Capitulo 7
-¿no sientes que esta extraño?- pregunto la chica sentándose en uno de los sofás.
-¿Quién?- pregunto la otra
-¡ay! Ruggero- suspiro agotada- quien más mercedes.
-bueno no te enojes. Hay un montón de gente en la oficina. Que esperabas- dio un sorbo a su bebida.
-¿estás bien?- pregunto su amiga
-a que se debe este interrogatorio tan repentino martina- frunció el seño dejando el vaso en la mesa.
-solo quería saber cómo estabas.
-bien, estoy bien- bufo mirando hacia el ventanal.
-si se nota- dijo con sarcasmo.
Mercedes volvió su vista a ella con los ojos entrecerrados. Demostrando su enfado con la chica.
-¿no quieres contarme que te pasa?- pregunto mostrando su mejor sonrisa de comprensión.
-no tengo nada que contarte- dijo indiferente.
-bien, pues te veo mañana- se levanto del asiento y camino hasta la puerta- cuídate, mercedes
Giro la manilla de la puerta y sintió como el aire helado del exterior le chocaba en la cara.
-lo siento- se escucho desde adentro de sala.
Martina se giro y le sonrió amablemente
-no pasa nada, después hablamos- se arreglo la chaqueta- cuando quieras contarme llámame- le dio una última sonrisa y salió dejando a su amiga en la penumbra de la sala.
***
Se lanzo bruscamente en la cama y soltó un gran suspiro. En su cabeza las cosas le daban vuelta. Imágenes de mercedes se colaban sin permiso en ella, provocando una leve sonrisa de satisfacción.
¿Se estará enamorando? ¿Qué es lo que realmente siente por su compañera? ¿Responsabilidad? No. ¿Culpa? Tal vez. ¿Amistad? Seguramente. ¿Amor? Aun no sabía cómo responder a esa pregunta. Y no quería saber la respuesta. Solo una vez había estado enamorado, y fue hace mucho tiempo. No volvería a cometer los mismos errores.
Una sombra veloz paso por la ventana que se encontraba a un costado de su cama. Reflejando la orilla de la calle. Se voltio rápidamente. Con la mirada fija en ella. Últimamente veía sombras en todos lados. ¿Lo estarán espiando?
Volvió su vista al techo, y comenzó a cerrar los ojos. Pero cuando al fin lograba relajarse el sonido del teléfono lo sobresalto. Dejo que sonara un momento y luego se paro para contestar.
-¿ruggero?- se escucho del otro lado. Una voz cálida, amigable y conocida se filtro por el auricular. Trago saliva y contesto.
-¿Si?- ni siquiera saludas, que genio eres ruggero. Pensó moviendo la cabeza de lado a lado
-eh soy mechi. Quería hablar contigo. ¿Estás ocupado?
No, no lo estaba. Justamente estaba pensando en ti. Que coincidencia. Respondió de inmediato en su mente. Rápidamente sacudió su cabeza alejando esos pensamientos y respondió.
-no, no estoy ocupado, ¿Pasa algo?
-¿te parece si nos juntamos en el café de la esquina de mi casa?- pregunto nerviosa.
Sí, claro tengo muchas cosas que preguntarte. Y la más importante ¿Qué es lo que sientes por mi? Porque yo no lo sé. Estoy muy confundido. Otra vez su mente ganaba en contestar. Ruggero se golpeo la cabeza y respondió.
-sí, no hay problema.
-bien te veo ahí en diez minutos. Chao.- cortó apresurada.
Suspiro largamente y dejo el teléfono como estaba. ¿Por qué estaba tan nervioso? Sentía como le ardía la cara y su corazón palpitaba fuertemente. Definitivamente estaba más mal de lo que pensaba ¿Cuándo paso todo esto? ¿Cuándo estar con su compañera se volvió algo tan problemático? ¿Cuándo su voz empezó a causar tanto efecto sobre él?
Se levantó y fue a cambiarse de ropa. Cuando estuvo listo se miró al espejo y se arregló un poco el pelo. Se colocó un poco de colonia, y tomando su celular. Las 5:30, leyó en la pantalla y salió de su casa. Cuando se encontró en la calle pensó ¿esto era una cita? ¿Por qué se había arreglado para ir a verla?
Nuevamente la sensación de ser observado lo interrumpió. Miro en todas direcciones, pero no vio nada. Sacudió la cabeza repetidas veces y se encamino hacia el lugar acordado.
***
-¡ruggero!- escuchó su nombre a lo lejos.
Y una sonrisa se dibujo en su rostro al instante en que la vio.
-hola mercedes.-se acerco y beso su mejilla. Sintió como se encendía una chispa en su interior.
-¿estás tonto o qué?- pero qué demonios le pasa a esta chica. Pensó.
-¿de qué estás hablando?
-te he dicho millones de veces que no me llames así.- dijo cruzándose de brazos fingiendo molestia.
-lo siento- exclamó riendo- hola mechi.- la miro serio esta vez conectando sus miradas.
La sonrisa de mercedes desapareció y desvió su mirada nerviosa.
-¿quieres algo de comer...o beber?- le pregunto.
-claro- asintió el dirigiéndose con ella al interior del local.
Se pararon en frente del mostrador para ordenar su pedido.
-¿mechi?... ¿eres tú?- la chica se dio vuelta para encontrarse con un chico alto de ojos miel y cabello castaño que le sonreía mostrando sus perfectos dientes.
-¿Fabián?- su rostro se ilumino con una sencilla sonrisa y se abrazo al chico que la rodeo con sus fuertes brazos.
-tanto tiempo sin verte, preciosa.- dijo besando su mejilla. Sin deshacer el abrazo.
Ruggero se encontraba mirando desde lejos con el ceño fruncido. ¿Quién era ese tipo? Y ¿Por qué estaba abrazando a mechi?
bueno lamento la tardanza con los capítulos, pero estuve ocupada leyendo libros para la vuelta a clases *pasaron tan rápido las vacaciones* que no tuve tiempo de pensar en que escribir. pero ahora he escrito un poco más. si es posible hoy mismo mas tardesito les subo otro capitulo. comenten si quieren que la siga.
pd: en la novela saldrá una chica que traerá algunos problemas, y se me ocurrió que una de ustedes podría ser esa chica. así que haré un concurso.
concurso:
dejen en los comentarios como les gustaría llamarse, una pequeña descripción de como se imaginan su personaje y porque les gusta la novela. elegiré a la mejor respuesta. en los siguientes capítulos les iré avisando, pueden también enviarme un mensaje privado, como prefieran, dentro de unos días avisare a la ganadora. besos y suerte.
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