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ʚ Capítulo 243. Muéstrale Su Rostro (2) ɞ

En el palacio imperial, se seguían celebrando pequeñas fiestas de té y banquetes para los invitados distinguidos que aún estaban aquí.

Sin embargo, las celebraciones oficiales de la boda ya habían terminado. Así que me tomé un tiempo para hacer una lista de cosas que debía realizar próximamente.

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1. Revisar el Presupuesto del Palacio Imperial. Mirar los libros de cuentas.

2. Revisar los números, puestos, salarios y tareas de los empleados.

3. Chequear las políticas de bienestar social del Imperio Occidental.

4. Realizar los preparativos para el acuerdo comercial con Rwibt - ¿Por dónde empiezo? ¿Cómo me pongo en contacto con el Gran Duque TaeMin? ¿Una carta? ¿Envió a alguien? No lo sé.

5. Investigar en detalle la situación familiar de la Señorita Jeongyeon.

6. Entregar un regalo de cumpleaños a la Princesa Nayeon.

7. Entregar un regalo de agradecimiento al Sumo Sacerdote. ¿Podría ser un donativo?

8. Necesito aprender más sobre la historia del Imperio Occidental. Hay cosas que todavía no entiendo.

9. Necesito un ayudante.

10. ¡Necesito una oficina!

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Sin embargo, mientras escribía lo que me venía a mi mente, sentí una mirada fija sobre mi cabeza.

Era Lisa. Estaba mirando la libreta con la boca medio abierta.

"¿Qué ocurre?"

Cuando le pregunté, Lisa sonrió torpemente y dijo,

"Porque hay tantos signos de interrogación."

"Ah, esto no es documento oficial. Sólo estoy escribiendo lo que se me ocurre."

"Ya veo."

Lisa miraba asombrada mi lista, y tan pronto como le di un golpecito en el brazo para que dejara de mirarla, dijo avergonzada, "Ahh, esto es de mala educación," y se fue rápidamente a otra parte.

Al poco tiempo, apareció con una canasta blanca.

La canasta estaba llena de todo tipo de cartas.

"¿Qué es esto?"

Cuando le pregunté mientras dejaba la pluma, Lisa me explicó con una sonrisa.

"Estas son cartas para Su Majestad el Emperador Consorte."

"¿Cartas?"

Sabía lo que eso significaba.

"Fueron enviadas por las jóvenes damas que se enamoraron de mi hermano, ¿verdad?"

Sonreí naturalmente.

Recordé a mi hermano, que estaba incómodo entre las jóvenes damas vestidas maravillosamente.

Pero Lisa respondió inmediatamente, "Parece que no."

"¿No?"

"Las firmas de los remitentes son de damas como esta."

Lisa rápidamente me extendió una carta de la cesta para que lo confirmara.

"¿Damas?"

¿Las jóvenes damas persuadieron a sus madres para que me enviaran cartas?

¿Quieren que me acerque a sus familias para proceder con el matrimonio?

Primero, abrí el sobre de oro y saqué la carta.

Cuando abrí la carta doblada en tres partes, se reveló una caligrafía clara e impecable.

"..."

"¿Qué dice?"

Le dije a Lisa, "Espera un minuto," entonces, saqué otra carta y la leí.

"..."

Después de hacerlo unas cuantas veces más, Lisa asomó la cabeza con una mirada de curiosidad.

Rosé, que había traído otra canasta, actuó de forma similar a Lisa.

Ellas no sabían nada.

Después de leer casi veinte cartas, dije con seguridad.

"Lisa tienes razón. Son de las damas."

Eran cartas cordiales y amistosas, llenas de felicitaciones por la boda y buenas intenciones de acercamiento.

Inmediatamente después de la autoproclamación, las familias cercanas a YoonGi se mostraron muy amables conmigo, así que esperaba que las damas de esas familias me enviaran este tipo de cartas.

¡¿Pero estas no son demasiadas?!

También me resultó extraño que otras damas de la alta sociedad me vieran en el último día de la recepción y decidieran 'no excluirme de inmediato'.

Tenía entendido que la mitad de la alta sociedad estaba del lado de ShengZu. Sin importar lo cuidadoso que actuara, tendrían prejuicios hacia mí...

Esto era extraño.

Aún así, de momento tenía que responder.

"Señorita JiSoo, creo que es necesario conseguir más papel de carta."

"Sí, Su Majestad."

"Señorita Rosé, ¿podrías investigar sobre este asunto?"

"Sí, no se preocupe."

Sea cual sea el propósito, si realmente tenían buenas intenciones, les estaría agradecido.

No obstante, si lo que buscaban era acercarse a mí para luego intentar apuñalarme por la espalda, tendría que ser precavido.

Tan pronto regresó al Palacio Imperial, TaeHyung envió a un mensajero adonde el Vizconde Daesung, ordenándole que viniera al palacio a las 10 de la mañana.

"¿Una orden?"

El Vizconde Daesung estaba molesto por el mensaje de TaeHyung, pero lo visitó a las diez de la mañana como le ordenó.

TaeHyung le preguntó fríamente cuando llegó.

"El documento de comercio de esclavos. ¿Dónde está ahora?"

El documento había estado originalmente bajo la custodia de la corporación oso. Sin embargo, Jungwoo había ido a tomarlo después de cortarle una oreja a Daesung.

El Propio Vizconde Daesung ignoró descaradamente este hecho a pesar de que lo sabía claramente.

"Por supuesto que está en mis manos."

"¿En serio?"

TaeHyung entrecerró los ojos, mordiéndose las uñas. Mientras Daesung seguía ignorando deliberadamente ese hecho.

"Por supuesto. De no ser así, ¿quién más?"

"¿No se perdió?"

"No."

"¿En serio?"

"¡Sí!"

"¡Mentira!"

Cuando TaeHyung gritó y arrojó la taza en la mesa, el Vizconde Daesung se estremeció y se encogió de hombros como una tortuga.

La taza que salió volando golpeó la pared y se rompió en pedazos.

Los fragmentos se esparcieron vertiginosamente por el suelo.

"¿Es-Estás loco?"

El asombro fue tal que el Vizconde Daesung chasqueó la lengua, pero cerró la boca inmediatamente al ver la cara de TaeHyung.

"¿Eso es todo?"

TaeHyung inclinó su cabeza mientras preguntaba con una voz grave, estaba listo para arrojarle la otra taza en la cara en vez de a la pared si decía algo equivocado.

El Vizconde Daesung mantuvo la boca cerrada.

Pensaba que cambiaría un poco después de tener poder. Eso pasaba naturalmente con todo el mundo.

Pero no esperaba que cambiara tanto ni tan rápido...

El Vizconde Daesung sólo chasqueó la lengua sin siquiera pensar en agitar una escoba como en el pasado, diciendo, 'Mi hijo está fuera del alcance de un vulgar esclavo'.

"¿Cómo es que su Majestad sabe de ese documento?"

Aunque el Vizconde Daesung estaba enojado, no podía manifestarlo, así que mostró una sonrisa forzada.

"Todo esto es por culpa de ese tal Jungwoo. Fue él quien robó el documento."

TaeHyung miró fríamente al Vizconde Daesung y le ordenó,

"No quiero verte. ¡Fuera!"

"..."

"¡Dije que te fueras!"

El Vizconde Daesung se levantó a regañadientes.

TaeHyung lo miró fijamente, sacó el anillo de su dedo y se lo tiró a los pies.

"Quédatelo."

El anillo de joyas en la alfombra brillaba hermosamente mientras rodaba por el suelo.

El Vizconde Daesung se agachó, recogió el anillo y salió de la habitación con una sonrisa.

Pero cuando apenas salió, su expresión se volvió terriblemente fría.

'¿Cómo se atreve a ser tan arrogante?'

Aunque era considerado por otras personas como 'la esperanza de los plebeyos' o un 'cuento de hadas real', para el Vizconde Daesung, TaeHyung no era más que un esclavo que podía utilizar.

Sin importar que tan alta fuera su posición, el Vizconde Daesung no podía pensar en él como un noble.

Ese pensamiento estrecho, avivaba la ira del Vizconde Daesung.

'Tendré que darle una lección'.

No había hecho nada para corregir su comportamiento últimamente, pero el Vizconde Daesung estaba decidido a suprimir el espíritu de TaeHyung ahora.

Tan pronto como llegó a su residencia, instruyó a BoGum.

"BoGum, tú, pide una audiencia."

BoGum preguntó, "¿Una audiencia?" desconcertado.

Ya sea un plebeyo o un noble, si uno solicitaba una audiencia podía hablar con el emperador.

Como resultado, había tanta gente que solicitaba una audiencia que la fila de espera era extremadamente larga.

Aquellos que solicitaban una audiencia debían soportar esa larga fila de espera antes de ser recibidos.

¿Por qué debería pedir una audiencia ahora?

"¿Para qué una audiencia?"

"¿No participa TaeHyung en las audiencias?"

Al escuchar el nombre de TaeHyung, BoGum se volvió rígido. Daesung sonrió y dijo,

"Estoy seguro de que querrá ver a su hijo. Lleva a Ahn y muéstrale su pequeño rostro."

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