En una noche de diciembre, dos doctores, Jon y Carla, uno en biología y otro en anatomía, encuentran una cura contra el Alzheimer. En los primeros ratones, la cura es inmediata; en los segundos, tardan en curarse, pero al final logran recuperarse. De los terceros diez ratones, tres se curan. Estaban en una fase muy avanzada de la enfermedad. Jon y Carla eran como estrellas del rock, participando en todos los programas de televisión y viviendo en una nube.

En las calles, las luces navideñas inundaban el ambiente. En la plaza, un árbol de luces gigante con una estrella en la cima lo hacía aún más imponente. Al mirar hacia arriba desde adentro, daba la sensación de que el árbol era infinito, y con las luces, parecía aún más alto. En frente, una bola simulaba una bola de nieve, y al entrar, parecía que caían copos de nieve mediante un sistema de luces y hologramas. Cada farola en la calle estaba decorada con luces, y en los balcones de las viviendas, cada uno exhibía la decoración más navideña que el balcón anterior.

En la plaza se encontraba la casa de Santa Claus, junto a la puerta había un buzón para que los niños y no tan niños depositaran sus cartas. Un cartel decía "jo jo jo jo". En la alameda, instalaron una noria y dos tómbolas, junto con las míticas casitas de los elfos. El ayuntamiento cedía espacios a los pequeños comercios para vender sus artículos navideños.

El jefe Jon y Carla era el presidente de la farmacéutica Visión, llamado Noel. No os dejéis engañar por el nombre amable; es un hombre sin escrúpulos, un doctor en neurología que perdió su licencia por fusionar células madre de un reptil con un ser humano. Al ver el éxito entre sus dos doctores del momento, intenta crear una vacuna experimental que mejore el rendimiento físico y frene el envejecimiento, por encargo del ejército para crear el soldado perfecto.

Jon y Carla no eran conscientes de la situación hasta que un colega les advirtió que alguien de la empresa estaba desarrollando un nuevo fármaco con sus estudios. Jon y Carla se quedaron perplejos, sin saber si denunciar o recopilar más información para confirmar lo que realmente estaba ocurriendo. Al acudir a Óscar, responsable de las contrataciones, este les dio largas, pero Jon y Carla no estaban dispuestos a rendirse tan fácilmente.

Van al despacho de David de contabilidad. Y le comentan lo que le habían dicho Óscar. David se queda pensativo mirándolos.

—No se nada de eso. Pero hablar con Sara, la de la segunda planta.

Jon y Carla nunca oyeron hablar de Sara. Sara era la mitica persona conspiranoide. Jon y Carla no creían que no fueran a sacar algo útil de todo eso. Llegaron al despacho de la segunda planta y allí no había nadie. Volvieron al laboratorio a seguir con el estudio. Al día siguiente Sara se les presenta en el laboratorio les dice.

—El quince minutos en el bar del viajero.

Sara sale a toda prisa. Jon y Carla no dan crédito de lo que había pasado. Decidieron esperar esos quince minutos. Llegaron al bar, se sientan en frente de Sara. Jon y Carla se le quedaron mirando. Pensaron que no es normal que una persona esté tan asustada trabajando en la planta de pedidos y gestión. Sara saca un dossier y les dice que.

—Si alguien de la empresa me dice que si os conozco diré que no, mirar en la segunda carpeta os interesa.

Sara se levanta, se va hacia su coche entra arranca el coche y se va. Carla le dice a Jon que mejor miren esos papeles en su casa

Después del trabajo, van a casa de Carla y comienzan a revisar los dossieres. En la segunda carpeta, encuentran "Santa Claus".

—Qué apropiado el nombre, ¿no? —dijo Jon.

—Mira esto. Plagiaron nuestro estudio y lo modificaron.—dijo Carla con cara de asustada.

—¿Qué podemos hacer ahora?—preguntó Jon.

Carla sigue revisando el informe y se queda pálida. Jon la mira.

—¿Qué has encontrado?

—Lo que pensábamos que era para crear al mega soldado no era del todo así. Mira este informe.

El informe se llama "Proyecto Krampus". Descubren que, junto con la manipulación de su investigación, Noel está experimentando con la genética para crear una versión aterradora de Santa Claus, el Krampus, con la capacidad de controlar a los zombies.

El miedo se refleja en sus caras. Por un momento, pensaron que los dossieres que les dio Sara podrían estar manipulados o ser falsificados. Llaman a Sara a su casa y no logran ponerse en contacto con ella. Quieren más explicaciones y aún más respuestas. David les dice que Sara solía estar por las tardes en el parque de la pistas forestales. Jon y Carla llegan a la pista forestal y no tardan mucho en encontrarla. Está sentada en un banco, repitiendo siempre lo mismo. Jon y Carla la llevan a su casa. En el salón de la casa de Sara, en la pared más ancha, hay recortes de periódicos de años pasados. La dejan en la cama de su cuarto y se van de la casa de Sara.

Jon y Carla regresaron a la casa de Carla para continuar leyendo los informes. Después de descubrir la aterradora verdad, ambos revisan el informe de la investigación del "Proyecto Krampus". Descubren que Noel planea liberar al Krampus y a sus hordas de zombis durante la Nochebuena, sumiendo al mundo en el caos. Jon y Carla llaman a colegas de otras disciplinas para pedir ayuda con algunas secciones de los informes. Logran recopilar rápidamente mucha información, incluyendo el intento anterior de Noel de llevar a cabo un plan similar hace quince años en el norte de Canadá. No hay más detalles al respecto, y al no encontrar noticias en periódicos locales, deciden cambiar de tema.

Carla, investigando en internet desde una biblioteca pública de Canadá, descubre noticias sobre el incidente de hace quince años. El artículo menciona que en la Nochebuena, el caos se apoderó del norte del país durante varios días. El artículo termina abruptamente, pero al profundizar, Jon y Carla descubren que este patrón se repite cada quince años. Ambos se miran y llegan a la misma conclusión: "La gente debe conocer esto". Se ponen en contacto con la prensa local para compartir lo que han encontrado, pero los periódicos evitan el tema y las televisiones no muestran interés. Jon comenta:

—Seguro que saben más de lo que dan a entender.

La noche de Navidad llega y, en la penumbra del laboratorio, comienzan a salir criaturas que desafían toda lógica. El Krampus, una versión retorcida de Santa Claus, se alza junto a zombies modificados genéticamente. Los zombies son seres que están muertos pero pueden volver a la vida, aunque no si están modificados. El aspecto de los zombies cambia según la persona: algunos tienen cuernos de renos que les salen de la cabeza, otros tienen la nariz redonda y roja, algunos les salen orejas de elfo en la frente y al resto en vez de pelo les sale muérdago. Todos tienen algo en común: son muy feos.

La ciudad es un caos, la gente huye despavorida de las calles y las llamadas a las comisarías colapsan las líneas. La situación es tan caótica que el ejército tiene que intervenir y los gobernantes están pensando en pulsar el botón del pánico.

Jon y Carla creen que saben cómo detener el desastre en Nochebuena. Fueron al laboratorio de la universidad a probar algunas cosas. En el silencio que sigue al colapso del laboratorio, Jon y Carla no pueden evitar sentir un escalofrío recorrer sus espaldas.

De repente, en la ciudad, el Krampus se gira hacia Santa Claus y lo absorbe, formando una extraña fusión. Santa Krampus es la fusión de estos dos seres horribles. La imagen es espantosa, con este ser horrible de fondo y, delante de él, los siervos zombies que se unen cada vez más. Santa Krampus expulsa unas especie de esporas y las personas que las inhalan se convierten en zombies. Parece que están saqueando la ciudad, todo es un caos.

Santa Krampus, con su aspecto monstruoso y superpoderes, desata un caos aún mayor. La fusión de la magia de la Navidad con la maldad del Krampus crea un ser imparable. La ciudad se sumerge en la oscuridad mientras Santa Krampus avanza, sembrando el terror a su paso. Los zombies no le hacen falta morder a la gente para convertirla; con que la toquen, llegan. Jon y Carla, conscientes de que deben hacer frente a las consecuencias de las acciones de Noel, se preparan para el enfrentamiento. Jon y Carla crean un artilugio con forma de bastón de caramelo, modificado para desmaterializar a los enemigos de magia oscura.

Se aproximan a Santa Krampus; del bastón sale un remolino de aire que hace que Santa Krampus se separe en dos. Santa Claus y Krampus vuelven a juntarse. Gracias a que Krampus tiene el poder de atraer a objetos o personas, todo parece perdido. Pero de repente, sin saber cómo, Jon y Carla sueltan el rayo desmaterializador. Un halo de energía azul envuelve a Santa Krampus, se escucha una explosión que vuelve a separar a Santa Claus y a Krampus. Santa Claus es arrojado fuera del halo, y dentro, hay una fuerza de compresión brutal. Hasta que, de repente, Krampus se transforma en galletas. Santa Claus no recuerda nada de lo sucedido. Toca la campana y empieza a decir "ho ho ho"; los zombies se transforman en humanos de nuevo.

Jon y Carla miran en dónde está el Krampus de galleta. Una sombra se eleva de repente, y la silueta parece ser el Krampus, pero algo ha cambiado en él; es más tenebroso. Sin saber muy bien qué hacer, Jon y Carla miran a Santa Claus, quien les revela la antigua leyenda del conjuro que puede detener al Krampus de una vez por todas. Jon y Carla mantienen a Krampus alejado con el artilugio del bastón de caramelo, sin hacerle ningún daño. Gracias al bastón de caramelo, Krampus anda cada vez más lento. Mientras Santa Claus entona las palabras ancestrales, un resplandor mágico rodea a Krampus, cuyo aspecto malévolo se intensifica, pero su tamaño comienza a disminuir.

La batalla es muy intensa, con Krampus luchando contra la fuerza del conjuro. Jon y Carla, conscientes de que Santa Claus necesita tiempo, se enfrentan a los zombies. El bastón de caramelo, con el rayo de estela azul, hace que algunos zombies se transformen en humanos de nuevo. Otros caen al suelo y se vuelven a levantar. Todo parece perdido para Jon y Carla porque los zombies se acercan más y más. El miedo les invade y les hace dudar. La magia llena el aire mientras la lucha por la Navidad alcanza su punto álgido. Finalmente, con un gran estruendo, Krampus es reducido a un tamaño diminuto y queda atrapado en la botella del infinito. Santa Claus, agotado, se desmaya; Jon y Carla se acercan a Santa e intentan despertarlo.

De un resplandor dorado aparece Rudolph, se acerca a Santa Claus y con su nariz le toca el pecho, mientras le toca el pecho, la nariz del reno se pone de un rojo intenso. Santa Claus se levanta aturdido y les agradece a Jon y Carla por su valentía y ayuda. Sin embargo, debido a la batalla, los regalos quedaron sin repartir.

—Aun quedan cuatro horas para que los niños se levanten.—dice Carla.

Santa Claus la mira, da un silbido, y de la nada aparece su trineo con el resto de los renos. Rudolph ocupa su lugar.

—¿Hay regalos que repartir, no?
Y así, Santa Claus, Jon y Carla fueron a repartir los regalos a todos los niños del mundo.