"¿Entonces dejaste de buscar a tu amigo de cartas?"

"Sí. Si aún no se ha revelado, entonces nunca lo hará."

"Pero querías encontrarlo tanto que lo hiciste público..."

"No quiero que se sienta incómodo por mi culpa."

El príncipe YoonGi había cumplido su promesa. Torpemente corté un trozo del pastel que estaba en la mesa donde estaba hablando con una mujer noble. De vez en cuando me miraba, y yo solo sonreía y asentía, esperando que no pareciera extraño.

'Es un buen hombre...'

Jeon habría interrumpido al Príncipe YoonGi si hubiera dicho algo extraño, pero el príncipe no dijo nada sobre TaeHyung.

La conversación pasó de las cartas del Príncipe YoonGi al continente del Gran Duque TaeMin, su magia y cómo funcionaba en la guerra. El gran duque sólo ofreció unas pocas palabras y no habló de magia, aunque se había graduado de una de esas academias. Él permaneció igualmente silencioso sobre otros temas, pero mi atención se dirigió hacia la puerta cuando se abrió y entró alguien. Era el capitán de la guardia.

'¿Qué está pasando?'

Nuestros ojos se encontraron y él se inclinó ante mí. Jeon todavía no lo había notado, ya que sus ojos estaban en el Príncipe YoonGi.

"Su Majestad Emperador."

Jeon giró la cabeza y el caballero entregó su mensaje.

"Necesita venir al gran salón."

Sonaba serio. Solamente había veinte personas en la habitación, por lo que todos podían escuchar lo que decía y los ojos de los invitados estaban sobre él.

"¿Por qué?"

El capitán parecía reacio a responder delante de los presentes, pero Jeon se percató de ello y salió con el caballero.

'¿Qué está pasando?'

Pensé en seguirlos, pero decidí no hacerlo. Si me necesitaban, entonces el caballero también me habría hablado, y no sería requerido si tenía que ver con TaeHyung o algo así.

'No necesito irme.'

Me decidí y me giré de nuevo hacia los invitados. Cuando llegó el momento, salí de la sala de La Rosa Roja y fui al gran salón de banquetes. También tenía que ver a los otros invitados, y cuando se pusiera el sol tenía que inspeccionar los fuegos artificiales.

'Además prometí reunirme con JiSoo.'

Sin embargo, el ambiente en el gran salón de banquetes era más animado de lo que esperaba.

'¿Pasó algo?'

Generalmente la gente se cansaba en las celebraciones que duraban días. Todos se arreglaban para el último día, pero la energía no era la misma que la del primero. Desde la entrada vi a la gente hablar y reír, y el ruido se hizo más fuerte al entrar. Miré a mi alrededor confundido y JiSoo corrió hacia mí.

"Su Majestad, Su Majestad, ¿se enteró?"

"¿Pasó algo interesante? He estado en la habitación de La Rosa Roja, así que no sé qué está pasando."

"Algo muy interesante sucedió."

Las fosas nasales de JiSoo se dilataron de emoción, y ella me llevó a un lugar adecuado para conversar. Cerca, había una gran variedad de crujientes mariscos fritos, pequeños platos de pudines de calabaza y café con leche.

"Puedes escuchar mientras comes. ¡Es una historia apetitosa!"

"¿Qué pasó?"

JiSoo empujó un pudín de calabaza y un tenedor hacia mí.

"Gracias JiSoo."

"¿Te acuerdas de TaeHyung?"

No era un tema que me agradara. Hice una pequeña mueca, pero JiSoo continuó, a pesar de saber que no me gustaba hablar de él.

"¿Recuerdas el rumor de que él era un esclavo fugitivo?"

"Sí, pero ¿no se nos permite hablar de ello?"

Jeon había dicho que castigaría a los que lo hicieran. ¿Podrían hablar de esto en un lugar tan lleno de gente? Estaba preocupado, pero JiSoo gritó antes de que pudiera detenerla.

"¡Él realmente es un esclavo fugitivo! ¡El vizconde Daesung vino a la fiesta por primera vez, y reconoció a TaeHyung!"

"¿Vizconde Daesung?"

"Él era su esclavo, ¡luego se escapó!"

"¿Estás segura?"

"Sí. Si el Emperador hubiera estado aquí, lo habría detenido. No sólo eso, el vizconde solamente había estado en la capital durante unas horas. No conocía los rumores sobre TaeHyung o la orden de no hablar de él. ¡Por eso dijo abiertamente que TaeHyung era un esclavo en público!"

"Ah..."

"TaeHyung dijo que no, pero todos creyeron en Daesung. Él parecía mortificado."

JiSoo resopló.

"Todos los nobles cercanos a TaeHyung deben haberlo visto ahora."

"¿Y dónde están ahora?"

"Cuando TaeHyung se desmayó, el barón Lyan lo llevó a su habitación. Luego vino el capitán de la guardia real y se llevó al vizconde Daesung."

Por eso el capitán estaba buscando a Jeon. Por un momento, un sentimiento inexplicable brotó dentro de mí. ¿Era...karma? Sí, Eso creía. Jeon había estado furioso cuando sospechó que difundí rumores falsos sobre TaeHyung como esclavo fugitivo, pero ahora el resentimiento y la pena que sentí se convirtieron en satisfacción.

Sin embargo, había un pequeño rincón en mi corazón que no se sentía emocionado. ¿De dónde viene esta sensación incómoda?

"..."

No pude resolverlo, y decidí dejarlo por ahora.

En cualquier caso, ¿Jeon no se dio cuenta de que TaeHyung era un esclavo fugitivo cuando lo rescató? Sin embargo, incluso si lo supiera, no creo que Jeon lo odiara. Lo había traído aquí debido a sus lamentables circunstancias y su poderoso deseo de protegerlo. Si se enamoró de él en ese momento o no, ese fue su primer encuentro. Y si TaeHyung era un plebeyo o un esclavo fugitivo, Jeon aún lo amaría e intentaría protegerlo del ridículo.

No sabía qué pasaría, pero sí sabía que no quería involucrarme.