Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 36

Camino de un lado a otro en medio de los blancos pasillos del hospital. No he sabido nada de Dylan desde que subió a la ambulancia, pero confío y ruego porque en verdad esté bien como dijeron.

Estuve llorando como una frenética luego de que me obligaran a quedarme mientras se lo llevaban, pero tuve que calmarme antes de que los mismos paramédicos me obligaran a hacerlo con calmantes.

Me siento en la silla de metal de la sala de espera, mis piernas no dejan de moverse debido a la ansiedad mientras me apoyo sobre ellas con los brazos y entrelazo mis dedos intentando respirar. Siento a alguien acercarse a mí, pero al levantar la mirada me sorprendo de una manera un tanto desagradable.

Britt está frente a mí, luce nerviosa al principio, pero al verme todo se transforma en desagrado.

¿Y cómo no?

—Claro, debí suponer que ibas a estar aquí —ella dice en voz baja, mirando hacia otro lado.

Yo suspiro.

—Britt...

—No, no te molestes. Ya entendí todo perfectamente, tú ganaste al final, sin embargo vine aquí porque aún me preocupa —espeta con rudeza, cruzándose de brazos y viendo en dirección a donde se supone que el médico debería aparecer.

Me froto la frente con dos de mis dedos, esto es demasiado incómodo.

—Lo siento —respondo, ella se encoge de hombros, pero por la forma en la que no me mira a los ojos sé que sigue dolida.

Finalmente, un hombre con una bata blanca aparece frente a nosotras. Ambas olvidamos nuestra incómoda rivalidad y nos enfocamos en él.

—¿Cómo está Dylan? —pregunto sin más, él sonríe.

—Él está bien, sólo necesitó unos cuantos puntos de sutura y ya está.

—¿Entonces por qué se desmayó? —pregunto, confundida pero a la vez aliviada.

—Fue cosa del mismo golpe y probablemente algo de estrés. Va a estar perfectamente bien, no se preocupen. ¿Alguien pasará a verlo?

En ese momento Britt y yo nos miramos.

—Ve tú, después de todo eres más importante para él

Suspiro, muero por ver a Dylan, a pesar de que siento una culpabilidad increíble hacia Britt.

—Está bien —contesto, ella suspira y asiente antes de sentarse en la silla de metal.

Sigo al médico por los pasillos, con una mezcla de nervios y emoción. Él abre la puerta, y al entrar veo a Dylan de pie junto a la cama y un parche en la nuca. Sonrío al verlo instantes antes de que sus ojos se posen sobre mí.

—¡Kat! ¿Crees que este parche en la nuca se vea sexy? Porque de lo contrario tendré que utilizar bufandas hasta que lo quiten —él bromea.

Sonrío con los labios juntos, increíblemente feliz y aliviada de que él esté bien.

Me acerco rápidamente sin decir nada, le tomo el rostro con ambas manos y lo beso, tomándolo por sorpresa. 

Al separarnos, él sonríe.

—¿Y esto a qué se debe? —susurra, a centímetros de mi rostro.

—A que me asustaste. Pensé que te perdía, y no podría soportarlo, mi amor, te juro que no —susurro con una sonrisa y la voz llena de emoción.

Él ríe.

—Eres tan graciosa, Kat.

—¿Por qué? —río suavemente.

—Porque me estás llamando mi amor, después de todo.

Sonrío, y lo beso nuevamente.

(...)

  Veo mi ropa sucia y llena de sangre, y decido ir unos minutos a casa a cambiarme para luego ver a Dylan nuevamente.  

Llego a casa finalmente, le pago al taxista y me bajo antes de caminar hasta la puerta. Las luces están encendidas, algo demasiado extraño para ser las cinco de la mañana. Me asomo, y entonces veo a Jace sentado en la mesa de la cocina, con una taza de café.

—¿Jace? —lo llamo, él voltea enseguida en sorpresa, y luego suspira.

Se levanta, y me abraza.

—Estaba muy preocupado. ¿Dónde has estado? —él pregunta, apoyando sus manos sobre mis brazos.

—Salí a caminar cuando me fui de casa, pero luego de algún modo quedé atrapada en un callejón sin salida con tres perros a punto de atacarme.

Los ojos de Jace se abren de par en par.

—¿Qué? 

Suspiro.

—Sí, Jace. Pude haber muerto esta noche.

—¿Cómo te salvaste? ¡Por Dios, Katherine! —exclama con las manos en la cabeza y dando vueltas de aquí a allá.

Me tomo unos minutos para responder, ya que sé que lo que le voy a decir lo hará enojar.

—Dylan me salvó.

Jace para en seco ante mi comentario, voltea y me observa con dolor en los ojos.

—¿Lo llamaste a él en vez de a mí? —pregunta, con un eminente tono de decepción.

Yo no respondo, simplemente asiento.

Jace baja la cabeza, y suspira.

—Jace...

—No, Kat. Lo entiendo todo.

—¿A qué te refieres?

Él se acerca a mí, sus ojos están vidriosos y eso me hace sentir increíblemente mal.

—A que te estoy extrañando a pesar de que estés justo aquí conmigo, porque últimamente parece que la distancia entre nosotros está creciendo demasiado.

—Jace, no es eso lo que quiero...

—Déjame continuar, Kat, es mi turno de hablar.

Siento un nudo en la garganta, pero asiento.

—Tengo un miedo terrible de que me digas que se terminó, porque es la última cosa que quiero escuchar, pero si tu corazón no está en esto realmente por favor no trates de fingir lo que no sientes. Si el amor se ha ido, no es justo que me mantengas aquí, porque yo te daría todo el mundo, todo lo que pidas de mí lo haría.

A medida de que Jace habla, sus ojos se cristalizan aún más, rompiendo mi corazón en mil pedazos con sus palabras.

—Jace... —susurro.

—Dices que me amas, pero nena, a veces sólo estás diciendo las palabras. Si tienes algo que decirme, no te lo guardes, deja que se escuche. Sé perfectamente lo que sucede, Kat, lo he sabido desde hace semanas atrás.

—Jace, no digas eso —suplico al verlo destrozado, una lágrima se resbala por su mejilla, pero la limpia rápidamente y respira hondo.

—Pero lo voy a hacer fácil para ti, no voy a pedirte que te quedes, prefiero ser yo quien se aleje. 

Sus palabras hacen que finalmente llore, no puedo soportar ver a alguien que ha sido tan bueno conmigo quebrarse por mi culpa. Jace no merece esto, no lo merece ni un poco y yo lo estoy lastimando.

Al menos Dylan tuvo el valor de terminar con Britt, mientras yo obligué a Jace a ser él quien me deje.

—Jace, por favor —susurro, con un nudo en la garganta y las lágrimas corriendo por mi rostro.

—Cómo desearía que pudiera llevarnos atrás en el tiempo, pero está demasiado lejos y ahora no podemos retroceder. De todos modos, no hay nada que pueda hacer para no perderte, no puedo hacerte cambiar opinión —él dice, en un hilo de voz, haciéndome sentir mil veces peor.

Entonces me acerco a él y lo abrazo con todas mis fuerzas. Ambos estamos llorando, él porque me ama, y yo porque lo lastimé por amar a otro.

—Lo siento tanto, Jace. Lamento ser un monstruo —chillo, él acaricia mi espalda.

Ambos nos separamos, mi anillo se enreda en un hilo de su camiseta y cae al suelo. Absorbo por la nariz dispuesta a recogerlo, pero él me detiene.

—No lo recojas.

—¿Qué?

—Que no lo recojas. No tienes ningún compromiso conmigo a partir de ahora, y yo sería demasiado egoísta si le evitara a la mujer que amo ser feliz.

El flujo de lágrimas en mis ojos aumenta.

—Jace...

—Ve a buscarlo, por favor.

Lo abrazo de nuevo, acariciando su cabello.

—Jace, eres uno de los mejores hombres que he conocido en mi vida. Jamás podré agradecerte lo suficiente por haber estado conmigo todo este tiempo y por quererme como lo haces, esto me duele de una manera inexplicable, Jace, no quiero hacerte esto —sollozo, él se separa un poco de mí para mirarme, y niega con la cabeza.

—Me hiciste feliz mientras pudiste, Kat, pero lo que tiene que pasar, pasará, y por eso es que ustedes se reencontraron. Por favor, ve por él antes de que me arrepienta de esto.

Lo veo, llorando como un niño pequeño al mismo tiempo que yo. Lo tomo del rostro y le beso por varios segundos la mejilla, antes de tomar mis cosas y salir de ahí.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro