Advertencias.
Drama :D

Disfruten
🌹✨

La habitación cerrada tenía un aroma peligrosamente atrayente para el humilde gusto de cualquier Dios sexual, que estuviera sintiéndose físicamente atraído por el inalcanzable y aterrador Dios de la luz presente en la habitación. 

El olor a dulce le invadió sin darse cuenta, la calidez de aquella sala era aterradoramente tranquilizadora y al mismo tiempo peligrosa, la furia en los ojos de Apolo era indescriptible, lograba hacerle estremecer gratamente, era plenamente consciente de que aquella no era una sensación que debía sentir por su aparente enemigo.

Una gota de sudor se resbaló por el cuello de Apolo, hasta resbalarse poco a poco y caer por su pecho. La túnica apenas cubría su majestuoso cuerpo, el Dios estaba tan acostumbrado a que lo mirarán que ni siquiera se había molestado en ocultar sus partes y dejarlas a la imaginación. Eros detalló cada centímetro del cuerpo perfecto del Dios de la belleza masculina, sentado frente a él, tenso, inquieto ante la cercanía entre ellos.

Eros se encontraba frente a Apolo, quien, aún sentado en el trono, estaba completamente inmóvil, ya que el Dios del amor, lo mantenía como prisionero en su propio trono. El Dios de cabellos castaños apoyó una de sus piernas en el borde del trono mientras se acercaba descaradamente, sin embargo, y aunque quisiera, Apolo no tenía la fuerza necesaria para empujarlo sin que Eros se molestara con el dios mayor y terminará por cumplir su amenaza.

━━Que es lo que quieres de mi ━━murmura Apolo obligando a Eros a detenerse, había estirado ambos brazos para colocarlas en el pecho de Eros, haciendo un poco de fuerza por empujarle, el último no pudo evitar dar risillas al instante, Apolo vio esto con molestia y  profundo asco que tuvo que retener en su garganta para no vomitar por el aliento embriagante del contrario. ━━Háblame en mi idioma, haré lo que quieras luego, pero, deja de meter a mi hijo o a cualquiera de ellos en tus juegos Eros, ellos no son un juguete.

━━¿No lo son? ━━pregunta Eros descaradamente con una sonrisa de oreja a oreja, mientras acariciaba las manos de Apolo con una dulzura que parecía ser ajena a todo lo que conocía de dicho Dios sexual, la mano de Eros se estiró para arrastrarla poco a poco por la piel luminosa del Dios de la luz.

De repente hizo un movimiento brusco, agarró a Apolo del cabello con la fuerza bruta y fiereza que se esperaría de un verdadero hijo de Ares, Eros tiró de sus rizos dorados haciéndolo caer al piso rápidamente, Eros no perdió un segundo y con una mano apresó ambos brazos de Apolo encima de su cabeza, este se encogió al verse repentinamente superado en fuerzas, el sonido de las cadenas creadas por Eros se escuchó en la habitación, el rubio pataleo incómodo cuando efectivamente el peso de las cadenas cayó en sus manos apresadas y de esta forma imposibilitando totalmente el libre movimiento de Apolo.

━━No creo que estés en posición de decirme quienes son o no mis juguetes cariño. ━━Dijo Eros con una sonrisa divertida, admirando con satisfacción la incomodidad en los ojos de Apolo, un par de ojos azules celeste, tan cegadores y hermosos, más brillantes que el mismo sol y las estrellas del cielo, la vida innegable en el mirar del Dios tan hermoso, tal belleza no merecía ser apreciada por nadie mas, se decía Eros para si mismo. Los ojos celestes de Apolo se tintaron a un color dorado como solían hacerlo en ocasiones, estos inundados en el terror absoluto, puede que Apolo fuera un Dios más poderoso, sin embargo, había sentido por experiencia propia que la sensación de estar en su contra, no era ni remotamente agradable. ━━Eres hermoso ━━halago, el muchacho al dios mayor.

Repentinamente, Apolo había dejado de luchar contra Eros, completamente inmóvil en el suelo, se encontraba, incapaz de evitar que la otra mano de Eros comenzará a tocar partes privadas en el cuerpo de Apolo, el Dios del amor, tocó descaradamente el vientre de Apolo, por encima de la túnica, el quitón que siempre llevaba el Dios de la luz para aquel tipo de reuniones, esta era blanca con algunos detalles en los bordes de dorado, gracias a que este era corto, no cubría del todo sus piernas, lo que le permitió a Eros libertad en más terreno. Apolo abrió los ojos de par en par cuando el hijo de Afrodita rompió la tela de la parte superior de su túnica, dejando al descubierto un pecho sudoroso, el cual respiraba apresuradamente, tal vez por miedo, tal vez por deseo, no lo sabía con exactitud.

El cuerpo de Apolo estaba marcado a pesar de no verlo a simple vista, marcas de golpes maquillados para ser invisibles, marcas de cadenas doradas que alguna vez había usado el padre de Apolo para retenerlo en un intento desesperado de mantenerlo bajo control, e invisibles marcas de personas que habían tocado el cuerpo del Dios del Sol antes que él, no podían ser vistas, pero sabía con certeza millones de personas ya habían tocado sin pudor el cuerpo de su juguete.

El Dios tenía que ser suyo, tenía que tener el nombre de Eros en su mirar, el olor de Eros en su cuerpo.

━━Tu hijo es muy parecido a ti. ━━Decide mencionar con voz tranquila Eros, mientras alargaba la mano para presionar el cuello de Apolo, con suma firmeza, como si quisiera ahorcarlo. Apolo emitió un sonido de desesperación y un gemido, el cual se vio ahogado, cuando Eros le tapó la boca rápidamente. ━━Oh sí, muy demasiado parecido a ti, ¿sabes? Ha heredado unas interesantes características tuyas, más de una vez he deseado aparecer frente a él y tener una conversación, pero no he tenido el placer aún, estoy seguro de que no dejarías acercarme ni siquiera al campamento, es un hecho. ━━Menciona el hombre, a la vez que quitaba la mano del cuello de Apolo y le dejaba respirar adecuadamente, pero sin esperar demasiado, el hombre dominante ya estaba de nuevo jugueteando con el dios del sol, pero esta vez mas directamente se arrastró para agarrarle las piernas.

━━Nunca. ━━Dijo en un susurro doloroso Apolo. ━━Te lo repito de nuevo, ¿qué deseas de mí?

Apolo estaba asqueado.

Necesitaba salir de allí, tenía la voz lo suficientemente fuerte para gritar y ser escuchado por Hermes, o para quitarse las cadenas de hacerle pagar, al contrario, por tocarle sin su permiso, arrastrarlo hasta las profundidades del Tártaro si así lo deseaba, pero no podía, no cuando estuvieran los mestizos en medio de la ecuación, cerro los ojos con fuerza, aguantando las ganas de llorar lo mejor que pudo, cuando Eros había forzado a que las piernas de Apolo se abrieran ante él, de manera poco amable, posiblemente dejando alguna marca de sus manos y uñas. El calor de la habitación era insoportable, incluso para él parecía ser un sauna en realidad, pero Eros se notaba intacto e inquebrantable, era el efecto del poder del dios del amor sexual.

Eros subió descaradamente las manos por los muslos del dios de aspecto más joven y los acarició, logrando que con el tacto estremecer a Apolo, el cual de nuevo intento resistirse casi pataleando de nuevo, pero el efecto del poder de Eros era bastante fuerte incluso para él, casi se había quedado sin fuerzas en sus extremidades, era similar a una droga que nublaba sus sentidos casi por completo y en su lugar tan solo su cuerpo respondía por si solo.

Era humillante, en especial para Apolo.

Sintió aun mas asco, en especial de si mismo cuando por su cabeza se cruzó el pensamiento indecente de desear que el dios del amor tocara en otra parte.

Eros, adivinando aquel pensamiento no pudo mas que dar una sonrisa casi brillante, expresando lo realmente feliz que se encontraba en aquel momento. Complacido de la aparente pasividad del Dios del Sol, era como un animal inofensivo rindiéndose ante un fiero lobo hambriento. Sin decir o emitir otro sonido que no fuera su propia risa, Eros llevo su mano a la mandíbula apretada de Apolo, la firmeza y poca delicadeza del Hijo de Ares hizo estremecer de nuevo al Hijo de Zeus, se miraron a los ojos por un breve instante, la sonrisa ladina de Eros creció aun mas.

Eros abrió la boca para decir con una voz baja, terriblemente melodiosa, tal y como si estuviera recitando los versos de un hechizo para encantar al otro dios.

━━A ti, te deseo a ti Pequeño Girasol━━ Le hace saber Eros con una sonrisa llena de confianza adornando sus hermosas facciones. Seguidamente hizo una maniobra rápida, para sentarse correctamente, o obligando al dios encadenado permanecer en el regazo del Dios del amor, el dominante de aquella experiencia llevo ambas manos a la cintura ridículamente estrecha de Apolo quien abrió la boca luciendo genuinamente tan sorprendido como se sentía en aquel instante.━━Eres una estrella, Apolo, eres un hombre codiciado, no sabes cuanto he querido ponerte las manos encima, obligarte a ser mío y de nadie mas, he sido una persona paciente hasta ahora, madre me dijo que podía conquistarte correctamente pero francamente, mi paciencia tiene limites y debo admitir que prefiero ir directamente al punto.

Apolo no daba crédito.

Si, era cierto, Apolo era bastante codiciado por muchos dioses, no era inocente, tampoco era un ignorante, había tenido muchas aventuras en la cama con tantos seres inmortales que incluso había perdido la cuenta. Pero, nunca se hubiera esperado que Eros, entre todas las personas mandara todo al demonio y tuviera el atrevimiento de hacer lo que en sus ojos estaba escrito, los ojos de Eros cambiaron de color a rojos, tan brillantes y violentos como se esperaría de un hijo de Ares, el dios de la muerte probablemente se sentiría muy orgulloso en aquel momento.

━━Por que...? ━━Comenzó a preguntar, pero se detuvo cuando Eros se precipitó hacia su cara y atrapó sus palabras en un beso inesperado. Apolo gimió casi desesperadamente e intentó separarse, sin embargo el aroma de la habitación le estaba mareando, de nuevo, su cuerpo dejaba de responderle y quedaba a merced de un hombre cruel, que aun con sus manos en la cintura de Apolo, separará sus labios de los del rubio dios para darle algunos cortos en el cuello, eran tiernos, calientes igualmente pero carecían de amor, un malestar incomodo se instaló en su pecho, el pobre Apolo no fue capaz de alejarse, por lo que, como único de expresar su dolor sollozó silenciosamente.

━━Tu, por ellos, Solecito, prometo, que no tocaré a tu hijo a sus novios.━━Susurra Eros con una sonrisa sádica, casi ignorando el gimoteo del Apolo a sollozar, secó una lagrima cayendo de sus ojos.━━Cásate conmigo Apolo, prometo, en nombre de Estigia que si lo haces, lucharé por ti, por los hijos que tendrás.

Ahora bien, Eros amaba a Apolo, de eso no había duda, en su mirar estaba escrita la admiración de aquella figura masculina tan perfecta, veía a Apolo como la mas perfecta obra de arte jamás creada, lo tocaba con ternura, y las bruscas reacciones que tenia en realidad, para la sorpresa de nadie, eran de esas que le gustaban al dios del Sol, si bien, lo amaba tanto, el egoísmo podía aun mas que el supuesto amor que decía sentir por el. 

Apolo abrió los ojos sorprendido, jamás le habían hecho una propuesta de matrimonio en realidad, siempre era el quien solía hacerlas a sus amantes y todas terminaban en un no o en la muerte de alguno de ellos. Si hubiera tenido opción, la respuesta era una absoluta negación pero Eros no aceptaba una derrota, le conocía demasiado bien. Tragó saliva y con ella, las lagrimas se esfumaron, una ceja arqueada se asomo en el rostro del hijo favorito del Rey Dios del Olimpo, tomando el control de repente, Apolo agarró a Eros por el borde de la túnica, sus ojos brillaron intensamente hasta cambiar a un color dorado puro y peligroso similares a los ojos de su abuelo Cronos, prometieron dolor tan solo con un cruce breve.

Eros no podría haberse excitado mas.

━━Júrame por el nombre sagrado de Estigia que vas a dejar en paz a Will, Percy Nico y Jason, porque si rompes tu promesa te juro Eros, te juro en el sagrado nombre de Estigia que haré de tu vida un soberano infierno, me aseguraré de enviarte a las profundidades del Tártaro luego de cortarte las bolas para que nunca mas puedas tener sexo con nadie en la vida.━━Aseguró el Dios con fiereza, Eros tuvo el descaro de reírse y asentir con la cabeza obedientemente.

━━Lo juro.

Hermes, por otro lado, desde afuera de la habitación, no se encontraba en su momento mas tranquilo, el Dios daba muchas vueltas alrededor, esperando con impaciencia a que Eros y Apolo terminaran de hablar de aquel asunto de vital importancia, el resto de dioses ya se habían ido hace un buen rato. La molestia comenzaba a hacerse visible, estuvo tentado a romper la puerta de una patada y entrara la fuerza, y cuando estuvo completamente decidido a cumplir aquella amenaza, la puerta se abrió de nuevo, Eros salió con una sonrisa de oreja a oreja como si se hubiera ganado la lotería, este le dio una mirada de burla y dijo en voz alta.

━━Oh Hermes, mensajero del Olimpo, avisa a todo el mundo, que corra la voz en todo el universo que, se va a celebrar una boda en el Olimpo.

Entonces, cuando la expresión de Hermes se trasformó en una mueca de incredulidad Apolo salió, con una ropa nueva y la vista baja, el dios del Sol pudo ver el temor escrito en los ojos de Hermes, gesticuló al Dios de los ladrones un inaudible y arrepentido "Lo lamento". Confirmando las sospechas de Hermes en aquel momento

━━Dile a todo semidiós y Dios que se va a celebrar mi gran boda con el Dios mas hermoso de todos, el príncipe del Olimpo Apolo.

Apolo cerró los ojos entonces, intentando ignorar la mirada indiscreta de traición y tristeza que Hermes le regaló, aguantando las ganas de llorar, Apolo salió de su castillo sin destino aparente pensando que, si era por su hijo, al final estaba bien, si era por Will y su bienestar, alegría y libertad, podría soportar sacrificarse a si mismo, era un padre al final, y si Apolo había cometido muchos errores en su vida y no servía realmente para nada, no permitiría jamás que volvieran a tocar a los Semidioses.

No mientras el viviera.