Pocas eran las veces en las que Lukas usaba su horario del desayuno para quedarse dentro del departamento, dado que casi todos los días había tomado por costumbre junto con Alicia el salir a comer en las escaleras y respirar un poco de aire fresco, antes de volver a meter la nariz en cientos de informes para rellenar.

Hoy, sin embargo, era un caso especial, por lo que pasaría su rato libre dentro del intento de comedor que tenían en el departamento, si es que ese pequeño cuarto con dos mesas y tres pares de sillas podía ser considerado como uno.

Decidió ubicarse en la mesa más cercana a la esquina del lugar, junto con su café sacado directamente de la máquina, dado que tenía que aprovechar mientras siguiera funcionando, antes de volver su atención a su celular mientras esperaba por el resto de sus compañeros.

Esta vez, su última pregunta tardó un poco más en recibir su respuesta.

¿Hablas del muerto?

Ya te dije que yo no fui.

Pero lo conocías,

Sabías que lo iban a matar.

El tipo ni era de por aquí.

No lo conocía.

Pero William lo mencionó esa noche, en el bar.

Lukas casi pudo proyectar la cara de desconcierto en el tipo misterioso -si conociera su rostro en primer lugar, claro- dado que esta vez la respuesta no fue tan rápida como acostumbraban.

Ya lo dijiste tú, formaba parte del patrón.

Ese es el problema, no está dentro del patrón que creía.

Intentó que sus palabras sonaran ambiguas, si su amigo sabía a qué se refería lo admitiría él mismo, y si no, Lukas estaría evitando darle más información de la necesaria.

¿Y qué era lo que creías?

Tú mismo dijiste lo de las letras y los nombres.

¿No es suficiente, policía?

Lukas tuvo que leer dos veces aquel texto, pero no consiguió entender a qué se refería. O estaba jugando al imbécil o en verdad no lo conocía, lo que implicaría que este Daniel tampoco había recibido amenazas anónimas, cosa que parecía ser la función principal de su amigo misterioso.

Entonces...la víctima no se había drogado ni participado en ese juego de amenazas, pero calzaba dentro del patrón de los nombres. ¿Qué significaba entonces? No entendía. Porque William conocía a esta víctima, al igual que conocía a Elsa-

No, no es suficiente.

Si sabes algo más, es momento de decirlo

Y no soy policía.

No supo porque se vio en necesidad de aclarar eso último, con lo obsesionado que estaba este tipo al punto de meterse en su casa, no le sería muy difícil saber sobre la profesión exacta de Lukas.

Quizás parecía una buena coartada, quien sabe.

Pero te juntas con policías, es lo mismo.

Y yo no ayudo a la policía.

Parpadeó, aun sin entender como alguien podía ser tan poco preciso con lo que sea que intentara decirle, solo para que una media sonrisa involuntaria se formara en su rostro. En medio de toda esta locura, se le hizo divertido el final de aquel mensaje, casi le sonó como si le estuviera sacando en cara el que trabajara en conjunto con otros oficiales, tal como un niño haciendo un berrinche.

  — ¿Con quién hablas?

Lukas se sobresaltó apenas escuchó esas palabras con el primer instinto de apartar su teléfono lejos del campo de visión de cualquiera que intentara ver más de la cuenta.

— Con mi hermana —respondió con sencillez al volverse hacia su compañera, evitando recriminarle que casi lo mata de otro infarto.

Alicia solo arqueó una ceja, previo a sentarse a su lado.

— ¿Seguro? No es la cara que haría cuando hablo con un hermano.

Él solo se encogió de hombros. — Quien sabe, por algo eres hija única.

— De acuerdo —murmuró con una media sonrisa—, no hace falta que te pongas a la defensiva, solo que hace rato no te veía sonriendo así.

Fue su turno de mirarle extrañado. — ¿Así cómo?

Alicia abrió la boca a punto de hacerle su devolución, cuando fue otra voz la que se metió en medio de su conversación.

— Wow, que puntuales los veo.

— ¿Celoso? —ironizó Alicia.

— Iba a preguntarte lo mismo, así debió sentirse cuando quedaste fuera de la salida en el bar.

Lukas se llevó el vaso de café a sus labios, si se iba a reír y morir por ello al menos tenía que intentar disimularlo.

— ¿Tendría que enojarme? —Aunque si se la oía molesta—. ¿Por eso después me llamaste llorando que no sabías donde estaba Lukas?

— ¿Terminaron? —masculló antes de aclararse la garganta.

Sus dos compañeros se volvieron hacia él, tal vez cayendo en cuenta que no estaban aquí para discutir a quien le había salido peor las cosas durante este último fin de semana.

— Tenía una novedad para comentarles, de paso. —Buscó dentro de su celular, quitando rápidamente la conversación con el tipo misterioso para mostrar el mail más reciente en su casilla de trabajo—. Me llegaron los resultados del último asesinato.

Alicia se acercó más hacia su pantalla a la vez que la expresión de su rostro se tornó más confusa.

— ¿Ahí dice...negativo?

Lukas asintió.

— Pero todas las víctimas hasta ahora mostraron que se habían drogado con eso —dijo Adam igualmente consternado.

— Yo estoy igual, dejé de entender que está pasando-

— ¡Eso no debería descartar nada! —irrumpió Alicia—. Tiene que haber otra conexión...

— Suena como algo para distraernos —dijo Adam con fastidio antes de llevarse una mano a su mejilla—. No es como si fuera algo nuevo para nuestro amigo.

Lukas ensanchó los ojos demás, eso...tenía sentido; crear un escenario diferente, más complejo, que se distrajeran buscando pistas donde no las había-

— ¿Qué te dijeron de la inspección? ¿Ya entraron?

— Oh, eso —suspiró—. Estuvieron un par de horas ahí dentro según me informaron, aún no se fueron, pero no encontraron nada en la casa nuestro querido amigo, ni siquiera al propio William.

— Ósea que seguimos sin nada para incriminarlo-

— ¿De qué hablan? ¿Y lo qué pasó en el bar, Lukas? —preguntó Alicia con un dejo de irritación.

— No vio nada, ya lo dijo.

— Porque lo drogaron —respondió con su mirada fija en Adam.

— Es lo mismo, sino se acuerda —dijo con tono burlesco.

Pudo jurar que vio chispas saltar entre el cruce de miradas de sus dos compañeros...Pero eso le hizo pensar, ¿qué tan útil sería mencionarles que había oído a William diciendo el nombre de la última víctima? ¿qué tan factible se oiría?

— ¿A caso tú estuviste ahí, Adam? —Alicia se volvió hacia Lukas— ¿Por qué mejor no nos cuentas tú mismo Lukas, en lugar de dejar que éste hable por ti?

Adam se cruzó de brazos, pero perdió esa expresión irritada en el camino, siendo reemplazada por una media sonrisa.

Lukas entonces se percató que todos los ojos estaban puestos en él.

— Yo estaba...buscando a los compañeros de William, cuando en algún momento me di cuenta que me sentía más-más disperso, raro —tragó, al seguir sintiendo el peso de ambos—, fue entonces que llegué a verlo a William en la barra, son-sonriendo y hablaba con alguien más pero no recuerdo su rostro —era en parte verdad, solo omitía la parte en la que él estaba en medio.

— ¿Tampoco sabes cómo pudieron drogarte? —indagó Alicia.

Él sacudió la cabeza. — Alguien pudo echarle algo a mi cerveza, pero no llegué a verlo.

— Y sospecho que esa otra persona que viste no era ninguno de los que vimos antes —acotó Adam.

— No, no sé quién era. —Su voz hizo eco en sus oídos, siendo la primera verdad entre todo ese relato de mentiras—. Pero también, creo que llegué a escucharlos...decir el nombre de Daniel.

Admitir aquello no debió de haber sido tan complicado, pero incluso con todo ese escenario alterno que se estaba inventando, el mencionar aquella pista difusa entre un mar de drogas se oía mal.

— Eso es ridículo. —La cara de Adam mirándole como si estuviera delirando hablaba por sí sola.

— Es más de lo que aportaste tú hasta ahora, podría servir-

— Y es lo mismo que nada sino tiene pruebas.

— ¿Tampoco tienen idea de dónde está William ahora?

— Ya llamamos a su trabajo —murmuró Alicia con cansancio al dejar correr unos segundos de silencio— y nada.

— Genial. —Adam sonrió con ironía y se tornó hacia Lukas—. Estamos igual o peor que antes, era feliz sin saber de los nuevos análisis cariño.

Los análisis, claro, había olvidado que todo había empezado por ahí.

Alicia se echó hacia atrás, desplomándose en su silla, sin molestarse en contradecir a Adam esta vez.

— Entonces...tenemos un sospechoso de paradero desconocido, venta ilegal y un asesinato que podría no tener nada que ver. Supongo que ya no queda mucho para aportar.

El silencio se hizo presente apenas su amiga dejó de hablar, comenzando a consumir segundo a segundo como si de una cuenta regresiva se tratase-

— De hecho —dijo repentinamente para su propia sorpresa—, quizás haya algo más.

— ¿Sobre qué?

Lukas no respondió enseguida, como si esperara que Alicia le dijera algo más, solo que no fue así, por lo que se vio obligado a proseguir.

— Cuando apenas me asignaron el caso de Angélica, solicité un análisis para ella solo para encontrar que me lo rechazaron a los pocos días —vaciló al contemplar cómo debería contar lo siguiente—, le pregunté a nuestro jefe y él solo dijo que era una petición ridícula que no venía al caso, no me explicó porque lo habrían rechazado.

— Sabía algo de eso —comentó Adam y se cruzó de brazos con desinterés—.  Podría ser raro, pero Vic es demasiado cuadrado cuando algo le parece simple, e igualmente lo solucionaste, ¿no?

— Sí, luego de ir a hablarlo al laboratorio fue más fácil, pero —tragó—, pasó algo en el medio que un principio me pareció un error de administración cuando se lo comenté a Bolém, me dijo que ella no tenía idea de esa solicitud mía y al indagar un poco más...encontró que ya se había pedido un estudio sobre Angélica antes de que me asignaran el caso, solo que esos resultados no estaban en ninguna parte.

— ¿Hasta ahora cuentas eso? —El cambio de humor de Adam se sintió como una oleada de furia tangible.

— Pasaron otras cosas en medio y-

— ¿Dejaste pasar una posible pista? —Adam se llevó dos dedos sobre el puente de su nariz y añadió en un murmullo—. Esto me pasa por meterme con los nuevos, siempre es-

— ¡Bien, suficiente! —Alicia se volvió hacia Lukas, sin buscar avivar su disputa con Adam por una vez— ¿Qué estaríamos sacando con eso? ¿Qué alguien escondió los resultados?

— O que los resultados que recibió Lukas ahora son falsos.

Los ojos de Alicia se ensancharon en sorpresa. — ¿Tú crees? Está firmado por Fran...

— Podría hablarlo con Bolém. —La mirada de Lukas se concentró en el suelo antes de seguir—. En realidad, yo quería que ella se encargara, pero Fran me dijo que-que estaba ocupada.

— Habría solo una forma de enterarse. —Adam hizo un gesto con su brazo al señalar la salida del comedor.

— Solo que se vería...extraño si vamos todos.

Y una vez más esos dos pares de ojos estaban puestos sobre Lukas.

— Coincido con la dama esta vez —rio—. Te tocaría ir a representar al equipo, cariño, no puede ser peor que en el bar-

Alicia le dio un leve codazo en las costillas. — ¡Adam!

— Tiene razón —suspiró—. De todos modos, necesitaba hablar con Fran.   

Luego de eso fue más sencillo, cuando lograron acordar lo que Lukas debería preguntar una vez que estuviera dentro del laboratorio y así despejar sus dudas con respecto a la veracidad de esos estudios, dado que sabía que, si esto quedaba así, seguramente se pediría que el caso Daniel fuera considerado de forma independiente.

En la siguiente hora, Lukas salió de su departamento rumbo al laboratorio, cuando una parte de él denotó lo seguido que estaba terminando dentro de ese lugar últimamente.

***

La recepcionista no le prestó demasiada atención al momento que ingresó dentro del recinto, para variar, pero de igual modo intentó preguntarle si Francis se encontraba dentro y llevarse la sorpresa que, de hecho, el forense sí estaba presente en su lugar de trabajo.

Lukas, entonces, pasó a ingresar por el largo pasillo y dejarse encandilar por su incesante blanco. De vez en cuando los extensos pasillos de este lugar le hacían recordar a los manicomios de las películas, solo que ahora mismo llevaba otra preocupación más importante consigo que lo mantenía más ajeno a esos detalles.

Y era que, sí Fran estaba ahora mismo aquí, no sabía cómo le haría para hablar solo con Bolém sin que el otro se enterase.

Bolém debería de estar en su oficina, o merodeando los pasillos, y de ser esto último, Lukas esperaba llegar a cruzársela antes que al forense.

Al avanzar un poco más y alcanzar la parte donde el camino se ensanchaba, alcanzó a avistar a los primeros humanos desde que había ingresado, sino contaba a la dulce recepcionista al momento de entrar, claro.

Levantó su brazo a modo de saludo cuando Nils y Rebeca se percataron de su presencia. Rebeca era una de las compañeras de Nils en el área de limpieza, solo que ella solía dedicarse mayormente de la planta de arriba. Era poco usual verlos juntos de hecho.

Rebeca fue la primera en devolverle el saludo, mientras que Nils, con esa tendencia suya a estar más metido en su mundo se demoró un poco más en levantar su brazo solo para volver a lo suyo al segundo siguiente.

Lukas pensó en preguntarles si alguno había visto a Bolém, cuando un murmullo proveniente de la esquina con una voz muy familiar que tenía a su izquierda, funcionó como respuesta en sí misma.

— Te dije que revisaras de nuevo esos informes.

Al seguir el sentido de esa voz, pasó de ser un murmullo a una voz más clara para encontrarse con la imagen de Bolém caminando en círculos con su teléfono mientras que su coleta, esta vez no tan perfectamente recogida, acompañaba el movimiento de sus preocupados pasos.

Pasó medio minuto en el que Bolém continuó replicándole cosas a quien sea que fuera la pobre alma tras esa llamada hasta que en una de sus idas y venidas giró su cabeza lo suficiente como para encontrar a Lukas con su mirada y que su rostro adquiriera una expresión de desconcierto al segundo próximo.

— Te llamo luego —dijo perpleja para colgar a continuación—. Lukas, ¿qué haces aquí?

— Hola, Bolém, buen día —dejó pasar una pausa, casi imperceptible, donde su tono se volvió más serio— ¿Tienes un minuto?

— En realidad no —hizo una mueca de disgusto—, tenemos una auditoría hoy.

— Solo será un momento...quería hablar sobre los últimos estudios que hicieron.

Ella arqueó una ceja. — Esos ya te los mandé hace días, pensé que no había habido-

— No me refiero a esos. —Ladeó su cabeza hacia un costado, esperando que entendiera que quería meterse en un lugar más privado para continuar su charla—. Hablo de los de la última víctima...Daniel Weir —añadió al final en un susurro.

La cara de la mujer ante la mención de la víctima de cuerpo mutilado adoptó la incomodidad natural que acarrearía la imagen de un hombre decapitado, y, pareció captar la solicitud de Lukas antes de señalarle que le siguiera dentro del pequeño cuarto de lavado que tenían más cerca.

— ¿Qué hay con eso?

— Me llegaron los resultados. —Sacó su propio celular para mostrarle el archivo que le habían enviado—. Vi que no estaba firmado por ti.

— Ah, sí, Francis y sus ayudantes se encargaron de eso. —Guardó un momento de silencio, como si quisiera disimular su momento de confusión— ¿Cuál es el problema?

— Quería saber —vaciló al considerar cuales serían las mejores palabras para usar— que tan controlado estuvo este estudio.

Ella parpadeó. — Oh, entiendo, no tendrías que preocuparte por eso, fue hecho todo bajo mi supervisión —sonrió—. Luego de nuestra última charla no quise dejar que algo así se me volviera a pasar, no hice los análisis, pero estuve durante el procedimiento.

Lukas no pudo disimular su mirada de decepción frente a aquella declaración.

— ¿Me estás diciendo que estos resultados seguro que son reales?

Bolém asintió cuando su celular volvió a sonar. — Tengo que irme ya, estoy atrasada de hecho.

— Es que-

— Puedes hablar con Francis o su ayudante —dijo ya con el teléfono sobre su oreja—. Ya sabes dónde está el laboratorio de toxicología, fíjate ahí.

Y, sin darle lugar a Lukas para protestar. Bolém abandonó el pequeño cuarto dejando a Lukas parado con la misma cantidad de dudas que antes.

No tenía muchas más opciones, ¿no?

Tendría que hablar con Fran él mismo, y parte de Lukas estaba odiando que lo más probable era que la verdad fuera la que tenía plasmada en esos resultados, significando que debía retroceder como cinco pasos de esos diez que creía haber avanzado.

No tenían a William y ahora tampoco tenían una conexión tan clara entre las muertes.

Subió las escaleras mientras admiraba el blanco inmaculado que le seguía a donde fuera que vaya, y conociendo ahora el dato de la auditoría le hizo más sentido el encontrar todo extra reluciente.

Lukas parecía ser lo único que sobraba a lo largo de ese pasillo, con sus zapatos y pantalones oscuros y su camisa azul claro debajo de su largo saco marrón que alcanzaba casi a sus rodillas. Le había sorprendido que no lo hubieran obligado a ponerse una cofia o algo para su cabello, en vista del día especial que era-

Detuvo su andar en cuanto estuvo frente a la puerta rotulada bajo el nombre de Laboratorio de Toxicología Forense, cuando un dejo de duda atacó su subconsciente como si le dijera que no tenía nada que hacer aquí, que ya debería irse.

Pero, ignorando todas sus dudas, llamó a la puerta y aguardó porque alguien le atendiera.

Luego de lo que se sintió como una eternidad metida dentro de cinco segundos, la puerta se abrió, revelando a la persona que había detrás, yendo en contra de toda expectativa que Lukas mantenía hasta ese momento.

Una muchacha que guardaba su cabellera bajo esa apretada cofia, quien usaba un guardapolvo igual de blanco que todo ese lugar fue quien lo recibió.

— ¿Lukas?

— ¿Leire? —Apenas logró pronunciar su nombre sin trabarse en el medio.

— Que alegría verte, no sabía, no tenía idea que venías-

— ¿Qué haces aquí? —preguntó, tal vez con más rudeza de la necesaria.

La expresión de Leire dejó ir un poco de su alegría inicial, dejando entrever un efímero brillo de molestia en sus grises ojos atípica en ella.

— Trabajo aquí.

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La escena del diálogo entre estos tres fue más difícil de lo que esperaba, además de que Alicia y Adam no paraban de querer pelearse.

Y perdón por el final jajaj en el siguiente capítulo algunas van a hacer más sentido