- El baúl de mis desvanes. -

Entro en el desván, e inmediatamente toso debido a la inmensa cantidad de polvo que se ha ido acumulando a lo largo de los años. Por suerte, no parece que las arañas hayan tomado el lugar: tan sólo se ven un par de telarañas aquí y allá. Mis ojos recorren la estancia buscando algún cambio, tal vez un mero envejecimiento en las fotos o un ligero trastorno en la decoración. Sin embargo,todo sigue igual. Me pregunto dónde habrán quedado todas mis cosas: mis libros, mis juguetes, mi baúl... Entre la cuna que usaba de pequeña y una torre de libros de mi hermano, distingo algo cuadrado oculto bajo una vieja manta. Sonrío ante el tesoro encontrado: el baúl en el que solía guardar aquellos objetos que consideraba especiales o bien de alguna forma valiosos y que siempre estaba atestado de cosas. "Propiedad de Naira K. Walsh" se leía en la tapa, escrito con la pulcra letra de mi madre. Siento una punzada de nostalgia al pensar en ella, y enseguida los recuerdos me empiezan a perseguir un objeto tras otro. Veo su cara en los pinceles que me regaló en mi octavo cumpleaños y, aunque las imágenes en mi cabeza son algo borrosas, tengo un buen recuerdo de aquel día. No puedo evitar soltar un pesado suspiro al ver su carta de despedida, la que recibí el día de su muerte. Oculta entre mis primeros dibujos, amenazó con presentarse en todas mis pesadillas hasta que cumpliese doce años. Siento que ahora le necesito más que nunca, a dos escasas semanas de mi boda. Nisiquiera el día del accidente, de tan en shock como me encontraba, le eché en falta. Al cabo de un rato, me doy cuenta de que estoy en la misma posición que aquel día e, incluso, me aventuro a decir que tengo la misma expresión nostálgica y pensativa de después de leer la carta por primera vez. Me gustaría volver atrás en el tiempo y decirle "te quiero" una vez más. O tal vez sólo observarla una vez más hacer esas galletas de chocolate que preparaba todos los sábados y cuyo sabor aún sigo teniendo en la lengua; y sonrío de nuevo al pensar en el hecho de que ninguna marca importante logrará obtener algún día una calidad como la que tenían sus galletas. También desearía abrazarla una vez más, aunque sé de sobra qie es totalmente imposible, y que lo único que me queda de ella es su recuerdo y este polvoriento desván.

Palabras: 418.

Ignorad el hecho de que hay una frase reutilizada de otro relato 😂❤