Los últimos días habían sido insoportables para el Marqués Jinwoo. No importa cuánto tiempo haya esperado, no había visto al Rey YoonGi en el Reino Occidental durante días. Había entregado la carta de JiMin y tenía la intención de quedarse hasta que YoonGi le contestara. Si bien el uso de un pájaro mensajero era más rápido, algunos aspectos de la comunicación se perdían inevitablemente, como la reacción del receptor cuando recibía el mensaje.

Cuando el Marqués Jinwoo le entregó la carta de JiMin a YoonGi, el rey sonrió y aceptó la carta con alegría. El rey y el Consorte inesperadamente parecían estar en buenos términos. Cuando el Marqués Jinwoo vio su reacción, decidió entregarle personalmente al Consorte la carta que enviaría YoonGi.

Durante los primeros días, el Rey YoonGi dijo que estaba demasiado ocupado para escribir una respuesta, y el Marqués Jinwoo no pensó mucho en ello. YoonGi era un monarca recién coronado después de todo, y no era sorprendente que estuviera hasta el cuello de trabajo. El Marqués Jinwoo quería reunirse con Jungwoo de todas formas, así que decidió que podía esperar.

Sin embargo, a medida que transcurría el tiempo, aún no había respuesta del Rey YoonGi.

"¿Está tan ocupado que no tiene tiempo?"

La paciencia del Marqués Jinwoo comenzó a disminuir, y se dirigió a HoSeok, el ayudante más cercano del Rey. La explicación que le dio lo sorprendió.

El rey se había marchado. El Marqués Jinwoo no había oído hablar de eso. Su boca se abrió con desconcierto, pero la respuesta se mantuvo sin cambios.

"Pero, por qué de repente..."

"Fue una emergencia."

HoSeok le ofreció al Marqués Jinwoo una mirada comprensiva.

"Por favor, espere en el palacio. No tardará mucho."

Era una pequeña nota de consuelo, pero para el Marqués Jinwoo era inaceptable. El Consorte JiMin había enviado a su ayudante más cercano para decirle al Marqués Jinwoo que entregara la carta, y él llevó a cabo su tarea a toda prisa. No era como si JiMin simplemente le estuviera preguntando a YoonGi cómo estaba. El Marqués Jinwoo no sabía el contenido de la carta, pero sabía que la urgencia de la entrega indicaba lo importante que era.

¿Pero esperar aquí a que el Rey YoonGi terminara su trabajo? El Marqués Jinwoo no podía hacer eso.

"Volveré luego."

Al final, el Marqués Jinwoo decidió abandonar el Reino Occidental, se apresuró a su habitación y empacó su ropa.

Después del día que visité a YoonGi, no pude salir del palacio del Consorte. Lo mismo era cierto para mis damas de compañía.

Hace 150 años, una emperatriz mandó asesinar a su esposo antes de que su separación fuera oficial. Desde entonces, se decretó que un Consorte en espera de divorcio permanecería confinado en el palacio hasta que la primera reunión de la corte se llevara a cabo.

Estaba atrapado. Tal vez porque estaba esperando algo grande, el tiempo pasó rápido y lentamente a la vez. Transcurría lento mientras yo estaba ocupado durante el día, pero al caer la noche, pasaba rápidamente como un abrir y cerrar de ojos.

'Ahora que YoonGi está aquí y he hablado con él apropiadamente, al menos puedo contarles a mis padres sobre mi nuevo matrimonio.'

Si bien tenía la intención de volver a casarme después de mi divorcio, no significaba que estuviera felizmente en cuenta regresiva.

A medida que pasaban los días, mi corazón se volvió pesado y mi mente se agitó. Durante los primeros dos días, las damas de compañía lloraban cada vez que me veían. Sin embargo, después de un tiempo, trataron de hablarme con una alegría forzada.

El día previo a la corte de divorcio, Jeon entró a mi habitación. Mi cuerpo estaba tenso por el estrés, y cuando lo vi, mi mente se quedó en blanco.

Me acordé del día de nuestra boda. Éramos demasiado jóvenes para estar nerviosos, y debido a que estábamos acostumbrados a estar juntos, nos reímos y hablamos el día antes de nuestra boda. Sin embargo, el día de nuestra coronación, recordé estar tan nervioso que ni siquiera podía beber agua. El hecho de que nadie corregiría mis errores me aterrorizaba. Era una experiencia completamente diferente. ¿Por qué recordé ese día?

Mi estómago se revolvió en ansiedad e hice una mueca. Por su parte, Jeon se quedó en el umbral sin decir nada, con los ojos vidriosos como si también estuviera perdido en sus pensamientos. Finalmente parpadeó y se acercó a mí, la Condesa Taeyeon cerró la puerta en silencio detrás de él.

Con el divorcio a la vuelta de la esquina, Jeon parecía sorprendentemente normal. Seguía siendo guapo y parecía sano.

"¿Estás aquí para decir adiós?"

No quería que viera que estaba aplastado, así que actué con indiferencia. Anoche quise arrancarme el cabello por él. Sin embargo, ahora me sentía como un recipiente vacío.

"... Pronto nos separaremos."

Jeon habló en un bajo murmullo mientras evitaba mi pregunta. ¿O era esta su forma de decir adiós? En cualquier caso, sus palabras fueron casi cómicas. No pasará mucho tiempo antes de que nos separemos. Una sonrisa se torció en mis labios.

"De ahora en adelante, tendremos más días separados que días juntos."

Hablé con un tono firme, sabiendo que el divorcio sería nuestro fin. Sin embargo, su respuesta parecía indicar que no entendía eso en absoluto.

"Quiero que te quedes a mi lado después del divorcio."

Casi resoplé. ¿Qué le hizo hacer una sugerencia tan extraña? ¿Fue por compasión? ¿Una muestra de cortesía para un amigo que conoce desde hace mucho tiempo?

No era que no hubiera emperatrices que estuvieran con sus esposos incluso después del divorcio. Era un acuerdo desagradable, pero tenía precedentes.

"Cuando nos divorciemos, nos convertiremos en extraños. Entonces eso no puede suceder."

"Quédate."

"No."

"Un divorcio no nos hará extraños."

Esas fueron palabras inusuales para Jeon, pero no falsas. El divorcio no nos haría extraños, incluso si no nos lleváramos bien. Todavía tendríamos sentimientos el uno por el otro- incluso amor y odio- y por mucho que tratáramos de olvidarnos, no podríamos borrar todo nuestro pasado.

Mi corazón se puso pesado cuando lo miré, y pensé que él tal vez sentía culpa. ¿Pero no era eso presuntuoso para la persona que inició el divorcio en primer lugar?

Abrí la boca para decírselo, pero Jeon me agarró cuidadosamente la mano.

Reuní mis fuerzas y aparté mi mano de él.

La última visita de Jeon me permitió despejar los sentimientos de vacío dentro de mí. Aunque la ira lo reemplazó, me dio el impulso para avanzar hacia un futuro mejor.

Después de mi última comida como Emperador Consorte, la Condesa Taeyeon me habló con una mirada sombría en sus ojos.

"¿Qué le gustaría ponerse, Su Majestad?"

Las damas de compañía, que habían estado tranquilas durante unos días, se derrumbaron en lágrimas otra vez. Aclaré mi garganta unas cuantas veces para evitar que mi voz se quebrara.

"Me gustaría la misma ropa de siempre, por favor."

"Sí, Su Majestad."

La habitación estaba completamente en silencio mientras me vestía, salvo por el ruido inusualmente fuerte de la ropa. Cuando terminé de vestirme, me detuve para mirarme en el espejo. Detrás de mí, pude ver llorar a las damas de compañía. JiSoo lloraba más que nadie...

Solté un profundo suspiro. Nada parecía que cambiaría hace un mes, y antes de darme cuenta, todo parecía haber cambiado por completo. De no haber prometido volver a casarme con YoonGi, no tendría ninguna esperanza, pero aún así me sentía afligido por mi situación.

Ni siquiera tuve un momento para recomponerme, ya que los caballeros de Jeon entraron a mi habitación, diciendo que ya era hora. Supuse que me iban a llevar a la corte. ¿Jeon arregló esto para que no me escapara?

Los caballeros se quedaron en silencio a mi alrededor, antes de que uno hablara con voz sombría.

"¿Está usted listo?"

"Sí. Vamos."

Respondí con calma para ocultar mi dolor, y di un paso adelante. Sin embargo, los caballeros se miraron unos a otros, y luego todos se arrodillaron ante mí.

El llanto de las damas de compañía se hizo más fuerte.