Había planeado gastar solo la mañana en el hospital para llegar a almorzar  con toda la manada Jeferson y a lo sumo lograr hablar con zack en la tarde, pasar un rato juntos y arreglar el ambiente incómodo que se estaba acumulando estos últimos días.

Sentía a zack preocupado y perdido en su mente y temía de verdad el haberlo asustado con toda mi confesión. Solo quería tener todo claro, que supiera la verdad de mi vida y de lo que él significaba. Empezar sin mentiras.

Pero también sabía que era una decisión arriesgada pues podía ser abrumante.

Solo deseaba ganarme la confianza de zack para que hablara conmigo y me dijera que era lo que lo tenía tan perdido. Desde allí podíamos empezar a trabajar y solucionar lo que fuera necesario.

- veo el humo salir desde aquí Damián- dijo Tomilson a mi lado mientras conducía camino a la hacienda.

- sabes que mi mente ahora solo está enfocada en zackarias - respondí.

- Entiendo tu situación Damián, sé que es grave y muy extraña, pero huelo tu ansiedad a kilómetros, Zack no te ha rechazado, solo es cuestión de comunicación- me sugirió Edward.

Suspiré.

- aunque hay algo que a mí no me convence - dijo Dalí en la parte trasera del auto, él y Edward se habían tomado el tiempo para escucharme contar lo sucedido durante el almuerzo con Zack. Fui preciso en recitar sus palabras y reacciones, aún así ni Edward ni Dalí quedaron satisfechos con el resultado.

- Zack no parece del tipo que se guarda las palabras o que tenga miedo de hablar sobre lo que quiere. Solo con ver su carácter puedo notar que es mucho más decidido de lo que yo era - dijo Dalí mirando a Edward y luego a mi - dijiste que estaba muy nervioso, que escuchabas su corazón como sí algo lo estuviera atacando, la adrenalina a su máximo nivel, eso no me cuadra con la personalidad del rubio-

- estoy de acuerdo con Dalí- respondió Edward- aún no encuentro información relevante sobre una segunda pareja, estoy esperando información sobre el líder de la montaña, son los únicos que tienen milenios de vida y solo tal vez ellos quieran decirme algo al respecto, pero Zack puede saber algo más, tu mismo dijiste que te pregunto si tú difunta esposa era humana ¿Porqué preguntaría eso?- razonó Edward.

- Zack huele a humano- fue mi respuesta - no es un cambiaforma, por mucho que intentara esconderlo, he estado muy cerca de él, el olor debería decirlo - expresé.

- ¿Y otra especie?- preguntó Dalí - recuerdo que al inicio de conocer a Edward, nos atacaron esos bichos verdes, ustedes mismos me dijeron que hay mucho más que cambiaformas en este mundo- completó Dalí.

- Zack no es....ni morti ni zank - pensé- no concuerda con el patrón de estos seres, su comportamiento, forma de vida- dije quedándome pensativo.

- ninguno de nuestra manada ni de los Jeferson puede detectar que sea algo diferente a un humano- argumentó el alfa - ¿Podría ser como Jace ? , ¿Mitad morti? Que casi no sea detectable.

Suspiré de nuevo viendo cómo la entrada de la hacienda nos recibía. Lamentablemente mis planes originales de llegar a buen tiempo para el almuerzo no se habían cumplido, pues la tarde ya estaba entrando con fuerza.

- solo lo sabríamos haciendo un examen de sangre- dije en casi un susurro mientras negaba con la cabeza- si él no está listo para decirlo, esperaré, no lo forzaré de esa manera- fue todo lo que dije antes de abrir la puerta del auto.

Todo alrededor se veía bastante solo.

- Al parecer los Jeferson no están- dijo Tomilson olfateando- pero no están lejos, al sur parece estar Mike y si no me equivoco Joe está mas allá de los graneros, en su casa-

Alcé mi nariz al aire sintiendo el rastro de Zack. Lo encontré en la casona junto con el olor de Peter.

Justo cuando estaba por hablar , escuchamos los gritos de los dos chicos. ¿Estaban peleando?

- Zack y Peter parecen estar atrás de la casa - comenté mirando con terror a Edward el cual fruncía el ceño.

Sin más palabras entramos a la casa, unos pasos más cerca del patio trasero, nos quedamos estáticos.

- ¡Tu maldito desgraciado!- dijo Zack sentado frente a una mesa y un juego de ajedrez, alrededor habían más de cinco botellas, cáscaras de limón y piezas de ajedrez regadas por el suelo - eso no es un movimiento legal-

- saca tu cabeza del culo, es más legal que Mike- refuto Peter - solo no quieres aceptar que es Jaque Mate-

-¡Pues no quiero!, ¡NO LO ACEPTO!- gruñó Zack con el cabello despeinado, se veía algo rojo y sus palabras salían con un deje arrastrado.

-¡PUES TENDRÁS QUE ACEPTARLO , PORQUE ME COMÍ A TU MALDITO REY !- esta vez fue el turno de gritar de Peter pero para nuestra confusión los dos chicos soltaron al tiempo una gran carcajada.

-¿Qué diablos está pasando aquí ?- fue la pregunta de Edward a mi lado igual de confundido.

- ven toma , uno por nosotros, dos por nosotros, tres por nosotros- abrí mis ojos al ver cómo Peter le servía tres shots de licor y luego de chocar sus copas, se tomaron los tres tragos seguidos.

Más allá escuché que llegaba otro auto y voces provenientes del porche. Mike, Nicholas, y Elena entraron a la casa, solo un par de segundos después ya estaban justo atrás de nosotros.

- Tomilson, Damián, Dalí ¿Cómo están?, ¿Qué sucede...?- preguntó Mike saliendo al patio alegremente. Sus piernas se quedaron estáticas y sus palabras también al ver la escena frente a él.

Peter estaba sirviendo más licor concentrado en hacer que Zack bebiera.

- Hace solo un par de minutos llegamos- fue lo que escuché que Edward le dijo.

-¡MIKE VOLVISTE! - fue el grito de Peter, apenas se levantó de su silla lo ví tambalearse terriblemente. Mike prácticamente corrió para sujetarlo, un segundo más y Peter estaría en el suelo con una contusión por el golpe.

- ehhh vaquero - le dijo Peter a Mike.

- creo que es demasiado por hoy Peter- le dijo el alfa con calma.

- ¡No! No hemos terminado, ¿verdad Zack?-  preguntó Peter.

-noooo- respondió Zack sentado, apoyando su cabeza en su mano.

- ¿Ves? Espera le sirvo otro sorbo, Zack perdió, así que debe terminar la botellaaaaa, ¡ven duende!- lo llamó Peter.

-¡No me llames así!- reclamó Zack, tapándose las orejas con fuerza, mientras se daba golpes en la frente con la mesa. Apenas ví que el primer golpe llegó, el corazón se me hizo nudos, así que corrí a poner mi mano para evitar un segundo golpe.

Me agaché a su lado, tomando su rostro en mis manos.

-Zack- lo llamé suavemente al verlo con los ojos cerrados.

-Hmm- fue lo único que respondió. Aún seguía apretándose sus orejas con ambas manos y su ceño ligeramente fruncido.

- vamos mírame - le dije lentamente.

- no quiero- fue su repuesta.

Sonreí. Casi con ganas de reírme por su actitud infantil. Habían muchos tipos de borrachos en este mundo, pero podía decir que Zack se llevaba el premio al más adorable de todos.

Nisiquiera se movía de la silla y dejaba con total complacencia que yo girara su cabeza adónde yo quisiera. Lo único que mantenía con férreo control eran sus manos sobre su cabeza.

-¡No te burles Damián!- me regaño, está vez si abrió sus ojos para mirarme con molestia. Enserio quería reírme a todo pulmón al verlo así.

Miré mas allá como Edward sonreía, tomando a Dalí  en silencio y saliendo del lugar, justo después de darme un asentimiento de cabeza, mas allá lo escuché hablando con Elena y Nicholas.

Mike por otro lado parecía tener bastantes problemas con Peter, pues este estaba con la loca idea de seguir dando licor.  Casi dos segundos después ví como literalmente Mike giró a Peter y con el sobre su hombro como si solo fuera un saco de papas entró a la casa. Peter estaba muerto de la risa hablando sobre su trasero.

Son tal para cual. En definitiva.

- Damián- me llamó Zack , regresé mis ojos a él.

La corriente que sentí al verlo me removió todo el cuerpo. Pues sus ojos se veían algo perdidos y ese azul no dejaba más que un rastro húmedo en ellos, su cabello vuelto un desorden solo me hacía pensar en tenerlo justo así en mi cama.

-¡¿Quién hizo la cena?!- preguntó Elena mas allá sacándome de mis ilusiones.

-¡Dios ! Esto está de otro mundo, ¡Está delicioso!-

Al mismo instante el sonido reconocible del hipo llegó frente a mi. Sonreí aún más grande al ver a zack hipar cada tanto de tiempo. El rubio altanero y galante que siempre era , estaba convertido en un niño mimado y rebelde con el licor.

-¿Quién cocino ?- preguntó Elena saliendo sobre la puerta que iba al patio.

Miré a zack, el cual solo desvió su mirada un poco antes de responder.

- les dejé a todos, pero Peter ya comió , así que no pueden darle de nuevo - fue su respuesta cortante, frunciendo el ceño profundamente, justo antes de que todo su acto se fuera al caño con el movimiento involuntario de su diafragma.

Solo tenía una palabra para tal hilarante situación. Adorable.

- ¡Ay me muero de lo hermoso, tan atento! Pobre niño Zack , mañana le agradeceré de verdad, no creo que ahora este muy consciente de la situación- fueron las cálidas palabras de Elena.

- lo llevaré a su habitación- le dije tomando a Zack por sus hombros y luego debajo de sus rodillas- te molestaría mucho si pido que me lleves alguna bebida caliente- le pregunté a Elena.

- Para nada, ya te la acerco, lo que sea para ayudarlo, pobrecito dejarlo con Peter fue completamente un error, se lo dije a Mike, pero el muy tonto pensó que ambos se estaban llevando bien y no calculo que enserio se están llevando demasiado bien...tan atento zackarias y pese a todo nos guardo la cena. Nos ha salvado con este día tan agotador. Subiré también tu cena Damián. Y un par de Aspirinas -

- Muchas gracias Elena - fue todo lo que dije tomando rumbo a la habitación asignada de zack.

Zack simplemente se dejaba mover como si no tuviera vida, lo senté sobre la cama y allí se quedó , aún con sus manos en la cabeza, hipando cada dos por tres.

Sonreí . Podía quedarme mirándolo por largo tiempo y Zack simplemente no parecía razonar. Era un ebrio demasiado gracioso.

Podía suponer que Zack tenía una tolerancia al alcohol bastante alta, pues por la cantidad de botellas que ví en la mesa, era para que en este momento Zack y Peter estuvieran bastante mal, incluso sin la posibilidad de hablar o responder como lo hacían. Tal vez para ser tratados de una vez en un hospital. Pero dado el historial de Peter , solo podía pensar que era entendible que lograra soportar tanto , pero ¿Zack? , ¿De dónde venía esta resistencia?

Con unos toques en la puerta Elena entró y solo tardo unos cuantos minutos antes de dejarme una bandeja, se lo agradecí antes de cerrar la puerta y acercarme de nuevo a Zack.

Viendo que su hipo aún no cesaba naturalmente decidí ayudarlo, con suavidad apoyé mi mano en su espalda y con lentitud baje su torso hasta casi tocar sus rodillas generando así un poco de presión en su pecho.

- solo quédate un tiempo así - le dije.

Zack no respondió, él simplemente se dejó hacer.

Pasados unos cuantos segundos , lo ayude a levantarse lentamente y lo deje esta vez sobre el espaldar de su cama.

-¿Zack?- lo llamé

-Hmm- respondió mirándome esta vez muy atento, su hipo había parado pero sus manos aún seguían sobre sus orejas.

Puse las mías allí .

- ya nadie te dirá nada malo, ya puedes bajar tus manos- le dije alzando su barbilla para verlo mucho más de cerca.

- no quiero - respondió.

-¿Porqué no quieres ?- pregunté justo antes de robarme un leve beso de esos labios. No pude evitarlo.

- te enojaras - fue su respuesta.

- no lo haré- respondí - te lo prometo-

-¿Me das otro beso ?- preguntó de inmediato- quiero tener varios antes de que me dejes -

¿Porqué piensa Zack que me iré?

Sin preguntarle más decidí complacer su demanda y devorar esos agradables labios.