✴Capítulo 1✴
✴💌✴
Cada año, en mi cumpleaños, hago lo mismo, y este año no fue diferente.
Me hice una limpieza dental.
No se trataba sólo de la salud bucal, aunque eso es muy importante, pero mi cumpleaños era un buen momento para realizar un chequeo de las cosas en mi vida.
Era un recordatorio anual de que no sólo me estaba envejeciendo, sino que era necesario el mantenimiento y el cuidado de mí mismo.
Así que, la mañana de mi trigésimo segundo cumpleaños, me levanté y me vestí.
Y mi joven y alegre asistente dental limpió mi placa usando el uniforme de Care Bear.
Pasé mi lengua por mis lisos dientes mientras esperaba que apareciera mi hermano, Jackson.
Otra tradición de cumpleaños era reunirnos en Happy Fortune Noodle House para la cena.
Las comidas se servían al estilo de una cafetería, la decoración parecía sacada de un video musical malo de los años 80, y el servicio dejaba mucho que desear, pero cuando se trataba de su menú, nadie hacía mejor la comida china.
– Por favor dime que no pasaste tu cumpleaños en el dentista otra vez.
Jackson dijo mientras se sentaba frente a mí en la cabina.
– Estás infravalorando la importancia de una buena higiene bucal. Ni siquiera quiero saber cuándo te hiciste tu última limpieza.
Jackson soltó un suspiro y giró sus ojos hacia mí.
Él me había estado respondiendo de la misma manera desde que tenía trece años.
Ahora que lo pienso, no había progresado más allá de los trece años en muchos sentidos.
– Fue triste cuando cumpliste veintiuno, y posiblemente más triste ahora que estás en la los treinta y tantos.
– Principios de los treinta –corregí.
– Triste sin importar en qué grupo demográfico te encuentres.
– Algunas personas creen que ser responsable es un rasgo admirable.
– ¿Mujeres? –preguntó– ¿Las mujeres piensan eso?
– No sé lo que dice sobre Jen que no lo sepas, pero de hecho, la mayoría lo hace, sí.
Dije, sintiéndome un poco a la defensiva.
– Es una respuesta evolutiva, integrada en su ADN. Las mujeres se sienten atraídas por hombres que saben que pueden proveer para ellas
y para sus hijos y la capacidad de mantener una higiene básica es un indicador de la aptitud física.
– Mierda, NamJoon. No estaba hablando en serio. ¿Cómo puedes ser tan despistado? Es una maravilla para mí que alguna vez hayas tenido novia.
Lo miré indignado.
Siempre se trataba de esto.
No podía entender la preocupación de Jackson por mi vida amorosa.
Abrí la boca para decirlo, pero él siguió hablando.
– A juzgar por el atuendo que llevas puesto, nunca planeas tener otra. Cualquier posibilidad que tuviste fue borrada cuando te pusiste... –hizo un gesto con las manos– Lo que sea que es... ¿Son esos parches en los codos? –hizo un gesto de desprecio– No
importa. No importa.
– ¿Cómo se convirtió esto en una conversación sobre mi atractivo para las mujeres? Tengo citas. A las mujeres parece que les gusto mucho.
– ¿Lo suficiente para tocar tu verga?
Dios, mi hermano podría ser grosero.
Lo miré de nuevo.
– Todo lo que estoy diciendo es que si hicieras un esfuerzo, tendrías a alguien con quien pasar tu cumpleaños.
– Lo voy a pasar contigo –respondí.
– Quise decir con alguien que quiera tocar tu verga, NamJoon.
– Oh.
Probablemente debería haber sido capaz de formular una respuesta más apropiada, pero tal vez Jackson tenía razón, hasta cierto punto, de todos modos.
No estaba solo en sí.
Me gustaba estar solo.
Me daba tiempo para hacer las cosas que disfrutaba haciendo como leer y ver documentales.
Tuve relaciones, una de las cuales fue seria.
No soy tan desagradable como para que las mujeres me eviten por completo, pero algo siempre sucede,
o no sucede y la relación inevitablemente se deteriora.
Algunas veces, estar solo es más fácil.
Y a decir verdad, nunca había dominado la habilidad para las situaciones sociales.
Siempre había algo tosco o torpe en la forma en que interactuaba con personas nuevas...
O familiares...
Personas en general, de verdad.
Ser el extraño pato de mi familia nunca me había molestado demasiado, pero por un segundo, me pregunté cómo sería ser Jackson.
¿Cuánto más fácil sería caminar por la vida sabiendo cómo relacionarse con las personas y cuáles eran las normas que hacían que los intercambios típicos fueran tan predecibles?
Nada sobre ellos me parecía predecible.
Pasé miles de horas estudiando el comportamiento humano y las motivaciones detrás de él.
Desde un punto de vista evolutivo, la mayoría de los comportamientos se explicaban fácilmente, pero estudiar un concepto objetivamente y poseer la capacidad de implementar ese conocimiento de manera concreta eran dos cosas muy diferentes.
– Espera aquí. Iré a por la comida –dijo Jackson mientras se levantaba.
– ¿Qué deseas?
– Me gustaría una orden de pollo con naranja, una orden del chow mein especial, dos rollitos de primavera... –hice una pausa, considerando, luego agregué– Y una orden doble de carne de Szechuan.
– Vaya, realmente celebrando bien este cumpleaños, ¿eh?
– La indulgencia es la palabra del día. Además, este no es mi primer cumpleaños contigo aquí. Sé que vas a devorar al menos un pedido antes de que abra la servilleta.
– Eso te enseñará a usar una servilleta –dijo por encima de su hombro mientras se alejaba.
– Cómo salimos del mismo útero es un milagro de la genética –me dije a mí mismo.
– ¡Escuché eso! –dijo de vuelta.
✴💌✴
Jackson regresó unos minutos después con dos bandejas cargadas de comida.
Parecía que había tomado mi pedido y lo había duplicado.
– ¿Te creció un segundo estómago mientras esperabas en la fila? –pregunté.
– Las sobras son para el almuerzo de mañana. Me da puntos con Jen porque odia cocinar y ama la comida china.
– ¿Tus restos de comida te dan puntos?
– Sip –dijo con orgullo.
– Tal vez realmente no entiendo a las mujeres.
Jackson se rió.
– Eso es lo que he estado diciendo todo el tiempo.
Me puse de pie.
– Vuelvo enseguida. Olvidaste las servilletas.
Cuando llegué a la pequeña muestra de salsa de soja, palillos chinos, tenedores y cuchillos, así como de sal y pimienta, me di cuenta de que Jackson había olvidado todos esos artículos también.
Tomé lo que pude llevar y me dirigí a la mesa a tiempo para ver a Jackson comiendo un trozo de cerdo agridulce con las manos.
Abrí la boca para regañarlo, pero antes de que pudiera, tomó mi teléfono con sus dedos pegajosos y lo deslizó hacia mí.
– Tu teléfono sonó mientras no estabas.
Eché un vistazo a la pantalla y vi un número que no reconocí.
Agarrando una servilleta, limpié el residuo pegajoso de los lados y lo puse en su sitio.
– ¿No vas a revisar el mensaje? –preguntó Jackson.
– Es un mensaje. Nadie me envía mensajes sólo tú.
– Nunca se sabe.
– Tengo una idea bastante buena. Si no eres tú, es spam... Uno que te “Ofrece convertirte en un comprador secreto o entrar para ganar un crucero”.
Me encogí de hombros y me sumergí en mi carne de Szechuan, preguntándome, como lo hacía cada año, por qué no veníamos más seguido.
La comida justificaba más de un viaje anual, pero de todos modos nunca parecíamos llegar aquí.
Varios minutos después, mi teléfono volvió a sonar.
– Alguien está terriblemente desesperado por tenerte en su equipo secreto de compradores –bromeó Jackson.
– Ciertamente suena así. Te voy a inscribir.
Tomé mi teléfono y lo abrí para desbloquear la pantalla.
El mensaje apareció a la vista, excepto que no era de un servicio de reclutamiento de estafas.
«“Todavía no he tenido noticias tuyas, pero la batería del teléfono está al 3%. Te veo esta noche”».
Miré y vi que había recibido múltiples mensajes en varias ocasiones, todos del mismo número.
Me desplacé hacia el primero.
«“Oye. Soy Seok.
¿Sigue en pie lo de esta noche?
Te veré en Contempo en la avenida a las 7:00.
Mesa en la esquina junto a la ventana. No puedo esperar para conocerte”».
– Eso es extraño.
Comprobé el número nuevamente para asegurarme de que no lo reconocía.
Quizás alguien accidentalmente eligió el contacto equivocado en su lista.
¿Conocía a una mujer llamada SeokMin y se me olvidó?
Podría ser un poco olvidadizo, pero estaba bastante seguro de que recordaría darle mi número de teléfono a una mujer.
– ¿Qué? –preguntó Jackson.
– Una mujer me está enviando mensajes de texto sobre una cita.
Le pasé el teléfono para que pudiera leer los mensajes.
Sus ojos se iluminaron mientras se desplazaban por el texto.
– Ella suena caliente.
– No es posible obtener eso de una simple línea de texto.
Lanzó en un tono bajo y hablando con voz entrecortada, volvió a leer.
– “Mesa en la esquina junto a la ventana. No puedo esperar para conocerte”. –se rió– El mejor regalo de cumpleaños de todos los tiempos –dijo Jackson, sonriendo.
– No planeaste esto, ¿verdad?
Era triste sentir la necesidad de preguntar, pero no lo dejaría pasar.
Mi vida sexual era una gran fuente de diversión para él.
– No. Yo no. Probablemente sea un número equivocado, pero tal vez sea el universo el que te diga que ha pasado demasiado tiempo desde que tuviste sexo.
Fruncí el ceño.
– Creo que eso es muy poco probable. Le enviaré un mensaje de texto y le haré saber que tiene el número equivocado.
Escribí el mensaje rápido y presioné enviar, confiando en que la batería del teléfono de Seok probablemente había vivido lo suficiente como para recibirlo, luego guardé mi teléfono para terminar mi cena.
Cuanto más tiempo permanecía sentado allí, viendo a mi hermano meterse en la boca montones de pollo a la naranja, más pensaba en la persona que había enviado el mensaje.
Su "no puedo esperar para conocerte" sugirió que era la primera cita.
¿Qué pasaba si mi mensaje no hubiera llegado a tiempo?
¿Qué pasaría si terminaba sentada sola en un bar esperando a alguien que nunca llegaría?
Se estaba acercando cada vez más las siete en punto.
Tomé mi teléfono nuevamente y volví a leer el mensaje, y noté que no había recibido una notificación de que mi respuesta había sido recibida.
Cuando levanté la vista, Jackson me estaba mirando.
– ¿Replanteando ese trabajo como comprador secreto?
– No. Pensando en conocer a esta mujer.
Jackson dejó escapar un grito lo suficientemente fuerte como para que todas las personas en el restaurante se voltearan para mirarlo.
– Viejo. Eso es genial. ¡Sabía que lo tenías en ti! Entrando y robando la cita de un tipo desprevenido.
Se secó una lágrima inexistente por el rabillo del ojo
– Estoy muy orgulloso de ti en este momento.
Le lancé mi servilleta.
– No voy a robarle la cita a otro hombre –insistí– No tengo planes para esta noche, e ir allí es lo correcto.
Jackson no pareció impresionado.
– El bar que mencionó no está lejos de mi casa. Voy a parar, explicar la confusión y dar las buenas noches.
– Bien, pero parece un desperdicio de un arreglo perfectamente bueno.
Ignoré su comentario y, sintiéndome mejor acerca de toda la situación, agarré una nueva servilleta, la puse en mi regazo y terminé mi comida.
Nunca lo admitiría en voz alta,
pero la perspectiva de hacer algo diferente a mi noche habitual de lectura me pareció algo emocionante.
Al terminar el almuerzo, Jackson empacó las sobras para llevar.
– ¿Estás seguro de que no quieres pasar la noche con Jen y conmigo? Vamos a ver la nueva película de Marvel.
– No, gracias.
– Esto es lo más cercano que has tenido a una cita real en meses...¿Años?
– Meses –dije indignado.
– Todavía lamentable, pero me alegra que al menos estés haciendo el esfuerzo. Pero, por el amor de Dios, cámbiate la ropa y elige algo sin coderas.
✴💌✴
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
¡Comenzamos con una nueva historia!
Espero que la trama, el desarrollo y todo en general sea de sus agrado.
Atte. ⚜☦ Ðҽʋιℓ Ɱιɳ ☽⋆
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro