la boca de YoonGi se elevaron levemente.
"No puedo creer que le esté haciendo esto con mis propias manos a una persona que una vez respeté. ¿No es el mundo realmente extraño, Viejo Duque?"
"No tienes... las cualidades... de un emperador... nunca podrás ser... un emperador."
"Ya soy el emperador."
Con una sonrisa, YoonGi levantó el pie y pisoteó la cabeza del Viejo Duque contra el suelo.
"Ah... Ahhh. Incluso... si haces esto... no conseguirás... nada."
YoonGi sonreía mientras ponía más fuerza en el pie sobre su cabeza.
"No importa si suplicas, insultas o dices tonterías. Nada hará que tu hijo vuelva a la vida."
Los ojos de YoonGi se habían vuelto tan rojos que no parecía tener una sonrisa en su rostro.
Los ojos del Viejo Duque Jong también se habían vuelto rojos. Su mirada estaba puesta en su hijo, que se había convertido en un cadáver sin forma.
Cuando el Viejo Duque tosió un par de veces, los dientes rotos salieron de su boca y cayeron al suelo.
"Mataste a tu hermano... mataste a mi hija... mataste a mi hijo... y ahora me matarás a mí..."
El Viejo Duque soltó una carcajada que le hizo sentir que sus pulmones se desgarrarían y miró a YoonGi,
"Bastardo... ni siquiera... en el infierno... serás aceptado."
Lisa frunció el ceño a un lado.
Cuando el Rey Geumjae III estaba vivo, circuló el rumor de que YoonGi había causado que quedara estéril. Tras la muerte a temprana edad del Rey Geumjae III, circuló el rumor de que YoonGi había envenenado a su hermano mayor.
Ese rumor perseguía a YoonGi como una sombra que se negaba a desaparecer.
El Viejo Duque buscaba provocar a YoonGi al hablar de eso.
"¿Quiere que le cierre la boca?"
Ante la pregunta de Lisa, el Viejo Duque escupió una bocanada de sangre y se burló,
"¿Creíste que nadie... te señalaría como culpable... si lo envenenabas? ¿Quién... se beneficiaba más de convertir... al saludable Rey Geumjae III... en una persona enferma?"
En vez de responder, YoonGi volvió a patear al Viejo Duque.
El Viejo Duque tembló, pero no cerró la boca. Como si su hija y su hijo muertos le hubieran dado sus últimas fuerzas.
"Incluso si muero... Incluso si mi familia muere... Las personas dirán... el anterior rey murió repentinamente... No mucho después... la anterior reina... también murió... de forma extraña... a una edad temprana... su familia.. que lo cuestionaba... e investigaba... todos murieron..."
El Viejo Duque se estremeció como si estuviera feliz sólo de pensarlo.
"No importa... lo que me hagas... serás recordado.... en la historia... como un emperador cruel.... tampoco importa lo bien que gobiernes... serás recordado... como el emperador... que mató al anterior rey... y a la familia de la anterior reina..."
"En tu situación, Viejo Duque."
YoonGi suspiró brevemente y sonrió,
"Deberías haber rezado para que te matara. ¿Sabes lo que pasará ahora?"
"..."
"Sir Lisa."
"Sí, Su Majestad."
"Debemos cooperar con los demás países para capturar a todos los familiares, empleados y soldados del hombre que intentó asesinar a mi Consorte."
"Sí."
Los ojos de YoonGi, enrojecidos por la ira, se volvieron más fríos.
"Parece que el Viejo Duque tiene mucha hambre."
YoonGi miró en silencio el cadáver del Duque Jong, luego hizo una señal a Lisa y salió.
Los ojos del Viejo Duque se agrandaron tanto que parecían a punto de salirse.
La sangre corría por el suelo, pero no había demasiada sangre en el cuerpo de YoonGi.
Una vez que salió por la puerta de hierro, YoonGi no se dirigió directamente a la habitación de JiMin, sino que fue al baño a ducharse.
En parte para limpiarse la sangre, pero también porque no quería ir donde JiMin con el profundo resentimiento del Viejo Duque sobre su cuerpo.
Aunque su resentimiento era mayor que el del Viejo Duque, ahora estaba decidido a impedir por completo cualquier cosa que pudiera hacer daño a JiMin.
Incluso si se tratara de una superstición.
YoonGi vertió agua fría sobre su cabeza varias veces mientras se miraba en el espejo. Luchaba por dominar su expresión.
Quería abandonar su aspecto aterrador para recuperar el aspecto adorable y puro que amaba JiMin.
Pero sin importar cuánta agua vertía sobre sí mismo, lo que se reflejaba en el espejo era un hombre lleno de resentimiento y venganza.
YoonGi dejó el balde a un lado, cerró los ojos y respiró profundamente para reprimir su ira.
Como había dicho el Viejo Duque, las personas lo considerarán sospechoso aunque muestre piedad con el resto de su familia.
Las últimas palabras de un moribundo pueden influir fácilmente en las personas.
Como el Duque Jong no podía derrotar a YoonGi con su poder, manchó su honor con su suicidio y cuestionó la muerte de su hermana.
Acabó con su propia vida en público y difundió un testamento en el que afirmaba que su hermana había sido asesinada.
La compañía postal reveló que había distribuido copias de ese testamento por todo el país, incluso en el extranjero.
YoonGi volvió a verter agua fría sobre su cabeza.
Si se desempeñaba bien como emperador, las personas de su generación dejarían atrás las sospechas y los prejuicios, pero esto de todos modos quedaría registrado en la historia, y sería cuestionado.
Hasta que su hermano ascendió al trono, la Familia Jong era el orgullo del país, por lo que las personas podrían decir en el futuro,
— El Emperador YoonGi presuntamente envenenó a su hermano para ocupar el trono. Sedujo a un respetado emperador consorte de otro país para cambiar su imagen. Luego encarceló a la esposa de su hermano por un escándalo y la asesinó. El hermano de la Reina ShengZu, que lo admiraba sin saber esto, enloqueció y se suicidó al descubrir la verdad. Al final, el Emperador YoonGi incluso acabó con toda la familia de la Reina ShengZu.
Si mostrara un poco de piedad hacia la Familia Jong, la última parte de esta evaluación desaparecería.
La Duquesa Jong escapó con sus hijos a un país extranjero, y para capturarlos debía involucrar a otros países en esto. Por el bien de su honor, sería mejor dejarlos ir.
YoonGi abrió los ojos lentamente.
Aún así, no podía tener piedad.
Aunque la historia lo desprecie, su odio sólo se desvanecerá cuando acabe con todos los miembros de esa familia.
Incluso si pudiera, mataría a los niños. Pero...
'Si lo hago, JiMin me odiará cuando se despierte.'
Después de que tomó un baño completo con agua fría, YoonGi se esforzó por borrar sus pensamientos aterradores.
Pensaría en esto más adelante.
Fue directamente a la habitación de JiMin. No se perfumó ni se vistió espléndidamente, como de costumbre.
"¡Su Majestad!"
"Por favor, abra los ojos..."
"Consorte JiMin..."
Después de medio día, la habitación todavía estaba envuelta en un mar de lágrimas.
Las damas de compañía de JiMin, sus ayudantes, sus caballeros personales, Jin y Jungwoo, que se apresuraron a venir en cuanto fueron informados, el Príncipe Minho, que todavía se quedaba en el Palacio Imperial, y las mujeres de la nobleza con las que se había vuelto cercano, lloraban en la habitación.
Afortunadamente, el Duque y la Duquesa Park no volvieron. Si hubieran visto a su hijo colapsar, habrían perdido la cabeza por completo.
"Su Majestad, Su Majestad. Por favor, salve a nuestro JiMin. El Consorte JiMin finalmente pudo rehacer su vida. ¡Por favor, salve a nuestro JiMin!"
JiSoo se aferró al dobladillo de la ropa de YoonGi mientras lloraba. Jungwoo también miró a YoonGi con ojos suplicantes.
Podía proteger a su hermano con su espada, pero no podía hacer nada para curarlo.
YoonGi se acercó a JiMin, apretó su mano y le dijo a Jungwoo.
"En cuanto ambos perdieron el conocimiento, envié al pájaro más rápido al Imperio Oriental. JiMin estará bien, hermano."
"¿Al Imperio... Oriental?"
La Condesa Wendy preguntó desconcertada,
"¿Llamarás a la Duquesa Park?"
"Aunque también llamé a la Duquesa Park, escuché que en el Palacio Imperial de ese país hay una maga que el Consorte JiMin ha patrocinado desde pequeña. Puede utilizar magia curativa, por lo que será capaz de curar tanto al Consorte como al Gran Duque TaeMin."
YoonGi apretó más la mano de JiMin. Le dolía el corazón mientras hablaba.
'Si no hubiera devuelto el maná a esa chica, JiMin ahora...'
Su mano se estremeció levemente.
"¿Su Majestad JungKook aceptará enviarla?"
Rosé consiguió preguntar en voz baja.
YoonGi asintió.
'La enviará. Ese maldito emperador todavía ama a JiMin. La noche del día del juicio de TaeHyung incluso se quedó mirando hacia las ventanas donde se alojaba JiMin.'
"Le envié un mensaje que no podrá rechazar."
ʚ Capítulo 366. La Desesperación JungKook (1) ɞ
"La Vizcondesa Yewon escapó con Glorym."
"¿Dónde se encuentra?"
"Todavía no ha salido de la capital."
"Ayúdala a escapar en secreto."
"Sí."
"Síguela a escondidas... cuando sea el momento en que la Vizcondesa deba reunirse con el subordinado del Duque Kyuhyun, hazte pasar por esa persona y llévala al Reino del Sur. Una vez que lleguen a la frontera del Reino del Sur, se encontrarán con el Conde Elia."
"Sí."
Como los preparativos se habían hecho de antemano, el caballero partió en cuanto recibió la orden de JungKook.
JungKook suspiró y trató de sacar a Glorym de su mente.
'Esto debería ser suficiente para desprender cualquier vínculo.'
La niña no era su verdadera hija, ni la princesa que tanto amaba.
Por el contrario, los padres de esa niña eran personas a las que detestaba, así que ya había hecho mucho por ella.
En cierto modo, su estatus de princesa cambiaría al de una falsa noble, pero desde una perspectiva diferente, al menos no viviría como una esclava el resto de su vida.
JungKook volvió a su dormitorio y miró al pájaro azul en la jaula.
El pájaro azul se rascaba tranquilamente las plumas con el pico y chirrió de felicidad al ver a JungKook.
JungKook dio de comer al pájaro y se sentó en la cama con la mirada perdida.
Después de un tiempo, JungKook fue al Palacio del Oeste.
El Palacio del Oeste estaba vacío. La habitación decorada lo más hermosamente posible para TaeHyung estaba ahora vacía, ya que TaeHyung había sido encerrado temporalmente en el Palacio del Sur antes de ser llevado a una torre.
La habitación estaba tan desolada porque todos los muebles que TaeHyung utilizaba habían sido retirados porque se creía que podían traer desgracias.
Hace un tiempo utilizados por su madre, hace un tiempo utilizados por su esposo...
"JiMin."
JungKook pronunció el nombre de la persona que había sido su esposo desde la infancia, se apretó el pecho y exhaló con dolor.
TaeHyung era quien había utilizado esta habitación hasta hace poco, pero la habitación vacía le recordó a JiMin.
—¿Ve esto, Su Majestad? Es mi habitación.
Le vino a la mente lo que había dicho JiMin con mucho entusiasmo, el día que vino por primera vez a utilizar esta habitación.
Recorrió la habitación con los brazos extendidos y las puntas de los pies levantadas. Al final, respiró profundamente y murmuró cuando sus ojos se encontraron.
— Este es el aroma del poder...
Cuando JungKook se rió porque lo encontró divertido, JiMin también se rió. El actual JungKook también se rió al recordarlo.
Si bien la mayor parte del tiempo actuaba con frialdad, a veces solía hacer bromas. Incluso sus bromas parecían serias porque mantenía una expresión indiferente.
JungKook miró aturdido alrededor de la habitación. Sus ojos se posaron en el sitio donde solía estar el escritorio de JiMin.
En el sitio que ahora estaba vacío, había un escritorio de madera del Reino del Norte que había obsequiado a JiMin.
JungKook se sentó en el escritorio y abrió los brazos en el momento en que se lo dio. JiMin se quejó de que no era tan elegante, pero se le acercó y lo abrazó cariñosamente.
"JiMin."
JungKook cayó de rodillas y se agarró el pecho porque le resultaba difícil respirar.
'¿Por qué comencé a considerarlo frío a pesar de que teníamos tantos buenos recuerdos?'
Al menos dos veces por semana, ambos cenaban juntos y hablaban de todo tipo de cosas.
Los dos no eran tan dulces como los protagonistas de las novelas románticas, pero eran buenos amigos.
En todos los años que pasaron juntos hubo ocasiones en las que discutieron, pero nunca se pelearon de verdad.
Cuando eran los príncipes herederos, los nobles los veían tan lindos como un par de jóvenes tortolitos.
"JiMin..."
Susurró el nombre de JiMin con desconsuelo.
Si hubiera sabido que esto pasaría, habría tomado a ese tonto de Scherl como su sucesor desde el comienzo.
'Debí observar un tiempo más, y hacer del tonto de Scherl mi sucesor si parecía que no tendríamos un hijo. ¿Por qué demonios abandoné a mi esposo y amigo de la infancia? ¿Por qué tengo que pasar por esto?'
"JiMin..."
JungKook golpeó repetidamente el suelo con sus puños.
"JiMin, me siento solo. Es doloroso. Estoy exhausto. JiMin, mírame sólo una vez. JiMin, me viste. Te vi mirarme. Te vi escondido detrás de las cortinas. ¿Por qué me evitas? JiMin, por favor, sólo mírame una vez más..."
Su mente estaba confusa. Los acontecimientos de la noche del día del juicio de TaeHyung y el presente se superpusieron.
También recordó al Emperador YoonGi, que lo miraba directamente desde otra ventana.
Con su mirada parecía decir que ahora era él quien vivía con JiMin, quien reía con JiMin y quien tomaba su mano. En otras palabras, la persona a mi lado es mi esposo, no tuyo.
No podía olvidar los ojos fríos de JiMin mientras se iba en el carruaje...
JungKook estaba realmente desesperado.
'Si me encontró en mi último aliento, ¿volvería a mirarme? Si le pidiera perdón en mi lecho de muerte, ¿querría verme una vez más?'
Estaba demasiado cansado. Sólo quería que le diera ánimos una última vez. Una sola palabra estaría bien. Deseaba al menos verla de cerca.
'¿Se compadecerá de mí si muero?'
Un intenso deseo y dolor nublaron por completo sus sentidos.
"JiMin... mi esposo."
JungKook sonrió tontamente.
'¿Dónde comenzó? ¿Dónde me equivoqué?'
TaeHyung... JungKook cerró los ojos. Lo que le había dicho a TaeHyung era cierto. Al menos no lo culpaba de su separación con JiMin.
'Pero si TaeHyung no me hubiera hecho creer que el bebé en su vientre era mío...'
JungKook sacudió la cabeza. Aunque la situación habría sido diferente, ese no fue el problema principal.
'El problema fue traer a TaeHyung aquí. No debí ir de caza ese día.'
'No, lo que no debí hacer fue traer a TaeHyung para tratar sus heridas y después compadecerme de él.'
'No, lo que debí hacer fue contarle a mi esposo después de compadecerme de TaeHyung.'
'Debí decirle a JiMin que había salvado a ese esclavo, que había resultado herido por mi culpa, que su situación era lamentable, y que si lo aceptaba como sirviente en el Palacio del Oeste.'
— Escuché que encontraste un esclavo fugitivo en el terreno de caza. ¿Es cierto?
'Debí responder a la pregunta de JiMin de otra manera.'
'No debí castigar a JiSoo encerrándola por insultar a TaeHyung.'
'No debí comparar a JiMin con TaeHyung.'
'No debí decirle, ¿no puedes dejarlo pasar por una vez?'
'No debí convertir a TaeHyung en mi concubino.'
'No debí enviar regalos a TaeHyung en nombre de JiMin.'
"Basta."
Exclamó JungKook mientras las venas de su cuello sobresalían. Estaba completamente exhausto. No podía soportar el torrente de arrepentimientos que invadía su mente sin control.
Lo más doloroso es que los numerosos errores que cometió podrían haberse enmendado.
Si no hubiera pedido el divorcio a JiMin, podría haber corregido todos sus errores arrepintiéndose, pidiendo perdón y volviéndose a acercar a él con cuidado.
"Alcohol."
JungKook salió al pasillo y ordenó a un caballero.
"Trae una botella de alcohol."
Cuando el caballero trajo la botella de alcohol, JungKook comenzó a beber sin parar.
Bebió, bebió y bebió hasta que sintió que el alcohol le subía por la nariz.
Cuando inclinó su vaso para beber, pudo ver a JiMin sentado en el escritorio a través del líquido amarillo claro. Parecía pensativo antes de que lo mirara con el ceño fruncido.
"¿No vas a dejar de beber?"
"Ah... ah... JiMin... JiMin..."
Perdió la fuerza en su mano por un momento, el vaso de vidrio cayó al suelo y se hizo añicos.
JungKook se derrumbó donde estaba y sollozó.
'Arruiné todo con mis manos. Con mis propias manos.'
En medio de su llanto, se elevaron los gritos efusivos de las personas.
Las personas celebraban la ejecución del Vizconde Daesung, BoGum Rimwell y los Vizcondes Isqua.
TaeHyung, que había sido encarcelado temporalmente en el Palacio del Sur, fue depuesto en el mismo Gran Salón donde había alcanzado la cima.
La corona de emperador consorte le fue quitada y su vestimenta de emperador consorte fue cambiada por una túnica negra.
JungKook no apareció. No hubo una última cortesía hacia el consorte que provocó la ira del emperador, el consorte que ocultó su origen de esclavo para ascender al trono, el consorte que intentó dar sus tierras.
TaeHyung estaba agotado y soportó todo el proceso sin fuerzas.
Quedó completamente destruido cuando su padre, que lo había abandonado en dos ocasiones, lo abandonó por tercera vez en la Corte Suprema.
Era como si la pequeña esfera de cristal que quedaba en su corazón se hubiera hecho añicos por completo.
Con ambos brazos sujetados por los caballeros, TaeHyung subía las estrechas y empinadas escaleras de la torre.
En el camino, un caballero habló con voz oscura.
"He estado esperando este momento desde el día en que acompañé a mi señor a la corte de divorcio."
TaeHyung miró a un lado mientras subía las escaleras descalzo.
"Tú..."
El caballero no reveló su nombre, pero TaeHyung lo reconoció.
Era el subcomandante de los Caballeros de la Guardia Imperial, que siempre seguía al Consorte JiMin como una sombra. Sir ChanYeol.
TaeHyung lo miró fijamente y le preguntó,
"¿Cómo es posible?"
"¿Qué quieres decir?"
"¿Por qué no todos la traicionaron?"
"..."
"Todos me traicionaron. Pensé que no me traicionarían si ascendía al trono, pero una vez que ascendí, me traicionaron aún más. ¿Por qué no traicionaron a JiMin?"
Las comisuras de la boca de Sir ChanYeol se curvaron con frialdad.
"¿De qué estás hablando? Es porque él fue traicionado que pudiste ocupar la posición de emperador consorte aunque sea por un corto tiempo."
"Ah..."
TaeHyung parpadeó y estuvo de acuerdo. Una leve sonrisa apareció en su rostro.
.
"Eso es cierto."
El actual TaeHyung no tenía la misma fortaleza que cuando lanzó sus zapatos y gritó en la corte suprema que el emperador era un hombre castrado.
Otro caballero hizo un guiño a Sir ChanYeol con una expresión que parecía decir, '¿Se ha vuelto loco?'
Sir ChanYeol sacudió la cabeza. No importaba si se había vuelto loco. TaeHyung permanecería encerrado en la torre el resto de su vida.
Pasaría sus días solo en una habitación donde tendría tiempo para reflexionar sobre los malos actos que había cometido.
No tendría forma de morir ni nadie con quien hablar, sólo podría pensar en el pasado día tras día.
El encarcelamiento era un castigo cruel aunque no lo pareciera.
Aunque se arrepintiera de sus malos actos, nada cambiaría.
Encerrado en una torre durante muchos años, incluso una persona normal acabaría por volverse loca.
Mientras Sir ChanYeol observaba a TaeHyung moverse sin fuerzas, pensó que no resistiría por mucho tiempo.
Cuando llegaron a la parte alta de la torre, un caballero abrió la puerta y Sir ChanYeol empujó a TaeHyung al interior.
"¡Aah!"
En cuanto TaeHyung cayó al suelo, la puerta fue cerrada de forma brusca.
Se escuchó cómo la puerta era trancada.
TaeHyung miró a su alrededor. Estaba oscuro. La habitación estaba a oscuras, sin una sola vela.
La luz del sol que entraba por una pequeña ventana en lo alto era la única luz aquí.
Una cama deteriorada y un pequeño baño... a oscuras. La habitación se volvería más oscura por la noche.
¿Viviré aquí el resto de mi vida? TaeHyung finalmente entró en pánico.
"No quiero... ¡no quiero!"
TaeHyung se acercó rápidamente a la puerta y comenzó a golpearla.
*Thump, thump, thump.*
Sus golpes sacudieron la pequeña habitación.
"¡Abran la puerta! ¡Abran la puerta!"
Los ojos de TaeHyung se abrieron mucho y no paró de golpear la puerta.
"¡No quiero quedarme aquí! ¡Abran la puerta! Abran la puerta!"
TaeHyung dio patadas, puñetazos y cabezazos a la puerta, pero no se abrió. Ni siquiera hubo respuesta.
Los caballeros parecían haber bajado las escaleras.
TaeHyung dio un paso atrás y gritó con todas sus fuerzas.
"¡Kiaaaaaaah!"
Gritó varias veces como si fuera un cuervo.
Sintió un alivio temporal al pensar que no moriría fácilmente porque aún era demasiado joven, pero eso también implicaba que,
'¿Cuántas décadas pasaré aquí? ¿Qué haré en ese tiempo?'
Todo era aterrador.
"¡JungKook! ¡Su Majestad! ¡Abra la puerta!"
Completamente confundido, TaeHyung volvió a golpear la puerta.
"¡Su Majestad! ¡Abra la puerta! ¡Lo lamento, abra la puerta! ¡Su Majestad, abra la puerta!"
TaeHyung se aferró a la puerta llorando. Por más que rugía a la puerta, no había respuesta.
"¡Su Majestad! ¡Por favor, abra la puerta!"
TaeHyung sollozó y golpeó su cabeza contra la puerta.
"¡Dijiste que serías mi salvador! ¡Me prometiste que nunca más pasaría por momentos difíciles! ¡Su Majestad, dijiste que siempre me protegerías!"
TaeHyung sacudió la cabeza mientras gritaba, pero nadie respondió.
TaeHyung retrocedió y se agachó al lado de la cama.
Mientras temblaba, recordó el momento en que Yeji le enseñó su lengua con una sonrisa, recordó la cabeza de Fix, que había sido cortada, recordó los chillidos del pájaro azul al arrancarle las plumas, recordó la sensación de apuñalar a Miriam para poder escapar...
TaeHyung se sintió abrumado por todas sus malas acciones que vinieron a su mente en forma de alucinaciones.
"¡No! ¡No! ¡Tengo miedo! ¡Su Majestad! ¡Tengo miedo! ¡Su Majestad, tengo miedo!"
TaeHyung lloraba y daba fuertes pisotones en el suelo, pero las alucinaciones no desaparecían.
"¡Sálveme, Su Majestad!"
TaeHyung volvió a correr hacia la puerta y la golpeó.
En ese momento, se abrió la tapa de la pequeña abertura situada en la parte inferior de la puerta por la que se pasaba la comida, y una mano blanca apareció.
Esa mano desapareció en cuanto dejó caer una píldora al suelo.
TaeHyung se quedó mirando la píldora hasta que se dio cuenta de que no había sido una alucinación, y se apresuró a golpear de nuevo la puerta.
"¡Abre! ¡Abre! ¡Abre la puerta! ¡Por favor, ayúdame!"
Pero la persona que vino por un momento se fue sin hacer ruido.
Después de permanecer delante de la puerta durante varias horas, TaeHyung extendió lentamente la mano para recoger la píldora.
TaeHyung miró aturdido la píldora que tenía en la mano. No había indicación de qué píldora se trataba, pero TaeHyung lo dedujo de inmediato. Era una píldora venenosa.
TaeHyung tiró la píldora venenosa.
"¡¿Qué quieres?! ¡¿Qué se supone que significa esto?!"
Nadie respondió a sus gritos.
Después de mirar la píldora venenosa por un momento, se fue rápidamente a la cama y se acurrucó en las sábanas.
'¿Tratan de envenenarme porque fui sentenciado a prisión? ¿Me enviaron esa píldora venenosa para que muera? ¿Esperan que me la coma? ¡Nunca! ¡Nunca la comeré!'
Pero después de que pasó un día, dos días, tres días, recogió la píldora venenosa. TaeHyung se estremeció mientras apretaba la píldora en sus manos.
No había forma de que pudiera soportar permanecer aquí por mucho tiempo. Mientras se quedaba sin hacer nada, las alucinaciones de aquellos a los que había hecho daño, y de aquellos que habían intentado lastimarlo, se multiplicaban.
La mirada de JiMin en el momento de su divorcio aparecía incesantemente ante sus ojos.
El Vizconde Daesung y los Vizcondes Isqua, que aparecían en su mente con una cuerda alrededor del cuello, lo agarraban por los tobillos para arrastrarlo con ellos.
Tuvo pesadillas todos los días.
Durante el día, dormía para que el tiempo pasara rápidamente, pero por la noche no podía dormir, así que temblaba de miedo en la oscuridad.
Lo más aterrador era que estos días se repetirían durante las próximas décadas.
Finalmente, decidió tomar la píldora venenosa.
Con las lágrimas corriendo por sus mejillas, se metió la píldora en la boca.
"Su Majestad, tengo miedo. Su Majestad, tengo miedo. Su Majestad... por qué no viene a salvarme..."
Lloró de miedo después de que se tragó la píldora en su boca.
El veneno se extendió rápidamente por su cuerpo. TaeHyung comenzó a temblar tan pronto como se abrazó a sí mismo. En cuestión de segundos, se desplomó.
No pudo evitar revolcarse en el suelo. Sus brazos y piernas no paraban de temblar, pero su mente se tranquilizó en medio de esto. Se sentía afortunado de no tener que permanecer encerrado aquí durante décadas.
TaeHyung levantó la mirada hacia la pequeña ventana en lo alto. Pudo ver una luna amarilla a través de la pequeña ventana.
La luna parecía mirarla con una sonrisa.
'¿Por qué te burlas?'
TaeHyung sólo preguntó en su mente porque no podía mover los labios.
De repente, recordó el primer bebé que tuvo en sus brazos. La curiosidad comenzó a surgir.
'¿A qué familia pertenecía el bebé que me había dejado una herida tan profunda? ¿De quién era ese bebé? ¿Los padres que perdieron a ese bebé sufrieron tanto como yo?'
Los ojos de TaeHyung se cerraron lentamente.
'Ya no importa. Pero... si hay vida después de la muerte, quiero ver a ese bebé vivo y sano.'
TaeHyung tosió varias veces y salió sangre de su boca.
'Su Majestad... Incluso si Su Majestad odia Tae... Tae quiso mucho a Su Majestad... Tae realmente amó a Su Majestad...'
Aunque JungKook lo odiaba, TaeHyung todavía pensaba en él. Fue el hombre que más lo amó. Fue el hombre que lo hizo más feliz.
... En su mente desvanecida, de repente se encontró en una habitación oscura y estrecha.
El Vizconde Daesung le acercó el bebé muerto, pero el bebé no estaba muerto. El bebé estaba perfectamente sano.
Cuando abofeteó al Vizconde Daesung por mentiroso, JungKook entró a buscarlo.
Le dijo que creía en su inocencia, que lamentaba haberlo encerrado aquí, y que volviera a salir.
Una vez que bajó las escaleras y salió de la torre, se encontró con Yeji. Miriam estaba a su lado.
La lengua de Yeji estaba intacta y Miriam gozaba de buena salud. Cuando TaeHyung rompió a llorar, ambas se le acercaron con una sonrisa para calmarlo.
Una vez que se secó las lágrimas, preguntó quiénes eran los dos niños que jugaban juntos, a lo cual le respondieron que eran Ahn y Glorym. Ambos habían crecido mucho.
Mientras seguía a los niños hacia un jardín lleno de flores, vio desde la distancia al Consorte JiMin rodeado de sus damas de compañía.
TaeHyung se puso nervioso y tragó saliva.
Era el mismo Consorte JiMin de la pintura que Beomgyu atesoraba.
Tal vez por eso parecía el protagonista de un cuento de hadas, en vez de una persona real.
TaeHyung lo llamó. El Consorte JiMin le devolvió la mirada con ojos fríos.
— Soy Tae.
JiMin frunció el ceño como si no supiera quién era.
TaeHyung dijo entre lágrimas.
— Soy Tae.
Beomgyu era todo lo que TaeHyung había deseado ser. Esta era la persona que bepmgy tanto admiraba.
— Soy Tae.
Una leve sonrisa apareció en el rostro frío de JiMin. Aunque no reconoció a TaeHyung, lo abrazó como había hecho con Beomgyu.
Ese abrazo fue reconfortante...
Sin cerrar los ojos por completo, TaeHyung dejó de moverse.
El viento que entraba por la ventana hizo que su cabello plateado revoloteara en el aire como si hubiera cobrado vida.
Su cuerpo fue encontrado una semana después de ese día.
Más de un año desde que empece a publicar la parte 2.
Muchas gracias por estar aquí, como saben todos los créditos de la traducción al español se deben al equipo de Reinowuxia (o la mayoría salvo 5 a 8 capítulo)
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí, nos vemos en la tercera parte.
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