
Una pequeña delincuente
Este "relato" iba a ser una historia, si queréis que la continúe, decírmelo ;)
Algo me despertó esa mañana.
No era la luz del sol.
No era mi fantasía.
Eran los cuervos negros y la policía.
En realidad, no me extrañó demasiado.
Al fin y al cabo, al lado mi cama había una bolsa llena de dinero, por lo que... seguramente he robado un banco.
O a lo mejor he asaltado un tren.
No sé.
Salí de la cama y me vestí perezosamente.
—¿Qué os pasa?—Pregunté a la policía una vez salí de casa.
—Gwen Brown, está detenida por robo, asesinato, vandalismo, incumplimiento de la ley, estafas... supongo que no le hace falta que siga.
—¡Eh, eh, espere! ¡Se olvida de cuando asalté ese tren! ¿No lo pone en mi historial? Mira que se lo dejé claro a esos inútiles...
¡Había sido un crimen muy profesional! ¡Tenía que aparecer!
—Tiene derecho a permanecer en silencio. Lleváosla.
Dos hombres/gorilas me agarraron por los brazos y me llevaron por el aire, los muy brutos.
¡Podrían ser un poco más cuidadosos con una chica tan delicada como yo!
Se iban a enterar...
Saqué mi spray de pimienta y lo disparé en la cara de uno de los guardias.
Solo que el guardia solo se pasó la mano por la cara y me miró, molesto.
"¿Qué demonios...?", pensé.
Ví el spray para comprobar que no me había equivocado.
Maldita sea...
Era colonia.
¡¡Aarggh!!
Que torpe podía ser a veces...
Haber, no me culpéis.
Tengo doce años, ¿vale?
Donde yo vivo sí pueden detener a menores.
Incluso si son tan bajas que no se las ve y tienen cara de santitas, como es mi caso.
Pero, ¿que le vamos a hacer?
Si me voy a escapar al día siguiente.
Me llevan a rastras hasta un coche policial.
—Un respeto, ¿vale? ¡Sé caminar, idiotas!—les grité, solo por molestarlos, poco afectada por sus agarres.
Me miraron tan mal que casi les encajé un puñetazo en la cara a cada uno, pero cuando me lanzaron—literalmente—a los asientos traseros del coche, me limité a acomodarme en el asiento y a colocarme bien la falda del vestido.
Miré distraídamente por la ventana, imaginando mil maneras de matarlos a todos sin mancharme demasiado la ropa.
CONTINUARÁ...
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