Tu trabajo consiste en accionar, o no, una palanca que permite a los trenes cambiar de vía.

Hoy no has podido dejar a tu hijo pequeño en casa de los abuelos y lo has llevado contigo. Ha estado dibujando en una libreta que le has prestado. Un árbol, una casa, tres monigotes: «Papá», «Mamá», «Yo».

Las doce, la una, la una y media. Miras tu reloj, impaciente por que termine tu turno para poder volver a casa. Recuerdas que antes debes pasar por el supermercado y por una tienda para recoger unos zapatos que pediste hace unos días.

No sabes cuándo ha pasado ni cómo pero, de pronto, ves a tu hijo correteando entre las vías del tren. Se tropieza y cae.

Quieres salir de la garita para sacarlo de ahí y ponerlo a salvo, pero, con horror, ves que un tren se aproxima directamente hacia él.

No tienes tiempo para nada más que agarrar la palanca y...

¿Qué haces?

¿Salvas a tu hijo, provocando con ello la muerte de cientos de pasajeros pues la vía a la que se incorporaría el tren no puede ser usada ese día por obras? ¿Dejas que muera solo él?

¿Qué haces?

***

A mí sí que me vais a querer matar por plantearos esta situación XD

Ahora, en serio, esta idea creo recordar que me la comentó una compañera cuando tuvimos que hacer un trabajo para Ética, me he acordado de eso y este es el resultado; me gusta este uso de la segunda persona y el debate moral que tendréis ahora mismo... ¿Vosotros/as qué haríais?

PD: Cambio de portada ✌

Corto y cambio, que no me apetece enrollarme más en la nota de autora... Raro, lo sé XDD