Las matemáticas son maravillosas, ¿no lo cree usted así, estimado amigo lector? O, por el contrario, puede que piense algo como "¿quién es este hombre que afirma tal excentricidad?"

Un excéntrico, sin duda, un excéntrico loco, para más señas. Igual de loco que ha de estarlo usted para estar leyendo esto e igual de loco que es escribir sobre una chiquilla que persigue a un conejo apurado en una interminable caída por la madriguera en la que el susodicho animal se interna.

Todos estamos locos aquí y una de las mayores locuras de esta historia es esta caída aparentemente sin fin y colegirá conmigo, querido lector, en la similitud que ésta presenta con respecto a un interesante concepto matemático: el concepto de límite.

Para ilustrar esto, le ruego que considere el siguiente caso:

Se tomarían los coeficientes de mayor grado, se simplificarían las x y quedaría el siguiente resultado:

La interpretación es muy sencilla: conforme la x adopta valores más elevados, más se aproxima la función al valor establecido, pero sin llegar a alcanzarlo. Del mismo modo, cuanto más tiempo transcurre, más se acerca la pequeña Alicia al fondo de la madriguera... el cual sí llega a alcanzar, no como en el caso del límite explicado.

Algo contradictorio poner un ejemplo cuyo resultado difiere de lo que quería explicar, ¿verdad? Efectivamente, igual de contradictorio que un reloj parado que no marca el paso del tiempo, sumiendo a los comensales en una eterna hora del té.

¿Ve usted, estimado lector? Por este motivo la caída de Alicia no podía ser interminable más que en apariencia, ¡la de cosas maravillosas que se habría perdido la curiosa niña de haber estado cayendo infinitamente!

Aunque, pensándolo con frialdad, se habría ahorrado oír unas cuantas amenazas de decapitación por parte de una reina locamente exagerada durante una surrealista partida de croquet.

En fin, minucias sin importancia.

Lo verdaderamente importante aquí es desvelar ante sus ojos una realidad que probablemente ignorara: las numerosas referencias matemáticas, además de lógicas, camufladas entre las páginas de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas (el título completo de este cuento infantil que existe una alta probabilidad que usted desconociera).

Pero considerando que muchos no sean capaces siquiera de captar referencias al sistema educativo basado en recitar conocimientos sin comprenderlos en verdad, dudo que se fijen en otras sutiles referencias, del tamaño de la minúscula Alicia que bebió del frasco o de una escala superior a la Alicia que comió el pastelito...

Otra más, ¿lo ve? Proporcionalidad (¡ojo!, ese no es el caso del desproporcionado cuello de la chiquilla al probar la seta que la oruga fumadora de pipa le sugirió).

Amigo lector, sin nada más que añadir, se despide cortésmente de usted y le manda un cordial saludo,

Lewis Carroll, seudónimo de Charles Lutwidge Dodgson, fotógrafo, lógico y matemático británico del siglo XIX

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"Micro"rrelato de temática matemática (XD me ha hecho gracia) para un concurso de mi instituto. Me lo he currado eh, que hasta me he leído el libro XD

Espero que os guste/resulte curioso, ya que lo importante no es ganar... sino el 0,2 que la profesora subirá a la nota final XD (voy a emoticono por frase XD). Me falta pasarlo al ordenador, ver cuánto ocupa y esperar a finales de enero que se verá qué relato gana.

Por cierto, DanteVerne, gracias por la idea ;)