Una vez que TaeHyung se recuperó un poco, se celebró un banquete durante tres días y tres noches para festejar el nacimiento del primer bebé de Jeon.

Mientras TaeHyung se recuperaba, numerosos nobles e invitados distinguidos, que habían recibido invitaciones con antelación, se reunieron en el Palacio Imperial con carruajes llenos de regalos.

Estaban emocionados por conocer a la bebé nacida del Emperador y el Consorte, que eran admirados por su belleza.

Cuando entraron al salón de banquetes, todos quedaron muy impresionados al ver a la rumoreada Princesa Glorym.

La princesa, que se parecía a TaeHyung, era tan encantadora como una pequeña hada.

Se veía pequeña y frágil, quizá por haber nacido antes de tiempo, pero no parecía haber sido perjudicial para su salud.

"Es una bebé realmente hermosa."

"Ya es tan adorable, Su Majestad debe estar muy complacido."

"¡Nunca había visto a una princesa que pareciera tan lista, Su Majestad!"

Los presentes se acercaron al mismo tiempo para felicitar a Jeon.

JungKook sostuvo a la bebé en sus brazos, como una nutría orgullosa que no se separaba de su cría.

Esa actitud protectora del emperador, hizo reír involuntariamente a los presentes.

'Ahora mismo soy el único que está sufriendo.'

TaeHyung pensó mientras contemplaba la feliz escena.

Recostado en un sillón suave, TaeHyung se quedó mirando aturdido a su hija en los brazos de JungKook desde la distancia.

Tres veces.

Después del nacimiento de la princesa, era el número de veces que había visto a su hija.

Alguien en el fondo dijo, "Los pagarés... ¡Hmm!" Entonces, se escuchó una tos seguida de voces que se reían entre sí.

Eran voces que se burlaban de él por el incidente de los pagarés.

TaeHyung puso sus manos sobre su vientre, donde la inflamación aún no había bajado del todo, y apretó los labios.

Los cortesanos que se dieron cuenta que ahora Jeon sólo tenía ojos para su bebé, comenzaron a cambiar de actitud.

Dado que Jeon ni siquiera permitía que TaeHyung estuviera cerca de su hija, la gente pensaba que Jeon, enfadado por el incidente de los pagarés, había separado deliberadamente a la bebé de TaeHyung.

Era así incluso a los ojos de TaeHyung.

A pesar de que envió numerosos médicos para que se ocuparan de la recuperación de su cuerpo y personal para atenderlo, se podía percibir un verdadero muro en la actitud de JungKook.

Pero TaeHyung no estaba dentro de ese muro. Sólo estaba su hija, que había sido arrebatada, y JungKook.

"Lo sabías... ¿no?"

"Entonces... era cierto."

"...nunca me agradó."

"Bueno, al final es un plebeyo de una familia noble caída..."

TaeHyung dejó de caminar lentamente y miró hacia la dirección en la que escuchó las voces.

Si van a hablar de mí, ¡¿por qué no lo hacen en un lugar en el que no pueda escucharlos?!

Pero TaeHyung no sabía que en un momento dado JiMin había escuchado tales murmullos, justo en la posición en la que se encontraba ahora.

Las sirvientas que estaban detrás de TaeHyung tampoco lo sabían.

Sólo la Vizcondesa Yewon, que tenía una expresión pálida, era consciente de este hecho.

La Vizcondesa Yewon habló con amargura, recordando los eventos del año pasado que parecían superponerse.

"Su Majestad el Consorte. No se preocupe. No vale la pena preocuparse por eso."

"¿Cómo no preocuparme si puedo escucharlos?"

TaeHyung replicó con frialdad, pero por su expresión parecía que estaba al borde de las lágrimas.

'¿Por qué está ocurriendo esto?'

El mundo había cambiado tras el nacimiento de su hija. Todo se volvieron más brillantes y animados, pero sólo su mundo se oscureció de repente.

En los días de fiesta por la celebración del nacimiento de la bebé, él no fue el centro de atención.

La bebé recibió todo tipo de elogios por parte de los asistentes, y JungKook recibió todo tipo de felicitaciones, pero él, que dio a luz a la bebé, se convirtió en el hazmerreír.

'¿Cómo era esto posible?'

Durante los meses que había llevado a su hija en su vientre, se había esforzado en cuidarla. Era como su álter ego, nacida por medio de su cuerpo. Entonces por qué...

"¿Quién crees que será el o la próxima consorte?"

"La mayoría de las jóvenes damas de la edad de Su Majestad ya están casadas..."

"Entonces, ¿las jóvenes damas de la edad de JiSoo serán las candidatas?"

"¿No es posible que la Señorita Yuna se convierta en la Consorte?"

"De ninguna manera, Su Majestad no aceptará a un plebeyo como Consorte dos veces."

"Bueno. Los plebeyos parecen no tener vergüenza incluso si son inteligentes. Sólo hay que fijarse en Su Majestad el Consorte. Presumiendo con los pagarés de otra persona... qué descaro."

"¿Aún no está soltera la Princesa Nayeon?"

Al acercarse a la dirección de las voces, TaeHyung se detuvo, sorprendido de que estuvieran hablando tan pronto de la próxima consorte.

¿Realmente son las mismas personas que decían que era adorable y encantador sin importar qué error cometiera?

A pesar del incidente de los pagarés y del trato frío de JungKook, no fue precisamente eso lo que les hizo cambiar de actitud.

Ya había indicios de este desprecio desde antes.

Desde que se convirtió en el Consorte.

Los nobles, que habían sido tolerantes y comprensivos con todos sus errores cuando era concubino, de repente comenzaron a juzgar con dureza todo lo que hacía en cuanto ascendió a la cima.

Como si el simple hecho de que se convirtiera en consorte fuera terrible, detallaron todas sus acciones y lo destrozaron.

Bueno. Siempre fueron así.

Sólo que antes lo hacían a escondidas, y ahora lo hacían descaradamente.

TaeHyung corrió hacia ellos y se preguntó si debía gritarles, pero al final regresó por donde había venido.

No fue porque tuviera miedo de ellos. De hecho, fue porque temía que después de armar un escándalo, el poco afecto que a JungKook le quedaba por él desapareciera.

El tiempo prometido como consorte era de un año. Si hubiera dado a luz a un príncipe heredero, ese período podría haberse extendido, pero ahora era imposible.

Debía permanecer lo más tranquilo posible hasta encontrar la manera de no ser echado.

Hubo una persona que observó la escena desde la distancia.

Fue el Barón Lyan.

Mientras bajaba las escaleras, vio esto a través de la ventana y chasqueó la lengua.

Aunque no pudo escuchar nada, no era difícil hacerse una idea de la situación.

Por lo visto, los cortesanos habían estado hablando sobre los rumores que circulaban, y TaeHyung los había escuchado mientras daba un paseo.

Al ver que su tez se volvió pálida y se marchó, era evidente que estaban haciendo comentarios realmente desagradables.

'Sólo hay sirvientas a su alrededor, así que nadie es capaz de dar un paso al frente.'

Si en vez de sirvientas fueran damas de compañía las que estuvieran a su alrededor, se habrían subido las mangas e intervenido al escuchar tales palabras insultantes.

No era porque las damas de compañía tuvieran un mayor sentido de la justicia que las sirvientas, sino porque las damas de compañía tenían el poder para hacerlo y el estatus para no ser despreciadas.

Pero las sirvientas eran diferentes. Por mucho que fueran sirvientas del consorte, todos eran plebeyas.

Era imposible que una sirvienta interviniera airadamente en una conversación entre nobles, a menos que estuviera dispuesta a asumir las consecuencias.

El Barón Lyan dejó los documentos que tenía en sus manos en la oficina de la secretaría e inmediatamente se dirigió donde Jeon.

"Su Majestad, tengo algo que decirle."

"¿Es urgente?"

"Es sobre el Consorte."

"No creo que sea urgente. Más tarde."

El cambio de actitud de JungKook hacia TaeHyung fue percibido incluso por el Barón Lyan.

Realmente parecía ocupado, pero cuando se trataba de TaeHyung, Jeon solía escucharlo de inmediato, dejando todo de lado.

Al final, el Barón Lyan tuvo que esperar un par de horas antes de poder comunicar lo que quería,

"Su Majestad, creo que debería estar más pendiente del Consorte."

Jeon frunció el ceño mientras presionaba sus ojos cansados.

"Le asigne los mejores médicos y personal para cuidarlo las 24 horas del día. El chef le prepara toda la comida y los aperitivos adecuados para un padre, y le llene la habitación de regalos de todo tipo. ¿Qué más se supone que debo hacer?"

Ciertamente, en lo material le dio en abundancia. Sin embargo, por muchas joyas y buena comida que le enviará, no significaba nada mientras Jeon no fuera a verlo.

Y lo que es más importante-

"No lo ha dejado estar con la princesa..."

El Barón Lyan murmuró con impotencia y miró a un lado.

Había una linda cuna de bebé que no encajaba con la oficina formal.

Era evidente incluso sin mirar quién dormía en la cuna.

Ya era conocido por todos en el Palacio Imperial que Jeon cuidaba a la bebé de vez en cuando mientras trabajaba.

"Barón Lyan. ¿Crees que TaeHyung, que arrancó las plumas de un pequeño y frágil pájaro para culpar a JiMin, cuidará bien de su propia hija?"

Jeon esbozó una sonrisa amarga.

"Un pájaro y un bebé son diferentes, Su Majestad. Que uno sea bueno en la caza no significa que uno sea una persona despiadada."

"Se puede saber qué tipo de persona es observando cómo se comporta. Además, me divorciaré de él de todos modos."

Pero contrariamente a las palabras severas, JungKook recordó a TaeHyung con su primer bebé en sus brazos.

"Su Majestad, por el bien de la princesa, déjela estar con el Consorte aunque sea un rato. De seguro la princesa también extraña los brazos de su otro padre."

Eventualmente, después de pensarlo mucho, JungKook envió a la bebé a TaeHyung por la noche.

La Vizcondesa Yewon se alegró mucho cuando un ayudante del Emperador trajo a la princesa, y la cargó rápidamente.

Estuvo al lado de TaeHyung durante su embarazo y su parto, por lo que se encariño con la princesa, a la que apenas había visto.

Le disgustó mucho que Jeon ni siquiera le dejara acercarse a la bebé. Se sentía muy feliz de poder volver a tenerla en sus brazos.

"¿Cómo puede ser tan tranquila y hermosa?"

La Vizcondesa Yewon sonreía ampliamente mientras cargaba a la bebé. Luego, se acercó apresuradamente a TaeHyung, que estaba acostado en su dormitorio, y le mostró a la bebé,

"Su Majestad, mire a la princesa. Un ayudante del Emperador ha traído a la princesa."

"¿Mi bebé?"

TaeHyung se levantó enseguida. Su rostro ensombrecido también se iluminó de inmediato.

Sin embargo, no pudo aceptar a la bebé y se limitó a apretar los puños repetidamente.

La alegría seguida de la angustia, la tristeza y el dolor surgieron en su interior.

La bebé era adorable, pero se sintió atormentado al recordar cómo su posición se había derrumbado en un instante por culpa de esta bebé.

"Su Majestad, tome a la princesa en sus brazos."

Se viene mi parte favorita🏃🏻‍♀️