Estaba rodeado de muertos andantes. Pero eso era lo de menos. Prefería centrar toda su atención en el cuervo que sobrevolaba su cabeza y que le estaba poniendo cada vez más nervioso. ¿Qué quería? Tim supuso que estaba allí por los cadáveres, pero tampoco lo tenía muy claro. No era ningún experto en pájaros de plumaje negro como la noche e intenciones asesinas.

Y si algo le fastidiaba profundamente de aquella situación eran los desagradables ruidos que emitían los fallecidos. Sufría lo que era comúnmente denominado como "misofonia" u odio al sonido. Y ellos respiraban tan fuerte que a Tim le daban ganas de golpearlos uno a uno en la cara hasta hacerlos callar.

Y luego, en el último puesto de desagrado, estaban los muertos en sí, que lo rodeaban andando de la manera más ridícula al estilo videoclip de Michael Jackson.

Pero vamos a parar un momento. No es muy común encontrarse en una situación como la de Tim. Por eso, mismo, habrá que explicarlo...

¿Continuará?