La tertulia del zombie tuerto
Sangre. Eso es lo que piensan que nos gusta a nosotros, los zombies. Sí, esos de película, que se caen a cachos, terroríficos, putrefactos, sin conciencia, que solo buscan matar y devorar. Pero no es del todo cierto; pues los verdaderos zombies existimos, mientras la gente cree que solo son un invento de película apocalíptica barata. ¡Nada de eso, amigo! Sí es cierto que somos un poco... un poco zombies, pero no como os lo imagináis.
Bienvenidos a la tertulia del zombie tuerto. Un nombre interesante, ¿verdad? Aquí nos reunimos, en un sótano, haciendo vida al margen de los humanos normales. Porque sí, estamos vivos. ¿A quién se le ocurrió lo de muerto viviente? O estás muerto o estás vivo, y, aunque seamos zombies, criaturas humanoides malditas, estamos vivos, y hasta podemos pensar. Aun a nuestra manera, disfrutamos, y no he visto mayor alegría de vivir en un zombie que la de Matilda, una zombie con más ritmo que una batería.
Los saludos se propagan al comienzo de la tertulia, cuando todos nos reunimos bajo la bombilla amarillenta.
—¡Hey, Bill! ¿Cómo te va la gota?
—Ahí, ahí.
—¡Luzbel, trae unas cañas!
—Coral hoy no ha venido.
—¡Está con Amancio!
—¡No me digas!
—Oye, Malapata, hoy nos tienes que contar cosas.
Así y todo, no están tan mal. Las reuniones son lugar de diversión y relajación; Luzbel trae bebidas, Malapata comienza a relatar historias verdaderamente ingeniosas y que mantienen la atención de todos, pues es un narrador nato y veterano, y luego terminamos hablando de chismorreos. ¿O pensabas que por ser zombies no nos iban estas cosas? Pero lo mejor de todo, era la música. Cuando todos sacaban instrumentos, como maracas, tambores, ukeleles y flautas, y juntos creaban una música alegre y especial, mientras otros bailaban. Matilda era la mejor bailando, y aunque a mí no se me da mal, y de hecho me encanta bailar, a veces prefería simplemente quedarme tocando el tambor con buen ritmo mientras la veía a ella bailar.
Todos, incluyendo el unicornio del viejo Malapata, se unían a la algarabía. Por cierto que este era un amigo especial, el unicornio Rosbif; porque sí, los unicornios también existen, aunque no brillan como plata líquida. Este era como un pony ruano al que le salía un pequeño cuerno en la frente. Solía hacer más de una trastada, y en esta ocasión se estaba bebiendo la cerveza de su dueño mientras éste movía el esqueleto animosamente.
Estábamos allí en perfecta parranda, cuando se abrió la puerta repentinamente. Y a más de uno se le cayó la mandíbula del asombro al ver por qué habíamos sido interrumpidos. ¡Un humano! ¡Mierda jodida, nos habían descubierto! ¿De dónde salía aquel individuo que venía a perturbar nuestra paz? Con lo bien que habíamos vivido al margen... ahora crearía un completo caos. Porque lo que es nuestro aspecto, no lo tranquilizaría mucho, así que estaría seguro de que éramos unas criaturas mutantes...
—Perdonen —dijo el intruso. Tenía una inusual voz muy suave, y era de estatura algo corta—. ¿Hay por aquí algún bar que sirva limonada...?
—¿Limonada? —preguntamos varios, algo atónitos.
—¡Yo sé hacer limonada! —proclamó Luzbel, levantándose y yendo a por limones. Pronto estuvo exprimiéndolos y mezclando el jugo con agua y azúcar.
El humano sonreía ampliamente al ver que podría ser atendido.
—Muchísimas gracias, de verdad —dijo agradecido a Luzbel, cuando ella le tendió un generoso y atractivo vaso de limonada.
Algunos de los demás zombies murmuraban entre ellos, sin estar seguros a qué atenerse respecto al humano, a pesar de que daba muestras de ser inofensivo.
—¿Puedo quedarme con vosotros? —dijo al fin, tras beber largos tragos de la bebida y saciar su sed.
—¡Claro! —exclamaron varios unánimemente.
Podría quedarse con nosotros, al fin y al cabo, parecía inofensivo y no pasaba nada por que socializasen zombies y humanos en una fiesta. Y nos lo pasamos como nunca lo habíamos pasado, y el humano fue un gran amigo nuestro, allí solos como estábamos en una isla del Pacífico.
***
FIUUUM, NUEVO RELATO. Esta vez para el desafío de WattpadHistoriasCortasES consistente en hacer un relato corto de zombies, incluyendo las palabras "maracas" "unicornio" "alegría de vivir" y "tertulia" como plus.
Y he creado este relato un poco muy random de 651 palabras. Y... sin nada más que decir, habla por sí solo. ¿Qué os ha parecido? JAJAJAJSJAJ
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