"¿Quieres que lo ayude con su bebé?"

Jungwoo estalló en una risa burlona.

"¿Esa tu súplica sincera? ¿Por qué no te expresas correctamente?"

El Vizconde Daesung gritó de repente.

"¡No, quiero decir que TaeHyung tuvo un bebé antes de escapar!"

"¿Eh?"

Jungwoo lo miró por un momento y luego le dio un lánguido zumbido de satisfacción.

"¿En serio?"

Jungwoo sospechaba que el Vizconde Daesung tenía la llave para destruirlo. No esperaba que fuera un bebé.

"¿Quién es el padre?"

"No lo sé."

"¿Cómo que no lo sabes?"

"Aunque mi finca es pequeña, tengo muchos esclavos. ¡No puedo vigilarlos a todos!"

"Hmmm."

"Dado que fue un milagro en ese momento, tal vez fue un viajero de paso..."

Por miedo, el Vizconde Daesung no reveló que el amante de TaeHyung era su hijo Bogum. No podía arriesgarse a arrastrar a su hijo en esto. Afortunadamente para el Vizconde Daesung, Jungwoo no estaba interesado en saber quién era el padre.

"¿Dónde está el bebé?"

"No sé quién es el otro padre, y TaeHyung abandonó al niño y se escapó. Tuve que criarlo yo mismo."

Jungwoo rugió con una risa triunfal. Tenía la intención de cazar la debilidad de TaeHyung, ¡y este fue el tesoro con el que fue recompensado!

El Vizconde Daesung tragó nerviosamente mientras veía a Jungwoo celebrar. ¿Destruiría esto a TaeHyung? El Vizconde giró la cabeza, tratando de encontrar una forma de escapar.

La risa de Jungwoo se desvaneció y le dirigió una sonrisa agradable al Vizconde Daesung.

"Bueno. ¿Qué más?"

"¡No hay nada más, es en serio!"

"Piensa cuidadosamente. Tiene que haber."

"¡No, no hay!"

Jungwoo se inclinó frente al Vizconde Daesung y lo miró fijamente a los ojos, como si estuviera aburrido de sus pensamientos internos. El vizconde tragó saliva y soportó la penetrante mirada. Era tan vulnerable como si lo hubieran arrojado desnudo frente a un tigre. Por suerte, Jungwoo parecía creer en sus palabras.

"¿Hay alguna evidencia de que TaeHyung era un esclavo?"

"¿Evidencia?"

"Evidencia suficiente para convencer a la gente de que es verdad."

"Si voy y lo digo-"

"Ya lo has hecho y luego te retractaste. Tu testimonio carece de credibilidad."

Jungwoo habló en un tono casual, pero sus dedos bailaron en la empuñadura de su espada. El Vizconde Daesung no necesitaba que le explicaran la amenaza, y gritó rápidamente.

"Tengo un certificado de venta!"

"¿Un certificado de venta?"

"¡Es un certificado de comercio de esclavos! Contiene una descripción de la apariencia de TaeHyung."

El Vizconde Daesung y Jungwoo no estaban solos en la mansión abandonada. Si bien Jungwoo era un excelente guerrero con sentidos agudos, no podía detectar cada pequeño ruido, especialmente por los gritos del Vizconde Daesung. Uno no tenía que ser extraordinariamente talentoso para esconderse.

'¿Cómo puede ser esto?'

El otro hombre que se coló fue un investigador enviado por el secretario en jefe del emperador, el Marqués Jaehyun. Se le había ordenado seguir al Vizconde Daesung, y había venido a presenciar la escena. Era difícil distinguir las palabras del Vizconde a causa de su rostro hinchado, pero el investigador sabía que estaban hablando de TaeHyung.

Aparentemente, él era un esclavo y había dado a luz a un bebé antes...

Sin embargo, los concubinos de los emperadores no siempre eran solteros. Algunos estaban casados e incluso tenían hijos. Sin embargo, mentir sobre eso no era común, y parecía que el Vizconde Daesung y TaeHyung habían estado engañando activamente a JungKook.

El hombre contuvo el aliento y escuchó más, pero la conversación se había quedado en silencio. Él tragó. El Marqués Jaehyun le había ordenado que descubriera qué se estaba usando para chantajear a TaeHyung, y su tarea estaba cumplida. Sin embargo, no estaba seguro de qué hacer con la terrible situación.

'¿Debería salvar al vizconde Daesung?'

No estaba seguro de poder vencer a la famosa bestia que era Jungwoo. También se había colado bajo el refugio de los gritos del Vizconde Daesung, pero la mansión estaba en silencio ahora. El hombre siguió conteniendo la respiración durante mucho tiempo, confiando en su reloj biológico para calcular el paso del tiempo. Vio a Jungwoo sonreír y despedirse del Vizconde Daesung.

"Adiós."

Jungwoo se dio la vuelta. Parecía que se iba solo.

"¡E-Espera! ¡¿Y yo qué?!"

El Vizconde Daesung gritó. Estaba aterrorizado de ser abandonado solo en esta vacía y decrépita mansión.

"No te preocupes, me iré. Alguien más te rescatará pronto."

Jungwoo rechazó el comentario casualmente. El hombre que se escondía se alarmó por un momento, pero pronto lo descartó como una coincidencia. Si Jungwoo supiera de su presencia, ya lo habría atrapado y arrastrado. Muchos hombres de la villa probablemente entraban y salían de esta mansión, así que era probable que Jungwoo se refiriera a que uno de ellos vendría por el Vizconde Daesung.

'Espera, ¿no es eso más peligroso?'

El hombre se limpió discretamente sus palmas sudorosas con su camisa. Los gritos pidiendo ser liberado del Vizconde Daesung le perforaron los tímpanos, pero no lo salvó. Escapó y fue directamente a reunirse con el Marqués Jaehyun para reportarle lo sucedido.

"Mi Señor, he descubierto con qué el Vizconde Daesung está chantajeando a TaeHyung."

El Marqués Jaehyun rápidamente llevó al hombre a una habitación.

"Dime rápidamente."

El hombre le contó al Marqués Jaehyun todo lo que vio y oyó, los ojos del marqués se abrieron de par en par ante la información. Algunos de los secretarios del emperador sabían o estaban convencidos de que TaeHyung era un esclavo fugitivo, incluido el Marqués Jaehyun, por lo que no fue una sorpresa. Pero un bebé...

"Bien."

El Marqués Jaehyun caminaba nerviosamente por la habitación, y el hombre habló con cuidado.

"¿Qué hará?"

Era una pregunta difícil de responder para el marqués. Miró por la ventana y murmuró para sí mismo.

"El emperador está ausente."

Después de media hora de reflexión, fue a su escritorio para escribir una carta al Emperador, luego llamó a un sirviente.

"Su Majestad se fue a Greenram. Es una visita oficial, y no será difícil encontrar su ubicación. Entrégale esta carta de inmediato."

"Sí, mi señor."

Cuando el sirviente se fue, el Marqués Jaehyun se recostó en su asiento y se rió débilmente.

"Un bebé..."