Capítulo XIII
A la mañana siguiente, TaeHyung se despertó pronto pero no quería moverse de la cama, estaba muy cómodo en la cama con su novio.
- Deberíamos levantarnos.
- No quiero- dijo TaeHyung y las lágrimas surcaron su rostro.
- Mi amor…
JungKook le abrazó con fuerza y TaeHyung lloró aun más fuerte.
- ¿Tan mal es esto como para que JiMin me haya vendido?
- No, no lo es.
YoonGi tocó la puerta y TaeHyung se escondió un poco tras el cuerpo de JungKook.
- ¿Qué ocurre, YoonGi?
- Bueno, es sólo algo que me dijo JiMin antes de irse… quizás deberíais saberlo…
- No- dijo JungKook.
- ¿Qué te dijo?- preguntó TaeHyung.
- ¿Puedo pasar?- preguntó YoonGi, no me gusta hablarle a las puertas.
- No- repitió JungKook.
- Sí- contradijo TaeHyung.
Con una sonrisa, YoonGi entró.
- Me dijo que tú nunca le habías dicho que vosotros estabais juntos y bueno… tú tampoco le dejaste de la mejor de las formas. Eso de “si pudiera volver el tiempo atrás…” ¿Es que no te he enseñado nada, tío?
- Espera, yo nunca le he dejado, se lo explicamos entre los dos y nunca le dije algo así. Es cierto que cosas así salieron un par de veces en conversaciones entre TaeHyung y yo, pero nunca con él.
- En realidad, sólo salió una vez- dijo TaeHyung.
YoonGi alzó una ceja y JungKook cogió su teléfono.
- La primera vez fue en persona cuando fui a verte y la segunda por teléfono… ¿ves? Aquí está.
- No recuerdo esa conversación- dijo TaeHyung, cogiendo su teléfono- no la tengo.
- Y ahí tenéis el porque el pequeño JiMin se ha vengado de vosotros. De nada- dijo YoonGi.
YoonGi salió de la habitación de JungKook y dejó a la pareja sola.
- ¿Estás diciendo que cogió mi teléfono y habló contigo para esto?- preguntó, muerto de rabia.
- Eso parece.
- Voy a matarle.
- TaeHyung… a él nunca le dijiste que estábamos juntos, se hizo ilusiones conmigo y luego se entero de que yo estaba enamorado de ti y de que la mejor noche de su vida la había pasado pensando en su mejor amigo… por mensajes de texto. Deberíais dejar las venganzas. Creo que todo ha sido falta de comunicación…
TaeHyung suspiró.
- Ahora no puedo hablar con él. Entiéndelo. Me voy a centrar en mis estudios, en las promociones de mi libro y en intentar llegar a los Premios Seúl. ¿Vendrás conmigo?
- Claro. Será un placer.
Pasaron las semanas y el nombre de TaeHyung cada vez se relacionaba menos con el tema de los rumores de citas y, cuando se quiso dar cuenta, se estaba poniendo un traje para ir a los premios.
- Vas a ganar.
- No voy a ganar- dijo TaeHyung- pero está bien que me vean.
TaeHyung miraba los trajes de ambos. El de TaeHyung era gris oscuro, tenía una doble pinza en las caderas, tenía la pierna más ancha y la chaqueta más larga. No iba a llevar camisa, sino un jersey negro cuello alto. El de JungKook, por el contrario, iba a llevar un pantalón negro ajustado con jersey cuello alto, también negro, y una gabardina gris oscuro, a juego con el traje de TaeHyung. Ambos utilizarían el mismo estilo de botines.
- Deberías ondularte el pelo, así estás más sexy- opinó JungKook.
- Tú siempre me ves sexy…
- ¿Qué le voy a hacer?
- Sí, ¿qué le vas a hacer si tu novio es más sexy que el mío?- dijo TaeHyung con voz de drama.
JungKook se quedó un momento pensando y, cuando entendió, corrió por todo el pasillo.
- ¡Ven aquí!
Pero TaeHyung estaba ya en la cama, sonriendo como nunca lo había hecho.
- Te quiero- dijo JungKook.
Se besaron y se amaron antes de comer e ir a la ducha para prepararse. A las ocho y media ambos estaban listos para los premios y un coche negro los esperaba en la puerta.
- Bueno, lo malo es que tendremos que fingir que sólo somos amigos…- dijo TaeHyung con pena.
- Pero eso será por poco tiempo. Cuando todo esto acabe podemos sacarlo a la luz. No te preocupes. Yo estoy bien con eso- dijo JungKook.
Se besaron por última vez y salieron. El coche les llevó al recinto de la premiación y muchos autores se acercaron a TaeHyung para alabar su obra, así como TaeHyung hacía lo propio con la obra de dichos autores.
- ¿Champagne, caballeros? ¿Zumo, refresco?
Ambos cogieron un refresco, querían dar buena imagen. Eran jóvenes pero querían ser chicos sanos de cara a la prensa.
- Siempre me has parecido ese chico con el que dejaría a mi hija sola- dijo un hombre a sus espaldas.
TaeHyung se giró y, enseguida le saludó al modo asiático.
- Un placer, señor.
JungKook no le conocía de nada, pero por dejar bien a TaeHyung le imitó.
- JungKook, él es Jung SeokNim, es el CEO de Editorial Seúl. Señor, él es mi amigo Jeon JungKook. Ha venido en calidad de mi acompañante.
- Encantado JungKook, ¿te diviertes?
- Mucho, señor. De verdad, es increíble estar aquí.
- ¡Muy increíble!- dijo TaeHyung- cuando mi agente me lo dijo… yo…
- Sí, de eso quería hablarte… ¿JungKook, podrías dejarnos a TaeHyung y a mi solos para hablar de negocios?
- Eh… sí, claro que sí… yo iré a… pues a…
No tenía ni idea de a dónde ir, él no conocía a nadie allí.
- HaMin- llamó el señor Jung. Una mujer alta, delgada con un vestido de ensueño se acercó- ella es mi mujer- dijo- ¿puedes enseñarle un poco todo esto a JungKook mientras yo hablo de negocios con TaeHyung? Han venido juntos y él no conoce nada…
- Será un placer, te presentaré a algunos autores y puedo enseñarte el trofeo…
- Oh… bueno, estaré con ella- dijo JungKook y le lanzó una mirada de ánimo y apoyo a TaeHyung.
HaMin se sujetó del brazo que JungKook le ofrecía y ésta empezó a enseñarle el lugar y a presentarle a personas notables de la literatura. Personas que JungKook conocía porque habían estudiado en la Universidad. TaeHyung rio al verle tan azorado saludándolas.
- Es muy bonita vuestra relación- dijo el señor Jung.
- ¿Relación?
- Sé lo que han dicho las noticias TaeHyung… y aunque la foto sea falsa, ¿crees que eres el único homosexual del mundillo? De hecho, ¿crees que eres el único homosexual en el mundo entero? Tú eres un chico joven, sano y guapo. JungKook también lo es y hasta le ha dado miedo dejarte solo conmigo. Si me aceptas un consejo, ese chico parece que te cuida.
- Lo hace- dijo TaeHyung, tomando un trago de su refresco.
- Bueno. Ese es mi consejo paternalista. Creo que me estoy haciendo mayor… ahora los negocios. ¿Querrías unirte a mi empresa? Ser un autor de Editorial Seúl.
TaeHyung le miró. Él tenía esperanzas de que alguien le ofreciera un contrato en una empresa. Pero no aspiró a que Editorial Seúl le ofreciera un contrato.
- ¿Me lo está diciendo en serio?
- Claro que sí. Sé que tienes un agente y podrá seguir contigo. Tendríamos que hablar sobre si te conviene traerte tus libros ya publicados o no, condiciones… ¿Te parece una cita para el viernes de la semana que viene?- preguntó, sacando su teléfono.
- ¡Por supuesto!
- ¿Estudias por la mañana o por la tarde?
- Por la mañana, de nueve a tres.
- Estupendo. Entonces, ¿a las cinco te viene bien?
- ¡Por supuesto!
- Apúntame tu correo electrónico, te enviaré la cita. Puedes venir con JungKook y debes venir con tu agente.
- ¡Muchas gracias!
Se dieron la mano y se despidieron.
HaMin volvió con JungKook y éste se puso, al momento, al lado de TaeHyung, tenía el ansia escrita en la cara.
- Te espero el viernes a las cinco. Bueno, os espero, por si tú también quieres venir- dijo el señor Jung.
La pareja se fue dejando solos a TaeHyung y JungKook.
- ¿Qué pasó?- preguntó JungKook- estaba asustado…
- ¿Qué iba a hacer? ¿Raptarme en mitad de una fiesta?
- Yo lo haría.
TaeHyung sonrió y le contó toda la conversación que había tenido con el señor Jung.
- Estoy muy orgulloso de ti- dijo JungKook.
TaeHyung sonrió y entraron en la sala de los premios. Para TaeHyung, fueron muy entretenidos. Para JungKook, no tanto, sólo quería llegar a la intimidad de su hogar y pasar tiempo con su pareja. No obstante, aguantaba el tipo porque sabía que aquello era importante para TaeHyung. Finalmente, el último premio era el importante, el Premio Seúl.
TaeHyung no se decepcionó cuando no lo ganó pero, por el contrario, JungKook parecía triste.
- No esperarías que lo iba a ganar…
- ¡Pues sí! ¡Me hacía ilusión verte ahí arriba!- dijo.
- En otro momento, tal vez.
- Y estaré aquí para verlo.
- No lo dudo- dijo, radiante.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro