Los ojos de mis damas de compañía se dirigieron a mí al mismo tiempo.

"¿Hm? ¿Qué?"

La princesa Nayeon notó sus miradas y se giró hacia mí. Sabía que mis damas de compañía creían que el "amigo anónimo" que el Príncipe YoonGi estaba buscando debía ser yo.

"..."

Mis pensamientos eran los mismos. ¿El dueño de Reina era... el príncipe YoonGi? Podría ser una coincidencia, pero la posibilidad de que no lo fuera era alta.

Las damas de compañía dudaron esperando mi respuesta, pero cuando permanecí en silencio, fingieron no saber y dirigieron su atención a otras cosas. La curiosidad de la princesa Nayeon también se dirigió hacia otro lado, pero JiSoo se inclinó hacia mí.

"Su Majestad, ese pájaro parece un híbrido entre una lechuza y un águila. ¿Cree que su dueño podría ser el Príncipe YoonGi?"

La condesa Taeyeon asintió.

"Estoy de acuerdo, Su Alteza. Creo que este rumor podría ser sobre usted."

Las otras damas de compañía también me miraron con sus ojos brillando expectantes.

"... Yo también lo creo."

Las damas se taparon la boca e intercambiaron miradas de emoción. Pero cuando agregué, "No me presentaré," todas se mostraron abatidas.

"Su Majestad, ¿no sería una buena idea ser amigo de alguien tan apuesto como el Príncipe YoonGi?"

"Al príncipe YoonGi le encantaría aún más si descubriera que su compañero de cartas es el Consorte."

"¿No te invitó a bailar?"

Negué con la cabeza.

"Quiero seguir siendo un amigo cuyo nombre o cara no conoce."

"Pero..."

JiSoo sonaba consternada, pero una mirada de la condesa Taeyeon la tranquilizó. La condesa asintió como si entendiera mis pensamientos.

"El príncipe YoonGi tiene muchos escándalos con mujeres y hombres. Tiene la reputación de ser un casanova, y si su correspondencia privada resulta ser el Consorte, todo el mundo lo mirará de forma extraña."

La condesa Taeyeon miró fríamente a TaeHyung y al gran duque Daehwi. El Gran Duque estaba parado frente a TaeHyung riendo a carcajadas.

"Tendremos muchos enemigos en el futuro, y pueden pensar en difundir rumores maliciosos. Es mejor ser cauteloso."

No fue hasta que la condesa Taeyeon terminó de hablar que JiSoo dio un pequeño "Oh," y asintió.

"Pero estoy un poco triste..."

"Enviar cartas cuando no sabes la identidad del otro es tan romántico."

"¿Es eso cierto? Hay tantos rumores extraños sobre el príncipe YoonGi, por lo que es difícil creer algo, ¿verdad?"

"Pero si está mintiendo, entonces no encontrará a su 'amigo' en público."

"Ni siquiera sabemos si la persona es un amigo o un amante."

"No sé, tal vez la otra persona está casada."

"Creo que es una mujer, pero ¿no sería divertido si fuera un hombre?"

Las palabras se encontraron con un estallido de risa en el salón donde estaba TaeHyung. Él se recostó en su suave silla púrpura al tiempo que escuchaba los intercambios de los nobles. Chaeyeon que se sentó a su lado, lo abanicaba. Mientras TaeHyung escuchaba sin palabras la conversación, el Duque Daehwi soltó una carcajada y se giró hacia TaeHyung.

"¿Por qué estás tan callado, Joven TaeHyung? Tú no eres él que escribió esas cartas románticas, ¿verdad?"

"No fue Tae."

"¿En serio? ¿No crees que la dulce lengua del Joven TaeHyung sería suficiente para cautivar al príncipe YoonGi?"

TaeHyung sonrió y negó con la cabeza, y animó a los invitados a continuar con su conversación. Pensó que los nobles sólo contaban historias solemnes, y le parecía interesante que tanto los esclavos como los aristócratas se dejaran llevar por el mismo tipo de chisme provocativo. Se sentó allí tomando su té, pero notó que la vizcondesa Yewon no había dicho una palabra.

"¿Vizcondesa Yewon? ¿Qué pasa? ¿Te sientes enferma?"

TaeHyung le habló con suavidad y la vizcondesa Yewon se sobresaltó, pero luego sacudió la cabeza y sonrió.

"¿Quieres volver con el Consorte?"

Los nobles de repente dejaron de hablar y miraron a la mujer.

"Eso no pasará."

La vizcondesa ofreció otra sonrisa y negó con la cabeza.

"Ahora sirvo al Joven TaeHyung."

El resto de los nobles volvieron de nuevo a su conversación sobre el príncipe YoonGi, y la dama de compañía soltó un pequeño suspiro.

"..."

TaeHyung inclinó la cabeza y estudió el perfil de la mujer mayor.

"Vizcondesa, si quieres volver con el Consorte, puedes ser honesta con Tae."

Finalmente, el bonito joven volvió a hablarle después de que todos los otros nobles se retiraron y solo quedaron ellos y las dos sirvientas.

"Realmente no quiero volver, Joven TaeHyung."

La vizcondesa Yewon le respondió rápidamente, pero TaeHyung no estaba convencido.

La vizcondesa, que había asumido el cargo de dama de compañía de TaeHyung a través del Barón Lyan, era alguien que se había mantenido firme al lado del Consorte desde que tomó el trono. Por esta razón, el barón Lyan eligió a la vizcondesa Yewon, que tenía una gran necesidad de dinero. Al convertirse una ex dama de compañía del Consorte en dama de compañía de TaeHyung, naturalmente la reputación de TaeHyung aumentó.

Pero incluso TaeHyung no estaba demasiado familiarizado con esta nueva dama de compañía. La dama estaba aquí por dinero, y no era tan confiable como Chaeyeon o Seunghee. Tal vez la vizcondesa Yewon notó el ligero aire de desconfianza, pero ella puso excusas mientras tenía los ojos de un conejo asustado.

"No es porque quiera volver con el Consorte, Joven TaeHyung."

"Pero parecía que..."

"Cuando estaban hablando del Príncipe YoonGi, yo... recordé algo sobre el Consorte."

La mirada de desconfianza de TaeHyung se desvaneció.

"Hay un rumor sobre el Príncipe YoonGi, pero, ¿qué tiene que ver con el Consorte?"

TaeHyung ya había sido rechazado por el Príncipe dos veces. La vizcondesa Yewon, nerviosa, se movía perturbada con su taza de té, pero ella ya había comenzado a hablar y TaeHyung la estaba mirando con ojos brillantes.

"El..."

No tenía más remedio que confesar.

"El compañero de correspondencia que el príncipe YoonGi está buscando. Es su Majestad el Emperador Consorte..."

Los ojos de TaeHyung se redondearon. Chaeyeon, quien estaba abanicando a TaeHyung, miró sorprendida.

"¿De Verdad?"

La vizcondesa Yewon respondió con un rápido "Sí" a TaeHyung.

"Pero el Consorte no se presentará, aunque las cartas sean del Príncipe YoonGi. Él es muy orgulloso."

Chaeyeon se echó a reír.

"¿Estás segura de que el Consorte y el Príncipe YoonGi intercambiaron cartas sin conocerse?"

"El Consorte lo sabe ahora. Pero no lo sabía en ese momento."

La curiosidad de TaeHyung se despertó, pero él no dijo nada y contempló la información cuidadosamente. La vizcondesa miró a el joven para ver si había dicho algo ofensivo. Después de un largo momento, TaeHyung finalmente habló.

"¿Entonces la vizcondesa Yewon sabe un poco sobre las cartas que intercambiaron el Consorte y el príncipe YoonGi?"

"Yo... ¿sí?"

La voz de la vizcondesa tembló, y una sonrisa juguetona se extendió por el rostro de TaeHyung.

"¿Podemos hacer que parezca que es Chaeyeon quien respondió las cartas?"

"¿Disculpe? ¿Quiere engañar al príncipe YoonGi?"

La vizcondesa Yewon estalló furiosa. TaeHyung soltó una carcajada y sostuvo el dobladillo del vestido de Chaeyeon.

"No es engaño. Solo estoy jugando."

"Pero..."

"Tú misma lo has dicho, vizcondesa. El Consorte nunca se presentará."

"Pero... todavía estarías engañando a un miembro de la familia real..."

"¿Conoces el contenido de las cartas?"

"No sé de ninguna reciente, Joven TaeHyung. El príncipe YoonGi podría preguntar al respecto."

"Puede que no pregunte."

"Pero..."

"¿Cómo intercambiaron las cartas? Ah...me pregunto... ¿las enviaron por medio de alguien...?"

"Pero Joven TaeHyung..."

"Si se entera, podemos decir que fue una broma. Si las cosas van bien, el Príncipe se enamorará de Chaeyeon. ¿Bien?"