Bien quiero que estén atentos bueno — comento serio — necesito que los dos trabajen en equipo, este caso durara un buen tiempo — hiso una pequeña pausa van a seguir de cerca al señor Guillermo Hamilton, vive en una casa al sur de argentina, no quiero que intenten nada solo investiguen, sigan sus pasos, yo les avisare cuando sea el momento de actuar — nos informo, seguido de eso nos entrego a cada uno una carpeta — acá les dejo toda la información necesaria nos miro a los dos mañana a primera hora los quiero acá para iniciar — nos aviso bien pueden retirarse, lean lo que les di — se levanto y se despidió de nosotros

Fui a mi oficina y ordene mis cosas, este será un caso diferente por lo que veo, este tal Guillermo es importante, por lo que he escuchado no es de confianza y tiene reputación en el lado de los “malos” si se podría decir, lo han intentado atrapar por mucho tiempo, y ahora es nuestro deber hacerlo.

Salí con mis cosas y abrí la puerta, pero en frente de ella me lo encontré, sonriéndome como antes

—Que haces aquí dejáme pasar — le reclame

—Porque tanta mala onda conmigo — me sonrió de nuevo

—No te interesa — le respondí — ahora dejáme pasar

—Las palabras mágicas — rio burlón

Di un largo suspiro y le conteste —puedes dejarme pasar por favor — le respondí de mala gana

—Pase señorita — se hiso a un lado nuevamente sonriéndome, como lo detesto

—Idiota — susurre para mí — bueno chao — le dije mal

Me sonrío y seguí mi camino, no podía ser más molesto, definitivamente este será uno de los casos más largos y más pesados que he tenido

Desperté temprano por la mañana con el despertar del sol rosando mi ventana e iluminando tenuemente mi cuarto, me duche y vestí, tome algo rápido para comer y salí de mi casa, mientras caminaba me acorde — tenía un compañero, un odioso compañero de trabajo como cuando iba al colegio — bufe de mala gana y me apresure hacia mi trabajo.

Me encontraba ya en mi escritorio averiguando información de este tipo al cual tenía la misión de atrapar, para mi suerte e idiota de ruggero aun no se dignada a asomarse por mi oficina, pensándolo bien, yo tampoco lo había visto, eso me ponía feliz...pero eso quiere decir que aun no llega — genial aparte de molesto e irritante es impuntual — seguí averiguando y deje de pensar en ese chico molestoso.

—Buenos días rubiecita — saludo con una sonrisa burlona, mi paz y felicidad habían desaparecido.

Lo mire de mala gana y seguí con lo mío

—Vaya que amigable eres — sonrió acercándose a mi —eres muy educada— rio

—Y lo soy, pero con vos no — le dije sin mirarlo

—Alguien amaneció de mala gana — se sentó en su escritorio

—Sabes que no, amanecí de maravilla, solo que tu presencia me arruino la mañana — le dije molesta

Sonrío como si nada de lo que le dijera pareciera importarle, quería hacerlo sentir mal para que después se aburriera de mi y renunciara al caso de una vez, y al fin dejarme en paz, tan difícil era conseguir ese deseo

—Ya sé lo que tratas de hacer — me dijo mirándome fijamente — y dejáme decirte de que no te funcionara preciosa — se acerco a paso lento hasta mi silla— no voy a dejar el caso ni por nada del mundo — puso ambas manos en los brazos de la silla acorralándome — así que mejor que te vayas sacando esa idea de la cabeza, hermosa — me guiño el ojo y se fue a sentar nuevamente en su escritorio

No podía ser más irritante, la verdad me cabreaba mucho su actitud, cuanto deseaba alejarme de una vez de él.

Luego de unas horas nos llamaron a ambos, nos informaron que teníamos que ir tras uno de los ayudantes de este famoso señor, tenía fama de todo, contrabandista, ladrón en serie e incluso de asesino y secuestrador.

Tomamos nuestras cosas y fuimos con personas en cubierto hacia el destino del supuesto ayudante del señor Guillermo, esperamos afuera de ese lugar sombrío y deteriorado por los años, al parecer estaba abandona, parecía una enorme fabrica, estaba empolvada de tierra, a parte de la infinidad de telarañas que colgaban de todos lados, era repugnante.

Después de unos minutos un hombre de estatura media, pero bien formado y con su cabellera corta se asomo por la entrada, miro hacia los dos lados en señal de esconder algo y salió a paso rápido hacia un  auto estacionado en frente de la construcción, rápidamente todos los encargados salieron tras del, por suerte lo lograron atrapar, llevándolo hasta nuestra sala de interrogaciones.

Me encontraba en esa habitación, completamente cerrada, sin ventanas y con la puerta reforzada con acero, nadie podía salir ni entrar sin que nosotros lo supiéramos, en frente de la mesa y sentado en una silla estaba el capturado, esposado sin forma de escapar…ah y también estaba ruggero.

—Bien señor Martínez no volveré a repetirlo…que estaba haciendo en ese lugar, conteste — soltó ruggero molesto, el tipo no había abierto la boca aun, si no lo hacía con nosotros, tendríamos que llamar a los otros interrogadores y a ellos…no les gustaba mucho la charla

—No les diré nada — por primera vez abrió su estúpida boca, pero no era lo que quería escuchar

—Ah…—dio un suspiro molesto — si no hablas te ira peor lo sabes no — le informo ruggero

—No me interesa lo que me hagan, no hablare — dijo seguro

Ruggero se me acerco, puso sus labios cerca de mi oreja y susurro — tendremos que llamar a los OTROS — me comento

—Pueden para con su escena romántica por favor — chillo el detenido

Ruggero rio y le dijo — genial ahora que abres tu bocota dices algo como esto, porque no mejor te callas — le dijo molesto

—Ahora quieres que me calle, para poder conversar tranquilo con tu novia no es así — sonrió burlonamente

—Te dije que te callaras imbécil, no es mi novia — le grito molesto acercándose a el

—Pero te gustaría no — volvió a reír, cosa que hiso que se molestara mas

—Porque no cierras tu boca, o quieres que te la cierre yo — dijo acercándose más con la intención de golpearlo

—Ya te dije no me importa, aunque no me importaría salir un día de estos con tu chica, y divertirnos un poco — me guiño el ojo

—Que dijiste —  le reclamo en rabiado

—Estas sordo o que sonrió está claro que ella no se fijaría en alguien como vos —comento, al fin algo coherente que decía — soy mucho mejor para ella, y vos no puedes competir — me volvió a guiñar el ojo

—Pero que cosas dices, yo soy un millón de veces mejor que vos, o sino mira la situación en la que estas idiota — lo miro desafiante

—Pero yo te hablo de la chica, en eso te gano seguro — sonrió

—Ni en tus sueños imbécil, jamás me podrías ganar soltó furioso, de que estaban hablando ya me perdí

—Ah sí, pues yo no veo que progreses mucho con ella, aparte de que ni le agradas, de seguro para ella eres un completo tonto, que se interpone en su camino — lo desafío, algo de razón tenía el tipo

Ruggero le lanzo una mirada asesina y estaba a punto de estrellar su puño contra el rostro de aquel sujeto, pero antes de que lograra hacerlo lo detuve

bueno es un mas largo que el otro para reconpensarlas por lo corto del otro capitulo y por no haber subido en las otras novelas por un buen tiempo, pero es que el colegio me tiene muy ocupada, ademas que este capitulo ya lo tenia escrito, asi que por eso lo subi.

bueno me voy tengo que estudiar historia el viernes tengo prueba, desenme suerte, jajajaja, bueno besos y abrazos y que tengan un lindo dia lunes