ʚ Capitulo 335. La Desesperación de TaeHyung (3) ɞ
La princesa movía sus pequeñas manos mientras hacía "abu-bu, abu-bu". JungKook se reía y presionaba las mejillas de la bebé con sus dedos.
"Mi bebé. ¿Quién es papá? ¿Quién es papá?"
"Abu!"
"¿Quién es papá?"
"Abu-bu!"
La Vizcondesa Yewon miraba fijamente a JungKook. El Emperador era evidentemente un padre cariñoso. Incluso en medio de esta situación, visitaba frecuentemente a la princesa para cuidar de ella.
No hasta el punto de llevarla a su oficina como antes, pero sin duda mucho más atento que la mayoría de los emperadores.
Pero a los ojos de la Vizcondesa Yewon, el Emperador y la Princesa parecían una copa de vidrio justo antes de romperse.
En ocasiones, JungKook sostenía a la bebé en sus brazos y acariciaba su espalda con una expresión sombría. En otras ocasiones, las lágrimas se acumulaban en sus ojos a pesar de estar sonriendo.
La risa de la bebé sacó a la Vizcondesa Yewon de sus pensamientos. Justo entonces, JungKook rompió a llorar mientras sostenía a la bebé.
La Vizcondesa Yewon apartó la mirada y se marchó apresuradamente. JungKook sollozó en silencio durante un tiempo, las lágrimas brotaban de sus ojos y sus anchos hombros temblaban.
Sin siquiera saber qué estaba pasando, la bebé tenía los ojos completamente abiertos, mirando distraídamente su entorno. Con ojos llenos de curiosidad por el mundo, parecía encontrar todo divertido.
Eventualmente, JungKook levantó la cabeza para ver a la bebé. Hoy también trató de encontrar el parecido que tenía con la princesa, como había hecho últimamente.
Nada. No se parecía en nada.
JungKook extendió la mano y peinó con cuidado el suave cabello de la bebé, que se había alborotado.
"Mi bebé. Princesa."
"Pfft..."
"Princesa."
JungKook llamó cariñosamente a la bebé unas cuantas veces, la bajó con cuidado y la puso en la espléndida cuna.
Cuando agarró la cuna y empezó a mecerla suavemente, los ojos de la princesa se cerraron poco a poco.
Era una bebé realmente dulce, ni siquiera su personalidad se parecía a la suya. Los ojos de JungKook se oscurecieron, retiró la mano de la cuna y se alejó.
JungKook se preguntaba si la princesa tenía su sangre, aunque temía saber la respuesta. Hubiera sido humillante para él dar un paso al frente y tomar la iniciativa en la prueba de paternidad.
Afortunadamente BoGum, ese estúpido joven noble, creó esta situación con sus propias manos.
La prueba de paternidad, que quería hacer pero no podía, salió a relucir.
Con las cosas yendo en esta dirección, JungKook sólo necesito decir que se vio forzado a someterse a una prueba de paternidad 'por el bien la princesa y el consorte'.
Podría ganarse la reputación de estúpido en el Imperio Oriental por haberse enamorarse de ese hombre, pero fue una decisión que tomó considerando que serían más las personas que simpatizarían con él.
Sin embargo...
JungKook miró a la bebé que dormía plácidamente, sacudió la cabeza y salió de su habitación.
Quería creer en TaeHyung una última vez.
No en el TaeHyung actual, sino en el TaeHyung que había querido proteger.
No sabía qué lo hizo cambiar de esta manera, pero el TaeHyung de aquel entonces definitivamente no tenía contacto con otros hombres.
A menos que hubiera juzgado mal, Glorym sería su hija.
Definitivamente.
Definitivamente.
Definitivamente.
Cuando abrí la tapa de la caja deformada en una esquina, encontré una piedra preciosa azul claro en su interior. Una piedra preciosa con una luz blanca resplandeciente como la de un hada.
Suspiré inconscientemente.
La leyenda contaba que esta piedra preciosa, llamada 'lágrima de hada', provenía de un hada que perdió a su pareja y cayó en un sueño eterno.
Era muy, muy valiosa.
Hay muchas piedras preciosas valiosas, pero pocas con una historia tan misteriosa como ésta detrás.
La piedra preciosa fue enviada por JungKook. Mi ex-esposo.
¿Qué quería conseguir? ... Ahora que recuerdo, hace unos años, le pedí esta piedra preciosa para mi cumpleaños. JungKook estuvo de acuerdo al principio, pero luego cambió de opinión.
'Te la regalaré cuando tengamos nuestro primer hijo.'
¿Recordaba esa promesa?
Sintiendo una emoción desconocida surgir en mi interior, apreté el puño y volví a guardar la piedra preciosa en la caja.
No había aceptado que fuera feliz al lado de YoonGi. ¿Por qué envió esto? ¿Por qué envió algo que recuerda a nuestros días felices?
Además, este regalo tan valioso no fue enviado como un regalo oficial, sino como un regalo personal.
Aún no sabía qué regalos oficiales traía la delegación, pero habría sido mejor que lo hubiera enviado a través de ellos.
Tras cerrar la caja, finalmente llamé a Yuna para que se lo devolviera.
"¿Puedes devolver esto al Emperador JungKook?"
Sin embargo, Yuna negó rápidamente con la cabeza y murmuró.
"Ah... lo siento, Su Majestad. Pero... Es difícil."
"Es incómodo para mí. Es un regalo de mi ex-esposo."
"Su Majestad JungKook me ordenó entregárselo. Si se lo devolviera..."
Yuna habló con voz débil, juntando las manos con fuerza. Sólo después de escuchar esas palabras, comprendí la posición en la que se encontraba Yuna.
Siendo el Emperador Consorte del Imperio Occidental, no me importaba devolver el regalo de mi ex-esposo. Sin embargo, Yuna seguía viviendo en el Imperio Oriental como uno de sus ciudadanos.
Al final, no tuve otra opción que permitir que se marchara, dejando la caja sobre una pequeña mesa mientras reflexionaba.
JungKook me lo había entregado en secreto a través de Yuna.
Si se lo diera a alguien de la delegación del Imperio Oriental... incluso si especificara que era para ser 'devuelto' al Emperador, parecería que estaba enviando un regalo a JungKook.
La única alternativa era enviarlo en secreto con alguien del Imperio Occidental.
Pero para eso tendría que conseguir a alguien que creyera en mí tan plenamente que ni siquiera considerara extraño que enviara algo así a JungKook.
¿Existía una persona que cumpliría con eso y quisiera ir al Imperio Oriental a encontrarse con JungKook?
¿Debería hablar primero con YoonGi? ¿Pero no se ofendería?
Cada vez que me escuchaba hablar en buen sentido de JungKook, se entristecía.
Si le dijera que me envió un regalo sumamente valioso, ¿no se afligiría y preocuparía?
Aun así, tenía que decírselo. Pero debo con las palabras correctas y en el momento adecuado.
Mientras estaba sumido en mis pensamientos. Inesperadamente, el Gran Duque TaeMin vino a visitarme y me hizo una pregunta extraña.
"Su Majestad, ¿es usted muy cercano a la Señorita Yuna del Imperio Oriental?"
"¿Por qué?"
Una vez que le pregunté extrañado, su expresión se volvió seria.
"Estoy celoso. Yo también quiero estar cerca de ti."
"Hmm."
"Fue una tontería, Su Majestad. Por favor, perdone mi descortesía. Vine aquí porque la Señorita Yuna tenía pensamientos extraños."
"¿Pensamientos extraños?"
"Quiero ocultar esta habilidad todo lo posible porque podrías tener miedo de mí, pero te sigo contando todo, mi hermoso hielo al que no puedo acercarme... ah, lo siento. El Imperio Oriental sospecha que el Imperio Occidental atacó a sus magos."
Debido a las incoherencias del Gran Duque TaeMin, no comprendí inmediatamente la gravedad de sus palabras.
Después de unos treinta segundos, pregunté sorprendido.
"¿En serio?"
"Sí."
Los ojos del Gran Duque TaeMin se entrecerraron brevemente mientras hablaba.
"Parece haber una muy buena razón..."
Al instante, recordé la orden dada por YoonGi a HoSeok y la actitud del decano de la academia mágica hacia mí.
Parecía que Yuna efectivamente había recuperado su maná, pero trató de ocultarme ese hecho.
El Gran Duque TaeMin me miró fijamente y añadió.
"Durante la investigación perdieron la prueba concluyente, así que el asunto no se hará público."
Por un momento, pensé que estas palabras habían sido solo para tranquilizarme después de escuchar mis pensamientos.
Mis piernas se debilitaron enseguida, así que me senté en un sillón cercano. Sentí una fuerte pulsación en mi muñeca y mi rostro se calentó al ritmo de las pulsaciones.
Intentaba fingir no darme cuenta de la situación, pero ya había llegado hasta aquí...
El Gran Duque TaeMin nunca pensó que esto resultaría de esta manera, así que dudó y se pasó la mano por la cara.
"¿No debí decirlo?"
"Está bien. No te preocupes."
No fue culpa del Gran Duque TaeMin. Se sorprendió al saber que los magos del Imperio Oriental sospechaban que el Imperio Occidental era el principal responsable del fenómeno de la disminución del maná, así que vino a informarme.
"Gracias por hacérmelo saber."
Después de que el Gran Duque TaeMin se retirara. Me quedé sentado en el sillón.
Sentía como si mi mente volara por el oscuro cielo del anochecer. Cuando volví a mis sentidos, YoonGi llamó a la puerta de mi habitación.
"Adelante."
Contesté débilmente. No tenía energía para levantarme, así que enterré la parte superior de mi cuerpo en el sillón y cerré los ojos.
Ni siquiera tenía apetito. No importa cuántos platos deliciosos preparara YoonGi, hoy no tenía ganas de comer.
¿Debería preguntar directamente a YoonGi sobre el fenómeno de la disminución del maná? ¿Aunque saliera de su boca que quería perjudicar a mi país?
Sentí una presión sofocante en el pecho, hasta que la voz de YoonGi llegó a mis oídos.
"¿JiMin? ¿Qué es esta caja?"
¡Oh, la caja!
Al traer a los padres falsos, el Duque Kyuhyun le pidió que nunca aceptara someterse a una prueba de paternidad.
Naturalmente, si se realizara una prueba de paternidad, se descubriría enseguida que se trataban de padres falsos.
Recientemente, la controversia sobre los padres falsos se desató por la aparición de su verdadero padre. TaeHyung, siguiendo el consejo del Duque Kyuhyun, insistió en que no se sometería a una prueba de paternidad.
Fue como si se hubiera puesto una venda en los ojos, pero hubo personas que entendieron a TaeHyung en ese momento.
Sería humillante someterse a una prueba de paternidad. La gente prefería resolver las cosas sin utilizar este método en la medida de lo posible, especialmente los nobles.
"¿No es sospechoso que se niegue a una prueba de paternidad?"
"Entonces, ¿no es una princesa sino una hija ilegítima?"
"Dios mío, ¡sería terrible si el único descendiente de Su Majestad el Emperador resulta no serlo!"
Había innumerables familias dedicadas a producir los próximos consortes, y TaeHyung no tenía poder para protegerse.
El único que podía ayudarlo era el Vizconde Daesung. Pero el Vizconde estaba buscando a Beomgyu, así que no lo veía en absoluto.
Si no enviara cartas o personas a pedir dinero periódicamente, sería imposible saber si seguía con vida.
'Qué debería hacer... Qué debería hacer ahora...'
TaeHyung caminaba de un lado a otro de la habitación, con fuertes pisadas.
Si se sometiera a una prueba de paternidad, se descubriría que no es de la nobleza.
Afortunadamente, su verdadero padre era ahora un plebeyo. Ser hijo de un plebeyo era mejor que ser hijo de un esclavo.
Aunque no podía convertir a su hija en la sucesora del emperador, varias y varios consortes que lo precedieron también habían sido plebeyos.
'No, no, no. Entonces, mi Glorym sería despreciada.'
TaeHyung se tiraba del cabello inconscientemente. Se frotó el cuero cabelludo con brusquedad antes de tirarse en el suelo.
Estaba demasiado asustado y preocupado para soportarlo.
No podía someterse a la prueba de paternidad. No debía hacerlo. Pero cuanto más se retrasaba la prueba, más se dudaba del verdadero padre de la princesa.
Ni siquiera podía recurrir al Duque Kyuhyun en esta situación. Evidentemente, visitar al Duque Kyuhyun que se había visto envuelto en varios escándalos, no haría más que acrecentar los rumores.
'Qué debería hacer, qué debería hacer....'
Tras una larga reflexión, TaeHyung llegó a una conclusión.
'Me someteré a la prueba de paternidad.'
La única razón por la que no podía aceptar someterse a la prueba de paternidad era por su verdadero padre y los Vizcondes Isqua.
'Haré que ambos desaparezcan.'
La gente podría encontrar extraño que desaparecieran al mismo tiempo, pero si los Vizcondes Isqua y su verdadero padre desaparecieran, sería imposible saber la verdad.
Tras llegar a esta conclusión, TaeHyung esperó primero a tener noticias de su verdadero padre. Periódicamente enviaba a su sirvienta a pedir dinero, y ya era hora de que viniera.
Podría contactarlo primero, pero eso sería demasiado notorio. Tenía que esperar a que su verdadero padre se acercara primero, como siempre.
Por supuesto, estaba un poco preocupado. Pero su padre envió a la sirvienta como de costumbre, a pesar de los rumores que rodeaban a TaeHyung.
"Saludos, Su Majestad el Emperador Consorte. Aquí está..."
Al recibir la carta de manos de la sirvienta, TaeHyung derramó lágrimas involuntariamente, sintiendo la pérdida de algo que se había estado acumulando en su interior.
Sin duda, le preocupaba lo que pudiera pasar si su verdadero padre actuaba de forma diferente esta vez. Sin embargo, se limitó a actuar como siempre. ¿Por qué es tan dolorosa esta opresión en mi pecho?
"¿Su Majestad?"
Mientras TaeHyung derramaba lágrimas, la sirvienta preguntó sorprendida.
"¿Se encuentra bien?"
¿Cómo que si me encuentro bien? TaeHyung casi gritó. ¿Sabe perfectamente lo que está pasando ahora mismo y me pregunta si me encuentro bien?
Sus ojos se agrandaron y miró ferozmente a la sirvienta, provocando una extraña y espeluznante impresión como la de un monstruo marino en las profundidades del mar.
La sirvienta se estremeció, bajando la mirada. TaeHyung se mordió el labio inferior y ordenó a la sirvienta que lo dejara solo.
Entonces, respiró profundamente y abrió el sobre. Mientras sacaba la carta, una esperanza indeseada volvió a surgir en su interior.
Esta vez. Tal vez esta vez quería comportarse como un buen padre.
Se despreciaba a sí mismo por tener tal esperanza, pero ciertamente se sentía así.
TaeHyung finalmente sacó la carta y la leyó rápidamente. Necesito dinero para esto... además, quiero hacer esto... pedía lo mismo de siempre.
Ni siquiera se molestó en preguntar por él. Sólo escribió lo complicado que estaban siendo estos días para él. Sin embargo, la cantidad solicitada fue superior a la habitual. No es que desconociera del todo los rumores. Pero no hubo saludo, sólo pedía más dinero.
Las lágrimas se deslizaban por su rostro.
TaeHyung tiró la carta a un lado, se puso en cuclillas en el suelo y se cubrió la cara con ambas manos.
Entonces, se tocó con las puntas de los dedos la cicatriz de la frente, que había sido ocasionada por una sirvienta en el pasado.
Por mucho que la cubriera con el flequillo, la cicatriz seguía ahí, y le molestaba mucho. TaeHyung se rascó la cicatriz con las uñas mientras pensaba.
¿Por qué nací como esclavo? ¿Por qué tuve que ser hijo de esa basura? ¿Por qué JiMin nació como noble? ¿Por qué JiMin tuvo padres cariñosos y vive felizmente?
JiMin también debió pasar por momentos difíciles. Eso lo sabía. Pero no tanto como él.
Fue diferente desde el principio. Él no tenía nada, así que simplemente extendió las manos.
Quería tener mucho, quería ser amado, quería reír y quería ser feliz.
Quería a alguien que lo amara de verdad, no a un padre que abandonó a su hija, ni a un hombre que le prometió amor y lo apartó.
Amar y ser amado por completo. Sin ser discriminado por ser esclavo.
'¿Eso está mal? ¿Eso está tan mal? Le robé el trono al consorte... le robé a su esposo... Sí, lo hice. ¿Por eso estoy siendo castigado de esta manera?'
TaeHyung se rió entre lágrimas.
'De ninguna manera. No puede ser. Absolutamente no.'
Siempre había sido infeliz, como para decir ahora que estaba sufriendo por el hecho de haberle robado el puesto al consorte.
Se encontraba infeliz sin hacer nada, así que esta vez intentó hacer algo. Pero su infelicidad se hizo aún mayor.
¿Por qué? ¿Por qué las personas felices son felices hasta el final, y por qué las personas infelices son infelices hasta el final?
¿Me encuentro infeliz por no haberme conformado con mi vida? ¿Qué habría pasado si lo hubiera hecho? ¿Se suponía que debía vivir toda mi vida como un esclavo obediente con la esperanza de que un día mi padre viniera a rescatarme?
TaeHyung sollozó y golpeó la alfombra con el puño.
Cada vez que su puño golpeaba la alfombra, el espléndido anillo en uno de sus dedos se clavaba bruscamente en su piel.
La sangre fluía por su mano, pero no sentía dolor.
Sentía como si el espléndido anillo mordiera su piel y susurrara. 'Esta posición no te corresponde. No encajas en una posición tan alta. No eres digno de mí.'
Mientras las lágrimas caían por sus mejillas, TaeHyung de repente dejó de llorar.
Había cambiado de opinión.
Perdón si no logro llenar las espectativas de muchas personas, Remarried I está siendo corregida, tengo que ir a practicar voley, en vacacional mi vida es igual de ocupada, trataré de traerles capítulos más seguidos.
-Jae🍏
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