¡Huyyyy!
La semana había pasado lentamente, entre mi recuperación y algunas tareas de la hacienda, día a día iba pasando, pero no por ello fueron monótonos.
¡La ayuda que Jhon había traído , fue toda una maravilla!
Fue al día siguiente de haber despertado la primera vez, que Mike y Jhon me presentaron formalmente a los tres hombres que estarían con nosotros esta temporada, o por lo menos, mientras la situación de Peter mejoraba.
El señor Alberto Welcher , su hijo Ashton. Y el primo de este , el ya conocido Brent, tres hombres de hacienda de toda la vida , honrados , honorables y sobre todo obedientes al señor Alberto. Podía decir que Jhon había hecho una buena elección con el padre , se veía que era un hombre muy trabajador y responsable. Por otro lado su hijo y sobrino, seguro tenían que tener algún daño psicológico igual al de mi hermano. Tenían que ser de su misma clase si Jhon los trajo tan animado.
Empezando por el hombre incómodo de Brent. No parecía mala persona, era un jornalero excelente pero eso si... ¡no desaprovechaba ninguna ocasión para mirarme el maldito trasero!
Tampoco tenía reparo para soltar algún alago en frente de quién fuera con tal de no perder la oportunidad.
Aún así con tal de que ayudarán, cumplieran con su trabajo, los animales estuvieran en buenas condiciones y la hacienda produciendo, yo no me quejaría por nada.
Podía ver cómo todas las mañanas mis hermanos y los trabajadores empezaban bien temprano. Por esta ocasión Mike me prohibió salir a la misma hora de ellos. Con el propósito de descansar y recuperarme completamente. No solo eran sanar heridas, también era ejercitar los músculos fatigados y rotos que comenzaban a regenerarse, necesitaba volver a estar en forma antes de meterme de nuevo en el trabajo. Mike dijo que era una especie de vacaciones obligadas.
Por otro lado , Dave había tenido que revisarme dos veces. Por orden de Mike , solo para constatar de que todo efectivamente iba bien. Dos silenciosas y abrumadoras revisiones. Nada más me retiraba la camiseta y Dave con su más sentido de respeto y profesionalismo, ejecutaba la acción , revisaba los movimientos de la zonas rosáceas, verifica que nada estuviera cicatrizando mal y luego de 15 minutos, me decía que todo estaba bien y salía con sus cosas tranquilamente.
Prefería mil veces no tener que obligarlo a hacer esto ,ni a mí a soportarlo. Era tremendamente doloroso sentir tanta frialdad. Siempre me repetía que debía dejarlo ir , pero al tenerlo desafortunadamente tan cerca y en estás situaciones era muy complicado no pensar el porqué.
Me carcomía la cabeza y el alma.
Siempre después de esas sesiones terminaba con el ánimo en el suelo.
Sin nada más que hacer que solo pensar en Dave salí de la casa y me dirigí a los graneros , encontré a Elena colocando unas trampas para ratas.
-¡Hey! Prima ¿Te ayudo ?- le dije de buen ánimo.
- no, Nico , ve a descansar , estoy por terminar-
- Elena , estoy bien , ya no tengo nada , me aburro solo viéndolos hacer a ustedes, déjame ayudarte. Mike jamás tiene que enterarse-
Ví la duda así que me acerque con una sonrisa comprensiva. Elena odiaba poner las trampas de las ratas. Podía ser toda una loba fuerte, pero ni que se acercará una cosita de esas porque huía despavorida.
- además si sale una de esas , tienes que matarla y no desaprovechar la oportunidad, si las dejamos se comerán la comida de la granja y traerán enfermedad-
- tu sabes muy bien que no tengo corazón...-
-ni agallas- le dije.
Ví como frunció el ceño y me lanzó la mano.
- ven , te doy un buen golpe te muestro tus agallas -
Solté buena carcajada,cuando sentí un golpe en mi brazo.
-¡Ay Elena !- me queje , eso había dolido, sabía que ella no se resistiría si ponía mi mejor cara de pena. Aunque de verdad ella tenía un muy buen derechazo.
-¿Te dolió?, ¿Nico estás bien?- me preguntó arrepentida, solo sonríe y la cogí en una abrazo. Una gran y apretado abrazo.
- te perdono si me dejas ayudarte - le dije
Ella sonrió.
- solo por esta vez... porque- miro hacia atrás al granero- porque no me gustan esos animalitos-
- déjamelo a mí , Mike jamás sabrá nada, será nuestro secreto-
Ella me sonrió , me devolvió el abrazo y se separó.
- confío en ti - me acuso con un dedo antes de salir del granero con una sonrisa. Sabía que le había quitado un peso de encima a ella.
Con disponibilidad entonces me dedique a limpiar , a revisar que no hubieran ratas muertas , y a dejar las trampas nuevas ubicadas en lugares estratégicos.
Sentí el ruido de un corazón acercándose al granero, giré los ojos sabiendo a quien pertenecía.
- dichosos los ojos que te ven -
Suspiré .
- hola Brent- saludé tomando las cosas y la basura para retirarme.
- tenía entendido al alfa que no podía usted estar por ahí haciendo esfuerzos-
- estoy bien, ha pasado más de una semana , es solo prevención de mi hermano- le dije camino a la puerta.
- claro ,no puede descuidarte, déjame te llevo eso - lo dijo cuando prácticamente había tomado ya la bolsa de mi mano.
Solo suspiré.
- está bien -
No pensé que una sola frase fuera a sacarle una enorme sonrisa al hombre ,ni menos que las palpitaciones de su corazón aumentarán por algo tan sencillo.
No dije nada al respecto y seguí caminando con el hombre al lado.
- todos terminamos aquí a las cinco , así que me preguntaba si quieres ir a tomar algo , al bar, solo un par de cervezas, el clima está agradable, y es viernes...y...-
Miré al hombre y por primera vez lo ví nervioso. Tan atrevido que era para hablar y apenas lo mire a los ojos se quedó callado.
No pude soportar su cara de susto , casi parecía que estaba esperando un insulto , un golpe o no sé si había pensado que se había pasado esta vez de verdad. La situación era , ¡que el hombre estaba pasmado!
No resisti y me reí. La situación era hilarante. ¡No lo podía creer!
- no ponga esa cara Brent, no muerdo- le dije
El hombre soltó el aire que tenía reprimido y sonrió ,volviendo a su altanería habitual.
- que va , jefe , si usted acabo con tres, ¡Tres! Lobos en una sola pelea, ¡uff! es de lo único que se habla en estás tierras. Créame que nadie querra meterse a la mala con un Jeferson -
Sonreí
- fue circunstancial, no soy precisamente un hombre agresivo- le dije.
El solo alzó una ceja con una gran sonrisa.
- pues eso me agrada mucho más - dijo relajado - entonces ¿Acepta?-
Frunci un poco el ceño.
- la verdad no lo sé, no creo que sea adecuado- respondí.
- solo es una cerveza, sin ninguna intención, lo veo agobiado y tenso, toda la semana he notado que algo lo molesta, y nada mejor que sacar un rato , salir , beber algo ...¿Ah? , ¿Qué me dice ? -
Detuve mi caminar y lo observé. El hombre no era mala compañía, yo tampoco tenía ninguna intención con nadie, no por ahora que me sentía tan mal . Así que , pues nada pasaba si solo salía un rato con un compañero. Hacia años que no me tomaba un tiempo .
- está bien - respondí al final
-¡¿Enserio ?!- sus ojos casi se salen de sus cuencas
-si- me reí al ver su cara.
-¡Eso esta genial ! Por las herraduras de mi caballo que terminaré rápido, a las cinco estaré aquí -
- no hay lío - respondí continuando mi camino.
El hombre con una sonrisa espectacular tomó la bolsa que llevaba con ánimo.
- muchas gracias , le juro que no se arrepentirá- fue todo lo que me dijo antes de seguir a paso rápido su rumbo.
¿De nada ?
Que hombre más extraño de verdad. Se veía tan osado y atrevido, y para una cosa así , tan sencilla. Simplemente parecía don educación.
Alcé los hombros restándole importancia a la cosa y seguí mi caminó buscando algún que otro trabajo por hacer . Con suerte Mike no se enteraría que estuve trabajando.
Un poco antes de las cinco subí a mi habitación, me dí un baño, cambie mi ropa por algo fresco, nada diferente a un vaquero y una camiseta y salí.
En medio del camino, sentados en el porche me encontré a Andrei y a Viktor, observando el atardecer. Sentados muy cómodamente en un ambiente tan bonito, y agradable, que sentí una gran admiración por la pareja y a la vez una gran punzada de envidia.
- buenas Tardes- los saludé
-¡Oh ! Nicholas ¿Vas de salida? - me preguntó Andrei amablemente.
- si , saldré al pueblo un rato- respondí.
- eso está muy bien, te parece si cuando regreses podemos hablar, quería comentarte algo -
- por supuesto- respondí- con su permiso, Viktor , Andrei -
-¡Que te vaya bien !- me dijeron ambos
Sonreí , agradeciendo.
Caminé un poco hacia la salida de la hacienda cuando visualice la camioneta de Don Alberto con su hijo saliendo y a un lado , la de Brent , con él esperándome dentro del auto.
Abrí la puerta.
- que me parta un rayo si lo que veo no es un ángel- fue su saludo.
Lo miré serio , ¿Enserio ?
Mis dos cejas alzadas lo hicieron sonreír. Solo subí al auto.
- últimamente me he preguntado¿Alguna vez te han servido esos alagos para algo ?- le pregunté sin entender su afición a decir imprudencias.
El hombre puso la primera marcha para salir de la hacienda.
- para que me manden a volar si - fue su respuesta natural .
Está vez si me reí con ganas con su sinceridad.
- eres un ser extraño- le dije .
- lo sé, pero único e irresistible- me guiño un ojo.
Volví a reírme . El hombre era todo un personaje, no era mala persona. No puedo negar que me divertí esa tarde, fue una salida tranquila, fiel a su palabra , solo tomamos unas cervezas , hablamos de la hacienda , de su vida con su tío y su primo. Fue un agradable momento. No faltaban sus frases sacadas de los años ochenta, pero aún así , se las ingeniaba para hacerme reír.
Fueron solo dos horas. Pero fueron liberadoras para mí. Distraje mi mente completamente de los problemas y me concentré en simplemente pasar un rato con un compañero de trabajo.
A fin de cuentas por muy imprudente que fuera para hablar, era una persona agradable, graciosa y sobretodo , respetuosa. Nunca intento pasar mi espacio personal. Así que me relaje. Y para mí sorpresa pase un momento que hacía mucho no pasaba.
Regresé a la hacienda justo para la hora de la cena. Brent, me dejó en la entrada y simplemente siguió su camino hasta su propia casa , que según él quedaba relativamente cerca a la de su primo y tío. Él vivía solo hacia ya un par de años , desde que empezó a trabajar por su cuenta y se mudo. Pues sus viejos vivían al otro lado del estado y por nada del mundo pensaban moverse de su tierra.
- ¿Se puede saber dónde diablos estabas?- fue la pregunta que me hizo Jhon justo cuando llegue al porche.
- perdón mamá , me cogió la noche, son las siete y media. Prometo llegar a las seis la próxima vez - le dije con una sonrisa.
- maldito- me gruñó sin dejar de sonreír- ¡Es que tú no sales ! ,Nunca , no has salido conmigo nunca porque no te gusta y hoy estabas fuera ¡Tenía que hacer mi show hermano!-
Sonreí entrando a la casa.
- es verdad, no lo hago, pero estaba aburrido en la casa , no tengo nada que hacer aquí , así que la oportunidad se dió - me defendí
-¡Ahhh! Y hueles a cerveza - gritó Jhon casi montandose encima. Le pegué un buen calvazo.
- no tengo veinte - lo regañé, ví como Jhon sonreía maliciosamente. - y lo más importante¿Con quién estabas ?- me dijo en un susurro.
- deja de ser tan entrometido-
-¡¡¡AY!!! - fue el maldito grito que soltó Jhon. Que vergüenza.
Fue peor cuando ingresé a la cocina y la mesa secundaria estaba llena con todos los miembros de mi familia, e incluso los invitados.
-Buenas noches- dije educadamente.
Mike tenía una mala cara . Tanto que no se restringió a preguntar.
-¿Qué son esos gritos de Jhon?-
- no le pongas cuidado Mike , solo salí al pueblo un rato, lo necesitaba y Jhon ya está haciendo películas- dije tranquilamente sirviendo mi plato.
- perdón , pero yo no hago películas, solo digo lo que veo - se defendió Jhon llegando de nuevo a su puesto.
Al parecer salió de la mesa para recibirme y hacerme bullying, y ahora que lo pienso . Si todos estaban al tanto era porque esta comida había sido la reunión para el buen chisme.
Suspiré.
- Jhon , haces un aumento a lo que ves, siempre -
La cara de ofendido de mi hermano no se hizo esperar. Pero lo que más me sorprendió fue la risa que soltó Leonardo.
¿Qué ?
Mike intervino antes de que pudiera preguntar más.
- está bien , no te preocupes, siéntate Nicholas, está conversación la dejaremos para después, por ahora tenemos muchas cosas que organizar , ha surgido algo nuevo y quiero comentarte el plan a seguir-
No fue sino que Mike terminara de hablar para que la comida me supiera a arena. ¡Bendita suerte la mía !
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