A pesar de la ira en el rostro de Jeon, el Príncipe YoonGi no parecía impresionado.

"Estoy seguro de que TaeHyung escribió esas cartas. Solo se confundió por un momento. Los contenidos pueden ser confusos, ¿no es así?"

"¿Tiene sentido confundir la mitad del contenido de las cartas?"

La cara de Jeon se puso aún más roja. La princesa Nayeon estaba cautivada por ellos como si estuviera realmente entretenida, dejó el tenedor y comenzó a comer galletas mientras contemplaba el espectáculo.

"Dios mío... ¿Así que el Joven TaeHyung tiene un cerebro pobre? ¿Diez cosas, medio olvidadas? Si su ingenio es el problema, entonces admitiré mi error."

En un instante, la atmósfera se volvió fea. Solo podía oír el sonido de la princesa Nayeon comiendo galletas. Con su personalidad vivaz y confiable, ella mostró su curiosidad en toda su extensión.

"¿Entre todos soy yo el extraño aquí? El hombre que está sentado aquí, TaeHyung, se llamó a sí mismo mi amigo ayer. Lo creí porque pensé que un hombre famoso como TaeHyung no mentiría, y me pasé todo el día honrándolo. Y como la princesa Nayeon lo dijo, yo era tan suave como una natilla humana."

La princesa Nayeon se estremeció.

'El Príncipe YoonGi tiene buenos oídos.'

"Así es."

La Princesa se puso automáticamente del lado del Príncipe YoonGi cuando él la nombró. El Príncipe miró a su alrededor y volvió a hablar.

"Pero hubo algo extraño durante nuestra conversación. El Joven TaeHyung no sabía más que la mitad de lo que ha intercambiado conmigo, además no sabía nada de nuestros recientes intercambios. ¿No es extraño que no conozca la mitad del contenido, así como el de hace solo una o dos cartas? La sirvienta del Joven TaeHyung tampoco lo sabía."

Todos asintieron, y las orejas de TaeHyung se pusieron rojas. Jeon fulminó con su mirada al Príncipe YoonGi como si pudiera disparar rayos de sus ojos.

"Ya basta, Príncipe YoonGi."

"Se suponía que era un asunto discreto, pero fue el Emperador del Imperio Oriental quien lo sacó a la luz."

"¿No debería un caballero proteger a su compañero si está en problemas? Si el Reino Occidental condena a una pobre mujer o un hombre por un asunto trivial y llama a eso caballerosidad, no queda nada que explicar."

"No, no. Mi compañero ha sido falsamente suplantado, y yo también debo protegerlo."

"¿Qué?"

Una sonrisa juguetona se elevó en la boca del Príncipe.

"Por supuesto, mi conocido por cartas puede ser una mujer, no un hombre."

Su mirada cayó sobre mí por un momento, y mi corazón se congeló. Me acordé que escribí 'Soy una mujer' como una pista.

'Está equivocado... ¿verdad?'

Incluso si el príncipe YoonGi descubriera que TaeHyung era el falso amigo, no había forma de que supiera que yo era el verdadero.

Fue entonces.

TaeHyung, que no había dicho una palabra hasta ahora, gimió, "Esto es demasiado." Los ojos de todos se dirigieron de Jeon y el Príncipe YoonGi hacia TaeHyung, que sollozaba como si fuera el personaje principal de una obra de teatro. Una de las cejas del Príncipe YoonGi se levantó.

"¿Por qué intentaste engañarme de nuevo, Joven TaeHyung? ¿Por jugaste un truco con la sirvienta?"

TaeHyung soltó un sollozo.

"Dije exactamente el contenido de la carta. Pero el príncipe YoonGi sigue insistiendo en que es una mentira."

¿Qué demonios?

Mis labios se separaron en ese momento. ¿Qué acaba de decir? Las lágrimas comenzaron a correr por sus ojos.

"Creo que sé por qué estás haciendo esto. ¿Es porque Tae no es el tipo de persona que querías? ¿Todos los gestos de amistad que enviaste a Tae fueron falsos?"

Era la imagen de un héroe trágico que había sido abandonado por error. Jeon apretó su mandíbula mientras miraba al Príncipe.

"¿Es eso cierto?"

Los hombros del príncipe YoonGi se sacudieron mientras reía, luego suspiró y sacudió la cabeza.

"Debes estar loco."

"¿Estás acusando a Tae de ser un mentiroso porque lo viste con Su Majestad?"

Una vez creí que la ingenuidad de TaeHyung provenía de su inocencia e ignorancia. Ahora sabía que era un hombre astuto y retorcido. El Príncipe YoonGi chasqueó su lengua.

"Joven TaeHyung. Eres la persona más descarada que he conocido."

"Por el bien de nuestra amistad, por favor no sigas diciendo cosas que lastimen a Tae."

TaeHyung se disolvió en lágrimas, y algunos de los nobles de los alrededores comenzaron a parecer incómodos. Para aquellos que no sabían la verdad, TaeHyung parecía tan seguro, que estaban confundidos con lo que era real y lo que no. La princesa Nayeon estaba ocupada observando con los ojos muy abiertos y las galletas en la boca, mientras el duque Seok observaba la situación con los brazos cruzados.

Mientras tanto, solo el Gran Duque TaeMin estaba trabajando delicadamente en su comida. Con sus ojos largos, agudos y su piel sana de color caramelo, movió sus utensilios con una expresión opaca, como si encontrara todo el asunto aburrido.

'Debería adelantarme y decir que soy el conocido por cartas del Príncipe YoonGi...'

Miré fijamente a TaeMin mientras agonizaba por la decisión. Si me pusiera del lado del Príncipe, los demás se burlarían no solo de TaeHyung, sino también de Jeon, que lo había defendido. Sin embargo, no quería ver al Príncipe YoonGi culpado por TaeHyung. La amistad que él afirmó repetidamente que era suya, era entre el Príncipe YoonGi y yo.

En ese momento, el Gran Duque TaeMin, que estaba comiendo como un autómata, se detuvo y me miró sorprendido. Asentí levemente cuando nuestros ojos se encontraron. TaeMin me miró sin responder, luego miró a TaeHyung y al Príncipe YoonGi y luego sonrió en voz baja.

'¿Qué pasa con él?'

Sin embargo, no era el comportamiento anormal del Gran Duque TaeMin el problema en este momento.

'Quería quedarme callado, pero hay un malentendido. Debería arreglarlo.'

Terminé de debatir internamente conmigo mismo y me preparé para hablar. Todos se giraron hacia mí. Parecían estar disfrutando del torbellino de eventos y solo TaeHyung me miraba con los ojos bien abiertos. De repente, se me ocurrió que la vizcondesa Yewon debió haberle dicho que yo era el amigo de cartas, y sentí una ironía en la situación. No podía entender por qué TaeHyung pensó que podía fingir ser yo y que me quedaría callado.

Hablé con Jeon, manteniendo mi rostro lo más tranquilo posible.

"Su Majestad, sé quién fue el que intercambió cartas con el Príncipe YoonGi... y no fue TaeHyung."

El rostro del príncipe YoonGi se iluminó. TaeHyung, por otro lado, me miró con una mirada traicionada, mientras que la cara de Jeon se puso blanca.

"Emperador Consorte."

Se dirigió a mí en voz baja.

"Este no es un asunto para que usted decida. El hecho de que no te guste TaeHyung no significa que debas ponerte del lado del Príncipe YoonGi."

"Solo estoy del lado de la verdad."

Tan pronto como terminé, el Príncipe YoonGi habló con acidez.

"Su Majestad Emperador Consorte. Debe ser frustrante que el Emperador trate todas las palabras de los labios de él Joven TaeHyung como verdaderas."

El comentario terminó con el último atisbo de paciencia de Jeon.

"No puedo tolerar más esto."

Jeon se levantó y sacó su espada. Era una pieza decorativa no hecha para el combate, pero era suficiente para herir a una persona indefensa. El estado de ánimo en la habitación rápidamente se puso tenso.

"Príncipe YoonGi, ¿cómo te atreves a mancillar mi honor? Te desafío a un duelo."

"Si te mato ahora, ¿puedo irme a salvo? Entonces, aceptaré el duelo."