🍊1: Uva y Naranja🍇
Jungkook cerró sus ojitos y bajo la cabeza mientras caminaba como podía hacia su casita. Las lágrimas secas habían dejado rastro en sus sucias mejillas, y sus ojos ardían por tanto llorar. Sentía una gran presión en su pecho, estaba tan decepcionado de si mismo.
Pensar que al llegar a casa, su madre cansada se podría triste por su causa, otra vez. Demasiado injusto ella no tenía la culpa de que su hijo fuera débil.
Jungkook tuvo que respirar profundo para no largarse a llorar nuevamente, no estaba seguro que le quedarán lágrimas. ¿Qué diría su madre, si se enteraba que estuvo más de dos horas dentro de un contenedor de basura escondido, para que no lo golpearan?
Sonreír y aparentar que todo estaba bien, no era una opción no se sentía capaz de fingir y suprimir sus emociones. Lo mejor era esperar a que se marcharse al trabajo y no ocasionarle otra preocupación, ya tenía suficientes en su día a día.
Por eso decidió mandarle un pequeño mensaje sobre que iba a salir con un nuevo amigo, totalmente mentira, él no tenía amigos menos de ese lugar.
Su corazoncito se sentía pesado cuando ella le respondido con emojis, deseándole fuerzas y lo mejor.
Ahora, fuera del contenedor, aprecio el cielo y estaba dudoso si llegaría a su casa antes del anochecer.
-Pero mira nada más, si es nuestro pequeño amigo.
Risas se escucharon y Jungkook se encogió en sí mismo apretando su mochila contra él, cuando observó como era rodeado por varias personas.
Kim JaeBum, el alfa León, y su grupito de amigos carnívoros.
-Sabes, estuvimos esperándote, pero nunca llegaste. - le dijo el León acercándose. - No creo que alguien tan aplicado como tú no halla ido a la escuela, por lo que me queda sólo una conclusión, ¿Nos evitas?
Jungkook se apresuró a negar sin levantar la cabeza, el alfa de cabello azabache le había dejado bien en claro que no podía mirarlo a la cara.
-No, no, y-yo sólo me quedé en el parque jugando y olvidé la hora. - tartamudeo, no sabía mentir.
- Jugando y nosotros aquí esperando. Es desconsiderado de tu parte, ¿No crees?
Un coro de insultos se escuchó a sus espaldas. Jungkook trago con fuerza y se acomodó los lentes con nervios.
-No sabía. L-Lo siento. - cerró su ojitos tratando de no temblar.
-¿Oh, lo sientes? Porque mejor no te pones de rodillas y lo pides como se debe. - una voz burlona dijo detrás de él.
Jungkook retrocedió y lo observó de reojo, era Kim Suho un beta de oso que con su tamaño amaba intimidar a los demás. Se quedó quieto cuando su mochila fue arrebatada de su espalda.
Suho le sonrió de lado, mientras lanzaba la mochila a uno de su colegas.
-¿Y?, estoy esperando. - JaeBum, dijo cruzándose de brazos.
Jungkook negó con rapidez. - Por favor, No. Me caí en clase.
Falso, le pusieron el pie y termino por torcerse el tobillo.
-Oh, ¿En serio? Mejor aún... - un solo empujón con su gran mano hizo que Jungkook aterrizará sobre sus rodillas.
Jungkook soltó un grito de dolor y todos rieron.
-¡Puff! Si que apestas, mierda. - gruño con desagrado Suho cuando su mano quedó impregnada con la sucias ropa de Jungkook. - ¿Qué carajos hiciste?, ¿Acaso los malditos zorros no saben lo que es una ducha?
Jungkook gimió angustiado, sintió a su animal acurrucarse y comenzar a temblar. Suho había sonado muy molestó.
-Al parecer no somos los únicos que se enteraron que te gusta estar de rodillas. - Jaebum hablo sin expresión mientras se ponía de cuchillas frente a él. -¿A quién te le anduviste arrastrando, Hum?
-A-A nadie, por favor, basta. - miro como sus cosas eran votadas al suelo y pisoteadas. - M-Mis cosas...
-Cuando te hablé, quiero que me presentes atención solo a mí. - ordenó, Jaebum, tomándolo del cabello en un fuerte agarre. - Hueles horrible y seguramente algo hiciste, ¿No te enseñe que a mí no debes mentirme?, ¿O he sido muy blando con un zorro bueno para nada?
-D-Duele... - Jungkook hipo y otra mano tomo su quijada con fuerza. Estaba seguro que esos dedos quedarían marcados en su piel.
-Mírate, das asco. - JaeBum escupió con desagrado. - Pero es mí culpa, no te enseñe correctamente a comportarte como un buen zorro, y a respetar a tus superiores. - chasqueo la legua. - Hay que solucionarlo ¿No crees?
Esas palabras fueron un golpe para el omega, que abrió los ojos y negó desesperado. Sonará mal, pero Jaebum era la línea que le impedía a los demás hacer lo que querían con él.
-N-No, por-por favor, seré bueno. - pidió desesperado.
- Me gusta que supliques. - ronroneo acariciando su barbilla dónde estaba la marcas de sus dedos. - Pero ya es tarde. - y como si no fuera nada lo lazo hacia sus amigos. - Todo suyo, a divertirse.
Jungkook chillo con temor mientras se hacía bolita, esperando cubrirse lo suficiente.
- Mírenlo temblar. - se burló uno.
- Es tan patético. - rió otro.
SuHo bufa. - Ya, Jaebum, ¿no lo habías entrando?
- Cállate. - gruño molesto al ver que el omega se cubría del ataqué. - Jungkook, de rodillas. - ordenó. - ¡Ahora, o será peor!
Jungkook tembló pero no hizo caso se acurrucó más, tapando sus oídos.
- Uh, que miedo te tiene. - rieron.
Jaebum estaba rojo de la ira. - ¡Cierren la puta boca! - brama hacia sus amigos. - Tú lo pediste, zorro de mierda. - usaría su voz de alfa. - Omega..
-¿Qué mierda hacen? - un voz grave, con molestia palpable hizo que todos girar. - Por que mejor no se van a joder a otro sitio, y me dejan trabajar en paz.
-Esto no es de tu incumbencia viejo, no te metas. - JaeBum dijo cruzándose de brazos y dándole su mirada de niño prepotente e intimidante.
Todos soltaron un jadeo, retrocediendo cuando las feromonas llenaron el aire, y vieron a su "líder", caer de rodillas al suelo doblegado ante un alfa de mayor jerarquía.
-¿Qué?, ¿No que muy machos hijos de puta? - dijo entre dientes el tipo rubio mostrando sus ojos rojos.
Era un alfa lobo. Los más fuerte en la escala cambia-forma.
Jungkook temblaba en el suelo mostrando el cuello su animal en estado de sumisión completa hacia el nuevo alfa. Dejo de respirar cuando sintió el aroma a su cítrico favorito llegar a él.
-Joder, malditos pijos, porque no se van a tirar a gente a otro lado. - escucho decir al Alfa rubio, mientras caminaba hacia él
El pequeño y rechoncho omega que se había quedado de piedra, ni se movió cuando el Alfa lo levantó como si nada y lo hizo ponerse sobre sus pies.
-¿Estás bien? - se tuvo que agachar un poco para quedar a la misma altura. - Joder, que pregunta de mierda acabo de hacer. Es obvio que no.
Jungkook se mantenía en su mundo mordiéndose el labio mientras miraba sus manos raspadas y los puntitos de sangre que tenían, sus piernas temblaba.
-Me duele... -sollozo con un puchero.
Olvidando que se encontraba con un alfa desconocido. Pero con un rico aroma a naranja.
-Y como no te va a doler si esos imbéciles te lanzaron de cara. ¿Dónde te duele? - Jungkook extendió sus manos sin borrar su puchero, el Alfa las tomó con cuidado y las observó. - ¿Sólo aquí?
Jungkook negó y miró hacia abajo. - M-Mis rodillas arden.
El joven rubio murmuró algo por lo bajo mientras asentía con la cabeza. - Vale, ¿Puedes caminar?
Jungkook lo miro fijo, su zorrito estaba muy inquieto en su interior como para prestarle atención a las palabras del alfa. Muy concentrado en el aroma a Naranja que soltaba el alfa.
Sus mejillas se pusieron rojas cuando se dio cuenta - ¿Q-Qué dijo?
-¿Puedes caminar o no? - repitió con tono impaciente.
Jungkook agachó la cabeza y su zorro chillo con protesta. Ese Alfa parecía no querer seguir aguantándolo y eso le dolió.
-Y-Yo... puedo caminar, gracias por la ayuda. - inflo sus mejillas y trato de dar el primer paso, cayendo al suelo. - ¡Ah!
-Sí, claro. - murmuró con sarcasmo el Alfa.
Jungkook se sentía inútil, quería ponerse de pie, pero sus piernas parecían no querer ceder ante su intentos.
-¡¿Q-Qué hace!? - chillo cuando unos brazos lo alzaron.
-Sujétate de mi cuello. - fue lo único que dijo el rubio mientras comenzaba a caminar.
Jungkook sintió sus tropas apretarse, miro con sorpresa y preocupación al alfa. Su peso no era una broma.
-P-Pero te lastimarás si me cargas. - dijo angustiado.
-El único lastimado aquí, eres tú. Ahora has silencio, me estás irritando. - gruño.
Jungkook tragó las inseguridades que tenía y se mantuvo lo más quitó posible, mientras sentía a su zorro corretear feliz y gustoso. El descaro de su animal paso a segundo plano cuando observó a dónde se dirigían; era la nueva tienda que abrió hace unos días y él tenía ganas de visitar con su madre.
Jungkook se mordió el labio y miró incómodo su alrededor, se encogió en si mismo cuando fue puesto encima del mostrador
-Espera aquí, voy por las vendas y el alcohol. - la voz del alfa sonó firme, haciendo a Jungkook se contuviera cuando su zorro chillo querido atención.
-¿Qué pasa?
Jungkook negó con rapidez y cuando el alfa desapareció, tuvo que pedirle a su animal que se comportara. Sus mejillas se pusieron rojas, estaba tan avergonzado. No sabía lo que pasaba, ese comportamiento no era normal en él.
-Ya encontré todo. - Jungkook saltó cuando volvió a escuchar la voz del Alfa. - Levanta tus pantalones. - ordenó.
Jungkook lo miro unos segundos, pero lo hizo, levantó sus pantalones que llegaban un poco más bajo de sus rodillas. Se echo algo hacia atrás, cuando el Alfa acercó una silla y tomó asiento frente a él.
Se mordió el labio inferior con fuerza, un maullido necesitado quiso salir, cuando las manos del alfa tomaron delicadamente una de sus piernas.
- Basta... - susurro cohibido para su zorro hormonal.
- ¿Dijiste algo? - el alfa rubio alzó una de sus cejas y Jungkook negó con su cabeza. - Bien, te va a arder un poco, pero es necesario sacar la suciedad de las heridas, ¿si? - acerca un algodón con alcohol a la lastimaduras.
El omega asintió con la cabeza, apretó los labios para no chillar cuando sintió el ardor en sus heridas. Cómo dijo, la tortura duro unos minutos y algunas lágrimas salieron de sus ojitos, al igual que unos sollozos que escaparon de su boca. En algún momento tuvo miedo que el alfa lo callara con un gruñido por ser tan chillón, pero solo obtuvo más delicadeza por parte del alfa que siguió limpiando sus heridas hasta ponerle unas banditas.
- Listo.
Jungkook limpio las últimas lágrimas que habían salido de sus ojos y miro sus rodillas.
- G-Gracias. - susurro con voz bajita.
-No hay problema. - dijo sin mucha atención mientras acomodaba las cosas.
Jungkook al pasar los segundos y que el alfa siguiera con lo suyo, supo que ya era hora de partir de allí. Con un suspiro, hizo el amague de bajarse del ya incomodo mostrador, pero no llego a tocar el suelo cuando otro par de brazos lo sujetaron por la cintura.
-¿A dónde crees que vas? - el alfa lo miro con el ceño fruncido.
Jungkook lo miro confundido y bajo la cabeza cuando se dio cuenta que lo estaba mirando. - A mí casa... ya es tarde.
-Claro, ¿Y tú piensas que te dejare solo irte así sin más?
El estómago de Jungkook dio un vuelco y se sintió desmayarse cuando fue acorralado contra el mostrador.
-N-No... - susurró tratando de empujar al alfa con sus manitos en el pecho contrario. Su zorro podía estar a gusto y feliz, también podía gustarle su olor, pero eso no tachaba que era un desconocido. - Aléjate.
La mandíbula del rubio se tenso por unos segundos y Jungkook temió que lo golpeara por tocarlo. Cerro con fuerza sus ojos, pero los volví abrir cuando lo escucho suspirar y lo sintió alejarse.
Jungkook abrió sus ojitos de a poco y lo primero que observó fueron unas llaves frente a su rostro.
- No te haré nada, mocoso. No soy como esos. Solo quería mis llaves. - la voz de alfa sonó tensa. - Vamos, te llevaré a casa.
Y antes de poder protestar Jungkook era cargado otra vez.
Mientras caminaban Jungkook observó con lástima el lugar donde había quedado sus cosas de colegio, al parecer un señor se las llevaba en un carro de súper. Suspiro triste, dejando que su naricita buscará el aroma a cítrico que estaba cerca y lo calmaba.
Por su parte un alfa rubio bufo y negó, no muy feliz con lo confianzudo que parecía ser el Omega en sus brazos. Aún así esparció más su aroma tapando cualquier otro olor que hubiera, cuando ojos curioso se dirigieron hacía ellos.
Su lobo muy conforme con la idea de ser el único que pudiera disfrutar del delicioso aroma a Uva encubierto por aquella suciedad.
Gracias a su autora original: GGUKIE_STYLESS por darme el permiso para adaptarla✨✨✨✨
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