Nota corta del autor infiltrado.

¡Hola ,hola! Mis queridos lectores, como algunos saben , tuve un problema súper loco con el orden de la historia, lamento de verdad la cantidad de notificaciones y retrasos al resubir la historia.

Les pido por favor que si notan algo raro o un orden distinto en algún capitulo me lo hagan saber.

Lo otro, es que quería agradecerles por sus comentarios, yo siempre, siempre los leo, soy un ser feliz cuando me cuentan como les gusta la historia, a veces logró responder otras veces solo paso de corrido,pero siempre estoy agradecido. TailkyMonste  me pidió un saludo, así que mi querid@ lector@ un abrazo enorme. Los mismo para todos ustedes. Un abrazo virtual. Espero se encuentren bien de salud.

Pdt: amo dejarlos en suspenso también. 😈

Ahora si a leer.

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Maldita sea nuestra suerte.

En este mundo en el que evolucionamos y vivimos, llegaron a converger una cantidad enorme de especies. Unas salieron a la luz del día , otras se quedaron en la oscuridad. Unos formaron una capacidad de razocinio que los llevo a lo que hoy conocemos como
" civilizados" , otros se entregaron a sus instintos salvajes y otros se quedaron en el medio.

¿Dónde encaja un cambia forma ?

En el medio tal vez.

¿O dependerá contra quién nos comparen ? O ¿De la situación?

¿Y un humano dónde?

En este momento, puedo jurar que nosostros éramos los civilizados. Solo por un momento, porque cuando se está luchando por la supervivencia somos nuestro ser completo y mucho más. Somos salvajes, como todo ser que quiere y desea vivir. No hay más.

Pero en el primer instante en qué escuchamos el rugido del primer piso, sabíamos que a comparación, nosotros éramos los civilizados. Pues aquella criatura era en todas sus formas un ser salvaje. Uno del que desconocíamos hasta ahora.

Y ahí llega la siguiente pregunta ¿Cómo diablos siendo nosotros hombres lobos podíamos sorprendernos de nuevas criaturas?

¡Pues es que no somos enciclopedias!

¿Acaso los humanos conocen todas las especies que hay en el océano?, ¿En sus profundidades? Pues no.

De igual manera ocurría con nosotros. En las tierras neutras había una cantidad de seres salvajes que realmente nadie se había atrevido a estudiar. De ahí en adelante alrededor del mundo, podían haber una cantidad enorme de posibilidades.

Los más conocidos eran lo que más población teníamos. Cambiaformas lobo, zorros, algunos otros dentro de estas mismas especies tenían cualidades especiales, como los rastreadores, los omegas, los híbridos  o estilos de vida como los invasores.

Los humanos, también existiendo en gran mayoría; el espacio lo compartían con los mortis, seres de la naturaleza que habían perdido, al pasar los años, su forma de vida y sus habilidades. Solo unos cuantos quedaban con habilidades mentales extraordinarias. Casi sacadas de las mejores películas de ficción.

Podía incluso incluir las plagas, como los zanks, los nichos de estos seres eran enormes, dañinos y feos. Y para ajustar a nuestro conocimiento estaban los arquirios, los que hace poco atacaron la granja y por los que nuestra familia ha tenido que luchar tanto. Otras historias nos llevan a los grabs, que sinceramente nunca he visto pero son tan jodidos y extraños que podría incluso pensar que ni de este mundo son.

Y hasta allí llegaba mi conocimiento básico. Bueno eso, y los mitos humanos. Que eran bastantes.

Y esperaba sinceramente que todos esos rumores no tuvieran una base real. Aunque empezaba a dudarlo. Por el gruñido del primer piso y el olor.

Putrefacto.

- eso no es en definitiva un lobo - le dije a Leonardo sintiendo todos los vellos de mi espalda levantarse.

La cosa abajo seguía gruñendo pero por algún motivo no se movía. Nada subía por las escaleras. De allí el sonido de unas cadenas y los gruñidos era lo que llegaba a nuestros oídos.

Mi colmillos salieron con la única intención de sobrevivir. Leonardo me miró, tomó mi mano.

- solo no hagas nada apresurado Jhon y recuerda siempre que te amo con todo lo que soy -

- decir yo también es muy poco, pero siento eso mismo. ¡No te vayas a hacer de héroe porque yo mismo te mató!- le dije de mala manera.

Apreté su mano.

Y salimos de la habitación.

El olor a putrefacción llegaba fuerte a nuestra nariz . Bajamos lentamente, muy cerca de la pared.

- hasta que se dignan a bajar -

Mi boca cayó al suelo con la imagen.

Aquella mujer , Danna , la mucama estaba atrás en la puerta sujetando de varias cadenas a una criatura horrible.

Que nos rugió apenas estuvimos en su campo de visión.

Casi tan alto como nosotros, de aspecto humanoide, huesudo, de extremidades largas con garras, con ojos lechosos, con solo un par de hebras de cabello en su cabeza. Y una boca llena de extraños colmillos.

Leonardo me tiró detrás de él.

- un wendigo- susurró Leonardo.

-¿Un qué? Y ¿de cuál infierno?- pregunté

- criaturas nativas de las tribus de la zona norte de las Américas, según el mito humano salió de un nativo expulsado de su tribu que mató y devoró a su familia. Amantes de la carne humana-

Trague fuerte.

-Tss, aunque me sorprende que sepan del tema , no llegue aquí a hablar. Y además mi esposo está hambriento- dijo la mujer despectivamente.

Nada que ver con la amable sonrisa con la que llegó el primer día.

Ella dijo eso y soltó la cadena que tenía a su "esposo" atado.

Sonrió de mala manera y de inmediato cerró la puerta, escuchamos que fue trancada desde afuera.

-¡Buen provecho cariño!- dijo desde afuera la mujer.

-¡Suelo dar indigestión!- le grité.
De inmediato Leonardo me lanzó a un lado, pues la criatura se lanzó hacia nosotros.

- mira sus ojos - me susurró Leonardo.

El wendigo comenzó a olfatear. Al parecer su visión no era tan buena , nos ubicaba más bien al movimiento. Porqué cuando llegamos nos ubicó de inmediato, ahora que estábamos estáticos , parecía tener problemas para ubicarnos.

Miraba a ambos lados.

¿Cómo podía tal cosa obedecer a la mujer? Tal vez porque le proveía de alimento.

Los pobres turistas que llegaban aquí.

Miré a Leonardo frunciendo el ceño. Vi sus intenciones, así que cuando el cambio al segundo lo hice yo.

Leonardo fue el primero en atacar. Fue lanzado a un lado por una larga mano. Pero eso me dió el espacio para meterme debajo de aquella cosa y dar un buen golpe. Por familia mis garras eran tres veces el tamaño de las de Leonardo.

Eran muy prácticas para matar.

El wendigo gruño intentando alcanzarme con sus dientes.

- ¡Que no te muerda!- gritó Leonardo desde su lado, lanzando un palo de madera, que no sé cuando arranco de la mesa, hacia la criatura. Con el golpe la mandó varios metros atrás.

- ¡Buen golpe !- le dije cambiando a mi cuerpo humano.

El wendigo se estaba levantando de nuevo.

- por su tamaño pudo haber sido un humano, mordido en algún momento por un wendigo- me dijo Leonardo
- seguramente su mujer lo mantiene atado desde que se convirtió-

- ¡Que humana tan loca! , ¡Organizo todo para traer alimento a su esposo criatura asquerosa! ¡Que mujer tan cruel!- le dije sin dejar de mirar a la cosa que volvía a rugir.

- tendremos que matar a ambos, y quemar esto, es la mejor manera - dijo Leonardo con una mueca en el rostro- hace milenios no escuchaba de los wendigos , no sabemos si la mujer este infectada también, aunque aún huela a humana-

Asentí con determinación, antes de sonreír y mirar a Leonardo.

-¿Quién dijo acaso que los hombres lobos somos inofensivos?- le dije.

Cambie de nuevo a mis cuatro patas y empecé a gruñir con todos los colmillos afuera. Leonardo a mi flanco hacia exactamente lo mismo.

Yo me lancé primero, directo a un brazo, cuando el ser volteó a morder. Leonardo se fue a su cuello. Y de un golpe arrancó toda su tráquea. Yo me giré de nuevo y di el golpe final , arrancando con mis fauces su cabeza.

La cantidad de sangre alrededor era un gran lío.

Transmute de nuevo sintiendo la sangre asquerosa de aquel ser.

- que asco - dije escupiendo a un lado.

Leonardo olfateo.

- la mujer no está lejos- me dijo rápidamente- saca nuestras cosas de la casa Jhon, y ve al bosque- dijo corriendo a abrir el gas de la estufa.

Lo detuve.

- ¡Espera ! Soy el experto en la hacienda en hacer explosivos para las ratas, cumpliré mi sueño de explotar una casa - le dije con ilusión.

Leonardo alzo ambas cejas.

- déjamelo a mí , ve por la mujer - insistí.

Leonardo me dió un beso antes de transformarse y salir de la propiedad.

Solo escuché el corazón latiendo rápidamente de la mujer , y los pasos  sigilosos de las cuatro patas de Leonardo, luego de un rugido y un grito no se volvió a escuchar dicho repugnante corazón.

Subí rápidamente, tomé nuestras cosas y las saque de la casa . Las tiré lejos hacia el bosque.

Regresé a la casa buscando gasolina o aceite.  Fue allí que ví los cuartos útiles que estaban afuera de la casa, busque botellas y tela. Unos cuantos cócteles molotov harían arder el lugar.

- maldición ¿Que tan difícil puede ser encontrar algo que incendie?- susurré buscando los materiales.

Empecé a oler alrededor del pequeño y viejo cuarto. Aceite de auto.

- si- dije tomando todo y botellas de cervezas vacías- esto servirá-

-¡Jhon!- me llamó Leonardo.

-¡Voy amor!- le dije tomando todas las cosas y corriendo hacia la casa.

Leonardo me miró desde la sala de la casa mientras yo entraba.

Vi el cadáver de la mujer al lado de su esposo wendigo.

- si la situación no fuera tan delicada  me reíria mucho de verte entrar desnudo , lleno de sangre, con esa cantidad de botellas- me dijo Leonardo con una gran sonrisa.

- no creas que te ves muy inocente- le dije descargando todo en el suelo. Leonardo rápidamente me ayudó a armar los explosivos. Repartimos aceite por todo el lugar.

Solo miré una vez aquel cuerpo.

- estoy casi seguro, que esta señora pensó que su criatura sería la más letal....contra humanos , seguro si, pero jamás consideró que podrían existir otros seres iguales o peores- le dije a Leonardo aún sin quitar mi mirada de su cuerpo muerto.

Leo me dió un beso en la frente.

- tal vez nunca entendió el porque o no conoció del mundo sobrenatural. Solo se limito a alimentar a su esposo a costa de las vidas de inocentes. No sé realmente cuál es el mounstro aquí- me dijo el italiano en un suave tono de voz.

Una vez le prendimos fuego a la casa pasamos a recoger todo alrededor para echarlo a quemar. No debían quedar pruebas.

Tomamos nuestras cosas y con un rápido lavado , tomé un pantalón de deporte mientras ibamos rumbo al bosque. A mi lado iba Leonardo en su forma de lobo. Llevando una maleta pequeña en su hocico.

Siguiente y última parada la casa de Audrey.