Parte/12/ Las cosas que pasan.
En las cosas del amor no confíes ni en tu mejor amiga.
Ernestina era mi mejor amiga, ella vivía enfrente de mi casa, tanto su papá como su mamá y sus dos hermanos mayores trabajaban en un supermercado, ella quedaba al cuidado de la casa y sus dos hermanos menores que asistían a la primaria, siempre andábamos juntas y nos contábamos todo lo que nos pasaba.
Ella y yo éramos muy diferentes físicamente, ella era alta, güera, rubia y de ojos verdes, yo morena, pelinegra, ojos cafés oscuro, las dos teníamos curvas, es por eso que cuando íbamos juntas los muchachos nos llenaban de piropos según el gusto de cada chico, a ella le decían.
— "Así me gustan grandotas, aunque me peguen", y a mi
— "Chaparrita cuerpo de uva" "—Mira nada más, así como me las receto el doctor".
Un buen día me encontré con un viejo conocido.
Buenas tardes ¿ya no te acuerdas de mí?
—Si, si me acuerdo, eres el hermano de Lupe ¿verdad?
El mismito que viste y calza.
—¿Te acompaño?
—Está bien.
Era un muchacho muy guapo, alto atletico, ojos grandes cejas tupidas y labios carnosos.
Esa tarde empezó entre nosotros un breve idilio entre los dos, a mí no me daban permiso de tener novio es por eso, que yo me ofrecía a comprar la leche por la noche para poder platicar algunos minutos con el galán, obviamente yo le platicaba a mi amiga todo lo que pasaba entre nosotros, a medida que pasaban los días ella se interesaba más y más, hasta que un buen día, llegué al lugar de la cita y cual va siendo mi sorpresa de ver a mi mejor amiga muy acaramelada con mi disque novio, quede tan choqueada por la escena que no supe que hacer, por un momento pensé en reclamarles, pero al momento escuche las palabras de mi madre.
—Si un novio las traiciona mándelo mucho a la chingada, imaginen si eso les hace ahora que son novios, que esperan cuando se casen, dense a respetar, mándenlo a valor y a otra cosa mariposa, ni que fuera el único hombre en el mundo.
Recordando esas sabias palabras, me dirigí a mi casa con la cabeza en alto, pero en cuanto estuve en mi cama me derrumbe lloré a mares en ese momento no sabía que era lo que me dolía más la traición de mi amiga o la de él. Al día siguiente fue a buscarme.
—¿Vamos a mi casa?
—No
—¡No! pero, ¿Por qué no?
—Porque no tengo ganas.
—¿Estás enojada conmigo?
—No lo creo, a no ser que me encuentre enojada porque ayer te vi muy abrazada con ya sabes quién.
—No, no yo no era te has de haber confundido.
—Si no eras tú ha de haber sido tu doble, pero no te preocupes ese sujeto no me interesa, te lo regalo y que te aproveche y si no tienes nada más que decir.
Yo ya no quise ir por la leche, pero a los pocos días el fulano se me apareció.
Morenita mía ¿por qué te me escondes?
–Yo no me escondo de nadie y menos de ti.
–Ya van tres días que me dejas plantado.
–Ni que fueras maceta, para plantarte jajaja.
–Creo que como tu novio me debes una explicación.
–Tu y yo no somos nada así es de que no tengo nada que explicarte.
–Mira no se que te haya dicho la...
Ya no lo deje terminar la frase.
–Te pido por favor que ya no me molestes.
Diciendo esto me di la media vuelta y me metí a mi casa.
Y para no hacer el cuento largo el fulano se quedó sin miel y sin jícara, lo que es lo mismo, sin la una ni la otras después de unos días hicimos las paces mi amiga y yo, pero como en esta vida ni se pierde ni se gana, "se aprende" yo aprendí que en las cosas del amor no hay que confiar ni en tu mejor amiga.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro