"Rumbled"
Sus manos pasaban por mi espalda con extrema lentitud, sentía el tacto de sus dedos por cada espacio de piel que cubría mi columna vertebral. Cada estímulo llegaba a mi cerebro, haciendo de mi una masa incapaz de razonar con coherencia. Solo podía suspirar con placer.
Sus besos, comenzaron cerca a mis orejas, se desplazaron a mi mandíbula y luego con fervor pasaron a mi cuello. Ladee mi cabeza dejando que Leonardo tomara todo lo que él deseara. Me quedé allí recostado a su lado , suspirando. Dejando que tocara con la lentitud y la calma que había al inicio de la mañana.
Una tenue luz, el calor de las sábanas, uno que otro ruido en el exterior, producto de algunos pájaros o a veces autos que pasaban a la suficiente velocidad como para que su sonido no fueran sino una corriente de tiempo momentánea.
Su mano bajo a mis glúteos y con la misma intención exploratoria paso a mis piernas hasta donde su mano alcanzó y luego con la misma lentitud subió.
- Leo- susurré buscando su calor un poco más cerca. Su pesada mano me apreso, dejándome dentro de sus brazos. Su cara quedó dentro de mi cuello. Dándome pequeñas mordidas.
Su respiración y sus piernas envueltas en las mías me tenían en un mundo donde solo existía una potente droga llamada Leonardo Lombardi.
Estaba perdido.
Pero de la mejor manera posible.
- te amo - susurró leo antes de dejar otro beso.
- me tienes muy mal Jhon Jeferson- aclaró.
Solo sonreí.
- justo estaba pensando lo mismo de ti- le mencioné.
Sus manos me apretaron con un poco más de fuerza, antes de girarme y quedar debajo de él.
- es algo tan extraño, solo puedo observar te y pensar que eres lo más fascinante que alguna vez ví en toda mi vida-
Esta vez sonreí más grande.
- eres un romántico tonto - le dije en broma.
Los ojos de Leonardo se quedaron fijos en mí.
- lo digo enserio Jhon -
Me acerque para besarlo lenta y pausadamente enredando mis manos en su cuello y mis piernas en su cadera.
- y yo solo me burlo porque no sé que más responder , pero sé que es enserio porque exactamente así me siento yo contigo- confesé.
- quería saber...- leo suspiró antes de levantarse un poco para mirarme a los ojos - yo quiero llevar tu mordida Jhon, sé que no es necesario pero lo he pensado desde que regresamos , y pienso que es momento para que ahora que empezaremos otra vez , sea oficialmente como pareja de todas las formas posibles-
Lo miré detenidamente. Leo es tan guapo, valiente y cálido que es casi imposible pensar ahora estar sin su compañía.
- estarás atado el resto de tu vida a este peludo y travieso culo - le dije con el corazón golpeando mi pecho.
- y seré feliz de estarlo-
Acaricié sus hombros, haciendo solo un poco de fuerza para cambiar nuestras posiciones , dejando a Leonardo debajo de mí.
- te amo Leonardo- le susurré en su oído. Antes de bajar a su cuello y dejar que mis dientes se incrustaran sobre su carne.
Su sabor, su sangre, su amor, su piel, su cuerpo y su alma fueron mías esa mañana de todas las maneras posibles de serlo.
Le hice el amor con toda la libertad que tenía en su cuerpo. Le demostré que yo simplemente viviría para estar a su lado y él en el mío, para ser el mejor dúo de todos los tiempos.
(...)
- no quiero entrar- fue lo que le dije a Leonardo sentado a mi lado en la camioneta, estábamos justo en el portillo de la hacienda.
Audrey venía en los asientos de atrás . Estaba bastante emocionado mirando todo alrededor y tomando fotos.
-¿Porqué Jhon?, ¡Esto se ve increíble!- exclamó el chico, habían pasado casi dos semanas desde nuestro regreso y Audrey había tenido un cambio impresionante. Sus heridas habían mejorado rápidamente y su autoestima iba en subida. También pudo confesarnos y disculparse del primer día que nos dimos cuenta de su presencia en la casa de verano. Audrey nos había dicho que aquel día él solo estaba vigilando y llevaba su cámara, que realmente no había pensado en interrumpir un momento íntimo pero que cuando se dió cuenta de ello ya había tomado una foto y luego de eso la curiosidad le pudo más. El chico lo confesó con su cara roja como un tomate y la vergüenza corriendo por todo su sistema. Ese día hablamos de muchas cosas y nos burlamos solo un poco de la timidez de Audrey. Él chico nos había dicho que había borrado la foto, que se había sentido realmente mal luego. Pero que no tenía forma de disculparse.
Luego de eso, todo cambio. Fue como sí hubiéramos abierto un sello que Audrey tenía con nosotros. Y simplemente ahora éramos los mejores amigos. Él había empezado a crear una fuerte confianza en nosotros. Hablaba más de él y sus experiencias. De lo único que había mantenido en reserva era sobre la muerte de su madre.
Sabía que él lo hablaría cuando estuviera listo o al menos eso nos había hecho entender. Esperaba que en algún momento estuviera cómodo con nosotros para hablarlo.
Luego de eso Leonardo comenzó su plan para mudarnos al oeste. Aún no teníamos el departamento pero habíamos llegado aquí, para ver propiedades, hacer planes y saludar a mi familia.
Y por eso estábamos en la hacienda.
Nos quedaríamos unos días mientras hacíamos la búsqueda. Además de que incluiriamos a Audrey al programa de la hacienda, lo habíamos decidido como la mejor forma de ocultar su situación de menor de edad , al menos hasta que fuera mayor y pudiera hacer un nivelatorio de su escuela. Pues por ahora no podríamos solicitar sus papeles a su anterior institución, pues Audrey era prácticamente un desaparecido en su pueblo y llamar a la escuela sería un faro que no queríamos en nuestras cabezas.
Esperaba que Mike entendiera la situación, y nos ayudará con el caso, pues bajo la custodia del programa y del de Mike, nadie preguntaría sobre Audrey. Todos pensarán que simplemente lo habían incluído al programa por algún familiar para ayudarlo a "mejorar" aún sí Audrey ya fueran un buen chico y alguien muy centrado.
Pero era todo lo que teníamos para asegurarlo. Audrey estuvo de acuerdo, decía que no le molestaba trabajar y que sería bueno para él sentirse productivo. Pues era un tema que el chico había planteado, luego de que Leonardo le hubiera comprado una cámara nueva y yo prácticamente lo había llenado de útiles, colores , ropa y tantas cosas que el chico había comentado sentirse muy apenado al respecto.
Tal vez nos estábamos pasando un poquito, éramos nuevos en tener alguien a cargo, pero con Audrey era muy fácil dejarse llevar, era demasiado agradecido. Hasta el momento los tres nos llevábamos muy bien. Por ello mismo, el plan de empezar a trabajar los tres juntos en el oeste para planear nuestro futuro era bastante emocionante.
Suspiré
- Porque estoy seguro que aprovecharán la situación para vengarse de todas mis maldades - respondí después de unos segundos.
Leo solo sonrió un poco.
- es muy probable pero también sabemos que nos están esperando muy emocionados, sino fuera así , no estuviera viendo desde aquí a tu prima parada en el porche - me comentó.
Cuando miré al frente , efectivamente ví a Elena con una sonrisa gigante.
Si, estaba tan ensimismado que no había sentido la ansiedad de mi prima.
- vamos antes de que me arrepienta- le dije.
Leonardo sonrió justo antes de acelerar y terminar de entrar a la hacienda, dejando el auto frente a la casona.
No había abierto la puerta cuando prácticamente todos salieron de la casa.
Sonreí.
Solo fue poner un pie afuera y el golpe de un cuerpo me tiró al suelo. El abrazo férreo de Nicholas me estaba ahogando.
-¡Te extrañe tonto!- me gritó Nico.
También me estaba dejando sordo.
- yo también pedazo de idiota - le dije esta vez tomando su cabeza, restregando mis nudillos sobre su cabeza. Nico me soltó con un grito.
- ¡eso duele! Nunca cambias - se quejó.
Me reí aún más, levantándome del suelo.
- si no es así , me matas ahí mismo- le dije observando a Mike que se acercaba con los brazos abiertos. Sin esperar me fui a él abrazándolo también.
- Te extrañamos mucho Jhon, bienvenido de nuevo a la hacienda- me dijo mi alfa y hermano mayor.
- yo a ustedes- les dije con la emoción recorriendo todos mis sentidos.
Los siguientes brazos fueron los de Elena y un segundo después un apretón quiebra costillas de Joe.
Mike se dedicó a saludar a Leonardo y también mi hermano.
Llegó luego a mi, Simón. El cual también abracé. Un poco más retirado estaba Dave. No es que lo odiara, es solo que Dave aún no me caía bien bien. Desde el inicio le tenía su recelo por como trataba a mi hermano. Pero no podía hacer nada, era la persona que Nico amaba.
- ¡Hola Dave!- saludé acercándome, solo le di la mano amablemente. El médico correspondió.
- ¡Hola Jhon! Tiempo sin verte, bienvenido- me dijo con buen semblante y una sonrisa.
¡Vaya! Cómo cambian las cosas.
Leonardo también se acercó a saludar al resto de personas.
-¡Llegó por quién lloraban!- gritó Peter bajando del segundo piso a toda prisa- es decir yo - me dijo con una gran sonrisa, directo a abrazarme.
- ¡Hola Peter! Que bueno verte sano y jodiendo la vida - le dije alegremente. Peter en cambio me caía muy bien. Desde que empezamos el cambio y la ida a la ciudad , Peter fue de gran ayuda, principalmente con Nico al cual le ofreció su apartamento. Lo mismo fue conmigo, el hombre fue extremadamente pendiente de nosotros al trasladarnos a la ciudad.
Era un buen cuñado.
Y desde que estaba más sano un dolor divertido de culo.
- perdón por la demora , tu hermano salió corriendo y me dejó arriba a medio vestir - dijo tranquilamente como hablando del clima. Bueno, efectivamente si era un tema como el clima. Peter simplemente era práctico.
Solté una carcajada.
- faltaba alguien que se riera de mis palabras- comentó Peter.
- esta gente tan aburrida - comenté .
-Y a ustedes cómo que les rindió el viaje, ¿No? Se fueron dos y llegaron tres . Les creció rápido, quien fue la madre ¿Jhon? Pobre niño - fue el comentario de Peter.
Efectivamente Audrey estaba allí parado seguramente sintiéndose lo más perdido de este mundo.
Leonardo y yo nos acercamos al chico para poder presentarlo a la familia.
- él es Audrey, y estará con nosotros de ahora en adelante- anuncié - es nuestro protegido-
- se fueron a hacer cachorros, te lo dije Mike - nos dijo Peter con una sonrisa socarrona.
Audrey tenía la cara roja , pasé mi mano por su hombro.
- no le hagas caso Audrey - le dijo Leonardo seriamente.
Ese fue el momento en que Peter soltó una carcajada.
- tranquilo chico, bienvenido a esta maravillosa hacienda- dijo Peter dandole un gran apretón de manos al chico.
-muchas gracias- respondió Audrey bastante animado.
- bienvenido chico, soy Mike Jeferson- saludo Mike el cual nos miró rápidamente.
Solo asentí hacia mi hermano.
- soy el alfa de esta manada y el líder del proyecto correccional de esta hacienda, además del hermano mayor de Jhon y de Nicholas - dijo enseñando a cada miembro de la familia- estos son nuestros primos , Joe y Elena -
-¡Ay que lindura!- exclamó Elena abrazando al chico - bienvenido a casa -
De igual manera, pasó Joe y Simón. Ambos igual de amables , lo mismo con Dave. Sabía que mi familia haría sentir como en casa a Audrey.
- supongo entonces que tenemos mucho de que hablar - declaró Mike - es mejor que entremos y cenamos, será una larga velada-
- sabes que mis aventuras son siempre las mejores, pero está vez me toca decir que nuestras aventuras son las más locas -
Leonardo solo sonrió detrás .
- solo entremos Jhon - declaró tomando mi mano. Tomé la mano de Audrey para que todos juntos entraramos para dar las mil y un explicaciones.
Tenía fe de que todos entenderían.
Una hora nos tomó la cena , entre risas , charlas y anécdotas. Otra hora más contar toda nuestra experiencia y la vida de Audrey.
Audrey explicó claramente ante todos su situación, de una manera sencilla sin hondar en detalles. De alguna manera Audrey intentaba ser reservado pero sin esconder nada. Estaba manejando muy bien su situación.
La mirada que me daba mi hermano Nicholas, era casi conocedora. Su maldita sonrisa orgullosa me tenía hasta el cuello. Me estaban dando ganas de lanzarle un plato para que dejara de reírse así.
Solo queríamos ayudar a Audrey, no pretendía ser su padre. Leonardo tampoco. Seríamos sus amigos, su apoyo ahora que la vida nos había juntado.
El resto de la tarde fue realmente agradable, recorrimos la hacienda , también saludamos a los jornaleros que estaban trabajando en la hacienda y otros dos chicos que estaban está vez en el programa. Un lobo y un humano que habían venido desde la ciudad del sur, uno por robo y el otro por drogas .
Estaban a unos cuantos días de terminar su tiempo aquí . Lastima , no podría lanzar mi balde característico de agua.
Tal vez para el próximo semestre.
Y así con esa misma calma y familiaridad, pasaron los días. No era nada fácil encontrar un lugar para vivir que concordara con lo que queríamos. Tampoco el lugar para que Leonardo ubicara su nuevo club. Simplemente todo era un caos de trabajo. La hacienda y los proyectos que tenía para ella estaban siendo organizados entre Mike, Peter y yo. Y era de igual manera una odisea.
Aún así nunca me había sentido tan satisfecho en mi vida como en este momento.
Así que una vez el día dió paso a la noche y todos nos dispusimos a descansar, Leonardo y yo nos quedamos allí en la cama, cómodos, simplemente viendo algo de televisión, fue en ese instante que me surgió una pregunta.
- Leo, has pensado en el nombre del negocio- le pregunté.
- Rumbled-
Lo miré frunciendo el ceño , antes de sonreír y volver a mi posición.
- estás loco - susurré riendo.
- no más que tú y aún así me amas - respondió el lobo.
- completamente cierto- respondí descansando mi cabeza en su pecho.
Fin
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