
Talasofobia
El mar, muchas personas sienten fascinación por el mar, una atracción inexplicable, las razones son muchas y muy variadas, puede ser por su basta e imponente presencia, que se extiende haya hasta donde alcanza la vista, quizás es por su belleza, sus cientos de miles de habitantes que yacen habitando el interior de sus aguas, junto a sus mil y un paisajes que aguardan a los intrépidos, dispuestos a explorarlos y presenciarlos con sus propios ojos, quizás es su indomable espíritu, salvaje y violento como una bestia a veces o amable y gentil como una madre en otras tantas, puede que incluso sean sus misterios, escondidos e imperturbables en lo más profundo del abismo, atrayentes para aquellos curiosos que buscan desentrañar todos sus enigmas, no por nada se dice, que sabemos más del cosmos que nos rodea que de nuestras propias aguas, el mar es sin dudas, un lugar hermoso y fascinante a partes iguales, comprendo bien porque tanta gente lo ama e incluso añora con explorarlo, pero así como hay gente que lo ama, hay gente que lo odia, yo soy una de esas personas.
Les pido por favor que se sienten y me escuchen, les suplico que sean pacientes y me dejen explicarles, no piensen que odio el mar solamente porque sí, de hecho diría que no es odio lo que siento, al menos no hacia el mar mismo, el odio que siento es hacia mi, porque en mi mente vive el miedo, la angustia y el terror, cada vez que pienso en el océano, en su basta extención y caprichosa actitud, numerosos son los relatos, que hablan del mar, describiendolo como un lugar fascinante y bello, yo soy conciente de esto aunque no me lo crean, admiro su belleza pero me aterra su fuerza, como una bestia salvaje grácil y hermosa, pero poderosa y mortal, me aterra el mar por todo esto y más, cuando pienso en él y en todo lo que esconde, a mi mente no vienen pensamientos de aventura, no pienso en su belleza o el sentimiento de libertad, lo primero que imagino es muerte y desesperación, y como cualquier persona cuerda evitó estas cosas, en mis sueños veo el mar y miro a su interior, y lo único que veo es la oscuridad, una negrura tan inmensa y penetrante, que es solo superada por la del inmenso e infinito cosmos, en mis sueños me zambullo en las aguas del océano, luchando contra mi mismo pues no soy yo quien controla mi cuerpo, mi conciencia está atrapada en una prisión de carne, que no me obedece a mi, si no a algo más, puedo verlo todo, puedo sentirlo todo, soy conciente a cada segundo, pero no logro controlarme, moviéndome como un poseso y llendo cada vez más hondo, con cada patada y cada brazada, bajando más y más, alejándome de la superficie y de la luz, mi vista se nubla, se hace borrosa, hasta que llega un punto dónde ya no puedo ver nada, la oscuridad es demasiado fuerte, ya no distingo mi mano frente a mi cara, estoy solo e indefenso, flotando en la nada, a merced de lo que sea que se esconde en el abismo, el pánico me invade, pero yo sigo bajando, bajo y bajo más y más, hasta que un milagro pasa y abro mis ojos, la pesadilla se acaba, pero el recuerdo prevalece.
Si aún con eso no entiendes mi miedo, entonces te pido que cierres los ojos, no pienses en nada, solo relájate y deja que mis palabras te guíen, imagina cada cosa, cada mínimo detalle de lo que voy a contarte, estás pensando en algo?
...No?
...Bien, sigue así, escucha con mucha atención e imagina lo siguiente, estás solo, en medio de la nada, como llegaste ahí? Eso no importa, lo que importa es que estás bien, estás en el agua, flotando, tranquilo, seguro por ahora, miras arriba y el cielo es claro, las nubes se mueven lentamente, el oleaje te arrulla, como si tú madre te meciese en sus brazos, pasa el tiempo y comienzas a sentirte cansado, ya te has relajado lo suficiente y comienzas a moverte, miras a un lado y miras al otro, no hay nada, agua es todo lo que puedes ver, una extensión casi infinita de agua, no pasa nada, te sigues moviendo y el tiempo continua avanzando, un rato mas y vuelves a mirar, giras tu cabeza para un lado y para otro, no hay nada, agua sigue siendo lo único que puedes ver, el miedo poco a poco comienza a invadir tu mente y el cansancio a tu cuerpo, te sigues moviendo, esta vez más rápido y con pánico, el tiempo continua y un rato más miras a tu alrededor nuevamente.
NO.
HAY.
NADA.
Solo agua, el cansancio se acumula, tu cuerpo se va rindiendo y tú luchas por seguir a flote, el miedo crece, el pánico aumenta, la desesperación consume a la razón y tú sigues luchando, luchas por no ahogarte, la calma se va, sola queda la lucha por la supervivencia y por primera vez, desde que esto empezó miras hacia abajo.
NO.
HAY.
NADA.
Solo oscuridad, una profunda en inmensa oscuridad, que espera tranquila, paciente, imperturbable, para engullirte por completo, tu cuerpo va cediendo, el agua entra a tu boca y la idea de la muerte, golpea tu conciencia, el miedo crece, sacas fuerzas del pánico para seguir a flote, y es entonces que sientes algo rozando tu pie, miras hacia abajo una vez más.
HAY.
ALGO.
AHÍ.
Pero no puedes distinguirlo, el agua distorsiona la imágen y no sabes de qué se trata, pero sea lo que sea, no puede ser algo bueno, esa cosa es demasiado grande como para ser solo un pez, su tamaño es enorme y su forma retorcida, incluso bajo el agua sin poder ver con claridad, sabes que esa cosa, no es nada como lo que hayas visto alguna vez.
Con las pocas fuerzas que te quedan, nadas tan rápido como puedes, intentando alejarte de lo que sea eso, pero estás cansado y el agua te hace lento, tu cuerpo es pesado y las olas golpean tu cara, llenando tu boca y nariz con agua salada, escupes y toces, un poco de agua a llegado a tus pulmones, pero eso no te importa, estas escapando, pero esa cosa es más rápida, te sigue con un esfuerzo mínimo, tan solo acechando, como si jugaste contigo, miras abajo y por un momento, pareciera que esa cosa se ha ido, ya no puedes verla y un pequeño momento de alivio llega, bajas la guardia, te relajas un poco, cuando sientes un dolor agudo en tu pierna, el agua se tiñe de rojo y algo te jala hacia el abismo, aguantas la respiración esperanzado de poder salir de esta situación, pero sigues bajando, el dolor es intenso pero aún así aguantas la respiración y sigues bajando, la luz se hace tenue mientras que tú sigues bajando, finalmente llega un punto donde no puedes ver nada y aún así, continuas bajando, tu vida pasa frente a tus ojos y al fin te das cuenta, que no hay escapatoria, ya no aguantas más y abres la boca, desesperado por algo de aire, con tu cuerpo suplicando por una bocanada, pero lo único que entra en tus pulmones es agua, el dolor es intenso y la agonia lenta, recuerdas a tus seres queridos, a tu familia y amigos, y en tus ultimos momentos lo único que puedes pensar, es que moriras, vas a morir aquí, vas a morir ahora, moriras sin que nadie sepa lo que pasó, al final no quedara nada, ni siquiera un rastro, quienes te quieran llorarán tu muerte, pero tú ser, ya no te pertenece, ahora le pertenece al mar, la última cosa en la que puedes pensar antes de perder la conciencia, es en el arrepentimiento.
Ya puedes abrir los ojos, espero no haberte asustado demasiado, te pido me perdones si es así, pero tenía que hacerlo para que entendieras, ahora lo comprendes? Entiendes mi miedo al mar? Sigues pensando que soy paranoico o ahora incluso compartes mi miedo? En cualquiera de ambos casos, he cumplido mi cometido, explicar mi temor y porque es que lo tengo, ahora no me queda nada más que despedirme, ya puedes marcharte y sentirte libre, espero vernos de nuevo en algún otro momento, hasta entonces te deseo que pases un buen momento, y si es que vas al mar entonces te aconsejo, mantén los ojos bien abiertos, no nades muy lejos, no sabes lo que está al acecho, en cuanto a mí, prefiero estar en tierra, al menos aquí, puedo correr para salvar mi vida.
Bueno, ese fue el primer relato corto de terror, sé que no es la gran cosa, pero en serio quería hacerlo, en parte por mi ya que tengo talasofobia, solo pensar en todo lo que podría esconderse en lo más profundo del mar hace que me den escalofríos, además un lector me dijo que tengo talento para el terror, así que quise intentar escribir algo de terror, en fin recuerden que si desean apoyarme solo tienen que votar, comentar y seguirme, para así saber que les gusta lo que escribo, sin nada más que decir me despido, yo soy MexJerk y nos vemos hasta la próxima mi querida legión de los malditos, adiós y recuerden, que sabemos más de lo que se encuentra en el espacio, que de lo que hay en nuestras propias aguas, adiós.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro