Jimin sentía como su cabeza daba vueltas, su cuerpo totalmente entumecido le impedía pararse del lugar donde estaba, sus ojos poco a poco se fueron abriendo tratando de acostumbrarse a la luz, una vez que su visión estuvo nítida, empezó a observar todo el lugar, lugar que parecía una pequeña cárcel donde habían cientos de chicos de la misma edad, incluyendo a su amigo Jungkook, quien también estaba despertando de aquel dardo tranquilizante que el emperador les había lanzado con aquel aparato extraño.

—¿Dónde estamos? —preguntó Jungkook acariciando su cabeza suavemente.

—No lo sé, es la primera vez que veo un lugar así. —confesó Jimin mirando todo fijamente.

—Aquí es donde traen a todos los chicos reclutados en la cacería —comentó un tercero atrayendo la mirada de ambos chicos—. Luego empezará el juego.

—¿Cuál juego? —cuestionó Jungkook.

—El juego donde todos mueren y solo dos quedarán con vida. —suspiró sin expresión alguna— por cierto, soy Namjoon.

Jimin y Jungkook siguieron hablando con su nuevo, pues Namjoon era una persona realmente inteligente y era muy sencillo entablar una conversación con él. Namjoon les había explicado que estaba ahí por error, pues él ya tenía más de la edad requerida para el emperador, pero era la única manera de salvar a su amigo, prefería dar su vida que la de él.

Pasaron algunas horas, horas que para los chicos parecieron una eternidad, los guardias del emperador empezaron a abrir todas las celdas mientras los demás los llevaban a afuera, no tardaron mucho para llegar a donde estaban los tres amigos, ellos habían prometido no separarse durante aquel juego, pues si podían aceptar a dos, probablemente uno más no haría daño. El lugar en el que estaban ahora, era una especie de arena rodeado por todo el palacio, el emperador estaba en primera fila sentado en una gran silla, ansioso por el comienzo del juego.

—¡Todos, arrodillense ante su alteza! ¡El emperador Min! —gritó un anciano junto al emperador, los guardias rápidamente corrieron para obligar a los chicos.

—Cada año un chico es salvado, convirtiéndose en mi esclavo, éste año serán dos, uno de los reinos cercano quiso ser parte de esto y le prometí un esclavo como regalo, así que traten de sobrevivir lo más que pueda. —informó el emperador con voz roca y seductora.

Jimin alzó un poco su cabeza y miró fijamente al emperador ¿Por qué era igual a Yoongi? ¿Qué los hacia tan iguales y a la vez tan diferentes? Era lo que se preguntaba el chico mientras observaba al emperador.

—¡Ah! —gritó Jimin al sentir el latigazo.

—¡No está permitido mirar al emperador! Deberías morir. —exclamó uno de los guardias alistando un nuevo golpe.

—¡Para! —ordenó Min—. Deja que todo se resuelva en el juego o el que morirá serás tú.

—Sí señor, pido perdón por mi insolencia.

—¡Suelten a los lobos! —ordenó nuevamente el emperador.

¿Listos para llorar? 😭
Vayan comprando sus pañuelos y vayan preparando sus mejores insultos para el emperador Min.