JiMin bajó las escaleras y encontró a TaeHyung en el sofá, tecleando a toda velocidad en su teléfono, parecía contento.

- Te veo contento.

- Sí… mi… eh, novio…- sonrió- me ha mandado fotos de la casa donde quiere que nos mudemos cuando termine la Universidad.

- No me has dicho como se llama el macizo de tu novio, es posible que le conozca… ¿Cómo se llama?

- No creo que le conozcas…

- Pero, ¿cómo se llama?- insistió JiMin.

- Eh… es Jackson… Jackson Wang.

- ¿Jackson Wang? ¿El chico más juerguista de tercero?

- Ese es mi chico.

- Te lo montas bien… ¿Y qué nidito de amor quiere comprar Wang para vosotros dos?

TaeHyung le enseñó la foto de la casa.

- No es grande… pero me gusta…

- ¿Esta cerca de mi? No te irás a un sitio lejos de mi y me abandonarás, ¿cierto?

- ¡Claro que no! ¡Eres mi mejor amigo, JiMin! Nada cambiará eso.

- ¿Me haces un favor de amigo?

- ¡Lo que quieras!

- ¿Me ayudas a conseguir a JungKook? Ya tienes el camino prácticamente hecho, él y yo tenemos una historia. Sólo tienes que saber qué le ha pasado éstos días… podemos hacer una cita doble… ya sabes… cosas así…

- Eh… bueno… sí, supongo que sí.

- ¡Gracias!

- Lo que necesites, amigo.

En aquel momento sonó el timbre y TaeHyung fue a por la comida.

- Su comida, señor Kim TaeHyung- dijo el repartidor. Tenía una voz grave y parecía no mucho mayor que el propio TaeHyung.

- Muchas gracias. Quédate el cambio.

- ¡Gracias!

TaeHyung cogió la comida y la llevó al salón. Allí cenaron en relativa calma y, tras cenar, JiMin se fue.

Lo primero que TaeHyung hizo nada más encontrarse solo en su casa fue llamar a JungKook.

- ¿Ya estás solo?

- Sí.

- ¿Puedo ir a verte?

- Sí, por favor.

JungKook no vivía demasiado lejos de TaeHyung. A unos quince minutos caminando deprisa. Llegó a casa de TaeHyung y le dio un beso.

- ¿Cómo ha ido?

- Fatal. Me preguntó por el nombre de mi novio y no podía decirle Jeon JungKook así que le dije… bueno… le dije…- de pronto TaeHyung cayó en la cuenta de su error.

- ¿Qué le dijiste?

- Jackson Wang.

- ¿No le podías haber dicho alguien que me cayera peor? ¡No aguanto a ese tío! ¡Quiso follarte en aquella fiesta…!

- ¡Y no lo hizo!

- Ya… ¿Y ahora qué haremos?

- Eso no es todo… le prometí que le ayudaría contigo.

- ¿Qué?

- ¡Me preguntó si le podía hacer un favor de amigo? ¿Qué querías que dijera? Pero lo he estado pensando… tengo un plan. Hablaré con Jackson para que se haga pasar por mi novio e iremos a una cita doble como JiMin quiere…

- ¿Qué?

- Y después de esa cita le dejarás.

- ¿Y qué pasa contigo y con Jackson?

- Le diré que no es el amor de mi vida que pensaba…

- Sabes lo que eso supone, ¿no?- preguntó, enfadado.

TaeHyung le miró. Continuar con aquella farsa supondría más tiempo escondidos.

- No me obligues a elegir entre JiMin y tú- dijo TaeHyung, llorando- él es mi mejor amigo. Él no se merece esto.

- Entonces no le engañemos más- dijo JungKook- mañana comeremos con él y le contaremos la verdad entre los dos.

TaeHyung le abrazó y se fueron a dormir juntos. Pensando que todo aquello terminaría aquel fin de semana.

No obstante,  el domingo JiMin no contestó al teléfono y, cuando lo hizo, ya era tarde en la noche.

- Perdóname, Tae. He pasado todo el día con mis padres y ya sabes como se ponen si estoy con el teléfono. ¿Ha pasado algo?

- No, nada…

- ¡Bien! ¡Nos vemos mañana!

- ¿Comes conmigo y con JungKook mañana?

Todas las alarmas saltaron en la mente de JungKook. Sabía que mañana le iban a contar sobre la aventura que tenían… pero él aun no se había divertido lo suficiente.

- Claro, ¿por qué no? ¡Muchas gracias por hablar con él!

JiMin se despidió con una gran sonrisa, mientras que TaeHyung se despidió sintiéndose la peor persona del mundo.

- Mañana no seremos sólo tres, pequeño TaeTae- dijo JiMin, buscando a alguien en su agenda telefónica- hola… ¿Jackson?