Traté de mantener mi expresión lo más recta posible mientras los murmullos en la habitación se volvían más fuertes. Había otro hombre con un vestido casi idéntico al mío. Lo reconocí al instante por su inusual cabello plateado y su delicada boca.

"Oh, Dios mío."

La Condesa Taeyeon murmuró con voz sorprendida mientras la habitación se agitaba frente a mis ojos. Desde el vestido rojo brillante hasta los zapatos, el collar, los pendientes e incluso la máscara blanca con plumas- el concepto y la disposición eran los mismos.

TaeHyung giró la cabeza hacia la dirección del interés de la multitud, luego dio un sorprendido "¿Oh?" Cuando me vio.

La habitación quedó en silencio. Nadie habló, pero sus pensamientos estaban claramente escritos en sus rostros. Si observaron mis expresiones y las de TaeHyung, estaba claro que ninguno de nosotros planeó esto a propósito. Todos contuvieron la respiración con ansiedad e interés.

Me quedé quieto y miré a TaeHyung. Tenía mucho que decirle, pero no me le acerqué. Ya sea para disculparse o excusarse, él era quien tenía que acudir a mí. Me enseñaron que el Consorte no iba a sus inferiores para dar excusas.

TaeHyung se me acercó, pareciendo realmente sorprendido.

"Su Majestad, su vestimenta... como Tae..."

Él dudó.

"¿Te pusiste algo como yo intencionalmente?"

La Condesa Taeyeon tuvo un estallido de ira.

"Eso es grosero, Joven TaeHyung."

Un sentimiento desagradable se elevó hasta mi garganta, pero permanecí tranquilo y le di una leve sonrisa.

"Vine aquí como yo mismo. ¿No eras tú quien quería imitar todo de mí?"

Sonreí pero mantuve mi voz lo más fría posible, mientras TaeHyung me miraba con una expresión perpleja.

"¿Por qué haría eso ahora? Esta vez, Su Majestad, está vestido como yo, ¿verdad?"

"¿Por qué lo hiciste?"

"!"

"Esto sólo nos convertirá a los dos en el hazmerreír, así que no hay necesidad de tal cosa. Deberías entenderlo de ahora en adelante."

Deliberadamente le dije, 'Si usas el mismo vestido, ambos perdemos, y lo sé.' Cualquiera que haya escuchado esto sabría que no me esforzaría por hacer el ridículo, excepto aquellos que no quisieran creer en mis palabras.

TaeHyung inhaló bruscamente con una expresión de asombro. Como político, sabía cómo defenderme con líneas calculadas, mientras que él se defendía con su cara. Cuando pasé por delante de él, se quitó la máscara que llevaba puesta y la tiró al suelo. Caminé directamente a mi asiento preparado sin mirar atrás, y la Condesa Taeyeon y las otras damas de compañía se acomodaron cerca de mí.

Mientras tanto, un grupo de hombres se acercaron a TaeHyung para animarlo. "No llores," les escuché decir. Entre ellos parecía haber gente común, que miraban alternativamente entre TaeHyung y yo con sorpresa y curiosidad. Algunas personas hablaron en voz baja, pero no pudieron silenciar por completo su conversación.

Sir ChanYeol se inclinó hacia mí y habló en voz baja.

"¿Debo ocuparme de los que dicen cosas groseras?"

"Déjalo pasar."

Respondí tan despreocupadamente como pude y me recosté contra mi asiento. Era fácil ejercer poder en público, pero hacerlo podría conducir a grandes efectos posteriores. A la gente le gustaban los poderosos, pero odiaban que usaran su poder. Si tratara de evitar que hablaran solo por mi estado de ánimo, inevitablemente tendría consecuencias.

"La persona que llegó primero debe ser considerado la primera en usar el vestido."

"¿Te refieres al noble de cabello plateado?"

"A mí me parece inocente."

"¿Por qué el Emperador Consorte intentaría copiar la ropa de otra persona?"

"Oh, escuché que el hombre de cabello plateado es el concubino del Emperador. ¡Y no es un noble, vino de la gente común como nosotros!"

"¿En serio? ¿Entonces el Emperador Consorte intentó sabotearlo?"

Ignoré la conversación frustrante y mantuve mi compostura fría. Parecía que esos hombres eran plebeyos, y estaban completamente poseídos por la misteriosa e inocente apariencia de TaeHyung. Lo miraban como si fuera un hada de otro mundo.

Escondí mis pies temblorosos. Escuché a otros ponerse de mi lado y decir que TaeHyung fue quien me copió, pero fueron las malas historias las que me afectaron más. TaeHyung se veía igual- a pesar de que la gente lo apoyaba, su expresión no era buena.

Aparté mis ojos de su figura y me obligué a pensar en otra cosa. Por ejemplo, ¿quién le dio los detalles de mi atuendo? Aunque estaba enojado con él en este momento, no era lo más importante.

'¿Quién fue el que le filtró la información?'

Era difícil identificar al culpable, ya que el vestido no fue elegido en un día. Hubo muchas ocasiones, métodos y personas que podían comunicar esas palabras.

Una vez más, fue JiSoo quien habló con furia abiertamente por mí.

"Condesa Taeyeon, ¿es así como se comportan otros concubinos? ¡Estoy muy enojada!"

"Debido a que los concubinos son legales, es difícil tocarlos cuando son favorecidos. Muchas concubinas y concubinos han hecho cosas peores, Señorita JiSoo."

"¿Cómo podría ser peor?"

"Si nos fijamos en los Consortes anteriores-"

La Condesa Taeyeon se detuvo de repente, cubriéndose la boca con su abanico y mirando algo por encima de mi hombro. Giré la cabeza y encontré a Jeon entrando en la habitación. Había ignorado el código de vestimenta y vestía un traje sencillo, mientras TaeHyung se apresuraba alegremente a su lado.

"¡Su Majestad!"

Él lo llamó con voz dulce. Sus ojos estaban rojos cuando se aferró a Jeon y le dijo algo, pero no pude distinguirlo desde aquí. Sin embargo, miró en mi dirección y nuestros ojos se encontraron. Le sonreí vagamente y asentí. TaeHyung también me miró mientras colgaba del brazo de Jeon, y también le di una sonrisa indiferente, luego deliberadamente me giré hacia la Condesa Taeyeon. Podía escuchar la charla de los jóvenes hombres y mujeres emocionados de ver al Emperador y a TaeHyung de cerca.

"Su Majestad."

La Condesa Taeyeon dijo mi nombre con ansiedad. Le di una sonrisa tranquilizadora y tomé mi copa de vino. Una vez que la toqué, inmediatamente me arrepentí, pero ya era demasiado tarde. Levanté mi copa y tomé un sorbo. Sin embargo, la Condesa Taeyeon seguía tratando de decirme algo con los ojos. Miré a un lado otra vez y vi que Jeon se acercaba. Oh... debe estar viniendo aquí para sentarse a mi lado. TaeHyung todavía se aferraba a su brazo.

"¡Ja, ja, ja, me sorprendió mucho cuando el Consorte y el Joven TaeHyung entraron con el mismo vestido!"

Incluso el Gran Duque Daehwi participó en los chismes.

"En realidad, el Joven TaeHyung lo usó primero y luego apareció el Consorte."

"Pero se ve diferente porque cada uno tiene una atmósfera distinta."

Sonreí ligeramente y tomé otro sorbo. Los que se pusieron del lado de TaeHyung decían que lo copié.
Las personas que no me agradaban estaban aquí, y mi corazón se apretó aún más. Sin embargo, mi sonrisa se borró de mi rostro ante el siguiente comentario de Jeon.

"Sí, es increíble. Le pedí al Consorte JiMin que viniera con un vestido rojo."