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Vigilancia.

Una vez los ruidos de la cámara dejaron de sonar y el movimiento de un cuerpo humano alejándose llegó a nuestros oídos, salimos a explorar.

El rastro del aroma aún estaba fresco y fácil de seguir. El hombre se dirigía al norte, a pie. Leonardo y yo en nuestras cuatro patas salimos en su búsqueda. Siempre manteniendonos lo suficientemente alejados para no ser descubiertos. El problema principal era que a la distancia en la que estábamos, más la ropa y la sudadera del hombre, era imposible reconocer un rostro.

Aquel individuo salió del bosque con bastante facilidad, lo que indicaba que no era la primera vez que hacía esto, y llegó hasta casi la entrada del pueblo , unas cuadras más adentro de la zona residencial lo perdimos.

Motivo:

Era imposible que saliéramos más allá del bosque siendo lobos. Seríamos demasiado llamativos ,como también sí íbamos desnudos. Además no teníamos seguridad de que no fuera una trampa.

Conclusión:

Por hoy teníamos que dejar ese hueso.

Pasé mi lengua sobre un lado del hocico de Leonardo antes de comenzar un nuevo trote hacia la casa.

El lobo siguió mi paso. Revisamos todo el perímetro antes de entrar a la casa, cerrar y cambiar.

Me quede allí sentado sobre una de las sillas de la sala principal. Miré a Leonardo que se sentó con un gran suspiro.

- tenemos un acosador en nuestras vacaciones, simplemente genial- le dije mirando el suelo - ¿Estaría mal si mañana lo esperamos y apenas aparezca le muerda un brazo? Se lo puedo arrancar - dije de mala manera pensando en que me había dañado el feliz momento de esta noche.

Mire al italiano, el cual tenía una ceja levantada.

-¿Desde cuándo eres tan sanguinario?- preguntó

- desde que un humano loco me interrumpió la gran mamada que estaba pensando en darte- le dije recostandome totalmente sobre el mueble.

Leonardo sonrió subiéndose sobre mi .

- en ese caso debería ser yo quien estuviera viendo rojo con ganas de rasgar gargantas porque me han hecho perder tan grandiosa oportunidad- dijo mientras sus besos se adueñaban de mi cuello y pasaba sus dientes sobre mi marca.

Suspiré, girando mi cabeza para darle más espacio.

Mi mirada se fue de nuevo al televisor. Pero algo llamo mi atención.

- Leonardo...¿Qué pasó con los retratos?- pregunté .

El lobo se levantó de su labor y me miró.

Le señale la mesa a juego con la sala de estar y el televisor.

- allí habían varios porta retratos esta tarde, con fotos familiares ¡Ya no están!- le dije sin dejar observar su expresión seria.

-¿Estás seguro?- me preguntó.

- no estoy loco , yo lo ví esta tarde- le dije algo molesto.

Leonardo frunció el ceño, justo antes de levantarse. Se acercó a la mesa y aspiro profundamente. Olisquiando todo el mueble, luego con detenimiento fue caminando hacia la cocina.

Me levanté y comencé a seguirlo.

- ¿Qué ocurre?- le pregunté

Al no recibir respuesta, insistí.

- Leonardo...-

El hombre paró, suspiró. Y se acercó a mi sin dejar su ceño fruncido.

- no es que no te crea Jhon, lo hago, siempre lo haré, no importa que tan loco sea. Me puedes decir que viste un cocodrilo con un cuerno de unicornio y te creeré. Te pregunté porque simplemente me pareció extraño que alguien entrará solo a sacar unas fotos, además sería una falla grave que ninguno de nosotros captaramos nisiquiera un sonido, tal vez estábamos bastante distraídos. Y puede ser engañoso. Pero efectivamente hay un olor, tenue, Sobre la mesa. Pero bastante reconocible. Gabriel entró y las sacó. Solo puedo pensar que lo hizo mientras la otra persona tomaba las fotos. Y como solo nos enfocamos en ese sonido. Omitimos que alguien pudo entrar por otro lado y sacar rápidamente las fotos- razonó Leonardo.

-¿Pero para qué?- le pregunté estudiando su suposición. Era la mejor explicación.

- muy buena pregunta- me respondió Leonardo.

Me quede pensando un segundo antes de mirarlo con terror.

- ¿Será que sabe que somos lobos?- pregunté.

- sinceramente no lo creo Jhon, de saberlo, hubiera tenido extremo cuidado con el olor- dijo Leonardo

- pero lo tuvo con el ruido, así que no es la primera vez que entra a una casa que sabe está ocupada- le dije - es escalofriante de todas maneras-

- tendremos que estar muy atentos- me dijo Leonardo.

Solo suspiré.

¡Que mierda! Me estaban dañando las vacaciones.

Esa noche dormimos algo incómodos, no por nosotros, de hecho estábamos bien pegados, más bien era por la situación. Sentía prevenido a Leonardo por cualquier ruido y eso no me dejaba a mi descansar.

Por mucho que el lobo dijera que descansara que él estaría atento.

En la madrugada, sentí que Leonardo cayó dormido. Le dije que descansara que yo iba a hacer guardia, me tocó convencerlo que todo estaría bien de día. Con un beso en su cabeza dejé al italiano dormido en la habitación mientras yo bajaba a hacer el desayuno. De hecho aún era temprano. Estaba seguro que sí Nico viera la hora en la que me levanté de la cama por cuenta propia se moriría.

¡Yo era el más dormilón de mi familia extremadamente madrugadora!

Pero hoy tenía un asunto pendiente en mente.

Escuché cuando Gabriel llegó a la casa, y entró tranquilo a la cocina. No esperaba que yo estuviera sentado cómodamente sobre la isla con una taza de café en la mano. El hombre pegó un salto al verme allí.

-¡Señor Jhon! - exclamó Gabriel.

Sonreí lentamente.

- Buenos días señor Gabriel- le dije

El hombre nervioso alzo las bolsas de mercado y las depósito sobre la mesa.

- Buenos días , me sorprende verlo despierto tan temprano- dijo intentando regular su voz.

- no logré dormir muy bien - le dije tomando otro sorbo de mi taza de café sin dejar de observarlo.

Olía a la famosa y conocida adrenalina. Tenía el corazón a mil. Clave indicio de que era culpable o bueno... que se sentía acorralado inconscientemente por mi presencia.

Por muy humano que fuera, el peligro es algo instintivo y se siente en cada maldito hueso.

- ¡Oh señor! Eso me sorprende, todos nuestros huéspedes escogen este lugar por la tranquilidad y comodidad que ofrece, ¿Es atrevido de mi parte si pregunto el porque? -

Si, maldito atrevido. ¡Tu culpa! Y del otro loco desconocido... aún.

- para nada- respondí tomando otro sorbo - de hecho fue un ruido extraño, seguido, no sé tal vez fue algún animal, tan cerca el bosque debe ser normal - le dije .

- oh por supuesto, sino está acostumbrado tal vez le pueda parecer inusual cualquier ruido de los alrededores- respondió tranquilo tomando las provisiones y llevando las al refrigerador.

- si puede ser- respondí igual de relajado- es de esos momentos en qué uno no duerme y se pone a imaginar que busca al animal ,lo caza y le corta la garganta, muy normal - dije rápidamente tomando otro sorbo.

-¿Perdón?- pregunto el hombre.

- que provoca buscar el animal, hallarlo, y lo espanta, es muy normal ¿No?- le dije sonriendo tan inocente como era la marca de sonrisa de Jhon Jeferson.

Miré rápidamente hacia un lado cuando supe que llegó Leonardo con una ceja alzada mirándome.

Gabriel no se había dado cuenta por supuesto, así que al verme mover mi cabeza imitó el acto y también volvió a saltar del susto. De todo se esperaba menos a Leonardo frunciendo el ceño.

Sexy italiano.

-¡Señor Leonardo!- dijo el hombre con una mano en el pecho - no lo escuché llegar -

- venía descalzo- dijo el lobo acercándose a mi , me dió un beso en la frente y siguió rumbo a tomar una taza y servir su café.

- bueno, señores , les traje provisiones, y creo que con esto puedo irme-

-¿No quiere llevarse otra cosa?- le pregunté con la mayor "sutileza" que podía dar.

-¿Disculpe?-

- que si no le falta alguna cosa- le dije señalando el mercado - de las bolsas- aclaré.

-¡Oh! No, no señor esta vez no se me olvidó nada , creo que por el día será todo- respondió amablemente.

Sonreí.

- muchas gracias- aclaró Leonardo antes de apoyarse sobre el mesón.

Gabriel asintió y luego simplemente se fue.

Leonardo no dejaba de sonreír mientras tomaba de su café.

- eres imposible Jhon- me dijo.

Sonreí.

- pero me amas así- respondí.

- te amo así - concluyó terminando su taza.

- bien, que te parece si comemos algo y luego pasamos el tiempo en la playa- parecía pregunta pero era más la sugerencia implícita.

Rei suave.

- por supuesto que me encantaría perder el tiempo contigo- respondí

- y en la noche tengo preparado toda una cacería ¿Qué dices?- preguntó Leo.

- será todo un placer acompañarte amor- sonreí lentamente.

(...)

¡Por fin! Aparece el desaparecido.

Que dirán ustedes ¿Dónde mierdas se metió este autor ? , Ya me los imagino diciéndome : ¡Desgraciado!

Ha sido un buen par de meses, ¡Me van a asesinar, lo lamento! Pero también agradezco mucho a los que han preguntado.

La excusa , no hay 😅😅😅

Solo saqué un tiempo de vacaciones porque si, y otros días que necesitaba para hacer mil cosas, que incluía sacarme las 4 muelas cordales, volver al gym y sentarme a pensar el que hacer con mi vida una vez me den el diploma. En fin, solo les digo que no se preocupen que continuaré con las historias. La mejor noticia es que no tendrán que esperar más, ya terminé esta historia, ya está lista así que publicaré todo rápidamente sin más interrupción.

Muchas gracias a todos por leer, comentar, y apoyarme por tanto tiempo.

Ya somos un 1k 😱😱 jamás llegué a pensar que algo así sería posible, y es todo gracias a ustedes, a su fidelidad y apoyo. Muchas gracias!

Nos leemos pronto, un abrazo.

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