Bella, misteriosa y cautivante. Como su nombre. Así es Yadirah

Siempre ataviada con pieles y luciendo tocados de plumas y flores exóticas, tan exquisitos como ella.

El aroma dulzón que emana de su piel, embriaga a los hombres; y su melodiosa voz, los lleva al borde de la locura.

Puede subyugar a quien quiera; pero no lo hace a propósito. ¿Quién elegiría no poder amar ni ser amado?

Nadie imagina la verdadera naturaleza de su encanto. Ella está maldita: Yadirah es una sirena.

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