Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Un Rojo Erótico Y Revolucionario


Ellos se besaban con tanta pasión, claro, eso solo sucedió en mí imaginación. Siempre me elegían a mí por ser la más bella de todas, muchos decían que mí belleza era incierta y era eso lo que les encantaba, los volvía locos.
Sus manos recorriendo mí piel, sus ojos haciéndome el amor sin siquiera quitarme la ropa, sus bocas chupando y subcionando mi piel, me sentía sucia, usada, de poco valor, pero era mi única elección. Ellos gemian por mí, decían cosas sin sentido.

Jamás he tenido un nombre, algunos me llaman Afrodita, otros Freyja, pero el nombre que más he odiado es "Amor", porque no conozco el amor, ¡Soy un simio! ¡Un mono idiota que apenas si logra subsistir en un mundo así! Todos me miran con deseó, con la eterna necesidad de meter algo entre mis piernas y eso duele...¡Duele demasiado! Creí ya estar acostumbrada a esto pero parecía que jamás lo haría y eso en serio me dolía, pensé que mí mundo estaba reducido a mí belleza inservible y las búsqueda incesante de hombres desesperados. Pero para mí todo era igual: cada cara, cada pene, cada mano tocando y pellizcando mi cuerpo, todo era igual, hasta que lo conocí a él.

Era un chico joven, asiático, con grandes gafas y un suéter el doble de grande que él, al principio no le preste atención, me parecía algo adorable pero increíblemente patético, pero eso cambio cuando él me defendió: estaba tan acostumbrada a los toques indebidos y sin consentimiento que ya eran parte de mí día a día, pero él no lo vio así; con mucho valor los encaró y les dejo en claro que no le tocarán a no ser que yo lo quisiera; fue la primera vez que alguien voy más allá de unas tetas y una vagina, mucho más allá, vio que estaba viva, vio mis sentimientos, me vio a mí; el fue una auténtico caballero, me salvó y eso no fue lo mejor, vi su inocencia, su pureza. Esa noche me acosté pensando en él.

Había conocido el amor.

Pero pronto mi leve ilusión se esfumó, mi "madre", si es que se le puede decir así me vendió: ya estaba acostumbrada y hasta aceptaba ser drogada y violada, era mejor estar dormida a estar despierta en tan fatídica situación, pero esa mañana en especial desperté en otro lugar; era una casa grande y bella, llena de flores y cosas caras, ¡Era hermoso! Creí que era el cielo y mi tormento se había acabado, creí estar muerta, pero lo que yo ignoraba era que el infierno puede parecer el paraíso.

Mis nuevos dueños eran tres hermanos, que aparentemente compartían todo, incluso las esclavas sexuales, pero luego llegue yo y según ellos me amaron, empezaron a pelear por mí y yo solo los quería ver sufrir, los odiaba, eran tres erecciones con patas, solo pensaban en eso y se jactaban de una masculinidad que no existía. Finalmente me vi forzada a casarme con los tres, pues ya tenía un bebé en camino.

Y lo odié, era tan parecido a ellos, no sabía con exactitud quién era el padre pero por el simple hecho de que todos eran hermanos radicaba en que mi hija era tan parecida a ellos. Pero luego lo vi, había crecido tanto y por primera vez creí en el verdadero amor. Rápidamente nos hicimos amigos, pero ellos eran tan controladores, tan...asquerosos que ni siquiera me permitían ir a tú lado o así fue hasta que el abuelo de ellos murio, te vi en el funeral y me sentí feliz, ellos ni siquiera se quejaron de que te abrazara y besara tus lágrimas.

Supe lo que tenía que hacer.

Fue más difícil de lo que creí, acabar con mí hija fue algo doloroso... pesé a que mi amor por ella no existía, me dolió dejarla sola en la bañera, más cuando escuché los chapoteos de sus manitas intentando salir del agua, me arrepentí, ¡Intenté salvarla, lo juro! Pero cuando llegue a la habitación ella ya estaba morada. Mis gritos se escucharon por toda la mansión, me di cuenta que la quería, que quería a mí hija, pero ya era demasiado tarde.
Ellos lloraron conmigo y prepararon el funeral. Todos asumieron que fue muerte natural, ninguno llegó a pensar que esa guapa mujer que lloraba desesperada sobre el ataúd de su hija de seis meses la había ahogado, pero todo ese dolor valió la pena cuando lo vi.

Me consoló y amo, me sentí deseada y feliz, y por primera vez en mi vida yo también deseé la compañía de un hombre.
Pero luego se casó y me abandonó.
Se comió mí corazón, ¿Y eso le importo?

No.

Me harté.

Ya no quería seguir sufriendo así que al igual que un mono cobarde tomé un arma para quitar esa suciedad que impregnaba mi cuerpo, esa suciedad roja a la que llamó alma.

Fui prostituta.

Fui un juguete.

Fui una esposa.

Y una madre enferma que mató a su hija.

Un mono rojo que jamás alcanzó o alcanzaría la evolución necesaria para ser parte del mundo, porque jamás hubo un lugar para mí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro