Capítulo XV
A la mañana siguiente, JungKook acompañó a TaeHyung a casa de sus padres. Estaba más nervioso que nunca, nunca había tenido una pareja formal por lo que nunca se había tenido que preocupar de éstas cosas.
- ¿Qué les tengo que decir? ¡No he ido a comprar algún detalle para tu madre! ¡Pasaremos por la floristería de camino! ¿Y de que puedo hablar con tu padre?
TaeHyung sonrió y le abrazó.
- Sólo sé tu mismo. Habla de lo que siempre les hablarías. Y no hace falta que le compres flores a tu madre.
- ¡Quiero dar buena impresión! ¿Qué pasará si no les doy buena impresión? ¡No te dejarán vivir conmigo! ¡Y tampoco casarte conmigo!
- ¿Piensas en esas cosas?- preguntó TaeHyung, abrochándole la chaqueta.
- En realidad lo pienso desde que te vi… bueno, no me voy a poner en plan niña, pero desde que formalizamos lo nuestro… sí, pienso en estas cosas. Vivir juntos, buscar una casa, casarnos…
- Me alegro que lo pienses… porque yo también he pensado en eso…
Salieron a la calle, entraron en el coche de JungKook y fueron rumbo a casa de los padres de TaeHyung.
- ¡Mi pequeño triunfador!- dijo la señora Kim, cuando los vio llegar.
- Mamá…
- A ver, deja que te mire, ¿comes bien? ¿Preparas cinco comidas al día?
- ¡Nadie come cinco veces al día!
- ¡Tú deberías hacerlo!- riñó su madre- ¡Tú debes de ser JungKook!
- ¡Sí! ¡Yo soy! ¡Digo, soy yo! ¡Encantado! ¡Quise traerle flores pero su madre no me dejó! ¡Quiero decir, TaeHyung no me dejó!
JungKook se tapó la cara y notó como la tenía ardiendo. La señora Kim se acercó a él y le abrazó.
- Pasa, cariño, no te quedes en la puerta. Mi hijo me dijo que eras muy guapo, pero no me dijo que tanto.
- Eh… gracias.
- Te enseñaré la casa… ¿quieres ver la habitación que tenía TaeHyung aquí?
- Sí, ¿porque no?
- ¡No es necesario!- dijo TaeHyung.
Pero la señora Kim ya llevaba a JungKook a la habitación de TaeHyung. También estaba llena de libros pero no tan intelectuales como los que tenía en su piso.
- ¡No me dijiste que leías esta clase de literatura!- se burló JungKook.
- ¡No se suponía que lo deberías saber!- dijo TaeHyung, muerto de vergüenza.
- Ahí fue cuando me di cuenta de que era gay…- dijo la señora Kim- un día estaba limpiando su habitación y abrí su armario y vi un montón de éstos cómics guardados… bueno, soy madre, simplemente hablé con él.
- ¿Cómo se lo tomó tu padre?- preguntó JungKook.
Era extraño, pero nunca había tenido esa conversación con TaeHyung ya que no quería que el chico le preguntara por sus propios padres.
- Le pedí a mi madre que no dijera nada- dijo TaeHyung- en aquella época no me gustaba nadie y no quería que papá pensara que tenía un rollo raro con JiMin… pensé que, en el momento en el que me fijara en un chico de verdad, lo diría.
- ¿Y cuando fue eso?
TaeHyung miró a JungKook y alzó las cejas.
- Nunca he estado con alguien a parte de ti. Siempre me centré en mi carrera y mis libros… cuando me empezaste a gustar, supe que tenía que decirle algo a mi padre porque sentía que cada vez había más posibilidades de que pudiera pasar algo entre tú y yo…
- ¿Y dónde está tu padre?- preguntó JungKook.
- Oh, él está comprando el pan- aclaró la señora Kim- no se lo tomó del todo bien, pero lo acepta.
- ¡Me preguntó si estaba seguro!- se quejó TaeHyung.
- Ya sabes como es tu padre, cariño, pero lo importante es que lo ha aceptado y le hace ilusión conocer a JungKook… me ha preguntado mucho por él y si eres feliz a su lado.
- ¿En serio?
- Claro que sí. Él te quiere. Es tu padre.
TaeHyung suspiró y JungKook le acarició la mano.
- Me sorprende que no hayas venido con JiMin- dijo la señora Kim- te dije que también podía venir.
- Está liado- dijo TaeHyung, secamente.
- Le llamé el otro día.
- El otro día… ¿cuándo exactamente?- preguntó TaeHyung.
- Pues antes de ayer, cuando te vi en los premios de la mano de JungKook me sorprendió. No te lo hecho en cara, cariño, pero pensé que irías con JiMin. Lo lleváis planeando desde pequeños. ¡Incluso jugabais a que el salón de casa era una sala de premios y tú te llevabas el gran premio!
- Ya, bueno… no se encontraba bien…
- Sí, eso me pareció… ¿se encuentra bien?
- Sí.
- JiMin está solo…
- Mamá.
La señora Kim guardó silencio y TaeHyung cogió aire, lo soltó y se fue al salón.
- No se hablan, ¿verdad?- preguntó la señora Kim a JungKook.
- Se les pasará- dijo JungKook.
- Mi hijo te tiene a ti… pero JiMin no tiene a nadie…
- Yo no puedo hacer nada… es cosa de ellos dos.
- Entiendo.
Se escuchó la puerta y TaeHyung se levantó como un resorte.
- ¡Papá!
- ¡Hijo!
Padre e hijo se abrazaron y, por inercia, la mirada del señor Kim se dirigió a JungKook.
- Él es… tu pareja, ¿es así?
- Sí. Jeon JungKook.
- Encantado.
- El placer es mío, señor.
- ¡Vayamos a comer!- dijo la señora Kim.
La comida pasó de modo tranquilo entre los padres de TaeHyung y la pareja. JungKook aun seguía bastante cohibido, pero la señora Kim y el propio TaeHyung hacían todo lo posible para que el chico se sintiera cómodo.
Pronto quedó claro que TaeHyung tenía rasgos marcados de sus dos progenitores. Su comportamiento alegre y extrovertido era una clara muestra de herencia de su madre, mientras que su aspecto, estatura, e incluso su forma de guardar su vida íntima era una muestra heredada de su padre.
- Son las ocho, deberíamos irnos, mañana tenemos clase- dijo TaeHyung.
- Sí, mañana tenemos que madrugar.
- ¿Dónde vives JungKook?- preguntó el señor Kim.
- Vivo a diez minutos en coche de TaeHyung.
- Últimamente me estoy quedando en su casa- reconoció TaeHyung- la presa no me agobia allí, es un sitio tranquilo…
- Nunca me ha gustado que la prensa te persiga de esa manera…- dijo el señor Kim.
- Ya, pero… ¿qué le voy a hacer?
TaeHyung abrazó a sus padres y JungKook se despidió de ellos. Se subieron al coche de JungKook y fueron hacia la casa del chico.
- ¿Dónde has mirado pisos?- preguntó TaeHyung, una vez que se acomodaron en el sofá.
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