Aquella noche, TaeHyung llegó a su casa y JungKook le había preparado un perfecto baño en el jacuzzi. Ambos se desnudaron y TaeHyung entró tras JungKook y se tumbó sobre el torso del chico.

- Bueno, cuéntame, debo entender que todo ha ido bien.

- Todo solucionado.

- Me alegro.

- Le he invitado a la reunión del sábado… ¿te importa?

JungKook se quedó un poco rígido.

- Te lo tenía que haber comentado antes… lo siento.

- Es sólo que va a faltar tiempo hasta que me vuelva a fiar de él, eso es todo. Además, aunque la prensa no pueda entrar aquí, no quiero que nadie sepa que vivimos aquí, ¿entiendes? Es nuestra casa, nuestro nidito de amor. Soy receloso en cuanto a ello. Tú vives aquí, no quiero que nada perturbe nuestra paz.

TaeHyung le miró y le besó.

- Estoy enamorado de ti- le dijo.

- Yo también estoy enamorado de ti.

Aquella noche durmieron abrazados, bajo las mantas y sábanas y, al día siguiente, no querían despertarse y menos aún salir de la cama. Fuera hacía frío y había empezado a nevar. La calefacción en la habitación estaba puesta pero no en el resto de la casa para evitar gasto innecesario.

- Iré a por algo de desayuno. Quédate en la cama y mantén el sitio caliente- dijo JungKook.

El chico se puso un abrigo, bufanda y calcetines muy gruesos. En la cocina, preparó dos termos, uno con café y otro con té, buscó galletas mientras las tostadas se hacían y, cuando todo estuvo hecho, lo puso todo en una bandeja y, con cuidado, fue a la habitación. Lo puso todo en la mesita de TaeHyung y volvió a la cama.

- ¡Ven!- dijo TaeHyung.

JungKook se metió debajo de las sábanas y TaeHyung le abrazó hasta que el chico entró en calor.

- He traído café, té, tostadas, mermelada y dulces…

- Sabes que no vamos a pasar aquí todo el día, ¿verdad?

- No te voy a dejar salir de ésta cama- dijo JungKook, con una sonrisa- hasta que no vengan nuestros amigos no vamos a salir de aquí.

TaeHyung sonrió y se abalanzó otra vez sobre JungKook, dispuesto a disfrutar al máximo de su día en la cama.

Allí comieron, compartiendo tostadas y café. Después del desayuno, se recostaron con los edredones hasta el cuello y pusieron una serie en el televisor que paraban cuando iban al baño o cuando tenían sexo.

- ¿Posponemos lo de hoy?- preguntó TaeHyung, completamente desnudo, en los brazos de JungKook.

- No deberíamos.

- Pero podemos.

JungKook rio.

- En nuestras vacaciones de Navidad podremos estar así.

- Y será increíble- dijo TaeHyung- ay, no quiero salir de aquí. Estoy demasiado cómodo, desnudo, en mi cama contigo.

- Se nos han acabado los condones…- acabo de utilizar el último.

- Podríamos hacerlo sin condón- dijo TaeHyung- yo nunca lo he hecho con nadie que no fueras tú.

- La única vez que me he acostado con otra persona, utilicé condón… así que sí… estoy sano. Podríamos no utilizarlo.

- ¿Y si empezamos desde ya?- propuso TaeHyung- estamos desnudos y excitados… y me la has metido tantas veces en el día que no va a hacer falta que me prepares.

- ¿Por qué no me montas?- preguntó JungKook.

TaeHyung sonrió, llevó su mano al miembro de JungKook y lo situó en su entrada.

- Espera… quizás no te haga falta un condón, pero usa lubricante… ¡estás demasiado ansioso!

TaeHyung rio y echó el lubricante directamente sobre el miembro de JungKook. JungKook, por su parte llevó el lubricante a la entrada de TaeHyung.

El miembro de JungKook pasó sin problemas y golpeó directamente la próstata del chico.

- Joder…

- Muévete…

TaeHyung comenzó a mover su trasero contra las caderas de JungKook, dejándose caer con fuerza.

TaeHyung gimió con fuerza, cerró los ojos y sonrió. JungKook le contempló, amaba verle en ese estado, totalmente ido por el placer.

- Sigue… haciendo eso… mi amor- dijo JungKook y acarició el torso de TaeHyung, dejó su mano en el cuello del chico y le besó.

Giraron por la cama y JungKook movió sus caderas con fuerza provocando que ambos gritaran. Pronto, en la casa sólo se escucharon los gritos de placer de ambos jóvenes y después sus respiraciones agitadas y sus besos.

- Joder, eres increíble, JungKook.

- No, tú eres increíble.

- Me gusta cuando lo haces fuerte. Me follas demasiado bien.

- Nunca es demasiado bien- dijo JungKook- siempre quiero hacerlo mejor. Siempre quiero escucharte gritar aun más…

- Un día harás que me desmaye…

- A eso aspiro…

Sonrieron y volvieron a besarse.

- Vuelve a follarme- pidió TaeHyung.

- Insaciable…

Eran las siete y media cuando, al fin, salieron de la cama. YoonGi y JiMin iban a estar en casa a las ocho. Se ducharon corriendo, se vistieron y se estaban secando el pelo cuando llamaron al timbre.

- ¿Quién es?

- Caperucita- dijo YoonGi.

JungKook sonrió y abrió. A los minutos, el chico estaba llamando al timbre.

- ¿Dónde has dejado la capa, caperucita?

- Hoy quiero que el lobo me coma…

- Bueno, estás de suerte, TaeHyung ha invitado a JiMin…- dijo JungKook en voz baja para que sólo ellos dos lo escucharan.

- Es una broma…

- No. Lo arreglaron hace poco y bueno…

- ¿Confías en JiMin?

- No quería que viniera, pero JiMin es una persona muy importante para TaeHyung…

- Ya…

Al poco apareció TaeHyung atusándose el pelo.

- ¡YoonGi! ¡Perdona! ¡Hemos tenido un día… para nosotros! ¡Y se nos ha ido el santo al cielo! Cariño, no has puesto la calefacción…

- Recibí a YoonGi, estábamos hablando y se me olvidó.

- Se calentará enseguida, lo siento…

- Hemos hecho vida en la habitación, por eso la casa está tan fría- dijo JungKook- necesitábamos un día así, debo confesar. Éstas semanas han sido agotadoras.

- Me imagino… La gente se volvió loca cuando sacásteis lo vuestro a la luz. ¿Estáis bien?

- Buenos tuvimos unos días duros- confesó JungKook- pero ya estamos bien.

Sonó el telefonillo y TaeHyung fue a abrir. Era JiMin.

- Hola…- saludó JiMin, sin mirar a nadie en particular- he traído vino.

TaeHyung miró la botella y se dio cuenta que era su favorito.

- ¡Muchas gracias! YoonGi acaba de llegar. Os enseñaremos un poco la casa- dijo, con una sonrisa- éste el salón…

- Es precioso…- dijo JiMin, embelesado.

- No hacemos mucha vida aquí- reconoció JungKook- tenemos una buena mesa en la cocina y allí es donde comemos y estudiamos en la terraza.

Fueron hacia la cocina, era muy amplia, ordenada y olía a desinfectante.

- A TaeHyung le gusta que huela a limpio- dijo JungKook.

- ¡Aquí cocinamos! ¡Tiene que oler a limpio!- dijo TaeHyung.

Los cuatro rieron y la pareja les enseñó el baño de invitados.

- No lo solemos usar… creo que tiene algo de polvo. Lo siento- dijo TaeHyung.

Luego fueron a la habitación de invitados.

- Ésta también tiene su propio baño.

- Es la primera vez que voy a una casa donde hay más baños que habitantes- dijo YoonGi.

Los cuatro rieron y fueron a la habitación principal.

- Vaya, es aquí donde hacéis vida- dijo YoonGi,

La habitación de la pareja tenía las sábanas revueltas, sus pijamas estaban tirados de cualquier forma por la cama y el suelo. La ropa interior estaba lejos de la cama. Y, en el suelo, había varios preservativos junto con la botella de lubricante que estaba cerrada pero caída.

- ¿Un día movidito, amigo?- preguntó JiMin.

- Lo lamento…

JungKook y TaeHyung entraron en la habitación.

- Eh… JiMin, ¿podrías llevar esto a la cocina?- preguntó TaeHyung y le dio la bandeja del desayuno y los termos.
YoonGi le pasó la papelera a JungKook y éste tiró los preservativos usados, los envoltorios y la caja vacía.

- Extra grandes- dijo YoonGi- enhorabuena… aunque no sé a cual de dos decíroslo.

- Deja de burlarte- dijo JungKook.

- Lo siento, me encanta la situación.

TaeHyung arregló la cama y echó la ropa al cesto de la ropa sucia.

- ¡Lo lamento!- dijo TaeHyung.

- Tenéis vida privada- dijo YoonGi- no os disculpéis por tenerla.

- Deberíamos enseñarles la terraza- dijo JungKook.

- La terraza, sí.

Subieron y entraron en la terraza cubierta.

- Nos gusta que esté acristalada. En verano se estará fresquito y en invierno muy calentito- dijo TaeHyung.

- ¿Podríamos cenar aquí?- preguntó JiMin.

Todos asintieron y trajeron la comida a la terraza.

- Hace tiempo que no te veo, ¿qué tal tus estudios? ¿Eres un cerebrito como JungKook?

- No tanto, pero no se me da mal…

- JiMin es muy inteligente, pero no en la parte de Literatura, sino en la parte de Sintaxis- dijo TaeHyung.

- Esa es la parte más difícil- dijo YoonGi.

- ¡Qué va!

- ¿Y tú que estudias?

- Ingeniería Aeronáutica.

- Es broma- dijo JiMin, abriendo mucho los ojos.

- Sí, broma, no soy ingeniero- dijo YoonGi- estudié sonido hace años, monté mi propio estudio de producción y de eso vivo.

- Vale, ahora sí que estás bromeando.

- No, no bromea- dijo JungKook- es productor. También es compositor.

- Lo mío en las letras no es algo tan grandioso como lo de tu amigo, pero…

- Su cuenta de SoundCloud es bastante conocida- dijo JungKook.

- ¡Deja de hacer eso!

- Y también se pone así cuando le echan flores.

Riendo, TaeHyung y JungKook se levantaron para recoger la mesa. JiMin y YoonGi le imitaron.

- ¡No! ¡Vosotros quedaros aquí!- dijo JungKook- sólo llevaremos éstos platos y traeremos el postre.

- El vino estaba buenísimo, JiMin, gracias- dijo TaeHyung, cogiendo la botella vacía.

La pareja bajó con los platos sucios y dejaron a JiMin y YoonGi solos.

- Me alegro que todo se haya solucionado.

- Yo también. No sé que hubiera hecho si hubiera perdido a TaeHyung…- suspiró- sé que aun queda mucho para recuperarle del todo, pero voy a hacer todo lo que esté en mi mano.

- Me alegra que digas eso- dijo- ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Claro- dijo JiMin, cogiendo su copa de vino.

- ¿Qué sientes hacia JungKook?

- Nada- dijo con total sinceridad- aquel día cuando los vi juntos, no sentí nada. Si lo pienso, creo que sólo sentía atracción física hacia él. De todos modos… me gustaría que éste tema quede en el pasado, ¿sabes? Me recuerda cosas malas.

- ¿Por el presente?- preguntó YoonGi, levantando su copa.

- Por el presente.

Ambos brindaron y bebieron lo que quedaba de vino.

- No se si será el vino, ésta terraza, las luces… o las circunstancias… pero te veo mucho más sexy que la última vez- reconoció YoonGi.

JiMin rio y se tapó la cara.

- Te has vuelto loco.

- Puede…

YoonGi se lanzó a besarle pero se separó cuando escuchó los pasos de TaeHyung y JungKook.

- ¿Nos habéis echado de menos?- preguntó JungKook.

- No. ¿Os podéis volver a ir?- preguntó YoonGi.

JiMin le dio un codazo y sus mejillas se pusieron color carmín.

Tras el postre, TaeHyung parecía muy meloso con JungKook.

- Deberíamos ir a dormir- dijo TaeHyung, poniendo su mano en la pierna de JungKook.

- Dormir… ya- dijo YoonGi.

- No podéis marcharos, habéis bebido- dijo el escritor- podéis compartir la habitación de invitados.