Capitulo 10
Su mano se deslizo desde su cabello hasta su mejilla, y se acerco sin alejar su mirada, mientras que mercedes solo miraba. Junto sus frentes y sus respiraciones se mezclaban en una. El corazón de ruggero palpitaba a mil, pero eso no iba a ser un impedimento para él. Con su otra mano la sujeto de la cintura y la atrajo más hacia él hasta que sus labios se juntaron en un delicado beso, que ambos habían deseado desde hace tiempo. Mercedes acaricio sus rizos y ruggero la tenia sujeta aun de la cintura, y no tenía intención alguna de soltarla.
El aire se les hiso poco y se separaron unos centímetros, en cuanto sus miradas se encontraron una sonrisa nerviosa se estampo en sus labios, en ese instante se percataron de que la lluvia había cesado. Ruggero miro el reloj de su muñeca.
-es tarde y mañana tenemos que trabajar...- comenzó- creo que...
-sí, creo que tienes que volver a casa- le sonrió y se levanto- mañana puedes venir por tu ropa.
-claro, podemos venirnos juntos como hoy.
-sí
-bueno, me voy- se abrigo con su chaqueta y beso la mejilla de mercedes- adiós.
La puerta de su casa se cerró sin hacer mucho ruido. Mercedes soltó un suspiro y se lanzó al sofá. Mientras miraba el techo con una sonrisa, el rostro de ruggero se quedo dando vueltas en su cabeza.
No sabía qué era lo que sentía en estos momentos. Pero lo que sí sabía era que en cuanto sus labios hicieron contacto con los de ruggero una corriente eléctrica le recorrió todo el cuerpo haciéndola responder a aquel beso. Nunca había sentido algo así. Había salido con varios chicos antes, pero ninguno se comparaba con él. Él era diferente, algo le atraía enormemente y aunque quisiera no podría alejarse de ruggero. Sabía que esto podría tener sus consecuencias, pero las superarían juntos, claro si él quería. Ningún problema era más que lo que estaba sintiendo ahora por ruggero y con el paso del tiempo crecería.
Cerró sus ojos con una enorme sonrisa al verse de la mano con él, como novios. Aunque una sensación de miedo no pudo ser retenida. Todo esto podía ser algo muy lindo o llegar a convertirse en una pesadilla.
***
Entro desconcentrado a su casa, con sus pensamientos en cualquier parte menos ahí, y por eso no reparo en la nota que se encontraba en los pies de la puerta principal. Dejo las llaves en la mesa y se sentó en el sofá con la mirada perdida en la pared. Su cabeza solo pensaba en una persona, que hace minutos había besado. Pero demonios se sintió tan bien. Una sensación que nunca antes había experimentado, su corazón no dejó de recordarle en ningún momento lo nervioso que estaba antes de besarla, cuando la tenia ahí, frente a sus ojos, y en cuanto lo hizo, el mundo pareció detenerse por una milésima de segundo. No importaba nada, solo ellos. Pero ¿por qué algo tan lindo le daba tanto miedo? Se pasó la mano por el pelo repetidamente y recordó como ella le acariciaba el cabello. Volvió a sonreír. Ya no podía hacer nada, se había enamorado, no podía ocultar que esa chica lo traía loco, no podía dejar de pensar en ella.
¿Y ahora? ¿Qué tenía que hacer? Seguir como si nada hubiese pasado. No, no podía hacer eso, estaba enamorado de ella, la amaba, no podía seguir siendo su amigo, ya no más. Ahí fue cuando una idea cruzo su cabeza. Le pediría que fuese su novia, si ella le correspondió el beso, fue por algo, le pasaba lo mismo, no veía motivos para que le dijese que no.
Si eso haría, mañana mismo, iría temprano al trabajo, y le diría todo, sin rodeos y sin miedo. "mercedes, te amo, y sé que te pasa lo mismo...quieres ser mi novia" su corazón dio un vuelco en cuanto pensó en que mañana, cuando regresara a su casa, ella seria oficialmente su novia. Ojala la noche se pasara volando, no sería capaz de dormir hoy.
Ahí fue cuando su vista se topo con el pequeño sobre que descansaba a los pies de su puerta. Se levanto intrigado y lo recogió del suelo. No decía nada así que lo abrió. Había un pequeño papel en su interior, lo tomo y leyó.
"así que has pasado por la casa de tu noviecita, me parece bien, espero que no te distraiga de lo que debes hacer, o mucho peor, que te convenza de que no lo hagas. Ten mucho cuidado ruggero, cualquier paso en falso las pagara ella, espero que no te equivoques. Nos vemos en 6 días."
Ruggero volvió a meter el papel en su sobre. ¿Y ahora que iba a hacer? La estaba poniendo en peligro, podían lastimarla, de seguro la vigilaban, para, en cualquier momento hacerle, daño. Todo dependía de él, y no iba a dejar que nada malo le pasase. Tenía que cuidarla, y la única forma que encontraba de hacerlo, era mantenerse lejos, mientras más cerca estuviese, más peligro corría.
Pegó un largo suspiro de frustración. ¿Cómo se había metido en esto? ¿En qué momento paso?
Recordó aquella noche, hace algunos años, cuando había salido con sus amigos, al terminar la ceremonia de graduación de su universidad. Habían salido a celebrar, y, junto con otros hombres, jugaron a las apuestas, uno de ellos había apostado una caja. Nadie se veía interesado en ella, pero aun así jugaron. Y para su buena suerte había ganado esa partida, que además de una simple caja, había ganado dinero. Cuanto se arrepentía ahora de haber jugado. Sus amigos se estaban por ir. Pero no, el quiso quedarse, por alguna razón que ahora no recordaba. Sus amigos se terminaron yendo y él se quedo, terminando el juego y ganándolo. Al final la caja la tiro en alguna parte de su habitación y guardo el dinero.
No tenia curiosidad de abrirla y ver que tenia, ya que estaba cerrada con llave, y no iba a gastar su tiempo intentando abrirla. Nunca pensó que ese acto, lo iba a pagar muy caro más adelante.
Se metió en su cama, pensando cómo iba a hacer, para decirle a mercedes que se alejara de él, y fingir que nada paso.
***
5 días antes de la entrega de la caja
El despertador sonó a la misma hora de siempre. Ruggero hizo la rutina de todos los días y salió de su casa en completo. Algo le había estado dando vuelta en la cabeza toda la noche ¿Quién había dejado esa nota en su casa? ¿Tendrá que ver con todas esas sombras y sensaciones extrañas de ser vigilado que ha estado sintiendo? Lamentablemente no tenía las respuestas a esas preguntas. Pero estaba seguro que pronto lo sabría.
En cuanto llego al enorme edificio en donde trabajaba, lo primero que vio fue a mercedes. ¿Por qué? ¿Por qué todo estaba en su contra ahora? La última persona con la que quería encontrarse ahora era con ella, y no era porque no quería verla, al contrario era lo que más deseaba, pero no quería que llegara el momento de decirle que se alejara de él.
Intento hacer que no la vio, pero fue inútil, la chica se acerco corriendo sonriente.
-hola ruggero- lo saludo euforia.
-hola.- dijo mirando el suelo.
-¿estás bien?- puso su mano en el hombro de ruggero
-sí, sí, estoy bien- se alejo, evitando su contacto
-seguro, estás raro
-no, estoy bien, no me pasa nada.
-bueno...eh, sobre lo de ayer, yo...-comenzó a decir moviendo sus manos nerviosa.
-eh...si, lo siento, no debí...-es ahora o nunca. Se dijo a sí mismo- fue...un error, de verdad lo lamento, no volverá a pasar...-intentaba que todo sonara suave, para que no se sintiera mal, pero con cada palabra que decía, su corazón se caía lenta y dolorosamente, pero tenía que hacerlo, no había otra opción.
-no pero, no me estas entendiendo, no me molesto, yo quería decirte que...
-sí, que solo somos amigos, ya lo sé, porque yo también te veo así...como una amiga a la que quiero mucho, pero nada más, no sé lo que paso ayer, pero no volverá a pasar- sus ojos comenzaron a arder al ver la expresión de mercedes frente a sus palabras, definitivamente le estaba doliendo, tomo aire y se despidió, no sería capaz de mantenerse firme por más tiempo, si no se iba, terminaría diciéndole la verdad- bueno, me tengo que ir. Chao.
Camino hasta el ascensor y marco el número de su piso. Para luego entrar rápidamente a su oficina y sentarse con las manos en la cara, en el enorme sofá en frente de su escritorio.
¿Por qué tenía que doler tanto? ¿Por qué? Unas cuantas lagrimas resbalaron por sus ojos, mientras pensaba en mercedes, ¿Por qué no podía ser feliz con la persona que amaba? En cuanto todo este problema se acabe, lo primero que hará será ir a ver a mercedes y decirle toda la verdad. Pero ¿Y si es demasiado tarde? ¿Y si ella ya no lo quiere y esta con alguien más? La sangre le comenzó a hervir al momento en que pensó en mercedes con otro tipo. Automáticamente la imagen de Fabián pasó por su mente. Tenía que vigilarlo, no permitiría que se le acercase demasiado. Y por supuesto que la vigilaría, no dejaría que nadie se le acercara, no dejaría que ningún chico lo hiciera. Mercedes era suya y de nadie más. Y si, puedo sonar bastante enfermo, pero quien dijo que el amor no lo era, en este juego todo se vale.
bueno he aquí el capitulo número diez, espero que les guste, se que al final esperaban que estuvieran juntos, pero no, aun tienen que pasar muchas cosas para eso, pero por lo menos se besaron ¿no? es un avance. #besoruggechi
y respecto al concurso, creo que les había dicho, pero lo volveré a decir, ya tengo a la ganadora, quizás lo diga en el prox. capitulo o en el subsiguiente, no lo sé, ya que lo diré un capitulo antes de que salga ella. bueno. besos y saludos, que tengan una linda noche *acá en mi país ya esta oscuro* no se olviden de comentar y votar, bye las quiero.
pd: chicas, las que participaron, si es que llegasen a ganar, ¿quieren que por mensaje privado les diga lo que hará su personaje, o prefieren no saber nada? o quizás que les diga mas o menos como es su personaje, algo breve, pero aun así no sepan lo que harán. no se díganme ustedes si quieren saber o no. chao.
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