Filmo mi última escena de la semana, y avanzo fuera de las cámaras. Dylan y yo no hemos mencionado nada acerca del beso del otro día, pero la única razón para eso es que fue un error, nada más que un error, asi que hemos fingido que nunca sucedió. Bostezo y me paso los dedos por el cabello, colocándolo sobre uno de mis hombros hasta que siento que alguien me llama.

—Hey, Kat! ¿Puedes venir un segundo? —escucho la voz de Ki-Hong, él y los demás del elenco están reunidos en un círculo, asi que me acerco.

Al llegar al lugar en el que se reúnen, todos me sonríen amablemente.

—¿Pasa algo?

—Sólo queríamos decirte que haremos una fiesta esta noche en el hotel, queremos celebrar todos juntos antes de que Will deba marcharse el domingo —Thomas dice, con una leve sonrisa.

La propuesta me parece un poco extraña, pero supongo que una distracción no viene nada mal luego de tanto trabajo.

—Ah, está bien. ¿Necesitan que compre algo? —pregunto, Dylan coloca su brazo alrededor de mis hombros antes de que yo voltee a mirarlo.

—Nada de eso, Kat. Pediremos que lleven todo hasta el hotel -él dice con una sonrisa.

-¿Te unes? -pregunta Will, yo asiento.

-Supongo que no nos viene mal -contesto con una pequeña sonrisa.

Todos sonríen, puedo decir que por alguna razón están bastante entusiasmados con la idea.

-Bien, nos vemos todos más tarde en el salón del piso 4.

-Será mejor que nos vayamos entonces, ¿vienes, Kat? -Dylan dice mientras se aleja del grupo, sin dejarme otra opción mas que seguirlo.

Camino tras de él, sin decir una palabra. Subimos al auto, él lo pone en marcha y no pasa demasiado tiempo antes de que Dylan decida romper el silencio.

-Y... ¿Cómo te has sentido?

Dirijo mi mirada hacia él, intentando no hacer evidente lo extraña que considero su pregunta.

-Bien, todo está igual que siempre. ¿Tú?

Él no despega la mirada del camino, simplemente presiona su labio inferior entre sus dedos.

-Algo cansado, pero nada grave.

Su remarcada seriedad no hace mas que volver aún más evidente el hecho de que hay algo sin resolver, sin embargo, decido no ser yo la que toque el tema, y simplemente sonrío.

El resto del trayecto termina siendo tranquilo, algo poco habitual para la usual conducta de Dylan. Tal vez simplemente está cansado. Él estaciona el auto, ambos bajamos y entramos al edificio, subo al elevador, pero él no lo hace.

-¿No vienes? -pregunto mientras mantengo presionado el botón de mantener las puertas abiertas.

Él sonríe levemente.

-Iré a revisar que todo esté en orden, te veré en un rato.

Asiento en respuesta y subo a la habitación con una nube de pensamientos en mi mente. Entro en mi habitación y decido entrar directamente a la ducha. Estando dentro, vienen a mi cabeza todas las cosas que intento mantener alejadas durante el día, pero para ser honesta la actitud de Dylan desde aquella noche provoca en mí una mezcla de sentimientos entre confusión, y malestar. Cierro la llave esperando que al igual que el agua deja de caer, mis pensamientos se detengan por el resto de la noche.

Decido ponerme algo casual y dejar mi cabello suelto antes de perfumarme y tomar una respiración profunda para bajar hasta el salón. Tomo el elevador y bajo un par de pisos antes de llegar a mi destino, avanzo paso a paso, coloco un mechón de cabello detrás de mi oreja y finalmente abro la puerta, relajándome en cuanto me cruzo con Thomas, quien me sonríe amistosamente.

-Hey, Kat. Te ves bien.

Sonrío con amabilidad, antes de que nos demos un pequeño abrazo.

-Gracias, Tommy.

Él me sonríe levemente antes de darme paso.

-Allá adentro están todos, pasa, yo volveré en un rato.

Asiento y avanzo. Las luces están a una baja intensidad, la música hace eco en las paredes y finalmente observo a los demás en el fondo, riendo y bromeando.

-¡Kat! -escucho a Ki llamarme desde el grupo, lo cual me hace avanzar un poco más y sonreír.

-Hola a todos.

-Espero que estés lista, porque hoy no dormirás.

-¡Comentario sexual, Ki-Hong! -dice Dylan antes de que suelten una carcajada, yo sonrío y niego con la cabeza.

-Apenas llego y ya me metes en bromas sexuales.

Dylan me observa con una leve sonrisa de labios juntos, antes de acercarse y colocar su brazo alrededor de mis hombros, provocando un extraño escalofrío en mi cuerpo.

-Ya sabes como funciona todo aquí, Kat. Será mejor que te relajes, así la pasarás mejor -él dice, lo suficientemente alto como para que todos escuchen y estén de acuerdo con él.

-Es verdad, Kat. La pasaremos bien -Kaya promete, regalándome una sonrisa amistosa.

Suspiro, cediendo ante sus recomendaciones.

-Bien -contesto, todos sonríen, y no sé si temer o simplemente dejarlo fluir.

-¡Vamos a jugar yo nunca! -Ki-Hong propone, yo frunzo el ceño.

-¿Ese no es el juego en el que levantas las manos y al quedarte sin dedos debes beber una copa de licor? -pregunto insegura, Ki sonríe.

-A pesar de que eso suene como si estuviésemos a punto de realizar una mutilación en masa, sé a lo que te refieres, y sí, ese es -él contesta, yo suspiro antes de asentir.

-Yo creo que es una buena idea -Will sonríe, Dylan y Kaya también asienten.

-Pero falta Thomas -dice Kaya, antes de que él aparezca justo detrás de nosotros.

-Aquí estoy, ¿para qué hago falta? -pregunta uniéndose al círculo, con un mondadientes entre los labios.

-Para jugar yo nunca, ya estoy bastante preparado para hacer que todos ustedes beban suficiente alcohol -responde Dylan, aún con su brazo sobre mis hombros.

Thomas se encoge de hombros.

-Por mi está bien.

-Iré por la botella entonces.

La sonrisa de Ki antes de alejarse en busca de la botella, me hace sentir preocupación. Quién sabe qué clase de cosas escucharé esta noche. Dylan quita su brazo de mis hombros, regalándome una pequeña sonrisa llena de incomodidad antes de que Ki regrese con una botella de Jack Daniel's.

-Siéntense todos en el suelo, en círculo preferiblemente.

Todos seguimos las indicaciones de Kaya, me siento en medio de Dylan y Thomas, luego le sigue Will, Kaya y frente a mí, Ki-Hong. Will toma la botella, destapándola y sirviendo un shot seco para colocarlo justo en el medio.

-Coloquen todos las manos en el aire -dice Kaya, levantando las manos.

Todos hacemos lo mismo.

-Bien, ¿quién comienza? -él pregunta mientras cierra la botella y la coloca a un lado.

Tal como lo esperaba, Dylan es el primero en levantar la mano.

-Bien, comienza.

Dylan sonríe de manera maliciosa, se coloca la mano en la barbilla y pretende que está pensando.

-Yo nunca he tenido que cambiar mi acento para una película.

Todos se miran y esperan a que alguien deba bajar un dedo, Will resulta ser el primero antes de soltar un suspiro.

Dylan me da un leve empujón en el codo, indicándome que es mi turno.

-¿Debo preguntar cosas que yo no haya hecho? -pregunto con inocencia.

-Sí, no creo que te guste perjudicarte a ti misma -Thomas contesta, soltando una leve risita.

Suspiro y sonrío.

-Bien. Yo nunca he orinado en una piscina.

Confío por un segundo en que nadie baje los dedos ya que lo considero asqueroso, pero Ki, Will y Dylan los bajan.

-¡Qué asco! -río.

-¿Que eso no lo hace todo el mundo? -pregunta Ki, Thomas, Kaya y yo negamos con la cabeza.

Él se encoge de hombros y ríe. Thomas es el siguiente.

-Yo nunca he bailado con un árbol de navidad.

Lo observo confundida, casi riendo. Dylan rueda los ojos y baja un dedo, haciendo que todos suelten una carcajada.

Luego de varias rondas, Ki y Dylan han sido los que más han bebido. Afortunadamente no he bebido más de una vez.

-Yo nunca he mentido en este juego -dice Will, haciendo que Ki, Kaya y Dylan bajen un dedo, dejando de nuevo a Dylan como perdedor.

-¡Oh vamos! Saldré ebrio de aquí esta noche. Gracias, amigo.

Will ríe suavemente, antes de encogerse de hombros.

-Lo siento amigo.

Dylan rueda los ojos, tomándose otro de los tragos de la noche.