El viejo Duque Jong se encontraba en una encrucijada.

Tenía que elegir entre él o su hija.

Si tomara la decisión pensando sólo en su propia vida, no habría dudado. Por supuesto que salvaría a su hija.

El problema era que si admitía que había preparado intencionadamente comida para dañar a la familia imperial, también toda su familia estaría en peligro. Su esposa, su hijo, e incluso sus dos encantadores nietos...

"Su Majestad es realmente despiadado."

El viejo duque murmuró conmocionado.

Aunque había preparado comida perjudicial para el bebé en su vientre, ni siquiera sabía con certeza si estaba encinta.

Incluso si hubiera estado seguro de que estaba encinta, no habría sido con la intención de que se la comiera.

Sólo quería que el Emperador y el Consorte sufrieran una pequeña humillación pública. Quería que todos se dieran cuenta de que la cubierta dulce del emperador no era más que veneno.

No era algo bueno. Pero después de descubrir que su hija estaba encerrada en una mansión desolada como si fuera un animal. ¿No era esta venganza un poco más ligera en comparación con el sufrimiento que experimentaba su hija?

Esto no era más que una pelea habitual entre nobles de la alta sociedad. Sin embargo, este despiadado emperador amenazó con acabar con la vida de un ser humano para apaciguar su momentáneo disgusto.

¿Cómo puede ser tan indiferente cuando se trata de una vida humana?

Al viejo Duque Jong, acostumbrado al indulgente y bondadoso anterior rey, el Emperador YoonGi le parecía un tirano despreciable que devastaría el país.

Hubiera preferido que YoonGi empuñara la espada. Pero este emperador lo forzó a sostener la espada y a elegir a quién apuñalar. ¿No era eso de un ser despiadado?

Cuando sus ojos se encontraron, las comisuras de la boca del emperador se elevaron suavemente.

La expresión del viejo duque se deformó.

Con esa cara, el Emperador hacía que las personas pensaran, 'Su Majestad está siendo demasiado suave'.

¡Con esa cara!

Pero tenía que elegir. Tenía que elegir entre sacrificar a ShengZu o a su familia.

"Esa carta... no fue escrita por mí."

La sangre rojiza corría por sus ojos.

"Es una lástima."

El Emperador YoonGi añadió entre dientes, "Es verdaderamente una lástima," y apartó con una mano la estatua que estaba sobre el escritorio.

La estatua se rompió en pedazos al caer al suelo.

Mi padre, que había dejado de llorar, ahora estaba completamente absorto en elegir un regalo para el bebé.

Antes de darme cuenta, los diseñadores estaban aquí, y la ropa de bebé de moda llenaba la habitación. Además, había muchos álbumes con diseños de ropa de bebé.

Mientras los miraba detenidamente, apenas conseguí escapar de la envolvente tentación.

Como el médico del palacio me recomendó que debía descansar bien, ahora no tenía nada que hacer. Lo mismo pasó ayer. Pero me hacía sentir mal que YoonGi estuviera afuera trabajando mientras yo me divertía y estaba a gusto.

"¿Su Majestad?"

Sin embargo, la expresión de HoSeok frente a la oficina era extraña. Además, cuando me vio, se puso sospechosamente nervioso y sonrió torpemente.

"Bueno, Su Majestad está muy ocupado en este momento. Parece que tiene mucho trabajo que hacer. Hmm... De todos modos, el bebé ya ha sido anunciado. Oh, ¿qué es eso? ¿Es ropa de Su Majestad YoonGi?"

"Es ropa de bebé."

"Vaya, la ropa de bebé es de tamaño similar a la de Su Majestad YoonGi. Uh, entiendes lo que quiero decir, ¿cierto? Cuando está en forma de pájaro."

No. Creo que la de YoonGi es más grande. En cualquier caso, era una comparación absurda aunque sea para fingir.

'¿Por qué está haciendo esto?'

Cuando vi al hombre que salió por la puerta de la oficina instantes después, supe la respuesta a esa pregunta.

El viejo Duque Jong...

Se trataba del padre de ShengZu, el hombre que ayer nos atacó duramente en público por ocultar el hecho de que estaba encinta en un intento de engañar a los nobles.

A HoSeok le preocupaba que me encontrara con él.

El viejo Duque Jong, que dio unos pasos lentamente, miró en mi dirección.

Sus ojos se fijaron en mí, y en la canasta con ropa de bebé que sostenía.

Entonces, sus grandes ojos se entrecerraron y su rostro se tornó amenazador.

Me miró fijamente como si fuera el enemigo que había echado a ShengZu. Una vez que HoSeok tosió, agitó su capa con fuerza y se marchó de mala gana.

El Vizconde Kim, que estaba detrás de mí, murmuró en voz baja,

"Su mirada no es buena. Hay que reforzar su guardia por el momento, Su Majestad."

"Sí..."

Me pregunto si YoonGi lo presionó severamente por lo de ayer. Su expresión se volvió totalmente feroz en un día.

Mientras miraba su espalda distante, la puerta se abrió y YoonGi salió.

"¡JiMin!"

Llamándome afectuosamente, se apresuró a llegar a mi lado, levantó el vestido amarillo y rojo que había en la canasta y me preguntó.

"¿Es mía?"

¿Qué estaba pasando? ¿De qué hablaron para que los dos actuaran de forma tan extraña?

"Mi bebé, toma la mano de papi... mi bebé, mi dulce bebé..."

Un murmullo salía de entre los arbustos.

El Vizconde Daesung estaba a punto de entrar en el Palacio del Oeste, cuando de repente escuchó la voz.

"¿TaeHyung?"

Parecía la voz de TaeHyung.

El Vizconde Daesung se dio la vuelta y se dirigió a la fuente del sonido.

Había un pequeño espacio circular y despejado entre los arbustos, con césped corto. TaeHyung estaba sentado allí en una gran silla de nido, con una muñeca en sus brazos y murmurando.

"Mi bebé..."

Viendo a TaeHyung murmurar mientras acariciaba la muñeca, el Vizconde Daesung chasqueó la lengua con asombro.

"¿Realmente se ha vuelto loco?"

TaeHyung dejó de acariciar la parte posterior de la cabeza de la muñeca y levantó la mirada.

Cuando vio al Vizconde Daesung, sus ojos apagados volvieron a cobrar vida. Entonces, frunció el ceño y apartó la muñeca.

"Estaba practicando cómo cargar a un bebé."

El Vizconde Daesung se sintió más tranquilo por su aguda voz llena de resentimiento.

Por un momento, realmente pensó que TaeHyung había enloquecido.

"Este no es momento de practicar cómo cargar a un bebé."

"No pude cargar a mi bebé. No pude cargarla bien, así que tengo que practicar. No puedo dejarla caer de nuevo. Si no, no podré volver a ver su cara."

"¿Qué tontería estás diciendo?"

Después de escuchar las palabras de TaeHyung, el Vizconde Daesung se le acercó rápidamente. Mirando a su alrededor, dijo en voz baja.

"Despierta. Se trata de la hija de los Vizcondes Isqua que me pediste que buscara."

"No la busques, no hace falta. ¿Crees que me interesa encontrar a la hija de otro?"

TaeHyung, que habló claramente, miró por un momento al Vizconde Daesung y soltó una encantadora risa,

"De hecho, tu hijo también desapareció, pero estás buscando a la hija de otro."

Los ojos del Vizconde Daesung se enrojecieron por un momento ante la voz burlona.

TaeHyung levantó la mano, le dio dos palmadas en la mejilla y sonrió.

"Estás siendo castigado. Perdí a mi bebé por tu culpa, así que tú también perdiste a tu bebé, bastardo."

"¿Realmente has perdido la cabeza?"

"Cállate. ¿Qué quieres decir? Tae está ocupado. Di lo que tengas que decir y luego vete."

El Vizconde Daesung abrió la boca y resopló.

¿Qué demonios había pasado para que cambiara tanto mientras no lo veía?

Odiaba a TaeHyung y lo consideraba tan astuto como su zorro. Pero también consideraba que en su interior había una personalidad ingenua y torpe. Sin embargo, en el actual TaeHyung no veía eso en absoluto.

Aún así, al Vizconde Daesung no le importaba el sufrimiento de TaeHyung.

En vez de preguntarle a TaeHyung sobre lo que pasaba, se apresuró a contar lo que había descubierto,

"Lo más probable es que ella sea la verdadera hija de los Vizcondes Isqua."

"¿Él? ¿JiMin?"

"¡Yuna! ¡La maga que permanece en el Palacio del Sur!"

"¿Yuna? ¿La maga?"

La ira se filtró en los ojos de TaeHyung, que parecía haber perdido su espíritu.

"¿Es ella?"

"¡Sí!"

TaeHyung dejó caer la muñeca y agarró al Vizconde Daesung por el cuello.

"¿Estás seguro? ¿No estás haciendo esto para burlarte de Tae?"

"¡Qué conseguiría burlándome de ti!"

¡Eres mi fuente de dinero! El Vizconde Daesung se tragó las últimas palabras.

En primer lugar, ¿por qué vendría a transmitir esta información cuando estaba tan ocupado buscando a Beomgyu? Porque TaeHyung era su fuente de dinero y el futuro de su familia.

Sin embargo, le enojaba que TaeHyung, que tenía que ganarse firmemente el corazón del emperador y sacarle dinero, estuviera así.

Encontrar a Beomgyu era todo cuestión de dinero, dinero, dinero, dinero. Y se suponía que para eso estaba él.

"De ninguna manera."

TaeHyung apretó el cuello del Vizconde Daesung, lo empujó hacia atrás y murmuró.

"¡No puede ser! ¡No puede ser ella entre tantas personas! ¿la, la prueba? ¿Hiciste la prueba?"

"No pude hacer la prueba. Conseguí sangre y la llevé, pero en el templo se negaron, diciendo que la persona que se haría la prueba debía ir personalmente. Ha habido tantas irregularidades, como el intercambio de sangre, que hoy en día no se hacen pruebas a menos que la persona implicada esté presente."

"Entonces es falso. Entonces es falso."

TaeHyung dijo con una sonrisa. Pero a diferencia de su mirada sonriente, se mordía los labios sin compasión.

"Es falso. No puede ser verdad. ¿Estás diciendo que la chica que solía llamarme hermano es su verdadera hija?"

"TaeHyung, no puedes decir simplemente que es falso. Debes comprobarlo apropiadamente, aunque eso signifique llevarla a la fuerza."

"¿Qué sentido tiene comprobarlo? ¡Sabes que no me sirve de nada tratar de comprobarlo!"

TaeHyung, que gritó enérgicamente, estalló en carcajadas y señaló con el dedo al Vizconde Daesung, hablando sarcásticamente como si lo entendiera.

"Estás mintiendo para herir a Tae, ¿no es así? ¿No es extraño que hayas encontrado en unas pocas semanas a la hija que los Vizcondes han estado buscando durante años? Sí. Es mentira. No puede ser verdad."

"Tampoco sé por qué no fueron capaces de encontrarla en años. ¿Fue porque buscaron en otros países, o porque buscaron superficialmente, o bien porque simplemente no tienen cerebro? En cualquier caso, estoy diciendo la verdad. No sé si esa chica Yuna lo es realmente, pero definitivamente hay una alta probabilidad."

Las comisuras de los ojos de TaeHyung comenzaron a enrojecerse.

A pesar de su aspecto lamentable, el Vizconde Daesung no tenía tiempo para preocuparse por él ahora.

Extendió su mano rápidamente.

"Consígueme algo de dinero. Tengo un informante muy hábil, pero la suma exigida siempre es demasiado alta."

"..."

"Y también envía dinero a la mansión para que BoGum pueda mantenerse bien. ¿No está criando a tu hijo?"

Cuando TaeHyung se quitó el brazalete de joyas del brazo y se lo dio, el Vizconde Daesung lo agarró inmediatamente. Luego se dio la vuelta como si su asunto hubiera terminado y salió rápidamente de entre los arbustos.

Una vez que el Vizconde Daesung salió, pudo escuchar murmurar nuevamente detrás suyo, "Mi bebé, toma la mano de papi..."

El Vizconde Daesung, sintiendo inexplicablemente la piel de gallina, se frotó los brazos.

"¿De verdad está enloqueciendo?"

"¿El collar de maná fue robado?"

"Sí."

"¿No tienes idea de quién lo hizo?"

"Desapareció sin dejar rastro. Estaba muy atento a la seguridad, pero alguien se lo llevó."

Junto al Marqués Jaehyun, el mago de la corte parecía a punto de llorar.

Apenas había conseguido encontrar una pista sobre el fenómeno de la disminución del maná, y lo estaba investigando. El collar había desaparecido, así que se estaba volviendo loco.

JungKook recordó que YoonGi utilizaba pájaros para intercambiar cartas con JiMin.

"Tienen un don para manejar a los pájaros mensajeros."

El Marqués Jaehyun preguntó,

"¿Qué haremos, Su Majestad?"

En vez de responder enseguida, Jeon miró al mago de la corte y preguntó,

"Asumiendo que es muy difícil continuar con la investigación de inmediato. ¿Qué podemos hacer para reducir los daños ahora mismo?"

"No es seguro, pero será mejor mantenerse alejado de las piedras de maná de momento."

"¿Las piedras de maná no facilitan el uso de la magia?"

"Así es. Incluso la Señorita Yuna recuperó su maná perdido con la ayuda de una piedra de maná. Aunque son pocos, ha habido casos de aumento repentino de maná además del caso de la Señorita Yuna Pero mi asistente perdió su maná por culpa de una piedra de maná. Desde entonces, lo mantuve cerca del collar de maná, pero el maná no volvió..."

El mago de la corte, que se puso muy triste al pensar en eso, consiguió terminar sus palabras un momento después.

"No sabemos bajo qué condiciones desaparece y vuelve el maná, así que es mejor mantenerse alejado de las piedras de maná por ahora."

"Tienes razón. Haremos exactamente lo que dice, Marqués Jaehyun. Además, ponte en contacto con la academia mágica y pídeles que impidan a sus estudiantes utilizar piedras de maná mientras tanto."

"Sí, Su Majestad."

El Marqués Jaehyun, que salía de la oficina junto al mago de la corte, miró por un momento al lado del escritorio de Jeon.

Desde hace varios días, el Emperador Jeon no traía a la princesa. Antes, siempre había intentado tenerla a su lado. ¿Qué le hizo cambiar de opinión?

No quitó la cuna, pero la cuna vacía lo hacía parecer más extraño.

Una vez que salieron, el mago de la corte preguntó como si tuviera un pensamiento similar en mente.

"¿Su Majestad no lleva a la princesa con él últimamente?"

"La princesa todavía es pequeña y a veces llora, lo que debe interferir en su trabajo."

"Bueno. Es normal que los bebés lloren."

El mago de la corte asintió y volvió a preguntar con voz temblorosa.

"¿Es por la noticia de que el Consorte JiMin está encinta?"

"De ninguna manera."

El Marqués Jaehyun lo negó rotundamente.

Como el hecho de que Jeon solicitara el divorcio por la infertilidad de JiMin era conocido con certeza por muy pocas personas, el mago de la corte asintió al instante, diciendo.

"Sí. Tienes razón."

Sin embargo, la tez del Marqués Jaehyun se volvió más oscura.

De hecho, estaba realmente preocupado de que Jeon se mantuviera alejado de la princesa por esa razón.

Y esa preocupación era correcta.

Jeon primero dio vueltas por la oficina mirando la cuna vacía, luego dio vueltas por el pasillo y, finalmente, sin poder resistirse, fue a la habitación de la bebé.

La princesa, acostada allí en su confortable cuna, dormía plácidamente.

"Es una bebé muy tranquila."

Dijo rápidamente la Vizcondesa Yewon.

Jeon le hizo un gesto con la mano para que se retirara y se acercó a la cuna. Miró la cara de la bebé dormida y tocó suavemente su mejilla.

La bebé abrió los ojos inmediatamente, reconoció su rostro, sonrió dulcemente e hizo algunos sonidos.

Con un dolor desgarrador en su pecho, frunció el ceño y levantó a la bebé.

La bebé no sabía nada y se reía ligeramente, tirando con fuerza de las mejillas y las orejas de Jeon.

JungKook se esforzó por encontrar un rincón de la princesa que se pareciera a él mientras la dejaba jugar todo lo que quisiera.

Ojos, nariz, boca, cabello, manos, pies, piel...

Pero no lo hubo. La bebé no se parecía en nada a él.

Sólo había dos personas que se parecían a la bebé. TaeHyung y el primer hijo de TaeHyung.

JungKook recordó al primer hijo de TaeHyung, que apenas había observado. Tenía entendido que el Vizconde Daesung lo estaba criando.

'Necesito mirar más de cerca a ese niño.'

Para JungKook, ese niño era sólo el primer hijo de TaeHyung, y no tenía ningún interés en él.

Así que cuando vio al niño, pensó que se parecía mucho a TaeHyung, pero no se fijó bien en él.

Pero ahora...

JungKook dejó a la bebé en la cuna y volvió a su oficina, llamando a un caballero que actuaba como una sombra.

"Ve de inmediato a la Mansión del Vizconde Daesung y trae al primer hijo de TaeHyung. También al Vizconde Daesung."

Aquí un nuevo capítulo, espero que les halla gustado.

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Tomen agüita y cuídense.

-Jae🍏