¿Podría ese hombre terrible ser ejecutado? ¿Era eso posible? Los ojos de TaeHyung temblaron. Era difícil saber si Jeon estaba tratando de hacerlo hablar, o si estaba siendo sincero. Pero si realmente hablaba en serio, ¿por qué no lo hizo cuando apareció por primera vez el Vizconde Daesung?

'Tiene que ser una mentira.'

"TaeHyung."

Jeon volvió a pronunciar su nombre cuidadosamente.

"Si alguien te está amenazando por algo que estás ocultando, por favor dímelo. Una vez que empiezas a ser arrastrado por las amenazas, ya no hay fin."

TaeHyung se estremeció. ¿Y si le dijera la verdad? Él ya sabía que era un esclavo, y la aceptó a pesar de su historia. Quizá si le dijera que tuvo un bebé con otro hombre en el pasado...

'No.'

TaeHyung aplastó ese pensamiento. Recordó a Bogum, el hombre que creía que era amable y gentil. Bogum, un hombre que parecía dispuesto a renunciar a todo por su amor. Bogum, quien lo abandonó en el último momento.

Jeon podría ser diferente, pero él no quería arriesgarlo todo solo por esa suposición.

"Tae no tiene nada que ocultar, Su Majestad."

"¿Es eso cierto?"

"Por supuesto."

TaeHyung soltó una risa tintineante. Sin embargo, la expresión de Jeon seguía siendo firme.

"¿Su Majestad...?"

Él lo miró con inquietud. ¿Sabía que él estaba mintiendo? Él apartó un mechón de su cabello con los dedos, pero aún parecía preocupado.

"Su Majestad, Tae está absolutamente bien. No hay nada por lo que sentirse culpable."

No fue hasta que TaeHyung se repitió que Jeon finalmente asintió.

"¿Pero quién está investigando al Vizconde Daesung?"

¿El Consorte, o quizá otro noble? TaeHyung apretó los puños.

Quienquiera que fuera el enemigo, no descubriría sus secretos. Cuando quedó embarazado en la finca Rimwell, el Vizconde Daesung, avergonzado, lo encerró para evitar que cualquier extraño supiera de él. Aunque le causó dolor y angustia en ese momento, significaba que solo unos pocos conocían sus secretos. Solo tenía que vigilar cuidadosamente al Vizconde Daesung, Bogum y Beomgyu.

"Su Majestad, por favor no culpe al Vizconde Daesung sin motivo."

TaeHyung juntó sus manos y miró a Jeon con los ojos bien abiertos.

"Si lo odian sin razón alguna por Tae, Tae no podrá soportar la culpa."

"Bien. No tienes de qué preocuparte."

Con una sonrisa de alivio, Jeon le dio unas palmaditas en el hombro a TaeHyung y se dio la vuelta.

"Espere, Su Majestad."

Mientras lo veía irse, se levantó y se acercó directamente detrás de él. Jeon lo miró, y TaeHyung nuevamente abrió bien los ojos.

"Su Majestad, ¿puede dormir a Tae?"

Aunque recibió el apoyo de Jeon, todavía estaba preocupado al saber que alguien estaba intentando desenterrar su pasado. Quería que Jeon lo hiciera sentir más a gusto.

"Lo siento, TaeHyung."

Miró su reloj y respondió de inmediato.

"Me temo que no puedo. Tengo trabajo que hacer."

"Ah..."

"¿Qué tal esto?"

Habló con una voz tranquilizante, luego llevó a TaeHyung de vuelta al sillón y le colocó una suave manta sobre las rodillas.

"Relájate aquí."

Después de que Jeon salió de la habitación de TaeHyung, se dirigió directamente a su oficina. Su secretario en jefe, el Marqués Jaehyun, estaba esperándolo adentro. Jeon se acomodó en su escritorio antes de ir directamente a los negocios.

"¿Cómo va la investigación?"

El Marqués Jaehyun deslizó un trozo de papel hacia él.

"Hice la investigación como usted pidió. Pero no hay nada que valga la pena mencionar todavía."

"Ya veo."

Jeon frunció el ceño y golpeó sus dedos contra la madera.

"Tiene que haber algo..."

Los amos y los esclavos fugitivos nunca tuvieron buenas relaciones, mientras que por otro lado, el Vizconde Daesung visitaba a TaeHyung con frecuencia. Cuanto más se reunían, más creía posible la afirmación del Vizconde Daesung de "TaeHyung no es mi esclavo." Sin embargo, Jeon no estaba convencido de que fuera por eso. Así que, ante la sospecha de que el Vizconde Daesung pudiera estar chantajeando a TaeHyung, Jeon ordenó al Marqués Jaehyun que investigara al respecto.

"¿Qué dice el Joven TaeHyung, Su Majestad?"

"No existe tal cosa."

"¿Incluso si usted se ocupa de ello?"

"Si. Él no quiere ser una carga para mí."

Jeon suspiró y sacudió la cabeza.

"Por mucho que lo piense, él todavía es ingenuo."

"¿Y si tuvieras una excusa razonable para enviar lejos al Vizconde Daesung?"

"Mis intenciones serían obvias."

"Eso es verdad."

Jeon chasqueó su lengua. Habían pasado varios meses desde que el Vizconde hizo su afirmación explosiva, pero sus comentarios no habían sido completamente olvidados. Si el Vizconde Daesung fuera expulsado sin razón, solo se consolidaría la creencia entre los nobles de que TaeHyung era en realidad un esclavo fugitivo. TaeHyung también había pedido seriamente a Jeon que no tocara al Vizconde Daesung.

Jeon suspiró y agitó la mano.

"Tendremos que esperar y ver. Puedes irte."

"Bueno... Su Majestad."

Sin embargo, en lugar de dirigirse a la puerta, el Marqués Jaehyun dudó.

"¿Qué pasa?"

Jeon sacó una pila de papel de un cajón, lo cerró y luego volvió a mirar al Marqués Jaehyun. La expresión del marqués era oscura. Jeon lo miró inquisitivamente y el Marqués Jaehyun habló en voz baja.

"Mientras investigaba al Vizconde Daesung, noté algunas personas inusuales."

"¿Personas inusuales?"

"No soy el único que está investigando al Vizconde Daesung."

"¿Es eso cierto?"

Jeon se puso serio.

"Si."

"¿Quién es?"

Ante la pregunta, el Marqués Jaehyun cerró la mandíbula. Aunque fue quien sacó el tema, parecía que le resultaba difícil responder.

"¿Quién es?"

Fue solo después de que Jeon se repitió que el Marqués Jaehyun respondió severamente.

"Parecía Lord Jungwoo."

El rostro de Jeon se endureció.

"¿Ese alborotador de nuevo?"

"También parece que la Condesa Taeyeon está investigando, aparentemente por orden del Consorte."

Jeon volvió a chasquear la lengua con una mirada de molestia.

"Él dijo que no estaba interesado en TaeHyung en absoluto. No solo el Consorte está espiando a TaeHyung, sino también la familia del Consorte."

"¿Qué debo hacer? Todavía no hay nada sobre el Vizconde Daesung en la investigación."

Un surco se formó entre las cejas de Jeon, y murmuró para sí mismo.

"Esto es un problema."

Jungwoo era un problema una vez más.

El Consorte prestaba mucha atención a la imagen pública y personal de la Familia Imperial. Incluso si descubriera algo sobre TaeHyung, no haría nada que pusiera en peligro su reputación.

Pero su hermano Jungwoo era diferente. Era el tipo de persona que haría llover volantes a todos los nobles en cuanto obtuviera pruebas concretas de que TaeHyung era un esclavo. Y si había otros secretos, estaba seguro de que también los revelaría.

"Sal de aquí."

Jeon quería pensar a solas, así que le pidió al Marqués Jaehyun que saliera de la habitación. Cuando la puerta se cerró, Jeon se paró junto a la ventana y entrecerró los ojos.

Ser un esclavo fugitivo era una gran desgracia en la sociedad, para TaeHyung y el futuro bebé. Al menos, TaeHyung era un concubino y simplemente podía abandonar la alta sociedad si las cosas se salían de control, pero el bebé nunca podría hacer eso.

'Qué debería hacer...'

Abrió los ojos nuevamente y miró por la ventana con una expresión grave. Le preocupaba el trato que recibiría su hijo por tener un padre esclavo.