De vuelta en el set Sharon me maquilla para mis escenas, hoy no me necesitarían temprano, por lo tanto pude descansar un poco más. El día está un poco nublado, pero dudo que sea algo por lo cual preocuparse, ya que de igual manera todos mis compañeros han estado trabajando sin parar.

—Ya estás lista —Sharon dice con una sonrisa antes de colocar la brocha sobre la mesa y sacudirse las manos.

Le sonrío de vuelta, me levanto de la silla y me miro en el espejo antes de peinar suavemente mi largo cabello con mis dedos.

—Gracias, Sharon. Te veré más tarde.

Ella asiente y se despide con la mano, yo camino hasta la puerta y al cruzarla estoy de vuelta en el set. Todo está muy tranquilo, debe ser por el hecho de que no he visto a Dylan en todo el día, lo cual es extraño. Continúo mi camino mientras me inundo en mis propias cavilaciones, me siento en un pequeño sofá, distinto al poof de siempre, observo a mi alrededor y pienso en cualquier cosa, hasta que alguien se sienta a mi lado, haciéndome volver a la tierra.

Volteo y lo observo, él me sonríe con los labios juntos.

—Oh, Hola Thomas -sonrío amablemente, en verdad es bueno verlo considerando que raramente se nos une.

—Hola, Katherine. ¿Cómo vas?

Su acento me distrae por unos instantes, él es bastante diferente a todos los demás. Si bien Kaya también lo posee, Thomas sigue siendo probablemente el más serio del grupo, eso contando con su educación al hablar.

—Voy bastante bien, algo aburrida mientras no me necesitan, pero está bien. ¿Has visto a Dylan hoy? es decir, es algo extraño que no haya intentado hacer cualquiera de sus bromas aún.

Él frunce el ceño, como la mayoría del tiempo, se coloca un dedo sobre la boca y entonces me mira.

—Ah, sí. Debe estar buscando a Britt en el aeropuerto.

Su respuesta me causa confusión y ahora soy yo quien frunce el ceño, ladeando la cabeza.

—¿Britt? ¿quién es?

Mi aparentemente inocente pregunta parece causarle algo de gracia, ya que ríe suavemente. Luego, se da cuenta de que realmente no sé de quién me habla.

—Oh, en serio no lo sabes, discúlpame. Britt es su novia, viene a pasar un par de días aquí con él.

Lo que dice me hace sentir fuera de lugar por unos instantes. Tal vez por el simple hecho de que ignoraba completamente que él tuviese una novia, o tal vez porque Thomas debe de creer que soy extraña por la misma razón.

—Oh, entiendo. Eso está muy bien —le sonrío, espero que el hecho de que haya tardado en responder no le de ideas erróneas.

Él sonríe de nuevo.

—Está bien, si no sabías realmente quién era Dylan, puedo entender que tampoco supieras acerca de Britt.

Río levemente y me cubro la cara con las manos, avergonzada.

—¡Sí sabía quién era! Es sólo que no recordaba su nombre.

Thomas ríe.

—Según yo, es técnicamente lo mismo —bromea, yo le doy un leve empujón.

—No me hagas sentir más avergonzada. Ya me disculpé por eso —río.

En ese momento, puedo ver a Dylan entrar al set a la distancia. Está de la mano con una chica rubia, bastante baja y de piel blanca, no puedo detallarla mucho porque realmente no estoy cerca de ellos. Thomas posa su mirada sobre ellos, antes de mirarme a mí nuevamente.

—Ahí están. Iré a saludarlos, tal vez te gustaría conocer a Britt, es una chica muy agradable.

Sonrío con los labios juntos y asiento.

—Sí, seguro, pero adelántate, yo iré después de ti.

Thomas sonríe levemente y asiente, antes de levantarse del mueble y caminar hasta ellos. Siendo tal y como soy, no puedo evitar analizarlos. Thomas la abraza, ella sonríe, Dylan también. Probablemente él tenga razón en cuanto a ella, mi única duda es... ¿Por qué nunca la mencionó? Respiro hondo, me levanto del mueble y me acerco a ellos.

Dylan me sonríe, Thomas, quien está a mi lado, asiente, supongo que para intentar que me sienta más segura.

—¡Kat! Ella es Britt, mi novia.

Dylan me sonríe, señalándola antes de que ella también me sonría. Levanto mi mano y se la ofrezco amablemente para que la estreche con la suya, sin dejar de devolverles a ambos la sonrisa.

—Es un placer, soy Katherine.

—Britt, un placer también.

La forma en la que me saluda, me hace saber que ella es realmente agradable. Nunca deja de sonreír, y siempre mira a Dylan y a los demás con mucho cariño. Luego de que Dylan, Thomas y Britt hablen de cualquier otra cosa por un rato, decido alejarme.

—Iré a ver si me necesitan. Nos vemos luego —les digo con una pequeña sonrisa de labios juntos, los tres asienten y me alejo de ellos cuando siguen con su conversación.

El sol comienza a ocultarse un rato después. Dylan y Britt no se han despegado en ningún momento, a menos de que él fuese solicitado para filmar escenas. Recojo mis cosas y mi bolso antes de colocarme un abrigo y la bufanda, miro de nuevo hacia el set, y veo a Britt rodeando el cuello de Dylan con sus brazos antes de besarlo un par de veces. Desvío la mirada y camino hasta la puerta, pero Dylan me detiene.

—Hey, Kat, ¿te irás con nosotros al hotel? puedo llevarte de todos modos —Dylan me ofrece con amabilidad, Britt sonríe levemente, y yo no sé qué responder.

Hago el intento de responder, pero alguien habla primero.

—No, yo la llevaré, no te preocupes.

Miro hacia un lado para darme cuenta de que es Thomas quien de la nada ha ofrecido llevarme hasta el hotel, gracias al cielo. Dylan frunce el ceño confundido.

—¿Estás seguro?

Thomas asiente.

—Sí, Ki-Hong también irá con nosotros. Tú ve con Britt.

Dylan duda por unos segundos, pero luego asiente.

—Entonces nos vemos luego.

Él sonríe y se despide con la mano mientras se aleja con Britt. Suspiro aliviada, y Thomas me coloca la mano en el hombro, con una pequeña sonrisa.

—Vamos, Ki nos está esperando afuera.

Asiento y lo sigo hasta el estacionamiento, tal como Thomas dijo, Ki nos espera apoyado en el auto.

—¿Podrían darse prisa? me estoy congelando.

—Cálmate, ya nos vamos —Thomas responde, subiéndose del lado del conductor.

Me subo en el asiento trasero, Thomas enciende el auto y lo pone en marcha. Ki y Thomas hablan y bromean acerca de cualquier trivialidad, pero decido sacar lo que tanto he guardado en mi cabeza.

—Oye, Thomas.

Él toma el retrovisor y lo apunta hacia mí para poder mirarme.

—Dime.

—¿Por qué evitaste que me fuera con Dylan?

Una vez más, mi pregunta parece ser demasiado inocente, porque él y Ki terminan riendo juntos.

—Sólo te evitaba una incomodidad, Katherine. No creo que hubiese sido demasiado agradable que te sintieras un mal tercio.

Asiento ante su respuesta, y entonces al pensarlo, agradezco nuevamente que él haya tenido ese tipo de consideraciones.

—Gracias, Thomas —le digo, con una sonrisa.

Él sonríe de vuelta.

—No hay problema. Por cierto, mañana llegará un amigo nuestro a visitarnos, grabó con nosotros la primera película, seguramente te va a caer bien.

—Se llama Gally, tú sólo salúdalo así nada más —Ki añade, haciendo a Thomas reír por alguna razón.

—¿Gally? Bueno, está bien.

Ki se estira en su asiento, y dice algo inentendible.

—Amigo, ¿podrías hablar como una persona normal? —Thomas dice riendo, y yo río también.

—Lo siento, decía que tengo hambre. Me gustaría comer una carne con barbecue.

—Siempre tienes hambre, Ki —le digo, riendo suavemente.

Él voltea y me observa, señalándome con el dedo.

—Soy un hombre bastante grande, necesito mucha comida.

Thomas, él y yo reímos de su comentario. El resto del trayecto no es muy largo, pero sí tranquilo. Me alegra que Thomas me haya invitado a volver con ellos al hotel, por un segundo pude olvidar la extraña sensación que hoy tuve, y no lo digo porque me moleste el hecho de que Dylan tenga novia, porque Britt es realmente agradable, lo digo más bien porque aún me sigo preguntando por qué nunca lo mencionó.