Me enamoré... De una persona rota.

De una persona que constantemente está en modo de defensa, que por más que mis palabras sean sinceras para ella serán siempre vacías.

Su mente, siempre atacada por sus pensamientos, su alma lastimada a causa de tanto tormento, su corazón magullado por culpa de unos imprudentes, su mente solamente piensa en reversa, a pesar de las grandes sorpresas que le prepara la naturaleza.

Es un constante tira y afloja que no cede, cuando crees que finalmente lograste descifrar el código de su corazón, te das cuenta de que aún hay mucho camino por recorrer.

Ella es como aquellas melodías tan largas que amo escuchar una y otra vez, hasta el hartazgo, es una melodía completa, que te da las mejores emociones, los peores dolores, las mejores risas, los mejores silencios...

Oh, acabo de caer enteramente a mi perdición... Y no me quiero mover de ese lugar, porque es precisamente donde siempre he querido estar.