Hoy era el día, su día más feliz y el más doloroso para mi.

Sentado al final de la iglesia la buscaba con la mirada, con el corazón lleno de terror y a la vez de esperanza de poder encontrarla.

Y ahi la vi, en una pequeña habitación de aquella iglesia, me levante sin pensarlo y me plante delante de la puerta. Puse mi mano en la puerta y todo lo que había soñado con decirle se arremolino en mi cabeza inpidiendome pensar.

Todo sonó idiota para mi, después de tanto tiempo...¿ Cómo podía venir aquí a exigirla?

¿Cómo podía volver a arruinar su felicidad? ¿Cómo podría vivir con la culpa de romperle el corazón en el pasado, y ahora también en el presente?

Volví a levantar la vista y me encontré con su mirada, robándome el aliento como hacía tanto tiempo.

Ella, vestida de blanco, con la mirada llena de felicidad causo en mi algo que pensaba que sería imposible, me devolvió el fuego a mi corazón y a la vez me lo rompió en mil pedazos.

Salí corriendo, como el cobarde que siempre fui. Ella intento pararme pero yo ya estaba demasiado lejos, como se había quedado nuestro amor.

Me fui de la ciudad pensando que no sería capaz de regresar pero el destino volvía a sorprenderme. Después de 10 años volví, me baje del tren con esperanzas renovadas y siendo alguien nuevo.

Y allí la vi, y ella se dio cuenta de ello y comenzó a acercarse. Volvimos a estar igual de cerca como años antes, pero ahora ya no nos haciamos daño al jugar con lo prohibido y por primera vez no hubo reproches, ya habíamos perdido mucho tiempo, tanto que las palabras sobraron.

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La canción la puso mi profe de Francés y me base en la historia para escribir este microrrelato, fijaros simplemente en la letra.

Os quiere oldspirit9, nos vemos en el próximo capítulo.