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En este amplio jardín, los visitantes podían acceder con relativa facilidad.

En pocas palabras, este jardín era casi como un parque, con todo tipo de personas que entraban y salían de este extenso espacio.

[¿El Emperador Consorte tendrá un niño o una niña?]

[¿Hay alguna posibilidad de que Jin deje al Vizconde Kim por mí...?]

[Espero que el Imperio Oriental sea destruido por los conflictos internos...]

[Aunque el viejo Duque Jong está acabado, todavía actúa con arrogancia]

TaeMin oía la voz interior de muchas personas desde todas las direcciones. Era difícil saber quién fue la persona que se preguntó quién salvó al Consorte JiMin.

TaeMin salió apresuradamente del jardín y se dirigió al departamento de investigación para hablar con el inspector que llevaba el caso del sirviente cuyas piernas fueron congeladas cuando intentó acercarse al Consorte JiMin.

"Quisiera reunirme con el inspector que lleva el caso en el que se vio envuelto el Consorte JiMin."

Aunque consiguió reunirse con el inspector, no pudo escuchar de él cómo avanzaba la investigación.

"Gran Duque, espero que no se sienta ofendido. El Gran Duque no es del Imperio Occidental, así que no puedo revelar información sobre este caso. Si tanto desea saber sobre esto, puede traer a una persona que esté en posición de asumir la responsabilidad."

A pesar de ser un invitado distinguido, ningún inspector querría mostrar los resultados de una investigación que podría ser una deshonra para el país a un extranjero, ni siquiera a TaeMin, que es de otro continente.

"Lo entiendo."

TaeMin asintió tranquilamente y se marchó.

El inspector finalmente se sintió aliviado. Aunque se negó rotundamente, estaba secretamente nervioso por el alto estatus de la otra parte.

Sin embargo, el inspector no se habría sentido aliviado si hubiera podido leer la mente de TaeMin.

'No ha descubierto nada.'

Esto se debe a que TaeMin ya había confirmado hasta qué punto avanzó la investigación a través de la información que obtuvo de los breves pensamientos de otros inspectores.

El sirviente todavía afirmaba que aceptó el dinero, pero no con la intención de hacer daño al Consorte JiMin. Lo vio como una forma de tener dinero extra. Nunca lo habría aceptado si esa persona hubiera mostrado malas intenciones. La persona que le dio el dinero tenía la cara cubierta con la capucha de su capa larga, por lo que no sabía quién era.

'Creo que sería mejor reunirme personalmente con el sirviente...'

[Él no sabe nada al respecto, ¿cierto?]

En ese momento, volvió a escuchar aquella voz interior del jardín.

La voz se detuvo al mismo tiempo que TaeMin detuvo sus pasos.

'No es seguro. Pero es bastante similar a esa voz.'

TaeMin giró lentamente la cabeza hacia atrás.

JungKook se detuvo al final de la escalera de la torre. Ahí había una sólida puerta de hierro.

JungKook, que se acercó a la puerta, tocó en vez de abrirla.

Poco después, la puerta se abrió desde dentro y salió una mujer.

Era Yeji. (Es la sirvienta a la que TaeHyung ordenó encarcelar y cortar la lengua)

"Su Majestad."

Ella lo saludó cortésmente, se veía delgada y demacrada. Aunque no parecía enferma, habló con la boca entrecerrada de forma poco natural.

"Sufriste mucho."

JungKook habló a Yeji con voz compasiva. Luego hizo una señal a uno de los caballeros.

Al recibir la señal, el caballero extendió rápidamente la bolsa que sostenía a Yeji.

"Esto es..."

Yeji se sobresaltó cuando tomó la bolsa y revisó su interior. Estaba llena de brillantes monedas de oro.

Cuando miró a JungKook con los ojos bien abiertos, él asintió,

"Ya no podrá hacerte daño. Llévate eso a casa."

Yeji vaciló por un momento.

"Sí... Sí..."

Pero pronto, Yeji apretó la bolsa entre sus manos y se inclinó en agradecimiento con una expresión compleja.

"Gracias. Por salvarme. Por esconderme."

Yeji descendió por la torre junto a JungKook con pasos tambaleantes.

Una vez afuera, JungKook trató de hacer que un caballero la acompañara, pero sacudió sus manos repetidamente y se marchó sola.

Mientras permanecía en la torre, incluso cuando daba un paseo por los alrededores al anochecer, un caballero de JungKook siempre estaba a su lado para protegerla.

Aunque estaba agradecida, también se sentía agobiada. Parecía querer estar sola para disfrutar de su libertad.

JungKook observó la espalda de Yeji mientras se alejaba y ordenó a un caballero en voz baja,

"Asegúrate de que vuelva a casa a salvo, síguela desde la distancia para no molestarla."

"Sí, Su Majestad."

El caballero, que a menudo tenía la tarea de escoltar a Yeji, asintió y la siguió discretamente.

Una vez que los dos se alejaron por completo, JungKook volvió a su oficina.

El Marqués Jaehyun, que permaneció en silencio durante todo el camino de vuelta a la oficina, le hizo una pregunta cuando faltaba poco para llegar,

"Su Majestad, ¿por qué informó al Duque HongBin del escape de TaeHyung? Es posible que el Duque HongBin intente hacer daño a TaeHyung antes del juicio."

"No importa cuán enojado esté el Duque HongBin, no le hará daño frente al Barón Lyan."

"Aún así... ¿no habría sido mejor enviar al Conde Mingho?"

"El Duque HongBin es un tonto."

"¿Qué?"

'Tan tonto como yo.'

JungKook sólo respondió en su interior.

El templo nunca anularía su matrimonio con TaeHyung. Incluso si lo anulara, sería imposible deshacer el divorcio con JiMin.

JiMin se convirtió en el Emperador Consorte del Imperio Occidental y llevaba en su vientre al sucesor de ese país. Parecía que no había forma de que JiMin volviera a su lado.

Por mucho que lo extrañara, por mucho que le importara, por mucho que llorara y suplicara, o incluso si JiMin cambiara de opinión, ya no podría ser su esposo.

El hecho de que el Emperador Consorte JiMin volviera a casarse tan pronto como se divorció asombró a todo el mundo, pero si dejara a su segundo esposo para volver con el primero dañaría completamente su reputación.

Más aún ahora con el sucesor del Imperio Occidental en su vientre.

No quería que JiMin sufriera el escarnio público por volver a su lado.

(Y que te hace pensar que quiere volver??😒)

Aunque a veces deseaba que JiMin volviera sin importar las consecuencias, sabía que era una falsa ilusión.

El Duque HongBin se parecía mucho a él. Perdió a su amado esposo por tonterías.

JungKook se enojaba cada vez que veía al Duque HongBin porque se veía reflejado en él.

Dejó en sus manos traer de vuelta a TaeHyung para sentirse un poco mejor. No había otra razón.

Mientras tanto, Yeji caminaba con alegría después de salir del palacio imperial por primera vez en mucho tiempo.

Estaba realmente feliz de ser libre de nuevo.

La torre tenía ventanas, por lo que siempre podía ver el cielo de cerca. Sin embargo, ahora el cielo se veía mucho más hermoso.

Además, en la salida del palacio imperial recibió un documento del Marqués Jinwoo que le causó un extraño placer.

Mientras caminaba, escuchó voces airadas en la calle principal.

Yeji detuvo sus pasos.

'¿Qué ocurre?'

Era un enorme revuelo.

'¿Acaso es una pelea de pandillas?'

Yeji ladeó la cabeza mientras pensaba en ir por otro camino si ese era el caso.

"Encierren al Consorte en la prisión!"

"¿Qué consorte? Intentó huir después de que se descubriera que había engañado a Su Majestad. ¡¿Cómo puede ser llamado Consorte?!"

"¡Miren su miserable rostro!"

"¡La supuesta esperanza de los plebeyos resultó ser un estafador!"

Cuando escuchó con atención, pudo distinguir algunos de los gritos. En cuanto Yeji escuchó la palabra 'Consorte', le vinieron a la mente los rostros de dos hombres.

El revuelo se fue acercando en la dirección de Yeji.

Unos caballeros sujetaban a una persona por los brazos, mientras que los plebeyos los rodeaban como si estuvieran observando a esa persona. Al mismo tiempo, lo maldecían y acusaban sin piedad.

Cuando la curiosa procesión se acercó bastante, Yeji vio a uno de los consortes que tenía en mente. Era el segundo consorte.

Un consorte muy hermoso con un rostro angelical, cabello plateado puro y ojos negros brillantes llenos de desolación.

El Consorte que en el pasado quiso y admiró...

Entre la multitud de personas, los ojos de TaeHyung se posaron increíblemente rápido en Yeji. En medio de todo el revuelo, loa dos pudieron reconocerse claramente.

TaeHyung no estaba atado, pero no podía moverse libremente porque los caballeros lo sujetaban con fuerza, incluso si consiguiera librarse de los caballeros estaba rodeado de plebeyos que querían agredirlo. No tenía escapatoria.

Sin embargo, el orgullo de TaeHyung pareció herido cuando vio a Yeji. Se quedó mirando a Yeji con los labios apretados.

Yeji se acercó a TaeHyung paso a paso. Había demasiadas personas alrededor de TaeHyung que le resultaba imposible acercarse por completo, pero aun así se acercó lo más que pudo.

Cuando se sintió lo suficientemente cerca. Yeji sonrió ampliamente y sacó la lengua.

Su lengua cortada por la mitad apenas estaba unida y sobresalía como si fuera a desprenderse.

"¿TaeHyung fue traído desmayado?"

JungKook, que se encontraba trabajando, levantó una ceja ante el informe del Conde Mingho.

"¿Fue herido por la gente? No. Puede que le sorprendiera que los plebeyos, que siempre lo recibían con vítores, lo insultaran."

El Conde Mingho ladeó la cabeza y respondió,

"No parecía eso."

El Conde Mingho recordó lo que TaeHyung murmuraba con el rostro pálido mientras estaba inconsciente, "Pégatela. Lo siento. Tienes que pegártela. No, no te la arranques". Estaba claro que había visto algo horrible.

En ese momento, JungKook pensó en Yeji. '¿Tal vez se encontró con ella?'

Cuando JungKook se enteró de que TaeHyung había ordenado que le cortaran la lengua a Yeji, envió rápidamente a alguien a donde estaba encerrada para impedirlo. Pero la mitad de la lengua de Yeji ya había sido cortada.

Incluso le pidió a Yuna que tratara de curarla cuando supo que tenía magia curativa, pero no pudo unir la mitad de la lengua caída.

"Su Majestad."

El Conde Mingho preguntó al pensativo JungKook,

"Cada vez que TaeHyung parece recuperar la conciencia, dice el nombre de Su Majestad... ¿qué piensa hacer?"

Al principio, JungKook se mostró inflexible, "Olvídalo". No quería ver la cara de TaeHyung.

JungKook se compadecía de TaeHyung incluso cuando sonreía. Debido a su lamentable vida desde que nació, cada vez que le suplicaba a solas entre lágrimas, JungKook sentía una inexplicable presión en su pecho.

Sólo cuando no lo veía a la cara o estaba con un grupo de personas podía evaluar sus crímenes con frialdad.

"Sólo infórmame cuando se recupere."

Pero en menos de un minuto, JungKook cambió de opinión.

"No. Iré a verlo personalmente."

De todos modos, tenía que hablar con él en algún momento. Todavía quedaba un poco de tiempo antes de que comenzara el juicio, así que sería mejor hablar ahora.

La habitación de TaeHyung estaba decorada con una armoniosa combinación de color crema suave, un púrpura cálido y un dorado espléndido.

Parecía un lugar de cuento de hadas, por lo que todo niño creería que aquí vivía un príncipe o una princesa.

Sin embargo, aquí no estaban ni la princesa ni el príncipe siempre feliz que cualquier niño imaginaba. Hubo un tiempo en que este lugar estaba lleno de felicidad y risas, pero ahora era más sombrío que nunca.

La habitación no estaba fría, pero tampoco cálida. Dentro estaba el médico del palacio, algunos caballeros y sirvientas, carentes de compasión.

"Su Majestad."

Cuando JungKook entró, todos los presentes lo saludaron cortésmente.

JungKook preguntó inmediatamente al médico del palacio.

"¿Cómo se encuentra?"

"Tiene pequeños moretones por la caída, pero por lo demás está bien. Parece que tuvo un fuerte sobresalto."

JungKook hizo un gesto con su mano para que todos salieran de la habitación. Una vez que los caballeros, las sirvientas y el médico del palacio salieron, JungKook dijo fríamente mientras miraba a TaeHyung,

"Deja de hacerte el dormido."

"..."

"Sé que estás despierto."

En cuanto JungKook terminó de hablar, los párpados de TaeHyung temblaron y se abrieron, revelando sus ojos negros.

TaeHyung se sentó en la cama y miró a JungKook con resentimiento. Las lágrimas se acumularon lentamente en sus ojos.

"Huir no fue una buena decisión."

"Fuiste tú quien me puso contra las cuerdas para que no tuviera más remedio que huir."

"¿Yo? Fue tu decisión, TaeHyung."

"Estaba encerrado aquí, así que no sabía lo que pasaba afuera. Ni siquiera las sirvientas me contaban. No habría escapado si Su Majestad no me hubiera hecho ver el juicio del Vizconde Daesung y el juicio de los Vizcondes Isqua..."

TaeHyung hizo una pausa mientras hablaba, se sobresaltó y preguntó a JungKook con voz temblorosa.

"¿Lo hiciste a propósito? ¿Querías que me asustara para que huyera?"

"De ninguna manera."

"¡Mientes! ¡Eso lo explica todo!"

"Siempre culpas a los demás. Al menos debes asumir la responsabilidad de tus decisiones, TaeHyung."

"¿Qué hay de Su Majestad? ¿No me culpa a mí también?"

"¿Yo?"

"He visto a Su Majestad llorar mientras pronunciaba repetidamente el nombre de JiMin. Su Majestad ahora intenta hundir a Tae en su enojo por haberse separado de ese hombre, ¿no es así?"

JungKook suspiró y se levantó,

"¿Acaso he dicho que es tu culpa que seas mi Consorte? No, es mi culpa. Soy el único culpable de haber terminado con JiMin. Incluso es mi culpa el haber creído en ti."

"..."

"Serás castigado es por todos los crímenes que has cometido, TaeHyung. ¿Cuándo lo admitirás?"

"¡¿Qué hice?!"

"¿Realmente no lo sabes?"

"No lo sé."

"Bueno, no importa si no lo sabes. A donde vas, no hace falta que respondas bien."

JungKook habló secamente y caminó hacia la puerta.

TaeHyung, que protestaba airadamente, se levantó de la cama asustado al escuchar 'a dónde vas'.

"Su Majestad, Su Majestad, espere un momento."

Corrió a toda prisa, se arrodilló y agarró a JungKook por la cintura.

"No me opondré a que sea depuesto. Aceptaré el divorcio de inmediato. Así que por favor, deja que Glorym y yo vivamos tranquilamente en un lugar apartado en el campo. Por favor, no quiero ir a la corte. Tengo miedo de la gente."

JungKook miró las manos temblorosas de TaeHyung. Sin embargo, JungKook apartó fríamente las manos de TaeHyung.

"Es absurdo que acepte un trato en la posición en la que te encuentras, TaeHyung."

TaeHyung se derrumbó impotente en el suelo, pero no se rindió y gritó con la cara completamente roja,

"¡Soy inocente! ¡Es injusto que sea castigado! ¡Es Su Majestad quien debe ser castigado por sus crímenes!"

"Escucharás en la corte suprema cada uno de tus crímenes."

"¡Yo revelaré los tuyos!"

"¿Qué?"

"¡Su Majestad engañó a todos porque siempre supo que yo era un esclavo fugitivo! ¡Lo contaré todo! ¿Por qué no hablar si voy a morir de todos modos? ¡Lo contaré todo!"

TaeHyung gritó con todas sus fuerzas, pero el hombre que tenía delante se mantuvo firme, sin siquiera inmutarse.

"Dilo."

"¡!"

"No importa si lo dices porque no hay pruebas. Incluso si las personas te creen, me verán como un tonto emperador cegado por el amor. Pero eso es todo. Con el tiempo se olvidará."

"Umm..."

"Más bien, ¿no serán tus dos hijos los que realmente sufrirán?"

"¿Qué...?"

"Bueno, tu primer hijo se convertirá en un esclavo de cualquier manera, hables o no del asunto de la esclavitud."

TaeHyung miró desconcertado a JungKook y preguntó con voz nerviosa,

"¿Qué quieres decir? ¿Por qué Ahn? ¿Por qué Ahn sería un esclavo? ¿Qué hizo Ahn?"

"Ahn no hizo nada, pero sus padres cometieron crímenes."

TaeHyung no sentía el menor afecto por Ahn. Al menos eso pensaba él.

Sin embargo, en el momento en que escuchó las palabras de JungKook, la desesperación invadió su corazón y sintió un dolor insoportable.

Aunque TaeHyung no amaba a Ahn tanto como a Glorym, no quería que Ahn sufriera.

"¡¿No te reconozco?! ¡¿No te reconozco?! ¡Eres peor que el Duque Kyhyun! ¡Maldito bastardo, cómo puedes hacer esto!"

JungKook evitó fácilmente a TaeHyung, que se abalanzó sobre él con los ojos en blanco. Luego abrió la puerta y se marchó.

Un jadeo sofocante como el de un ciervo atrapado salía del dormitorio cerrado.