"Escuché que estás esperando un bebé. Felicidades, Emperador Consorte JiMin."

La Princesa Nayeon giró la cabeza, haciendo una mueca de desdén.

Ella sólo había visto a TaeHyung como un concubino que intentaba imitarme. No quería verlo en su posición actual.

De hecho, yo tampoco quería ver a TaeHyung.

Por cierto, ¿por qué no entró junto al Gran Duque Daehwi? ¿Acaso vinieron por separado?

"Sí. Gracias."

Bueno, eso no importa. Me limité a responder secamente con una sonrisa.

Los que sabían de la relación que tenía con TaeHyung nos miraban conteniendo la respiración.

Por mi parte, observaba a TaeHyung en silencio. Ahora que me felicitó, tenía curiosidad por ver lo que realmente quería hacer.

Probablemente me daría un regalo. En el pasado, no le gustó que le diera una espada decorativa, así que puede que haya traído un regalo que me disgustara.

"Ah, te he traído un regalo."

Fue completamente como esperaba. Oh, corrección... Fue un poco diferente de lo que esperaba. El regalo que TaeHyung me extendió no resultó ser un regalo que me disgustara.

"Me resulta familiar."

La espada decorativa que le di anteriormente. Era exactamente esa espada. Así que TaeHyung, me estaba devolviendo el regalo que le di.

"¿No es increíble el destino?"

Él me preguntó, los extremos de sus ojos se curvaron en forma de media luna y su voz era nuevamente muy dulce.

Parecía querer mostrar que no tenía malas intenciones. Pero si lo que quería de mí era que reaccionara enojado, jamás lo conseguiría.

"Gracias por devolverlo."

Deliberadamente, acepté su regalo con una sonrisa y elegí la palabra 'devolver'. Luego, hablé en voz baja para que sólo TaeHyung pudiera escuchar.

"En realidad, nunca quise darte nada de lo que es mío."

La expresión de TaeHyung se volvió rígida, pero no le di importancia.

Como si no quisiera quedarse más tiempo, TaeHyung me miró fríamente, se dio la vuelta y se marchó.

En cuanto TaeHyung se alejó considerablemente, la Princesa Nayeon, que se había escondido detrás de Lisa, caminó lentamente hacia su posición original y preguntó,

"No me agradaba antes, pero viéndolo ahora me desagrada aún más. ¿No crees que su humor ha cambiado un poco?"

"Su expresión es más fría."

En el pasado, siempre trataba de parecer débil y lamentable.

He oído que han pasado cosas malas en el Imperio Oriental, ¿ha cambiado por eso?

Mientras estaba sumido en mis pensamientos, el Marqués Jinwoo preguntó.

"Por cierto, ¿vio el regalo que le envió Su Majestad JungKook?"

Aunque parecía estar divirtiéndose con mi hermano, sus oídos debían estar inclinados hacia aquí.

"Me regaló un carruaje a través del Gran Duque Daehwi."

Mientras observaba la espalda distante de TaeHyung, me di cuenta de que iba en dirección a YoonGi, así que lo miré fijamente y respondí.

"Un carruaje de carreras capaz de acelerar rápidamente."

Pero el Marqués Jinwoo dijo.

"¿Eh? No," sacudiendo la cabeza.

"No el regalo enviado a través del Gran Duque Daehwi."

"¿Envió otro regalo?"

"Sí. Envió a esa chica llamada Yur o Yuna."

El inesperado nombre captó mi atención. Aparté la mirada de TaeHyung y pregunté sorprendido al Marqués Jinwoo.

"¿Yuna? ¿Estás seguro?"

¿No debería Yuna estar ahora en la academia mágica?

Cuando le pregunté desconcertado, el Marqués Jinwoo murmuró.

"Ah. ¿No ha llegado todavía?"

"¿Estás seguro de que Yuna realmente va a venir?"

Al volver a preguntar, el Marqués Jinwoo me describió algunos rasgos de Yuna, y una vez que le respondí que parecía ser la misma Yuna que yo conocía, dijo ladeando la cabeza,

"Partió casi a la misma vez que yo, tiempo suficiente para haber llegado. Pensé que vendría enseguida. ¿A dónde más podría haber ido? Es extraño."

"Se habrá perdido..."

"No puede ser. No creo que esté conduciendo el carruaje por sí misma."

Eso es cierto. Si venía como un regalo de Jeon, no vendría por su propia cuenta.

Me sentía intranquilo. ¿Se encontró con bandidos o ladrones en el camino? ¿Se averió el carruaje? En cualquier caso, estaba preocupado.

Eventualmente, ordené que se investigara la situación porque uno de los invitados no había llegado.

"Estará bien, Su Majestad. No es que venga sola, ¿cierto?"

Aseguró el Marqués Jinwoo.

Pero contrariamente a lo que aseguró el Marqués, Yuna no apareció esa noche, ni la mañana del día siguiente, ni después.

Hasta el punto de que temía que le hubiera pasado algo realmente malo. Yuna ni siquiera apareció al final de la fiesta.

Como resultado, no pude evitar preocuparme por Yuna incluso cuando me senté a comer con algunos de los invitados distinguidos que aún permanecían en el palacio imperial.

No podía comer bien debido a eso, pero una risa clara despertó mi mente.

¿Quién se estaba riendo? Mi estado de ánimo empeoró rápidamente. La risa era de TaeHyung.

"Por supuesto. Probablemente no habrían sido JiMin y Su Majestad YoonGi los que estuvieran sentados uno al lado del otro, sino Su Majestad YoonGi y yo."

Además, cuanto más escuchaba, más evidente resultaba que la risa no era el problema. ¿Qué tonterías estaba diciendo?

"Entonces el Consorte JiMin y yo estaríamos en posiciones contrarias, ¿no es así?"

Seguía diciendo tonterías. Aunque TaeHyung siempre había sido así de todos modos.

YoonGi lo negó repetidamente, pero en cada ocasión TaeHyung se reía en tono de broma e insistía en su punto.

Naturalmente, la expresión de YoonGi se oscurecía con cada segundo que pasaba.

"El Emperador Consorte del Imperio Oriental dice cosas muy extrañas. Nada de eso habría ocurrido."

"Aunque Su Majestad YoonGi se niegue a reconocerlo. De hecho, es la verdad."

"Oh. ¿Desde cuándo una suposición es la verdad?"

"Porque siempre tienes un sentido del humor tan perverso con Tae."

"Joven TaeHyung."

"Tae sólo habla de lo viejos tiempos, ¿qué tiene de malo?"

Pero dejando de lado a TaeHyung, ¿por qué YoonGi no es tan directo como de costumbre? ¿Por qué lo escuchaba tranquilamente?

"¿No recuerda las cartas, Su Majestad?"

Ah. Es por las cartas.

Parecía no hablarle con firmeza a TaeHyung por miedo a que contara sobre las cartas que habíamos intercambiado en el pasado.

Si se supiera que había intercambiado cartas con él antes del divorcio, mis enemigos finalmente se alegrarían.

Nos acusarán de haber tenido una aventura desde el principio, y enfatizarán que el divorcio no fue culpa de JungKook sino mía.

Tras la muerte de ShengZu, la posición de quienes la seguían cayó drásticamente. Aunque en el Imperio Occidental no nos haría mucho daño el rumor de que habíamos tenido una aventura, podrían aferrarse a eso.

"No, Su Majestad YoonGi. Las palabras del Emperador Consorte TaeHyung no son incorrectas. Ahora Su Majestad sólo tienes ojos para el Emperador Consorte JiMin, pero antes le gustaba el Consorte TaeHyung, ¿no?"

Mientras YoonGi se presionaba las sienes al escuchar lo de las cartas. Esta vez el Gran Duque Daehwi intervino y expresó que a YoonGi le gustaba realmente TaeHyung.

YoonGi suspiró, mirando a TaeHyung en silencio. Tenía la expresión de una persona sin un plan y parecía estar pensando qué decir en esta situación.

"Consorte TaeHyung, siempre estás interesado en mis maridos."

Terminé hablando porque no soportaba verlo así.

"¿O estás interesado en mí?"

"¿Desde cuándo te interesaste por esto?"

"..."

"Al principio no te interesaba para nada la nobleza, los chismes y demás..."

"..."

"¿Realmente no me lo dirás? ¿Eh? Eso no es justo. ¿Para eso no son los amigos? ¿Eh?"

Tras una serie de preguntas de su colega, Hyunjin finalmente respondió,

"El interés siempre estuvo ahí, sólo que no era tan alto."

A pesar de responder, estaba claramente molesto. Sin embargo, su colega no se apartó de su lado y le preguntó,

"Pero, ¿cómo un interés que no había sido tan alto se convirtió de repente en algo tan concreto? ¿Eh?"

"¿De qué tienes tanta curiosidad?"

"¡De todo!"

Exclamó su colega con un brillo en sus ojos.

"Es sorprendente que de repente te interesaras en la nobleza, las fiestas de la alta sociedad, los chismes y demás... Es ciertamente sorprendente que, tan pronto como te interesas, hayas difundido todo tipo de rumores. Ahora eres el periodista más famoso del Imperio Oriental. ¿No lo sabes?"

La afirmación de su colega era cierta.

Cuando Hyunjin comenzó a desprestigiar al Consorte TaeHyung, no muchos estuvieron de acuerdo con él. Lo mismo ocurrió cuando comenzó a levantar sospechas contra el Consorte TaeHyung.

Pero ahora la situación había cambiado. Los artículos de Hyunjin sobre el Consorte TaeHyung se vendían como pan caliente.

Ahora era uno de los periodistas más populares, y cada vez que levantaba sospechas contra el Consorte TaeHyung, la gente lo encontraba hilarante y se indignaba.

"¿De verdad no vas a decir cómo lo has conseguido?"

Ante la insistencia de su colega, Hyunjin acabó respondiendo con indiferencia.

"Un noble de alto estatus me proporciona la información."

Los ojos de su colega se agrandaron.

"¿Un noble de alto estatus? ¿En serio? ¿Un noble de alto estatus te cuenta los chismes de la alta sociedad?"

"Sí."

"¿Confías en esa persona?"

Preguntó su colega amargamente.

"No se puede confiar en todos los nobles, ¿cierto? ¿Ese noble es especial?"

Hyunjin levantó una esquina de su boca

"Tampoco confió en esa persona."

La expresión de su colega se volvió más confusa.

'¿No confía en esa persona? ¿Escribe artículos tan delicados sin tenerle confianza?'

Para los periodistas plebeyos que no podían asistir personalmente a las fiestas de la alta sociedad, los chismes de los nobles eran un tema difícil y delicado de abordar.

'Además, ¿cómo podía conseguir información tan valiosa de un noble de alto estatus en el que no confiaba...?'

La expresión de desconcierto de su colega hizo reír a Hyunjin.

"No hay problema. No confío en el noble de alto estatus que me proporciona la información, pero estoy seguro de que detesta a la misma persona que yo."

"¿Quién es ese noble?"

En vez de responder, Hyunjin se levantó y preguntó,

"¿Llegará el Consorte TaeHyung a la capital esta tarde?"

Fue alrededor de las 3 de la tarde cuando TaeHyung regresó a la capital del Imperio Oriental, tarareando en su carruaje.

Estaba bastante satisfecho con lo que había conseguido en el Imperio Occidental, así que se sentía bien después de mucho tiempo.

Aunque pasó por algunos problemas, no fue nada en comparación con lo que experimentó en el Imperio Oriental. Hasta el punto de que no le importó.

'Puedo entender que el Emperador YoonGi ya no esté interesado en mí.'

No fue una sorpresa tan grande como para perturbar su alegría.

'Lo merezco por haberlo rechazado primero.'

TaeHyung incluso consideró insignificante la confrontación con el Consorte.

Lo decía en serio. Le resultó desagradable discutir cara a cara, y odió ver a JiMin siendo felicitado por todos, pero esos sentimientos fueron sólo momentáneos.

TaeHyung sonrió levemente.

Lo que lo hizo feliz fue la actitud cortés de las personas del Imperio Occidental hacia el Emperador Consorte del Imperio Oriental.

El Duque Kyuhyun estaba en lo cierto. Independientemente de su situación en el Imperio Oriental, las personas del Imperio Occidental trataron a TaeHyung como el Emperador Consorte del Imperio Oriental.

Fue reconfortante después de que su hija le había sido arrebatada, no, después de que un periodista llamado Hyunjin empezara a manchar su reputación, no, después de que se descubriera que había utilizado los pagarés de JiMin.

'Intenté ver a Glorym un par de veces más. Aún así, Su Majestad se negó a mostrarme a mi hija. Entonces, ¿por qué no quedarme a vivir en el Imperio Occidental?'

Mientras el carruaje entraba en el sofocante Palacio Imperial, TaeHyung pensó con pesar.

'Sí. Ahora que lo pienso, podría ser una buena idea. ¿No sería mejor ser tratado como un invitado distinguido en un país vecino, que ser un consorte olvidado aquí?'

Finalmente, el carruaje entró en el jardín del Palacio del Oeste.

'¿Pero eso significa que Su Majestad JungKook será libre de ver a otras mujeres y hombres? Eso no me gusta.'

Su emoción se desvaneció a medida que veía el jardín familiar. Sus mejillas ruborizadas recuperaron su color y el cosquilleo en su interior también desapareció por completo.

El deseo de vivir en el Imperio Occidental se volvió cada vez menos realista...

TaeHyung se deprimió rápidamente y se aferró a las cortinas del carruaje. Este sentimiento se intensificó cuando vio a BoGum de pie en la entrada del Palacio del Oeste. Hoy sostenía a Ahn como si fuera un arma.

Los ojos de TaeHyung se tornaron rojos de ira.

'¿Qué está haciendo aquí? ¿Vino otra vez a hacer la absurda exigencia de que su hijo sea tratado como un cuasi-príncipe? Ya le había dado una severa advertencia por escrito. ¿Ha olvidado mis palabras?'

[Nota: Cuasi-príncipe significa tener el poder y los beneficios de un príncipe, pero no el título.]

"Su Majestad el Emperador Consorte."

Mientras TaeHyung miraba a Ahn y a BoGum a través de la ventana del carruaje, éste se detuvo cerca de la entrada.

BoGum, que observaba distraídamente el carruaje, reafirmó su agarre en su hijo como si se hubiera dado cuenta de quién viajaba en el interior.

En cuanto TaeHyung vio su rostro, se sintió realmente incómodo. En cambio, la expresión de BoGum se iluminó sólo de pensar que TaeHyung iba en ese carruaje.

Reprimiendo el impulso de ordenar inmediatamente que el carruaje retrocediera, TaeHyung se obligó a bajar del carruaje.

Si se alejara después de verlos, provocaría extraños rumores. Tenía que salir con dignidad.

Después de bajar del carruaje, TaeHyung se acercó a BoGum y le preguntó en voz baja.

"¿Qué quieres?"

"Sólo estaba..."

BoGum dudó y abrazó a su hijo contra su pecho. Afortunadamente, esta vez el niño no estaba llorando, por lo que no llamó tanto la atención de las personas de alrededor.

"Hablemos dentro."

Resistiendo el impulso de echarlo inmediatamente, TaeHyung se adelantó apresuradamente. Pero se detuvo después de unos pocos pasos al escuchar un chirrido desde arriba.

Cuando levantó la mirada, vio un pájaro grande que parecía ser utilizado como pájaro mensajero. Tenía una carta amarrada alrededor de una pata, pero TaeHyung volvió a bajar la cabeza. No tenía ninguna relación con este pájaro mensajero.

'Sí. Lo importante ahora es enviar de vuelta a BoGum lo antes posible.'

TaeHyung volvió a caminar para entrar primero en el Palacio del Oeste. Y justo en el momento en que BoGum estaba a punto de seguirlo con el pequeño niño.

El pájaro mensajero, que actuaba mansamente mientras se rascaba la piel, descendió repentinamente.

"¡Fuera!"

Sorprendido, BoGum agitó una mano. Pero el pájaro no se asustó, extendió sus alas y descendió más rápido.

Ahn se asustó, por lo que se aferró a su padre. El pájaro grande pasó rozando al pequeño niño. Tras un momento de alboroto, el pájaro se fue volando inmediatamente a otro lugar.

Cuando se disponía a entrar en el Palacio del Oeste, TaeHyung giró la cabeza y se sobresaltó.

'¡No!'

El sombrero que cubría la cabeza del niño rodó por el suelo como si hubiera sido golpeado por las alas o las patas del pájaro.

TaeHyung se apresuró a correr hacia el sombrero. En el momento en que extendió la mano para agarrar el sombrero, la atención de la gente de alrededor ya se había centrado en el pequeño Ahn.

Tengo que grabar unos vídeos de educación física y acabo, besos.

-Jae🍏